Holaaaa! Soy nueva en este fandom, vi estas obras en un libro y no pude evitar pensar en estos personajes.

Este capítulo será una pequeña introducción.

Espero que les guste XDDDD.


-¡Bésame, bésame!- aulló Nino, atrayendo a Chloe con violencia.

-¡Bésame, bésame!- dijo Adrien, arrebatándosela con la misma violencia.

-¡Bésame, bésame!- Exclamo Kim, imitando a los otros dos.


UN MES ANTES.

El día llego a Paris, en hermoso amanecer de primavera. Pasaron una, dos, casi tres horas desde la salida del sol y la joven Marinette Dupain- Cheng aún seguía felizmente dormida, ignorante de la hora que indicaba su reloj, como todas las mañanas.

Para su desgracia, sus padres no estaban para despertarla, y no fue hasta casi las 9 am que su kwami despertó y vio la hora.

Tikki se apresuró a llamar a la peli azul.

-Marinette, Marinette despierta ¡se hace tarde!

-¿Eh? ¿Tarde para qué?- respondió la adolecente adormilada, dándose la vuelta para seguir durmiendo.

-¡Tarde para la escuela!- exclamo la pequeña creatura roja.

Marinette abrió un ojo pesadamente y vio la hora en su celular. 8:50 am. Marinette grito alarmada y se levantó en un abdominal, golpeando a Tikki y mandándola al otro lado de la habitación.

Salto ágilmente de la cama, como cuando era Ladybug y saltaba desde un tejado, y cayo de bruces al suelo al enredar un pie en las cobijas. Rebusco en sus cajones y entro al baño; se dio una ducha-express, merecedora de un record Guiness, y corrió a la habitación en ropa interior.

Su cabeza estaba tan concentrada en la hora que no se percató de lo cerca que paso de pisar a su pequeña kwami, que trataba de pasar el aturdimiento del golpe.

Marinette tropezó con su armario, saco la ropa que se iba a poner y se vistió en unos escasos segundos. Tomo su mochila y su pequeña cartera de lado. Solo faltaba Tikki.

La encontró en el suelo, de sonde no se había movido.

-Tikki- Marinette no pudo evitar regañarla- yo aquí corriendo para llegar a tiempo y tú en lugar de ayudarme te quedas allí durmiendo.

La kwami prefirió no decir nada y se deslizo dentro de la cartera.

Inmediatamente después, la heroína de Paris casi voló escaleras abajo, se precipito en la calle y se dirigió a la escuela gritando mentalmente:

"Es tarde, es tarde, ES MUY TARDE"

Llego al salón dos segundos antes que la profesora, silenciosamente se escurrió a su lugar junto a Alya.

-Te felicito- le susurro la morena- hoy solo estuviste a punto de llegar tarde. Sigue así, Marinette.

-Ja ja muy graciosa- la oji celeste la fulmino con la mirada, pero al final ambas rieron silenciosamente.

-Bien, como les comente la clase pasada- comenzó a decir la profesora- hoy hablaremos sobre el proyecto final de literatura.

Marinette fijo la vista en Adrien, con una sonrisa. Inmediatamente su mente divago en la novela imaginaria que tenía con el famoso modelo; en ese momento iba en el capítulo 16: La Boda.

Adrien la esperaba al final del pasillo, junto al altar, con una gran y deslumbrante sonrisa, vestido con un elegante esmoquin. Tan guapo como siempre. Junto a él estaba Nino como el padrino, y la madrina era Alya, quien le mostraba sus dos pulgares en alto y le guiñaba en señal de aprobación y apoyo.

(En la realidad)

-En un mes, para el aniversario de la escuela, ustedes harán una noche de teatro e interpretaran los tres estilos que hemos estado viendo.

Muchos hicieron muecas ante la idea. Nadie quería actuar en público, mucho menos las obras que vieron en clase.

-Serán divididos en tres grupos: 1 de cuatro personas y 2 de cinco.

-Oigan- Alya le susurro a sus compañeros de enfrente- ¿quisieran hacer equipo conmigo y Marinette?

Ellos sonrieron afirmativamente.

(En la Novela Imaginaria de Marinette)

...Alya derramaba algunas lágrimas de alegría y Nino felicitaba a Adrien por adelantado, en susurros.

