Prólogo
Yuuki Rito es un estudiante normal que vive actualmente sólo en su casa. Hace un año su pequeña hermana se había ido con su madre a Francia y su padre al ser mangaka trabaja a tiempo completo. El chico disfrutaba su vida tranquila y no le importaba lo más mínimo el resto. Su monótona vida era un claro ejemplo de la típica vida de un solitario japonés, más aún siendo tan joven.
Que aburrido – Dijo el castaño tirado en su camina mientras observaba el techo. – No hay nada que hacer y se siente solo estar así –
En ese momento un sonoro grito llegó a sus oídos; aquel grito parecía lleno de dolor y clamaba miedo. El castaño sin dudar se levantó de su cama y decidió mirar por la ventana.
¡Un gato! – Gritó él con asombro al ver un gato negro entre las fauces de un can. - ¡Déjalo ahí, maldito perro! –
El pobre gato se encontraba herido y en el hocico de su verdugo llorando de tristeza. Rito sintiendo una opresión decidió saltar por la ventana e ir en dirección hacia el perro para poder asustarlo y así lograr rescatar al herido felino.
¡Déjalo en paz! – Los gritos del castaño llamaron la atención del canino quien soltó al gato y se giró a ver a Rito. – Ya me oíste, no tienes nada que hacer aquí. ¡Largo! –
Y con un movimiento, así como mucha suerte, el perro se alejó de ahí dejando tirado al malherido gato. El chico con pena observaba a la pobre criatura que lloraba de dolor y sin dudar le tomo entre los brazos lamentando lo que le sucedió.
Ya, tranquilo. – Las palabras de Rito cargadas con dulzura apenas y hacían efecto en el gato. – Ya, ven conmigo. –
Comenzando a caminar lentamente a su casa junto al gato, la vida de Rito estaría llena de sorpresas ahora en adelante. Aquel gato, sin saberlo, será alguien importante para él en el futuro y un lazo se forjará en ambos.
