Himaruya


Entonces... ¿a qué hora sale Bélgica del parlamento?

6:30 pm si Alemania lo permite. *Alemania ojos en blanco*

Entonces lo va a encontrar en kilt fumando apoyado en una Triumph y discutiendo con alguien de autoridad que le asegura que no puede aparcar ahí. Oh my...

Bélgica se ríe idiotamente unos segundos, y luego se esconde y se ríe más idiotamente otros segundos más, porque ha venido, en kilt en una moto y por lo visto ella se comporta como niña idiota de 15 años cuando pasa eso.

Una compañera suya de trabajo se la topa ahí detrás de los policías riendo y le pregunta qué hace. Bélgica se sonrooooooooooooja y no le queda más que salir de ahí diciendo que... ehm... su novio ha llegado por ella. Y ahí va la compañera a cotillear, ni te creas.

Bélgica se sonroja más y le hace un gesto a Escocia con la mano, que aún está peleando un poco con el policía pero cuando la ve, se sonroja y argumenta con él que la mire, que ahí está... apagando el puro.

La belga mira a su compañera de reojo, pensando que va a pensar que... tiene un novio genial, sinceramente. Ella lo piensa porque... parece sacado de una peli así como Grease.

—Heeey...

—Ehm... —mano por el pelo—. ¿Qué hay?

—Viniste en moto... te... —jijijiji —, ves... bien.

—Eh... y-yes... dijiste que... recuerdo... I mean, dijiste que te gustaría y... I mean...

—¡No, no, no me quejo! —se le LANZA a los brazos así como princesa de cuento.

Él la sujeta de la cintura sin esperárselo. Otra vez la risita idiota mientras se le cuelga del cuello y se gira a mirar a su compañera mientras él le abraza. Ella le hace un cejas-cejas y un gesto con la mano antes de irse que deja a la belga aún más sonrojadita, escondiéndose en el cuello del escocés.

Luego ya le mandara algunos whatsapp. Bien, estás contribuyendo a que haga más jijijis... y luego piensa en algo serio.

—Traigo vestido... —sí, esos vestidos de mujer de oficina...

—¿Y?

—¿Y cómo me voy a subir a la moto?

—Igual que yo que voy en kilt.

—Le mostraré mis calzones de corazoncitos a toda la capital —se sonroja.

—Por lo menos tú llevas calzones —sonríe. El sonrojito de la chica…

—Evidentemente nadie verá mis calzones entonces... ¿te he dicho ya que eres el chico malo con más pegue en mi oficina?

What? —se sonroja.

—¿Ves a algún otro novio venir por su chica en una motoneta...? —sí, ya sabemos que no es motoneta, es motocicleta, esta bruta no tiene ni idea.

—Eso no suele funcionar tan bien como crees con chicas como tú.

—¿Ah no? La misma discusión de siempre... yo no creo que nunca hayas intentado atrapar a otra chica como yo.

—Las chicas como tú suelen arrugar la nariz y mirarte como a una rata

Bélgica hace un poco los ojos en blanco.

—Vale, puede que un poco, pero creo que es más... porque no tenemos ni idea de cómo hacer otra cosa.

—¿Cómo no vas a saber?

—No tenemos ni idea... tampoco de lo divertidos que son.

—Eso no tiene ningún sentido.

—¿Cómo no va a tener ningún sentido? Es decir, admito que sí, hace un tiempo, te hubiera visto con cara de horror por estar estorbando la puerta del parlamento… pensando que eras un guarrillo mal encarado y pelado que sólo quería molestar...

—¿Ves?

—Pero eso es porque no sabía siquiera que tú podrías hablar decentemente y de cosas, porque seguro si salía y te veía así, tú no te hubieras acercado...

—No, claro.

—El problema es que... bueno... no es que las chicas de mi oficina no sepan cómo eres DE VERDAD —Bélgica carraspea un poco y se sonroja.

—¿L-Lo saben?

—Bueno puede que yo... hable a veces de ti y de lo mono que eres cuidando a Vati, o de lo lindo que te ves con mi pijama...

—¿En serio? ¿Eso funciona?

—En realidad funciona todo excepto echarte pedos en la cama... —se ríe un poco.

—¡Oooh! ¡Joder! Sabía que había un problema insalvable.

Es que se muere de risa y se la pega a él, desde luego.

—Pero de tus pedos no les cuento...

—¡Hombre, menos mal!

—Pues debería, les gustarías menos.

—La próxima vez entraré y me daré una vuelta, entonces —sonríe de lado.

—Pues podrías... En realidad podrías, pero...

—¿Ajá?

—¡Pero qué tal que te gusta otra! Esta pareja sólo resiste un amante, y ese eres tú.

—¿Qué otra? ¿Existe otra mujer en el mundo? ¿¡Desde cuándo lo sabías!?

Bélgica sonríe sinceramente con esto porque aunque es broma, es dulce.

—¿Tu no lo sabías? Demonios... no debí decírtelo —sonríe. Él se sonroja porque lo ha dicho expresamente.

—¿Qué harías si acaso tuviera una ex, eh?

—Odiarla.

—¿En serio?

—¿Lo dudas?

—¿Y qué le harías?

—Pues hombre, tanto como hacerle... bueno, depende, si se mete en mi vida o no. Si sólo la encontráramos una vez caminando en la calle... La vería feo y le sonreiría y pensaría que es una idiota... Y nada más. Pero como te hablara por teléfono y te pidiera favores y... Cosas...

What?

—En realidad, la odiaría más o menos como odio a tu madre —se ríe recargándose en él.

—Ugh, no le digas eso a Cymru...

—Vale, vale... no le digo eso a nadie... —risitas. El pelirrojo sonríe —. Pero que sepas que es bastante raro que piense yo en tu madre cuando hablamos de esto... —advierte sonriendo un poquito de lado.

Escocia aprieta los ojos porque bien que lo sabe.

—Tú no tienes problemas con mis ex, ¿verdad?