-Adrien Agreste ¿aceptas a Marinette Dupain-Cheng como tú legitima esposa, para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

-Sí, acepto- dijo el rubio. La muchacha estaba que brincaba en su sitio (tanto en su mente como en la vida real)

-Marinette Dupain-Cheng ¿aceptas a Adrien Agreste como tu legitimo esposo, para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

-Sí, acepto…

-¡¿QUE?!

La oji celeste despertó de su sueño ante el grito de Alya, quien la miraba con los brazos cruzados y aparentemente molesta.

-Marinette ya dio su respuesta- la profesora sonrió- pero las dejare en el mismo grupo si les parece bien.

-Gracias, amiga- farfullo la morena.

Marinette busco ayuda en Nino. Él tenía una mueca disconforme en el rostro, pero cuando la miro, sonrió levemente con algo de picardía y señalo a Adrien con los ojos. Ella se sonrojo al verse descubierta. Y por último estaba el rubio, que la miraba con algo de…no tenía idea. Pero la veía de una forma extraña y eso bastaba para ponerla nerviosa y se preguntara que demonios había pasado.

-Diré los grupos y luego quiero hablar con un representante de cada equipo en privado uno por uno.

La sonrisa, algo divertida y maliciosa, de la profesora no tranquilizo en nada a la heroína de Paris ¿grupos? ¿Para qué? ¿Qué tendrían que hacer ahora? ¿Tendría algo que ver con la razón de que Alya estaba molesta con ella?

-El primer grupo está conformado por Sabrina, Juleka, Rose, Mylene e Ivan.

Todos conformes. Menos Sabrina que quería trabajar con su mejor amiga.

-El segundo grupo- la profesora miro de soslayo a cierto par de alumnas- Alya, Marinette, Alix, Max y Nathaniel.

La futura periodista siguió refunfuñando, pero Marinette solo atinaba a pensar que no podría trabajar con su querido rubio, en lo que fuese que tuvieran que hacer.

-Y el último grupo- los chicos se hundieron en sus asientos, mientras cierta rubia chillaba de alegría- Adrien, Nino, Kim y Chloe.


Luego de que el timbre sonó, los estudiantes fueron a un receso. Cuando estuvieron suficientemente lejos, Marinette al fin exploto.

-¿Por qué tenía que trabajar con ella? ¿Por qué tenían que trabajar con ella? ¿Por qué nosotras no trabajábamos con ellos?- Alya la miro mal como pocas veces en su vida, pero ella ni lo noto- ¿Y por qué tiene que ser Chloe? De todas las chicas ¿Por qué ella? No es justo…

-¡Ya, Marinette!- la muchacha callo de inmediato- es tu culpa en primer lugar.

-¿Qué? ¿Mi culpa?- la pili azul parpadeo sin comprender- pero si la profesora a puesto los equipos…

-Pero todo fuera sido diferente si no fueras aceptado lo que ella dijo.

-¿Qué dijo?- Alya suspiro de cansancio, pero sonrió un poco, suponiendo por donde iba el agua al molino.

-Estabas en Adrienlandia otra vez ¿verdad?- Marinette chillo de emoción, haciéndola reír con ganas.

-Mucho mejor que eso. Estaba…

-¿En qué capitulo vas?- Alya se sentó en una banca del patio, con la mayor paciencia y disposición a escuchar la enamorada imaginación de su amiga.

Ellas se tenían un amor de hermanas. Les encantaba tener un amiga con algunos problemas psicológicos (Alya en su insana obsesión por Ladybug y Marinette por su extraño comportamiento frente a Adrien…y casi cualquier cosa que tenga que ver con el), pues se entendían mejor que nadie.

-En el 16…la boda- suspiro con corazones en los ojos y un aura rosa- fue tan hermoso.

Le conto todo lo que había pasado hasta entonces. Luego se desviaron al tema del traje del novio, el de la madrina, las damas de honor y el más importante, el de la novia. Marinette le hizo un boceto para que Alya supiera exactamente de que estaba hablando.

-¡Esta estupendo, Marinette!- exclamo la muchacha viendo el dibujo- definitivamente tienes que usarlo en tu boda- la franco-oriental se sonrojo un poco- no importa quién sea el novio ¡pero si es Adrien mejor!

-Si soy yo mejor ¿qué?

