Pues bien bienvenidos a esta mi primer historia de eyeshield 21, una especie de mini tributo y las razones por las que amo tanto esta historia y es lo divertida que es, no importa que edad tengas o si estés estudiando o trabajando, cuando tu lees este manga o ves el anime te recordara tu propia vida en el instituto, al menos un personaje de los muchos que hay te recordara algún compañero, algún amigo, a ti mism y eso hara no solo que te identifiques con los personajes, si no que los termines amando. Cada que vuelvo a ver esta historia (sobre todo el manga) me hace sacar una sonrisa tan grande por que sus paginas no solo estan hechas de capitulos de la misma si no de anecdotas mias y me encanta. La primera vez que vi eyeshield 21 fue por que estaba sola en mi casa con un resfriado que casi me mata, mi casa tiene fama de espantar gente ya que es algo oscura y yo con resfriado y sola corri a ver la tele para poner ruido, no habia nada interesante por lo que cambiaba de canal seguido y por alguna razón estaban pasando eyeshield 21, fue la primera vez que la vi, quede tan impactada que lo unico que queria hacer era buscar los primeros episodios para verla completa, cuando por fin los encontre no pude verlos por que me subio la fiebre y me llevaron de emergencia al dr. Yo no tenia laptop y para ver anime me tenia que escabullir en la noche a la computadora de escritorio o al televisor de la sala (asi por que en esa epoca, hasta en el baño habia tele en todos lados menos en mi habitación) mi hermana sintió tanta pena por mi que me presto su portatil, al dia siguiente que estuve en cama fue un maratón completo, vi los episodios hasta donde pude llegar, y en lugar de mejorar me volvi a enfermar por no dormir mucho jeje pero ya fue menos feo yo estaba feliz había encontrado mi nueva historia favorita y de todas aquellas historias que son importantes para mi esta llego siempre de la forma mas inusual posible (por que la primera vez que lei el manga tambien tiene su historia xD) . Espero les guste, trato de ser lo mas fiel al cannon, después de todo es obvio que estos dos se quedaran juntos, yo no hago nada mas que poner eventos que la misma historia nos ofrece.
Gracias por leer.
Disclaimer: La Historia como los personajes son propiedad de Richiro Inagaki y Yuuske Murata.
ADMIRADOR SECRETO
Cap. 1 La rosa
-Kekeke.
Se escuchaba la atemorizante risa por todo el cuarto blanco de cierto club, el ruido de las teclas del computador apretándose constantemente sin parar y esa siniestra sonrisa impregnaban la habitación con un aura siniestra, sus ojos blancos frente al monitor y esa mueca en sus labios que asomaban sus dientes afilados solo podían anunciar que tenía algo entre manos.
Mientras los malignos planes del Quarterback de los deimon tomaban forma en la pantalla de su ordenador, dos pequeñas presencias se asomaban desde la esquina del cuarto balanceándose lentamente con precaución para no ser vistos, sus piernas temblorosas por el miedo les pedían a gritos salir corriendo del lugar pero su curiosidad—la que era más fuerte —los mantenía de pie al tanto de lo que pasaba tratando de no hacer ruido para pasar desapercibidos.
—Otra vez está escribiendo algo—Comentaba tembloroso el runningback desde la esquina de la pared.
—S-si, pero quizás esta vez no nos involucra a nosotros, a menos que…mukya, oye ¿Crees que tiene algo que ver con que nos haya dado el día libre?—Preguntó angustiado Monta a su amigo.
—Puede ser pero, si realmente quisiera hacernos algo nos hubiera mandado a otro lugar en lugar de nuestras casas.
—Tienes razón, ya estoy más tranquilo—suspiró aliviado—Pero entonces…—Mirándose mutuamente con intriga, los amigos sorprendidos se preguntaban al mismo tiempo.
—¡¿PARA QUE RAYOS SON LAS FLORES?!—gritaron.
De pronto unos maléficos sonidos de disparos se escucharon por el lugar provocando un estrepitoso eco.
Riatatatatata
—¿Qué diablos hacen aquí malditos enanos? Lárguense de aquí a menos que quieran les quite el día libre y los mande a dar 1000 vueltas a la escuela—Gritaba el maléfico Quarterback a los chicos que saltaban asustados.