—¿Te refieres a France?

—Francia no cuenta...

Why not?

—Porque él es también tu ex y sabemos todos... ¿que qué? ¿Voy a estar celosa de él? ¿O tú? ES como... absurdo, ¿no?

—Para ser mi ex tendría que haber tenido algo con él —se ríe.

—¡Ah! ¡Ahora vas a negarlo! ¡Pero qué morro!

—¡No lo niego, es así!

—A ver... venga, para esto, yo tampoco nunca tuve nada con él fuera de acostarnos de vez en vez. No es como que fuera mi novio.

—Creo que era más serio lo tuyo que lo mío, tú le gustas más.

Bélgica levanta una ceja mirándole fijamente.

—O... bueno, le gustabas.

—No creo que eso sea cierto... era distinto porque a mí me decía "vamos a..." y yo iba. O yo le invitaba a sitios y no se negaba a menos que tuviera otra cosa que hacer... ¿tú le invitabas a algún sitio? Dudo que se haya atrevido el a invitarte a muchos lados...

—No, por eso mismo.

—Pero eso no le hacía mi... nada. ¿Sabes cuantas veces fui con él y regresé sola?

—Eso es porque era un capullo.

—También lo era... capullo enamorado de tu idiota hermano, pero... pff... no era mi novio.

—¿Entonces quién sería tu ex?

—Tristemente nadie, sí que me acosté con algunos otros, pero ninguno era mi novio... —refunfuña un poco.

—¿Lo ves? Eres perfecta —se ríe. Bélgica se sonroja un poco con esto, olvidándose de Francia para ser honestos.

—Claro que soy perfecta...

El escocés se ríe y se sonroja.

—Y por ser perfecta tuve a bien esperar pacientemente hasta encontrar un hombre casi, caaaaaasi tan perfecto como yo... si no fuera por los pedos...

—¡Pero qué cínica!

—¡¿Cínica?!

—¡Sólo porque a mí sí me gustan tus pedos!

Bélgica se ríe y se sonroja escondiéndose un poco en él.

—Yo no me echo pedos en la cama —afirma categóricamente.

—Serán suspiros de amor que salen por el lugar incorrecto —bromea. Más risas aún, aunque un poco más avergonzadas.

—¡Siempre lo hago cuando pareces dormido!

—Y cuando estás dormida y yo no —se ríe. La chica se separa de él y levanta las cejas.

—¡¿Dormida?! Hago... Noooooo!

—Oh, yes... —sonríe y la levanta de la cintura, sentándola en la moto.

—¡No es cierto! ¡Qué vergüenza! —se le esconde... Aunque le deja hacer.

—Pues será vergüenza, pero es verdad...

—Ugh... ¡Lo siento!

—¿Por qué? ¿Por estar viva... y saludable?

—No, porque yo siempre me quejo de los tuyos y los pongo de ejemplo.

—Ah, bueno, la verdad es que los tuyos son mucho más monos.

—¡¿Cómo que monos?! ¿Cómo son los pedos monos?

—Así como... —hace un sonidito de pedo todo finito. Bélgica se tapa la cara.

—Voy a morirme de la vergüenza.

—¿Pooor? —él está muerto de la risa.

—¡Porque no hago pedos de ningunos! ¡No oigas mis pedoooos!

El pelirrojo se ríe otra vez y a Bel se le pega un poco la risa porque a pesar de todo, si alguien va a oír sus pedos, prefiere que sea él.

—Y no me has echado de la cama, y además te parecen monos...

—¿Y eso qué? —se sube a la moto frente a ella.

—¿Como que qué? —pregunta moviéndose para abrazarle —. Uno sólo aguanta los pedos de alguien a quien quiere. ¿No me iré a caer?

—Uno... whaaat?

—¡Pues debes quererme si no me has echado de tu cama!

—S-Si te agarras fuerte no... no te caerás.

—Si me caigo tendrás que recogerme... —advierte restregándole un poco la cara contra la espalda y susurrando un... —. I love you too.

Escocia prefiere encender el motor haciendo un estruendo que lidiar con eso. Bélgica da un saltito inevitable apretándole más contra ella.

—¿A dónde vamoooooos? —grita por encima del ruido de la moto.

Él no contesta, demasiado enfocado en las manos de ella que están completamente pegadas a su abdomen. Traga saliva sin moverse casi.

—¿Albaaaa? —se le repega más, ahora además debes sentir sus pechos a tu espalda...

Cosa que le hace levantar las cejas, gracias por mencionarlo. Bélgica se estira un poquito para verle aún esperando respuesta. Pero no la va a obtener. Bueno, probablemente lo que Escocia va a obtener es que Bélgica le abrace con más fuerza cuando arranque y/o se mueva.

Ella aprieta a Escocia contra sí con bastante fuerza y da unos grititos, sonriendo. Porque... alguien nunca había ido en moto, ejem. Grititos... Aaaaaaah! aaaaah! Aguditos.

En realidad no es tan cool como se ven con esos gritos. Pues Escocia dirá, porque ella da esos grititos masculinos de Francia, pero en femenino.

Así que, tras una o dos curvas de grititos agudos, Bélgica empieza a pensar que esto es sexy y divertido y, de hecho, entre las vibraciones de la moto y la adrenalina, ejem, esto se siente bastante bien ahí debajo... Ya podría haberse sentado con las piernas abiertas.

Él conduce por toda la ciudad y el kilt sí se le sube más de una vez. Creo que en una de esas Bélgica va a intentar bajárselo para sus absolutos nervios. Seguramente, de hecho, le toca por ahí abajo al intentar bajárselo y Escocia aprieta las piernas moviendo la moto violentamente.

—¡Perdona! ¡Perdona! —risita —. ¿Aún te pone nervioso que te toquetee sobre la moto?

—Naaaah.

Ahí va la mano DEBAJO del kilt esta vez bastante a propósito y él nota que DESDE LUEGO no le pone nervioso, porque le pone SÚPER NERVIOSO. Bélgica se pone nerviosa igual, tanto que por andarle tocando más de lo debido se suelta un poco y en una de esas siente que se cae y tiene que volver a abrazarle con fuerza.