Ambas tuvieron un escalofrió, y se giraron, para ver al rubio y a su mejor amigo mirarlas con curiosidad. Uno más inocente y despistado que el otro.

-Eh, Adrien…tu…es que- Marinette comenzó a tartamudear como de costumbre, despistando un poco al Agreste y divirtiendo al otro par- mejor, porque…muy guapo…digo…eh, eh…hola.

-Hola- respondió el con una sonrisa cordial, olvidando su pregunta inicial.

Las amigas suspiraron de alivio internamente, pero Nino no las dejaría ir así de fácil.

-Entonces, si es Adrien mejor ¿Qué cosa?

Ambas lo fulminaron con la mirada. Alya decidió contestar, para no alargar el tema con los tartamudeos de sus amiga.

-Es que le estaba hablando de la obra que nos tocó, pero como ya saben, eso es secreto para los otros grupos- Marinette no entendía ni papa- pero para tratar de responder, solo estaba pensando que Adrien se vería mucho mejor como nuestro protagonista.

-Pues, gracias- dijo el muchacho con una sonrisa. Señalo el libro de dibujo de Marinette- ¿Qué es eso?

-Sí, Alya ¿Qué tienes allí?- ya comenzaban a sospechar que el moreno sabía algo.

-Es…es el cuaderno de diseño de Marinette.

-¿Podemos verlo?- pregunto Adrien con entusiasmo.

Marinette se sintió desmayar cuando el chico tomo el cuaderno entre sus manos y miro sus dibujos. Por suerte, su amiga lo había puesto desde el principio y cuando estuvieron cerca de ver el final y de ver el vestido de novia, se lo arrebato de las manos.

-¿Es buena verdad?

-Mucho- el oji verde le sonrió a Marinette- eres estupenda.

-Supongo que harás el vestuario para su obra- comento Nino.

-Claro que si- asintió Alya, otra cosa que Marinette no sabía- quiero presentar solo lo mejor.

-Que bien- Adrien se despidió levemente- las veo luego.

Nino y Alya se despidieron, Marinette trato de verse normal al hacerlo. Pero le era casi imposible después de lo que dijo el rubio sobre sus diseños. Cuando se quedaron solas nuevamente, la chica volvió a la realidad.

-¿A qué te refieres con eso de que nuestra obra es secreta para los otros grupos?

-Esa fue una de las cosas que me dijo la profesora cuando hablo conmigo en privado- la futura periodista se encogió de hombros- tenemos que hacer el vestuario, la escenografía, ya me dio el libreto- le mostro unas hojas encuadernadas, sin nombre en la portada- y este será nuestro mayor problema.

Marinette tenía curiosidad por eso, pero lo mejor era hablarlo luego con el equipo completo. Entonces recordó el mal humor de mejor amiga cuando salieron del aula, así que pregunto.

-Y… ¿Por qué decías que era mi culpa no estar en el mismo grupo que Adrien y Nino?

-Pues…-Alya respiro profundo- yo les había preguntado si querían hacer equipo con nosotras, y ellos aceptaron- la peli azul se emocionó internamente ante la idea de que su querido rubio quisiera estar en el mismo grupo que ella- yo se lo dije a la profesora cuando menciono lo de los grupos, pero ella se opuso, diciendo que deberíamos variar los grupos un poco. Yo, por otro lado, pensé…

-Y le hiciste saber.

-Exacto- ambas sonrieron- que si teníamos que actuar algo que no queríamos, por lo menos fuera en confianza y esas cosas.

-¿Ella que dijo?

-Que lo aceptaría si era una decisión unánime, nosotros respondimos que si…

-Pero yo dije que si- se quejó Marinette- dijo "Si, acepto".

-Si- confirmo su amiga- pero no era la misma pregunta.

-¿Eso qué significa?

-A ti te pregunto "¿estas dispuesta a trabajar con otras personas y variar tu grupo?"- a la oji celeste le pareció una pregunta bastante extraña- ¡Y vas tú de tonta y aceptas!

-¡No fue apropósito!

-Eso ya no importa- Alya se volvió a encoger de hombros, un poquito molesta al recordar el asunto y su amiga lo noto- vamos a hablar con los demás, para reunirnos después de la escuela.

Se levantaron y fueron a buscar a los otros. Marinette no pudo evitar sentirse un poco mal, pues Alya no solo quería juntarla a ella y a Adrien, sino que también quería pasar tiempo con Nino. Porque, aunque no lo admitiera en voz alta, a ella le gustaba.