—¡No, ya nos vamos!—Gritó apresurado Sena
—¡Nosotros no estamos aquí!—Le decía el asustado mono a su sempai mientras salían corriendo despavoridos a la velocidad de la luz dejando una nube de humo a su paso—aunque la nube que dejaba Sena era más grande—
Tan metidos estaban en sus suposiciones que no se habían dado cuenta cuando el demonio rubio había aparecido por detrás, no es que fueran extrañas las cosas que hacia todos los días, siempre eran extrañas, lo que les sorprendió fue verlo guardando una rosa en su cajón, y aun más sorprendente fue verlo arrancando otra al día siguiente del jardín de la escuela.
—Quizás solo quiere las espinas—Le decía Sena a monta riendo mientras caminaban a sus casas.
— O puede ser que muy en el fondo sea un ser pacifico amante de la fauna que al ver una rosa en el jardín no pudo evitar olerla y arrancarla—Le respondía Monta consumido en sus suposiciones.
El pequeño corredor miraba extrañado a su mono amigo que parecía decir incoherencias. No pudo evitar dejar caer una gota en su cabeza—No, eso es imposible, además si amara a la fauna no la arrancaría.
—Bueno, yo estoy aportando ideas, ¿Si no qué otra explicación encontrarías por la que un chico guardaría una flor dentro de su casillero?
De pronto los chicos quedaron en Shock deteniendo su paso y quedando completamente en blanco.
—¿No será que…?—Decían juntos mientras una nube de ideas aparecía en sus cabezas con la imagen de su siniestro mariscal entregándole la rosa a una chica.
—¡No es imposible! —Contestaron al unisonó Sena y Monta. Y la nube de ideas desapareció, mientras continuaban caminando.
—Quizás la tiene para chantajear a alguien—Decía el Mono al fin dando una solución más razonable.
—Eso es más lógico—contesto el castaño riendo más aliviado.
—Bien Sena, volvamos a nuestras casas corriendo ya que solo tuvimos la mitad de la practica hoy—musito Monta sonriendo a su amigo mientras el castaño le respondía de la misma manera.
—Ok.
—Entrenamiento ¡MAX!
Y los dos chicos volvieron corriendo a sus hogares.
Mientras tanto en el instituto, un joven de ojos esmeralda salía de la casa club de americano con una rosa junto con una nota en la mano. Mamori, quien recién salía de una junta que hizo el comité disciplinario, había regresado al club por unas cosas que se le habían olvidado antes de salir, cuando vio al rubio salir, particularmente su mirada se clavo en la carta y la flor que llevaba el chico. Estaba a punto de acercársele para preguntarle por tan peculiar objeto cuando vio venir a Musashi con Kurita.
—¡Hey!… ¿No me digas que si lo vas a hacer? —Le preguntaba curioso el pateador a su endemoniado amigo.
—Kekeke, lo importante es el resultado que tenga, maldito viejo.
Mamori quien se había colocado atrás de un árbol para poder escuchar la plática sin ser vista, se quedaba mirando a los jóvenes. —Vaya jamás hubiera imaginado a Hiruma-kun haciendo este tipo de cosas, de hecho…nunca hubiera imaginado que ese día, sería hoy.
La castaña sonreía como si en verdad le pareciera gracioso, tratando de fingir que lo que ocurría no le afectaba, acallando la voz de su alma que siempre le decía que él estaba atrás de ella, causando que su corazón palpitara más rápido cada vez que lo veía venir y que lo sentía a lado suyo, distrayendo su atención en cualquier cosa para no confirmar que en verdad sentía algo por él…por Hiruma Youichi.
La chica de ojos celestes de pronto se sintió inquieta, un dolor en su pecho la sacudió y no encontraba razones del porque. Lo cierto era que nunca se había imaginado una relación especial junto con el endemoniado chico, pero habían convivido tanto tiempo y con tan buenos momentos, que llego a la conclusión de ser la única chica con la que había desarrollado una relación tan cercana, una especie de "amistad" y el hecho de imaginar que otra ocuparía sus pensamientos todo el tiempo irremediablemente comenzó a dolerle.
—¿Y no has pensado que alguien puede llegar a estropear tu pequeño jueguito? ¿Qué tal si te descubre Mamo-nee? —preguntó Musashi al quarterback.
El rubio soltó un bufido socarrón—Como si me importara, me interesa un carajo lo que haga.
Los ojos de la joven que se encontraba escuchando comenzaban a nublarse, estaba molesta con si misma, no podía entender como estuvo preocupándose y cuidando tantas veces a ese imbécil y con la misma facilidad él….