Y Escocia para un instante respirando como si viniera de correr la maratón.

—Whoooa! —exclama ella y el pelirrojo la mira de reojo y sonríe un poco —. ¿Puedo... mejorar mi posición? Aunque con esta maldita falda...

—¿Te refieres a conducir tú para poder ir delante?

—Oh... No, si conduzco yo nos matamos, te lo aseguro. Yo solo sé andar en bicicleta.

—Ni siquiera sí... ¿hacemos algo más mientras conduces?

—Ha-Hacerlo mi... Ohhhh! —levanta las cejas y abre la boca —. Vamos a matarnos. Es un hecho. Será dulce muerte.

—Vale, vale... entonces no —se pone en marcha de nuevo, nervioso y sonrojado por haberlo propuesto, aunque no está avergonzado porque ha contestado bien.

—¡Nooo, no, espera! —le da unos golpecitos porque es que la idea no es del todo mala. Escocia se ríe, pero rebaja un poco la velocidad —. Es que no sé si... De verdad no sé si voy a tirarnos, pero... Sabes, es que... Vibra.

—Puede pasar con el motor encendido y la moto parada...

—Aquí afuera delante de todos... —se sonroja pero... La idea no es mala.

—Bueno, aquí no, ahora que lleguemos.

La belga baja la mano otra vez y le levanta un poco la falda.

—Te iré preparando.

—¡Cielos! —acelera.

Y ahí va la mano a tomaaar la parte correcta con suavidad. Vais a llegar en cero coma por una calle contradirección.

—Alba nooo, Alba está... ¡nooo! Albaaaaa! —protesta entre risas... sin soltarle. El chico se sube a la acera si es necesario —. ¡ErespeorqueRomanoooooo!

Y por fin se detiene, sin aliento. La rubia se ríe un poquito por lo bajo, sonrojada... ehm... poniéndose nerviosa de golpe, porque hasta ahora ella fuera de las vibraciones... Y los adoquines… Bueno pero le damos a Escocia el asunto de tener la MANO ahí, y las tetas de ella atrás. Sí.

No, desde luego, él no necesita más estímulo.

—¿N-Nos... me-metemos... po-por ahí por el... jardin...?

—Se... seguro no... prefieres... ahí —señala con la cabeza y están en... Notre Dame du Sablon.

—¡¿Ahí dentro?!

—¿Me dejarán entrar la moto?

Bélgica se ríe porque es que la idea le parece imposible.

—Aunque creo que para cuando vengan a reñirnos ya estará esto —ahí va con la moto a subir los escalones. Bélgica le abraza con más fuerza dando de botes sobre la moto pero mírala que le pareces sexy.

—Van a excomulgarme...

—Espero no entrar en combustión espontanea al cruzar la puerta.

Otra vez risita de jijiji. Pero no, no pasa, por suerte.

—La parte positiva es que Alemania no me va a regañar por esto...

—¿No?

—Pues la iglesia sí... me regañará Romanito.

—Mejor dile que es mi culpa entonces —detiene la moto justo frente al altar.

Bélgica mira al altar y traga saliva porque esto es de lo más sacrilegioso que ha hecho en su vida. El escocés se quita el casco y se gira a mirarla.

—Deberías ponerte delante —sonríe él.

—E-Es que me haces sentir de quiince otra vez... es como... un sueño de esos...

—Tendrá que ser rápido como entonces, así que no me... no me hagas durar mucho

—igual aun no la mira al decir eso, pero ya se le nota más tranquilo con ello.

—Me lo dices tú que... ¿y cómo le hago para que no dures mucho? —pregunta bajándose y sonrojándose un poco más, pero la sonrisa idiota no se le borra.

—Ehm... no lo sé, creo que siempre intentas que dure un poco más, no un poco menos —la sienta frente a él, de cara.

—Conociéndote como te conozco ahora, últimamente no intento nada más que intentar no morirme yo en el intento —confiesa poniéndole las manos en el pecho.

Y él la besa antes de que acabe la frase, porque sí tiene que ser rápido... e igual tiene unas ganas que se muere, yendo a bajarle las bragas y las medias de golpe. Ok, Escocia en modo Highlander, Bélgica en modo quinceañera.

Es que casi no la ha tocado y ya está bastante... ehm... preparada para cualquier actividad. Le ayuda al movimiento, sin sonrojarse siquiera, sintiendo que le sube el calor al ver que le rompe las medias. Oh sí, Escocia, tómame aquí, ahora. Puede que se lo intente decir…

No me parece que vaya a enterarse demasiado, pero sí que va a hacerlo. Y creo que sí que van a terminar rápido con las vibraciones de la moto... aunque tambiéeeen creo que pronto va a entrar alguien gritándoles además porque vaya con el ruido que pega la moto encendida.

Menos mal que pega ruido porque si no el ruido que hubieran oído era otro. Bélgica le grita a Escocia que arranque cuando escucha los gritos, abrazándole y escondiéndose en él... quizás pierdan uno de los cascos si no lo amarraron.

Quizás hasta las bragas de ella, con la mitad de la sangre necesaria en el cerebro arranca y da una vuelta derrapando sobre las baldosas de mármol, directo a salir disparado por la puerta, casi volando sobre los escalones. Bueno, Bélgica, si eso no es vivir en el abismo, no sé qué es.

Bélgica cierra los ojos y a la mitad del vuelo empieza a darle un ataque de risa nerviosa incontenible. Escocia se asusta un poco, pero derrapa otra vez con la adrenalina al máximo cruzando por delante de un conductor que toca el claxon, metiéndose al parque junto a la iglesia.

La belga no puede hacer más que sentir que el universo le da vueltas, apretándole con fuerza.

—Si me embarazo el niño va a salir mareado —suelta a gritos en broma en cuanto la moto deja de saltar del todo para caminar con menos tumbos en el parque.

