Los personajes mencionados son propiedad de Masashi Kishimoto. Solamente la historia me pertenece.
Beta-Reader: Lilia Sierralta.
Recomendación musical: Von. -Zankyou No Terror OST.
PARTE I.
«Todo lo que cura, trae esperanza.»
«No lo hagas.»
«Por favor.»
«Detente.»
«Auxilio.»
«¿Alguien puede ayudarme?»
«Por favor, ayuda.»
—¡Sakura! —Un movimiento brusco la hizo despertar. Su respiración agitada era lo que se escuchaba en aquella oscura habitación. —¿Qué pasa? ¿Estás bien? —Preguntó la misma voz, preocupada por haber llamado la atención, simplemente asintió.
—Lo siento. —Se excusó pobremente mientras se levantaba de la camilla en donde había aprovechado para dormir un poco. —Todos tenemos pesadillas. ¿Sabes? —Rió queriendo cambiar el tema. La rubia al frente de ella asintió dudosa.
—Lo supongo. —Alegó. —Pero... Estabas pidiendo ayuda. —Mencionó frunciendo el ceño. —Parecías realmente muy asustada. —Sakura palideció.
—Las pesadillas no son bonitas Ino-cerda. —Bromeó queriendo cambiar el tema de una vez. Ino sonrió.
—Tomaré tu palabra entonces. —Susurró. —¿Muy fuerte la guardia? —Rió. —Nunca pensé verte durmiendo en la camilla, pensé que como otras guardias, te irías. —Sakura se tensó notoriamente.
—No quise irme esta vez. —Mencionó vagamente sin dar más detalles. Ino asintió.
—Al fin lo entendiste. ¿No? —Le codeó mientras la veía fijamente. —Es peligroso. —Susurró. —Pero cambiando el tema. ¿Sasuke-kun ya vendrá de su viaje?
—Hoy llega. —Sonrió sinceramente. —No sabes cuanto le he esperado.
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Cuando Sasuke llegó a casa, no esperaba conseguir una fiesta sorpresa, pero el conseguir las luces apagadas y un ambiente soso y sin vida, tampoco estaba en mente.
Avanzó en silencio mientras dejaba la maleta en toda la entrada. Agudizó la vista para ver si algún borrón rosa aparecía de repente, pero nada. Ni una pista sobre el paradero de su novia.
—Sakura. —Llamó al vacío mientras seguía avanzando por el lugar. Las luces de la cocina también se encontraban apagadas. Suspiró sonoramente mientras caminaba a la habitación, la cama estaba hecha y había una pequeña montañita de ropa. La luz del baño llamó su atención rápidamente. —¿Sakura? —Volvió a llamar. —¿Estás en el baño? —Silencio fue lo que obtuvo como respuesta. Sin perder tiempo cortó la distancia existente y entró en este. Su mirada se posó rápidamente en quien dormía en la bañera. —¿Cuántas veces te he dicho que no hagas esto? —Regañó con una sonrisita socarrona adornando su rostro. —Con delicadeza la movió. Sakura se movió sobresaltada.
—¡No me toques! —Exclamó casi con pánico alejándose lo más que pudiera del agarre. Sasuke retiró la mano con rapidez. —No te acerques, por favor.
—¿Sakura? —Preguntó dudoso mientras se agachaba y la veía fijamente. —Hey…—Intentó acercar su mano nuevamente, Sakura se tensó al instante. —Soy yo, Sasuke. —La chica de ojos verdes parpadeó confusa, luego de unos minutos suspiró sonoramente antes de hablar nuevamente.
—Lo siento, discúlpame. —Mencionó con la voz rota, sin darse cuenta que se había disculpado dos veces. —No te h-había v-visto. —Tartamudeó.
—¿Tuviste un mal sueño? —Preguntó con el ceño fruncido. —Estamos en la realidad, Sakura. Nada pasó. —Mencionó con una pequeña sonrisa de burla.
Pero si había pasado, solo que él no sabía nada.
—Lo siento. —Volvió a disculparse con la mirada perdida. —Y-yo… ¿Puedes salir un momento? Y-yo voy a cambiarme. —Sasuke arqueó la ceja queriendo reír.