De pronto interrumpiendo los pensamientos de Mamori un chico regordete inesperadamente se tiraba al suelo afianzándose a la pierna de Hiruma sin soltarlo.
—¡No Hiruma no lo hagas!—grito Kurita llorando como magdalena—Puede ser peligroso—comento el chico mientras se aferraba más a su pierna.
—¡Suéltame maldito gordo, que vas a ensuciarme el pantalón! —gruño el rubio.
—Kurita tiene razón—Respondía de pronto el pateador—Y aunque en un principio te apoye, ahora lo considero demasiado cruel y estúpido, sin contar que puedes terminar en una paliza…aunque esa parte pueda que la merezcas.
—¡Je! ya te lo había dicho, el resultado es lo que importa, pueden tomarlo como una especie de venganza o un juego, la verdad no me interesa, pero no pueden negar que será muy divertido—Respondió el mariscal de campo al mismo tiempo que Kurita se levantaba limpiando el rastro de lágrimas que quedaba en sus ojos mientras Musashi solo sonreía al mismo tiempo que encogía los hombros.
—Muy bien pero si te golpean yo no tuve nada que ver—Contestó el pateador sin más.
Después del rato de charla y gritos, los tres chicos se marcharon del lugar dejando a la chica escondida sola que— tranquilizándose—comenzaba a armar sus propias conjeturas de lo que había ocurrido.
—¿Venganza? ¿Juego? No creo que sus intenciones sean realmente amor—
La pesadez que hace unos momentos tenía en su cuerpo había desaparecido por completo, se sentía tan ligera como si le hubieran quitado un enorme peso de encima, en cambio justo después de ese momento tan grato de paz, comenzó a sentir lástima, una especie de obligación moral que le pedía interceder por aquella pobre persona que estaba a punto de caer en una trampa, pero tampoco podía hacer nada sin saber cual eran exactamente la razón por la que se convertiría en la nueva víctima del demonio.
—Pobre, quien quiera que sea siento un poco de tristeza, será mejor que no me meta, todavía, pero si me llego a enterar exactamente qué es lo que planea…más le vale que no esté haciendo algo malo—musito por lo bajo la chica mientras retomaba camino de vuelta al club para recoger sus cosas.
.
.
.
.
—¿Notaste quien estaba atrás escuchando? —comentó el pateador a Hiruma mientras caminaban.
El demonio comenzó a sonreír mientras le contestaba a su amigo.
—¿Acaso estas sordo maldito viejo? Ya te lo había dicho, como si me importara.
.
.
.
.
Sena había decidido bajar un poco el ritmo de su carrera para estar a la misma distancia de Monta, después de todo regresaban juntos, cuando noto un pequeño y singular bulto que se asomaba de la bolsa de su amigo.
—¡Qué! Pero si tú también tienes una—dijo Sena completamente sorprendido a su amigo, el cual aun no captaba a lo que se refería el corredor.
—¿Qué cosa?... —Finalmente notó que el castaño se refería a la rosa que colgaba de su mochila, comenzó a saltar, haciendo ademanes y gestos tratando de esconderla al mismo tiempo que gritaba.
—Monta, monta cálmate, bueno no es que sea malo solo que—el niño castaño hizo una pausa mientras ponía una mano atrás de su cabeza.
El receptor suspiro profundamente tratando de encontrar las palabras que necesitaba para hablarle a su amigo. —De acuerdo Sena te explicare…
Monta se acerco a la orilla de la calle, coloco una pierna sobre una roca, hizo cara seria mirando hacia el horizonte mientras el viento oportuno comenzaba a mover su cabello.
—El destino de un hombre es caminar solitario como los lobos, sin distracciones ni miramientos, teniendo siempre el mismo sendero que han fijado, un camino al que le deben ser leal.
"Pero si no era necesaria la pose de niño guay" Pensó el corredor mientras miraba curioso a su amigo.
—Es por eso—continuó hablando Monta mientras regresaba su mirada llena de convicción.
—¿Si?
—Por lo que…
—Aja—soltó el castaño ya impaciente.