—Entre otras cosas —la abraza.

—ME divierto mucho contigo —confiesa y el británico sonríe un poco —. Aunque puede que me de diabetes con el susto —se ríe escondiéndose un poco mejor en su cuello.

—Nah.

—¿Entre qué otras cosas?

—¿Otras cosas? —levanta las cejas. Ella se sonroja un poco y niega con la cabeza.

—Has dicho que si me embarazaba saldría mareado "entre otras cosas"...

—Ah, seguro también saldría demoniaco, como yo.

—O como tu madre... ese es el mejor anticonceptivo del mundo —se ríe un poco, sonrojadita.

—Alaaaa.

—Es que es muy probable que se pareciera, tiene unos genes...

—Quizás sí, en realidad, ni siquiera sé cómo sería ella como abuela.

—Yo sí, una bruja como siempre... Siendo mis hijos.

—Ah, seguro. Esa es su naturaleza.

—No hablemos de la bruja de tu madre... —le acaricia los labios —. No va a pasar, igual.

—Bueh —se encoge de hombros.

—¿Sabes qué sí va a pasar? Mañana...

—¿Eh?

—Mañana me haré más vieja.

—Eso te pasa todos los días.

—No pero mañana es mi cumpleañooos, no le quites emoción —se ríe un poco —. ¿Y me estás diciendo vieja?

—¡Aaaaaah! O sea que es por eso que debo haber venido hoy... —finge haberse acabado de dar cuenta ahora mismo.

—Es por eso que has venido —golpecito en el pecho, se esconde en él —. ¿Verdad?

—La verdad, no estoy muy seguro, sólo ponía "i con Belgium".

—Qué capaz eres de que eso sea verdad... —se escucha ahogado. El chico se ríe —. Peeeero no tienes tan buena suerte. Siento anunciarte que mi cumple fue la semana pasada.

—¡Ah! ¡¿En serio?!

—Sí, hubo una fiesta y todo... —sonríe.

—¡Ah, pero eso es genial, entonces me perdí la fiesta! —tan feliz. La belga se ríe un poco y niega con la cabeza.

—En realidad es mañana en mi casa, pero puedes irte si quieres.

—Ooooh.

—Ya sé que no te gustan las fiestas...

—Ehm... pues no mucho pero...

—¿Pero es mi cumpleaños? —sonríe.

—Pero tú siempre me das la opción de irme.

—Sí —le hace un cariñito en la mejilla y el pelirrojo sonríe —. Es como feo que estés a fuerzas.

—Suena horrible.

—¿Qué?

—Eso, es como que... soy malo por no querer ir.

—Nah, no eres sociable.

—No suena mucho mejor —se ríe un poco.

—¡Pues es que no te gustaaaa! ¡No es mi culpa! Ni la tuya, sólo es que eres así, y así rarito te quiero.

—¿Entonces no quieres un regalo?

—¿Qué? No, no, espera, ¿quien habló de regalo? ¡Claro que quiero uno!

—Ah, pues una pena que sea mañana tu cumpleaños.

—¿Pe-Pero te vas a ir hoy? Es decir, podrías irte mañana, mañana cinco minutos antes de que lleguen todos... ¡O cinco después de que ya llegaron!

—¿Para que no me dejen irme ellos?

—Si van a dejarte ir... Creo. Bueno, sólo un poco antes.

—Ah, entonces ya te lo daré entonces.

—¿Y si te olvidas? ¿Qué es? Vengaaaa... Dámelo de una vez... ¿No son unos calzones de casualidad? —e sonroja un poco notando su estado actual.

—Ah, ¿ahora quieres que me ponga calzones?

—No para ti, para mí.

—Prefiero que vayas como yo.

Bélgica sonríe un poquito, mirándole a los ojos. Él sonríe también y... poco a poco le va dando un ataque de risa por lo que han hecho. Risa que, desde luego, se le contagia a la chica. Al cabo de un poco, Escocia consigue pasársele un poco.

—¿Creees que me hayan reconocido? —pregunta ella entre risas aunque ya más tranquilas.

—Seguro.

—¿De verdaaaaad?

—Claro, ¿hace cuanto que te conocen?

—Ni siquiera vi quien era, pero... ¡Pues desde siempre!

—De hecho... es una iglesia gótica, ¿verdad?

—Claro que es una iglesia gótica... Una mancillada iglesia gótica por su dueña.

—¿Qué... edad tenías en el gótico? Debías ser una niña.

—Era... una adolescente.

—¿Sí? Preadolescente, ¿no?

La chica hace morritos porque él es claramente más grande que ella y asiente.

—¿Tú cuantos años tenías?

—Yo ya era un adulto hace tiempo.

—No creo que fueras taaaaan adulto. ¿Nunca viniste?

—¿Aquí? Puede... quién sabe.

—No te recuerdo.

—No me extraña, seguro no fueron muchas veces.

—Qué tanto me habrías gustado... —valora.

—¿Eh? —de repente se levanta de la moto para ir a algún lado a cenar.

—Tú a mí... Porque entonces tenía a España y a France... Aunque tú... —se levanta también y se baja un poco la falda arreglándose todo lo mejor posible y quitándose lo que le queda de las medias —, ni me hubieras mirado.

—Ah, ¿no?

—No, yo era casi una niña y estaba France...

—El asunto es que estaba France y los dos éramos idiotas.

—Sí. Aunque de haberme hablado... Por ejemplo, si me hubieras sacado a bailar, me hubieras encantado.

—No creo, no es como que yo bailara demasiado.

—Ya, me refiero a qué cosas me habrían gustado.

—¿Ajá?

—Yo era una niña, France no me hacía caso como yo quería... y si un hombre ya todo hombre hubiera llegado conmigo, con tu voz grave y esa actitud de "me importa un bledo el mundo" a... hablarme... sí, ahora que lo pienso si me habrías gustado —se ríe un poco, peinándose.