El siguiente mes fue de lo más extraño para Marinette, pero raro y todo, le encanto.

Luego de hablar con el equipo y ponerse de acuerdo, se dividieron las tareas: Alya dirigiría y se encargaría del guion (era la jefa, pero nadie se opuso), Marinette se encargaría del vestuario y Nathaniel, con la ayuda de Alix y Max, haría la escenografía. Esa misma semana comenzaron con los ensayos.

Tenían que aprenderse los diálogos al pie de la letra, lo cual no era nada fácil considerando que les había tocado. Por eso lo ensayos se hicieron de lunes a viernes después de la escuela, en casa de la peli azul. Se encontraron muy ocupados con todo lo de la obra y los deberes que les dejaban, ninguna de las dos muchachas tenía mucho tiempo para hablar con Adrien o Nino.

Entonces, el sábado de la primera semana de ensayo, Alya recibió una invitación. Nino quería que fueran juntos al cine. Y luego, el domingo, Marinette fue secuestrada de su casa para ir a dar una vuelta con Alya, Nino…y Adrien.

La muchacha estaba muy perdida. Primero salen Alya y Nino. Bien, todo perfecto con eso. Luego es llevada por su mejor amiga a algún lugar sin explicación, supuso que eran una de sus locuras y lo dejo así. Pero se encontraron con los dos chicos, y eso ya no era normal. Trato de pensarlo, y llego a la conclusión de que su amiga no quería estar completamente sola con el moreno y por eso Adrien y ella estaban allí. Pero 5 minutos después de llegar Alya y Nino se alejaron, dejándolos solos.

Solos.

Fue un día productivo:

1) Vio a Adrien fuera de la escuela.

2) Alya y Nino se estaban llevando muy bien.

3) Tartamudeo sin parar unos minutos hasta que pudo completar una frase lógica "Bien ¿y tu?"

4) Después de eso, hablar no era tan difícil.

5) No hizo el ridículo muy seguido y pudo pasar un buen día con sus amigos.

Desde entonces, cada fin de semana salían los cuatro. Y cada fin de semana eran abandonados por los morenos y a Adrien no parecía molestarle.

Incluso el había llegado a coquetearle en una ocasión.

Era un sueño hecho realidad.

Ni todo el estrés de los ensayos, ni el arduo trabajo del vestuario, ni el resto de sus deberes de la escuela lograban molestarla.

Ni siquiera Chat Noir.

Pero él había cambiado también.

Ya no le coqueteaba a Ladybug de la misma manera que antes, ni se le insinuaba como de costumbre.

Seguía siendo un gatito tonto y coqueto, pero de una manera diferente.

Durante una noche de patrullaje no resistió mas la curiosidad y le pregunto qué le sucedía y porque su nueva forma de tratarla. El respondió con mucha calma.

-Te admiro mucho, Ladybug- dijo Chat Noir- y te quiero como a la gran amiga que eres, pero creo que me gusta otra chica y no estaría bien coquetearte.

Esa respuesta la sorprendió, pero le alegro mucho. Ya que ella no podía corresponderle, se alegraba de que consiguiera a alguien más a quien querer. Después de todo, Ladybug siempre seria su amiga y estaría allí cuando la necesitara.


Y llego la noche del estreno. Nadie estaba emocionado por eso.

Las entradas se vendieron como pan caliente (Marinette sabia del tema), y eso los ponía más nerviosos. El auditorio estaría lleno.

Todo iniciaría a las 7:30 pm.

Marinette llego al edificio del teatro a un cuarto para las 6 pm, una hora tarde como siempre. Estaba completamente cargada con todo lo referente al vestuario: vestidos, trajes, zapatos, etc. Llego tras bambalinas sin encontrarse a nadie y entro al pequeño camerino que les habían asignado. Allí estaban sus compañeros.

-Al fin llegas- dijo Alya al verla entrar, sin sorprenderse por la tardanza.

-Lo siento- Marinette dejo los trajes y vestidos en un perchero y lo demás en la mesa- tuve contratiempos.

Sus compañeros rieron ante la historia inventada de Marinette, pues ella en realidad se había pasado de largo en su siesta.

-De acuerdo chicos- La morena los miro- haremos un último ensayo…