—¡NO ME LE PUEDO DECLARAR A NINGUNA CHICA! —Contestaba el chico mono en voz alta mientras su amigo caía fuertemente por la impresión. —Y estoy seguro son muchas chicas, ja' apuesto a que recibiré muchos chocolates el próximo año, claro que ya si tuviera que hacerlo, solo seria a una de ellas por lo que mis otras fans se decepcionarían mucho, esa es otra de las razones por la que no lo hago.
Sena reía mientras una gota de sudor se derramaba de su cabeza al mismo tiempo que se incorporaba por el comentario anterior.
—Si lo hiciera me desviaría del camino que me había trazado, faltando a mi convicción, sin embargo, si una de ellas es la que se me declara, mi honor de hombre me obligaría a responder como caballero y terminaría aceptando.
"Lo dice como si no tuviera otra opción" Pensaba en sus adentros el corredor.
—Una chica muy linda—Decía sonrojado—No te he dicho su nombre, en fin, la han molestado muchos pandilleros…con sus cartas perfumadas y sus chocolates finos ¿Quién se creen que son? no puedo permitir que ese acoso se siga cometiendo—gritaba mientras agitaba las manos con furia y salía humo de su cabeza—Así que si le empiezo a mandar cartas como su admirador secreto—Continuo—poco a poco se irá enamorando de mí, así esos pandilleros dejaran de acosarla, con sus peluches y cartas hechas a mano ¡Es el plan perfecto! A ella ya no la molestaran y así yo no estaré faltando a mi promesa de confesarle mi amor—El mono decía esto mientras regresaba a su pose de uno con el viento.
—¿Y cómo planeas que Mamori-neechan se enamore de ti si no le dices quien eres? —Sena interrumpió de pronto a su amigo quien parecía sorprendido como si la respuesta no fuese obvia.
—¿Cómo supiste eso si no te he dicho nada?—Monta se encontraba completamente sonrojado. —Bueno Sena parece que te he subestimado—Le decía a su amigo mientras lo abrazaba del cuello—Parece ser que eres más astuto en estas cosas de lo que había imaginado.
—M…Monta...me lastimas…
—Pues...no había pensado en eso, supongo que en el momento en que mi deber no me necesite y pueda revelar mi identidad.
—¿Y cuántos años pasaran para eso?
—En el momento en que pueda revelar mi identidad y nuestros corazones latan al unisonó, ¡Oh si buen plan! ¿No te parece Sena? —Le comentaba su amigo con un signo de aprobación en los pulgares.
—¿Lo haces porque te contaron que el año pasado recibió muchos chocolates, verdad?
—¡Esos acosadores!...pero ahí es donde entras tu Sena.
—¿He? ¿Yo? —Contestaba intrigado el castaño quien ya comenzaba a arrepentirse por preguntar.
—Sí Sena, parece ser que eres perspicaz en estas cosas.
"Pero si todo mundo sabe quién te gusta" El joven corredor no podía creer que su amigo siguiera pensando que era un secreto.
—Es por eso que tú serás… ¡EL CUPIDO A LA VELOCIDAD DE LA LUZ!
—El Cupido a la velocidad de la luz, ¿De dónde sacas esos nombres?
—Sí, con tus piernas súper rápidas podrás poner la flor y la carta en la taquilla de Mamori-san sin que alguien se dé cuenta y sospeche algo.
—¿Por qué tengo la sensación de que me meteré en un lío después de esto?
—Vamos Sena ayúdame, no te cuesta nada.
El joven castaño se quedo meditando un momento soltando un suspiro, ya sabiendo que no podía negarse a un favor y menos si se lo pedía un amigo como Monta.
—Está bien—Volvía a suspirar el chico mientras ríos de lagrimas se asomaban por sus ojos al no poder decir no—"Bueno lo más seguro es que Mamori-neechan no le preste atención y no pase a mayores."
Era una mañana soleada en Deimon, un día tan resplandeciente que no parecía haber nada fuera de lo normal. Lo más normal que pueda ser, viniendo de una escuela repleta de pozos con armas por alguna extraña razón.
Caminaba hacia su casilla junto con sus amigas, lo de siempre, lo que hacia todos los días…claro aun tenia curiosidad ¿Por qué Hiruma tendría una rosa?, pero había tantas explicaciones y todas muy poco ortodoxas que simplemente decidió ignorarlo en ese momento, bueno sí, cuando lo imagino a él declarándosele a una chica quedo sin respiración mientras una extraña punzada en su adentro la consumía. Pero ¡Vamos! Eso no va a suceder y si así fuera a ella no le importaba…pero hay, hay justo a unos cuantos centímetros de su casillero la vio, una rosa roja con una carta de amor. Mamori no podía moverse, había quedado en shock. Sus amigas la movían para que reaccionara pero al ver la razón por la que estaba así, comenzaron a hacer bromas sobre su situación.