—Así que al final sólo necesitabas que te hicieran caso, no lo tuve muy difícil.

—¡Eso suena fatal! —protesta sonriendo —. Pero no hubiera funcionado igual con cualquiera...

—¿No? ¿Qué se necesitaba? —abre la puerta de un restaurante cercano, entrando.

—Bueno, verás, es que... tú me gustas.

El británico se sonroja y traga saliva tratando de parecer tan impasible. Carraspea.

—Pero será por algo.

—Sí, desde luego, no sólo es porque me haces caso —sonríe y se sonroja un poco, yendo a sentarse a una mesita —. Eso de ser un alma libre y... correr con el viento... y usar kilt como todo un hombre...

A Escocia se le escapa la risa con eso último.

—Ya me gustaban las historias de vikingos desde entonces... sólo que España no las contaba bien.

—Es la primera vez que oigo a alguien quejarse de las historias de Spain ¿Qué es lo que no te contaba?

—Evidentemente no es que no me contara algo —se ríe —, y no es propiamente queja, lo que pasa es que desde luego siempre el español era el mejor y más listo y más hábil y con mejor barco... y el vikingo... no.

—¿Y preferías que ganara el vikingo?

—Prefería que el vikingo viniera a enamorarme a mi habitación, no que el galante caballero español lo detuviera...

—¿Y cómo eras? —se ríe.

—Tonta... eso sin duda —asegura mirando la carta, sonriendo —. E incómoda como toda adolescente... Cuerpo extraño, eso sí, tuve pechos bastante abundantes desde la adolescencia, lo cual me traumaba bastante...

—¿En serio? ¿Por qué?

—Casi no había chicas a mi alrededor, fuera de las doncellas... pero por lo demás, todos los otros eran hombres... y empezaban a verme, y yo no podía hacer lo mismo que antes, y aunque todos me decían que eso era bueno y demás... ugh. Me sentía distinta.

—¿Pero estamos hablando de cuando aun eras... virgen?

—Sí, sí... France vino más tarde.

—Ah, ¿sí? ¿Cuándo?

—Tampoco creas que era yo muchísimo más grande... —puntualiza, sonrojándose.

—¿No? ¿Cómo fue? ¿Cuándo fue?

—¿Te han dicho que Francia suele hacer las cosas cuando están prohibidas?

—¿Y? ¿Cómo fue? ¿En un baile?

—Fue después del baile en el que me presentaron en sociedad... sabes que se usaban esas cosas —probando la sopa que ya les han traído —. France me pidió ser mi pareja, bailó conmigo toda la noche y... bueno. Es un bonito recuerdo... casi perfecto. Dicen que la primera vez siempre es rara e incómoda, pero yo no puedo decir eso, me sentí la chica más bonita del mundo, y la más querida. Especial. Y como siempre, fue muy dulce, muy íntimo, suave... insisto, casi perfecto.

Escocia sonríe un poco de lado porque eso suena genial y en realidad agradece internamente a Francia que así fuera. Bélgica se sonroja un poco y toma aire, sonriendo un poquito también sin poder evitarlo.

—Me alegro que así fuera, las chicas necesitan una primera vez así, seguramente si lo hubiera hecho yo hubiera sido un desastre.

Bélgica niega con la cabeza y estira la mano para tomársela.

—Lo quise esa noche como nunca más lo volví a querer. Él... era él. El hombre más perfecto posible. Pero... un hombre que France no es.

—No, de verdad me alegro que fuera ese hombre para ti esa noche.

—¿Cómo fue tu primera vez? —sonríe ella y se humedece los labios.

—Ah... —vacila un instante y sonríe—. Igual, yo era toda una señorita.

—¿Una señorita?

Yes, mi madre me hizo una falda y vino un príncipe... —empieza y Bélgica se ríe un poco —. ¡No te rías! —él también se ríe.

—¡Pues es que mira cómo me estás contando eso!

—Pues la verdaaad —protesta imitándole el tono muerto de risa.

—¡No, no es la verdad! No te creo que tu madre te haya hecho la falda... ni que haya venido... ¿quien fue? France?

Yes, era una hermosa falda de color rosa y me trenzó mis largos rizos pelirrojos.

—El horror imaginarte con largos rizos pelirrojos —asegura riéndose más —. ¡Venga, cuéntame!

—¡No es horror! ¿Es que nunca te he contado que yo era una mujer de pequeña?

—¡No eras una mujer de pequeña! ¡Me estás sólo tomando el pelo! —asegura riendo.

—¡Alaaa! ¿Pero por qué no me crees?

—¡No te creo porque no eras niña!

—Claro que sí, lo fui hasta como el siglo dieciocho, mis hermanos se metían conmigo demasiado así que...

—Decidiste crecerte un pene... y vaya pene.

—Me operaron... ¿a que no se nota?

—Albaaaa! —es que se muere de la risa y le lanza un trocito de pan a la cabeza. Él solo aprieta los ojos riendo también —. ¿Y qué? ¿Tu madre se enamoró de ti cuando vio tu nuevo yo?

—No me reconoció la primera vez que me vio después de que... volvieron.

—Ugh... eso explica su parte... pero no la tuya, ¿sabes?

—¿La mía?

—¡Sí, tú sí que la reconocías!

—Claro.

—No vamos a tener esta discusión otra vez —hace los ojos en blanco riendo —. ¡Voy a tener que ir con France a preguntarle por tu primera vez!

—Esa es una buena idea —asiente. La niña del chocolate levanta las cejas.

—¿Lo es? ¿Prefieres que France me cuente cómo gemías de placer en sus manos a contármelo tú? ¿Después de que yo te contéee?

—Seh, me hace gracia, de hecho, saber qué te cuenta.

—ES que quiero saberlo... voy a hablarle para saberlo.

—Pues háblale, anda, verás cómo te cuenta lo que yo.

Bélgica sonríe de lado y saca su teléfono, sonrojándose un poquito porque se ha acordado bastante bien del concepto sexo con Francia... aunque luego piensa que no trae calzones y eso fue por acostarse con Escocia... más sonrojo.