—Sakura, tenemos cuatro años de relación, no existe nada en ti que ya no viera.
—Solo vete, por favor. —Susurró desviando la mirada. —¿Tienes hambre? Haré la cena. —Intentó sonreír mientras cambiaba el tema. —Solo déjame sola un momento. —Sasuke quiso insistir más, pero con una sola mirada cedió.
—Está bien. Te espero afuera. —Antes de salir volteó nuevamente a verla. Sakura aún no lo veía. —¿Estás bien? —Preguntó preocupado.
—Claro Sasuke-kun. —Mencionó con voz melosa. Aun así Sasuke no le creyó. —Solo he tenido una mala racha en el hospital y constantes pesadillas, todo está bien.
Una hora después, Sasuke estaba cenando solo, mientras escuchaba una baja melodía. Sakura se había disculpado diciendo que no tenía hambre y que realmente moría de sueño.
Suspiró sonoramente mientras se levantaba de la mesa, avanzó en silencio hasta la cocina y limpió los platos utilizados. Su mirada vagó por el lugar hasta dar con el televisor. Encogiéndose de hombros se acostumbró a la idea de que eso sería lo más divertido que pudiera hacer durante todo el día.
Los gritos de una película de terror lo recibieron al encender el televisor. La protagonista corría de quién sabe, mientras por su mano corría libremente la sangre. El rostro de dolor en la mujer le dio pena, ¿Cuántas veces no había visto mujeres en situaciones similares?
Solas y maltratadas.
Rotas y sin salvación.
Su trabajo, quizás, era el más horrible de todos, solo el tener que recordar las imágenes de muchas mujeres que habían sido abusadas, lo hacía tiritar de impotencia.
«Es lo que merezco por ser mujer, detective, no se preocupe. Mi padre siempre me dijo que esto me pasaría por ser linda, y por sobretodo, ser mujer»
Para Sasuke, cada llamada le decía que iría al infierno, que conocería la cara de personas que había encontrado a un verdugo. Que vería la desesperanza en un rostro que brilló en algún momento.
—¿Sakura? —Llamó él, con la esperanza de que su novia le escuchara; sin embargo no obtuvo respuesta alguna. Se dejó vencer por el cansancio que en su cuerpo habitaba, y simplemente se entregó al mundo de los sueños, mañana sería otro día, y con ello podría avergiuar que pasaba con Sakura.
...
La mañana siguiente llegó tan rápido para él, que sintió que todo pasó como en un parpadeo. Cuando sus ojos vagaron por la habitación, se dio cuenta que se había quedado dormido en la sala, y que en ningún momento había ido a la habitación. Avanzó en silencio hasta la habitación, y frunció el ceño al ver que no había nadie, su mirada se dirigió a la pared en donde guindaba un reloj, eran pasadas las ocho y treinta de la mañana, según lo que él sabía, Sakura ese día no tendría trabajo.
Estaba dispuesto a quitarse la ropa para ducharse, cuando un sobre en la mesita de noche llamó su atención. Curioso; se acercó a éste y lo tomó en manos, reconociendo al instante la letra de su novia, tomó asiento en la cama y empezó con la lectura.
Una vez escuché que alguien decía: «Cuando hay cura, hay esperanza.»
¿Quieres saber algo gracioso Sasuke-kun? Yo lo creí.
Tuve la esperanza de creer que mi alma rota tenía cura. ¿Pero sabes? Me equivoqué. Y puedes reírte si quieres, incluso yo, justo ahora mientras escribo esta carta; lo estoy haciendo. Tuve una fe que pasó de inquebrantable, a simplemente ser tan frágil como un hilo viejo. Uno a uno de mis sueños fueron muriendo. Tenía miedo. Real y absoluto miedo. Cuando las luces se apagaban, yo tenía miedo de que ellos aparecieran y me volvieran a tocar de esa manera.
Duele, Sasuke. Duele mucho. Incluso escribir esto hace que una parte de mi se derrumbe y se rompa en mil pedacitos.