—Veamos...

Así que ahí va Francia a contestar tan mono al otro lado del teléfono.

Ma petite fleur! Alloooooooo!

Escocia sonríe pensando que Francia, desde luego, va a contarle la que él cree que fue su primera vez... seguramente la... decima o doceava en realidad, en la que después de muchos esfuerzos consiguió que realmente él se relajara suficiente y pasara algo, obviando las anteriores con el amor propio que tienee Francia es lo más probable.

Allô —sonríe Bélgica también un poco poniendo el teléfono entre ellos.

Por eso le hace gracia. Escocia se acerca a escuchar.

—¿Cómo estás, Belgique? ¿Ya lista para el gran evento?

Oui, oui... más o menos, pues... normal. Te hablaba para otra cosa, de hecho, estoy con Alba.

—Nooo! ¡No tenías que decirle!

—No estoy con Alba... —ella mira al escocés con cara de circunstancias.

—Ala, si ahora ya me ha oído —protesta negando con la cabeza y riendo.

—Ya lo oí... ¿por qué no me saludas? —protesta Francia.

—Estoy haciéndome el interesante.

—De hecho sí que está haciéndoselo, no me quiere contar algo que tú si vas a querer...

—Oh, contarte una historia... debe ser alguna vergonzosa.

Escocia se ríe.

—No me ha querido contar aun la historia de su primera vez... dice que me la cuentes tú.

—Eso es —rectifica el pelirrojo. Francia levanta las cejas pensando por un momento en su padre... con Escocia. Vacila.

—L-La primera vez... ehm... oui, oui... ehm.. yo, de-desde luego que... conmigo.

Escocia parpadea un poco porque Francia no parece muy convencido. Bélgica levanta una ceja y mira a Escocia, sonriendo.

—¿Dudas que haya sido contigo? Ala... —levanta las cejas la rubia.

—¡Ha! ¿Lo ves?

Non, non... no dudo que haya sido conmigo, para nada... al contrario, estoy completamente seguro... ¡con lo que costó!

—¿Costó?

Escocia carraspea, porque nunca ha querido explicar por qué.

—Es que siempre he sido muy hetero.

—Me... me refiero a que... sí. Exactamente —asegura Francia apretando los ojos porque eso casi suena a que ÉL lo forzó a tener sexo con el cuándo Escocia no quería.

El escocés mira a Bélgica porque Francia suena súper raro. Ella lo confirma frunciendo un poco el ceño e inclinando la cabeza.

—¿Qué te pasa que lo cuentas tan... así? —protesta Bélgica.

—No me pasa nada, no me pasa nada... fue... buff... es que, Ecosse?

Yes?

—¿Qué le contaste?

Me?

—¡Yo qué sé! Ugh... —protesta apretando los ojos —. Fue a la orilla de un lago, después de que se sumergiera en las profundidades casi congeladas. Como sabes es un hueso muy duro de roer cuando quiere, así que en efecto, le encantaban los besos y toqueteos pero, no quería...

Escocia se sonroja con eso.

—Y-Y no lo culpo, pero... terminó cediendo a mis encantos... —Francia se muerde el labio y trata de sonreír un poquito, porque sí que le gustaba, más de lo que solían gustarle casi todos los demás.

—Puedes decirle que suficiente cuando quieras, ¿eh? —protesta Escocia un poco incómodo para Bélgica.

—¿Y qué? ¿Le gustó lo bastante? —pregunta Bélgica frunciendo un poquitín el ceño.

—No —responde el escocés.

—Oh... —Bélgica le mira y Francia se queda en silencio al otro lado del teléfono —. Quizás debiste tener una primera vez con una chica, entonces... —suelta Bélgica sonriendo un poco y pensando "conmigo". Cejas-cejas.

—En realidad la tuve, Francia fue el primer... hombre.

—Oh, ¿quién?—pregunta Bélgica interesada.

—Una ciudadana.

—¡Y fue antes que France!

—Seh —porque Francia insistía mucho y él sentía que no podía y tenía que intentarlo con una mujer para relajarse y sentir que el acto en sí podía ser distinto.

—¡Ha! Hubiéramos empezado por ahí... entonces en sí la primera vez de France no fue tu primera vez... ¿cómo fue entonces? —pregunta Bélgica más interesada ahora en escuchar esta historia.

—Nah, esa vez no... Es una persona anónima, una noche y borracho. Fue un desastre.

—Oh... una clásica primera vez, tal como podría yo haberte imaginado... —Bélgica se ríe un poco mientras Francia piensa en qué decir para volver a la conversación con naturalidad aun cuando no le ha gustado nada que Escocia declarara que en sí no le gustó lo bastante su primera vez.

Eso fue para Bélgica. Y funcionó, mira que contenta está. Pero Francia es hipersensible con Escocia XD

—En honor a la verdad la primera vez conmigo no fue tan desastrosa —apunta Francia —, quizás le vino bien acostarse antes con una chica.

—Más bien tú lo intentabas hacer gay... sin conseguirlo —asegura Bélgica riendo. Escocia se ríe un también empezando a incomodarse un poco.

—Y ya ves que no lo conseguí... —decide zanjar Francia con una risita que si bien es incómoda, trata de que no lo sea. O que no lo suene.

—En fin... thank you, France.

—Nos vemos mañana —se despide el francés —. Un beso a los dos.

—Buenas noches.

—¡Adiós! —se despide Bélgica y cuelga el teléfono pensando que esta conversación fue bastante rara. Escocia le sonríe igualmente —. Siento que tu primera vez no haya sido tan espectacular... ¿ves? Debió ser conmigo —sonríe sin que parezca que lo siente tanto, la verdad.

Yes, yo también lo pienso —responde en realidad pensando en Roma ahora mismo. Ella sonríe un poco más y se sonroja.

—Y yo que te conté todos mis detalles, siempre pensé que había sido con France y había estado muy bien.

—En realidad me alegro que para ti fuera así, ya te lo he dicho.

—Gracias —se estira un poco por encima de la mesa para darle un beso en los labios.

Se sonroja pero no se aparta el tonto, aunque en realidad no sonríe tanto como debería, aun pensando en su propia situación. No nos extraña.

—Es raro, ¿no? Que los dos... Con France.

—Conociendo a France... nah.

—De hecho ese era justo el problema...

—¿Cuál?

—Que tu primera vez perfecta, era la primera vez perfecta del resto de Europa...

—Ah, desde luego.

—Así que todo dejaba de ser tan perfecto y encantador. Quizás tu primera vez fue mejor —cruelmente.

—Créeme que no —tan serio. Bélgica inclina la cabeza.

—¿Así de fatal fue? ¿Por eso estaba raro?

—¿Eh? ¿A qué te refieres? —inclina la cabeza sin seguirla ahora.

—Que si tan mal fue que él se ha puesto... Raro.

—¿Él?

—¡Pues los dos!

—¿Quienes dos?

—Tú y... ¿Él? —señala al teléfono.

France?

—¿Pues quien si no?

—¡Ah! Ah, yes, of course.

—¿En quién pensabas?

—No, no... en él, se ha enfadado porque he dicho que no fue tan genial.

—¿Y no lo fue?

—Nah.

—¡La mía tampoco!

—Sí que lo fue —sonríe.

—¡No! —se sonroja un poco.

—¿Ahora te da vergüenza?

—Bueno yaaaa —aprieta los ojos.

—¡Te la da! —se ríe.

—¡Pues ahora sí por admitirlo! —se cubre el rostro. Escocia se vuelve a reír —. ¡Yo y mis detalles y tu historia es fatal!

—¿Por?

—¿Cuando tuviste más de un orgasmo por primera vez?

—¡Ala! Después que me operaran.

—Nooo! En serioooo —protesta. El chico se ríiiie otra vez —. ¡Cuéntame!

—¡Pero si te estoy contando! Vino el doctor y dijo "tenemos que ver si funciona correctamente".

—Ya... —le mira enfurruñada... Y sonríe.

—¡Anda, no te enfades!

—No me enfado, peroooo... Bueno, ¿y qué? ¿Lo probaste con el doctor?

—Nah, lo hice yo solo, me asusté un montón y pasé los siguientes veinte minutos empalmado sin que se me bajara... creo que estaba en una junta de trabajo en algún lado.

—Claro, claro.

What? ¿No me crees?

—Nada te creo.

Why not?

—Porque es obvio que no.

—¿Por qué?

—Porque tiene un gustarte mucho y una paja debajo del escritorio no te gusta mucho —tan sabionda. El escocés aprieta los ojos —. ¡Ha!

—Vale, tenemos que cortar porque me conoces demasiado.

—¡¿Qué?! —levanta las cejas y sonríe un poco.

—¡Mis historias no sirven!

—Estas así, no.

—¿Ves? Eso es aburrido.

—¿A-Aburrido?

—Claro, porque las historias de verdad son aburridas.

—No son aburridas... ¡Y sí que me gustan tus historias!

—Nah, sí son aburridas, sólo... bueh, fue con France, me asusté un huevo y lo hice parar a la mitad y me largué, nunca se enteró de lo que había pasado hasta bastante más adelante.

—Si aún conmigo te incomodaba... —sonríe más. Él pone los ojos en blanco y se sonroja un poco —. ¿De verdad crees que somos aburridos ya?

—¿Eh?

—Eso que has dicho.

—¿El qué?

—Que es aburrido porque ya te conozco.

—Ah, bueno, es aburrido no poder engañarte con una historia como antes.

—Pero... —Bélgica le mira no muy segura.

—¿Ajá?

—No es que seamos aburridos como una vieja pareja.

—Ah, nah... ¿no? O sea, acabamos de follar sobre una moto en una iglesia —le recuerda. Bélgica se ríe —. Puedo darte más emoción, pero dame un rato.

Cejas-cejas belgas.

—No traigo ropa interior, eso me hace sentir de verdad bastante... Zorra.

—Así me gustan las mujeres —se sonroja un poco riendo también.

—¡Yo no lo soy!

—Claro que sí, hasta mi madre lo sabe.

—ihhhh! ¡Lo que ha dicho!

—¡La pura verdad!

—¡Me estás llamando zorra!—sonríe sorprendida.

—Nah...

—Ah, ¿no?

Well, yes.

—No traigo ropa interior así que sí soy un poco una zorra —se sonroja —. Pero no todo el rato. Sólo tengo una pareja y un amante...

—Ah, bueno, entonces nada —risas.

—Tú también eres medio-medio zorrillo, eh.

—De lo astuto.

—¡No! ¡Tú no traes calzoncillos y me propusiste el sexo en la iglesia! —susurra.

—¡Pero cómo puedes decir esas cosas de mí! —chilla bastante alto, fingiéndose escandalizado para que todos la miren. Bélgica abre la boca sin esperárselo y se sonroja un poquito.

—¡A-Albaaa!

—¡Pues es que escucha lo que dices! ¡Cómo esperas que acepte que hagas una cochinada como esa!

—¿Y-Yo? —mira un poquito alrededor y piensa en… Que no trae ropa interior y todos lo saaaaabeeeen.

—¡No insistas!

—¡Yo no te dije de ninguna cochinada! —susurra riéndose nerviosa.

—¡Después que te digo que te quiero y ahora dices que tienes que irte a trabajar! ¡Claro que no voy a dejar que te vayas a ningún sitio! —suelta y se sonroja.

Bélgica se sonroja también porque... Escocia siempre termina siendo bueno con ella.

—Yo también te quiero —suelta ella con seguridad —. Más que a nadie.

Shut up —gira la cara y suprime el impulso de meterse bajo la mesa. Bélgica se sonroja también y baja la cabeza un poquito, humedeciéndose los labios —. Hum... well —la mira de reojo.