Y quisiera, quizás pedirte perdón; lo admito; yo te fallé al no contarte. Pero por favor, nunca dudes de mi amor hacia ti. Incluso hoy cuando veo las hojas caer lentamente al suelo desde nuestra ventana, sigo segura de que mi amor por ti no tocaría fondo.
Jamás.
Te amaba con locura, te amé desde el primer momento que nuestras miradas hicieron contacto y nuestros corazones encajaron, te amo incluso hoy que escribo esta carta de despedida. Sasuke-kun. Perdóname por romper tu corazón. Perdóname simplemente por ser débil. Pero solo quisiera que tú me entendieras. Una persona rota como lo estoy yo, no puede dar felicidad, ni hoy ni nunca. Incluso cuando te sonreía, mi corazón se quebraba. ¡Te estaba engañando y dolía! Dolía saber que yo no era la misma persona de la cual te enamoraste, dolía saber que me sentía sucia y utilizada como un trapo sucio.
Una parte entera de mi, deseó que cada vez que me tocaras, no sintiera asco. Y me odiaba, porque tú no eras él, pero tenía tanto miedo que te alejé. Y sería irónico decirlo ahora pero... ¿Me permites sanar tu corazón? Te aseguro que tengo la solución para este trago amargo que te estoy haciendo pasar. ¿Sabes cual es? Solo se feliz, amado mío. Siempre querré tu felicidad.
Una vez te pregunté, y hoy lo vuelvo a hacer. ¿Crees en la esperanza? ¿En el radiante sol que aparece después de la tormenta? Porque yo estuve esperando por él, pero simplemente se me fue negado. Querido Sasuke, la esperanza que bailaba alrededor de mí, murió aquella noche en la cual terminé una guardia y decidí caminar sola hasta casa.
Aquella noche, sentí lo peor que cualquiera pudiera sentir, y te llamé mil veces para que acudieras a mi rescate, pero nunca apareciste, no te culpo, estabas ocupado ayudando a alguien más, pero yo también necesité de tí, incluso lo sigo haciendo ahora.
¿Pero sabes? Estoy cansada de esperar, agotada de ver que pasa el tiempo, y mis miedos siguen tan presentes en mi piel, estoy débil y solamente, yo, necesito. ¿Ser libre? Quizás, quiero dejar la carga pesada que reposa en mis hombros, quiero volar. Sasuke-kun.
Quiero dejarme caer como los pétalos de una rosa en el frío piso.
Perdóname, yo solamente, solo quiero encontrar la paz y esperanza que perdí.
Con amor. Sakura.
El pelinegro dejó caer el papel mientras que algunas lágrimas caían libremente por su rostro. Se paró de la cama, como si un rayo hubiese impactado a su lado, tomó las llaves de su carro y corrió en búsqueda de la única que podía otorgar las respuestas.
—Sakura. —Susurró mientras las llaves del apartamento se caían de sus manos. —Por favor, solo espera un poco más.
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Fin parte I.
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Esto se me ocurrió recientemente escuchando Von, de ZNT.
Es una especie de historia super corta, quizás solo sean dos o tres partes. Pero cuenta la historia de como Sakura, se derrumbó ante los ojos de Sasuke, y éste nunca se dio cuenta de lo que pasaba a su alrededor.
Este fic, es como muestra, de que a pesar de que muchas veces, nosotros creemos dar apoyo a nuestros seres queridos, nunca seremos conscientes realmente de que demonios atormentan su vida.
El inicio va rápido, pero poco a poco, con las otras partes se irá dando el sentido que merece.
Escuchen Von con esto, es realmente la pieza que le da sentido a esta historia.
¡Disculpen los errores!
Gracias por leer.
—Rosse.
PD: ¡LA LUNA DEL CAZADOR NO TERMINA EN TRES CAPÍTULOS, ME EQUIVOQUÉ DE NOTA, EN SÍ PEGUÉ LA NOTA DE WE'RE PREGNANT (UN FIC NALU) Y SE ME OLVIDÓ QUITAR ESO! XDDD
Perdón.