—Sí que te quiero más que a nadie —susurra, haciendo sonrojar al chico otra vez —. ¿Estás bien?

Yes, yes.

—Eso te pasa por intentar avergonzarme —sonríe algo malévola —. ¡Hoy las estoy ganando todas!

Escocia le saca la lengua. La belga se ríe y hace un bailecito victorioso.

—Puede que le cuente a tus hermanos.

What?

—Como ha ganado todo la chica del cumpleaños y lo mucho que te has sonrojado cuando te dije que te quería más que a nadie —se sonroja un poquito.

—¡No les digas eso!

—Ah, ¿no? —sonríe —. Es información valiosa, ¿eh?

—No... O sea... bueno... quiero decir que... —se pone nervioso. Bélgica se frota las manos.

—Para empezar quiero un beso a cambio de que no les diga.

Whaat? ¿Ahora?

—Oh sí. Y un BUEN beso —se señala los labios. Él parpadea y se sonroja de nuevo. Bélgica se sonroja un poco... Que tal que dice que no...

—Eso es... ¡abuso de poder!

—¡¿Qué?!

—¡L-Lo es!

—Es chantaje.

—También.

—He aprendido... Las malas compañías.

—Los italianos.

—¡No! ¡Bueno sí un poco pero, me refiero a ti! —se sonroja, provocando la risa del pelirrojo —. Si lo pienso estoy rodeada de maleantes.

—Debe ser que ese es tu tipo.

—Rudos por fuera, dulces por dentro —se ríe.

—Nah, nada de dulces por ningún sitio.

—Completamente dulces y suaves y tiernos —extiende otra vez la mano para tocarle

—Blah blah blah.

La rubia se ríe igualmente, tocándole la mejilla. Y al escocés se le pega la sonrisa aunque intenta fruncir el ceño.

—¿Y mi beso?

—Es un misterio.

—¡No! Tienes que dármelo... O mañana no te dejaré ir —Bélgica ya lo estabas chantajeando con OTRA cosa.

—¡Ala!

—Tienes porque quiero y Es mi cumpleaños... mañana.

—Mira que niña más malcriada, ni me imagino si fueras adolescente.

—Si fuera adolescente tendría la mitad de la paciencia que tengo ahora.

—Ah, ¿sí? ¿Cómo?

—Era más, mucho más caprichosa. Quizás culpa de España, o que Francia no había hecho de las suyas, pero te habría exigido cosas.

—Cómo cuáles.

—Que fueras el hombre de la casa, para empezar. En si no sé si te gustaría tanto... —se lo imagina...

—Ah, pero no me conocerías entonces.

—¿Por?

—No me conocías entonces, ¿no? Es decir, sí sabias quien soy pero...

—Ah, ya... No, perdona, pensaba en si fuéramos pareja... Olvido que no seríamos pareja. ¿Por qué habrías de mirar a una niñita tonta?

—¿Eh?

Bélgica se encoge de hombros.

—Si yo fuera adolescente... ¿Querrías algo conmigo?

—No, serías demasiado pequeña —suelta y ella saca el labio de abajo y pone carita de tristeza —. What? Bastante pequeña eres ya.

—No me jodas.

—Es la verdad.

—Pero... ¿Es algo que te planteas en algún momento? "Belgium es pequeña".

—En realidad... no, pero podría.

—No soy tan pequeña, soy sólo un poco más joven que tú —jum. El británico se ríe.

—Eres más joven que mi hermano pequeño, del que podría ser su padre.

—¿Podrías ser padre de England?

—Por edad... mi madre me tuvo a mí con la edad que yo tenía cuando nació England.

—Bueno, no soy mucho más chica que England —Ehm...

—Antes no querías ser vieja, ahora no quieres ser joven... no hay quien te entienda.

—se ríe.

—¡Pues es que depende para qué! —se ríe un poco, sonrojada.

—Ah, claro, ahora me interesa, ahora sí, ahora no me interesa... ahora no, no funciona así, ¿sabes?

—Ah, ¿no? Siempre me ha funcionado así sin problema —sonríe cínicamente.

—En todo caso tampoco creo que me prestaras atención si fueras adolescente. Irías tras France infinitamente.

—Ya te digo que depende de qué tanto vinieras tú por mí... Era una adolescente, Alba... ¡Qué te hace pensar que no me gustaba un chico que viniera por mí!

Friendzone seguro entonces —asiente. Ella abre la boca.

—¡Me hubieras mandado a la friendzone! ¡Qué fuerte!

—¡Tú a mí!

—Depende, si pensabas que era una niña tonta puede que... Hubiera intentado no parecerlo.

—Hubieras estado en plan "hazme esto, hazme lo otro, págame las fantas... pero que guapo es France " —pone voz de falsete. La chica se ríe y se sonroja un poco.

—Un poco, sí, pero... No del todo. Te olvidas de que France no podía hacerme menos caso.

—Bah, ¿y eso qué?

—No sé, es que si me gustas ahora, y me gustas más que France, creo que entonces podías gustarme también.

—Ahora que eres mayor y sensata.

—¿Sabes que estar contigo es la mayor insensatez que he hecho en mi vida? —bromea—. ¡Créeme, era peor de adolescente! ¡Eres el chico peligroso y genial!

—Tal vez debiera cuidarme de Germany entonces —se ríe.

—¡Él sería una SENSATEZ!

—Igualmente no te creo... imagina que ahora salieras del restaurante y volvieras a entrar siendo Puber!Belgium, ¿qué harías?

—¿En la actualidad? ¿Se supone que te conozco o no?

—Pongamos que no...

—Entonces me sentaría en otro sitio... ¿Me hablarías?

—¿En otro sitio?

—No en tu mesa, en una sola. Imagíname ahí —señala a una vacía.

—¿Por qué estarías ahí? ¿Qué habrías pensado al entrar?

—¿Que tenía hambre? Quizás... Es que cuando yo era adolescente no comía así en una taberna con el pueblo...