Todos la miraban.
—¿De quién es? —Preguntaba una de sus amigas.
—¡Vaya! Anezaki tiene un admirador—Se oía la voz de uno de sus compañeros.
—¡¿QUE?!
—¡¿Quién es el des…cuidado que ha dejado eso?!
—¿Y quién se la habrá mandado?
—Vamos Mamori léela—Le pedía con una sonrisa de emoción una de sus amigas incitándola a abrir el sobre, pero ella se negaba, la chica no podía creer lo que ocurría.
"¿Por qué? ¿Por qué ha hecho esto?" Se preguntaba Mamori en sus adentros.
—Quiero ver la carta—Dijo sin más una de sus amigas que trataba de arrebatarle el sobre.
—¡NO!—Contestaba la ojiazul asustada tratando de esconder la carta.
—¿De quién es?
—¡Quién sabe!—Mamori se encontraba nerviosa.
—Vamos muéstranosla.
—¡NO!—Respondía la castaña que trataba de proteger el sobre sin darse cuenta que en el forcejeo una de sus amigas tomo la carta y abriéndola comenzó a leerla.
—Vamos haber…wow, a este tipo sí que le gustas.
—¿Qué dice? léelo en voz alta—Pedía uno de sus tantos compañeros que había llegado a observar el tan peculiar acontecimiento.
—¡No por favor!—Decía Mamori mientras trataba de quitarle la carta.
—¡Por la caricia que produce el suspiro de tus finos labios, saboreando en un pequeño beso la figura de tu boca, la vida se hace bella y la noche no está sola, pues mi vida se hará eterna para volver a probar el elixir de tus labios! Vaya de verdad tienes loco al chico.
-¡Ya Basta!—La joven castaña estaba completamente sonrojada.
—¿Quieren saber quien la firma?
—¡Sí!—Gritaban los presentes al unisonó.
—¡Alto!—La chica aun seguía pidiendo a sus compañeros que pararan pero estos no le hacían caso.
—Pues la firma…
—¡Espera!
—Admirador secreto.
…..
Todos decepcionados miraban la carta esperando encontrar en algún detalle al responsable de aquellas palabras, pero eso no importaba Mamori sabía perfectamente quien la mandaba. Y en cuanto sonó la campana y todos se fueron del lugar, cuando no quedaba nadie para mirarla, le permitió a aquella lagrima atrapada en el percance se pudiera resbalar.
—¿Por qué?—Preguntaba la chica mientras triste miraba la carta.
—¿Por qué haces esto?—Decía mientras trataba de controlar el sollozo—¿Por qué lo haces? si sabes que lo que aquí está escrito no es verdad.
Omake
Un día antes en la habitación de Monta
Un día antes en la habitación de Monta
—¿Tú crees que si le mando una banana en lugar de una rosa le guste más?
—No, así seguramente sabrá que eres tú—Respondía irónico Sena a su mono amigo quien meditaba su respuesta.
—Pero entonces…necesito un poeta, ya se, lo tengo Sena, llama por teléfono a Taki y que te recite uno de los estúpidos poemas que siempre se pone a decir, cuando lo tengas me llamas por teléfono y ponemos en marcha el plan ¡MAX!
—¿P-pero yo por que le tengo que llamar?—El perturbado corredor no sabía la que le esperaba.
Desmotivado Sena se dirigió al teléfono para marcarle a Taki y así acabar su misión, cuando marco se dio cuenta que quien contestaba era su hermana.
—Bueno, a Suzuna, perdón por llamar a esta hora ¿Taki-kun estará en casa?...¿He? …a bueno, no quiero decir que este en otro lugar a esta hora...esto yo…así…
—¿Y para que quieres a mi hermano?
—¡Ah!…esto….es que necesito preguntarle algo del equipo—contesto con una risa nerviosa el castaño.
Justo antes de que Suzuna pudiera contestarle Taki le había arrebatado el teléfono dejando a su hermana con una vena a punto de estallar.
—Ahaha un fan mío… ¿uh? Sena-kun ¿Acaso tú eres mi fan….ah? ¡Ya veo! Te gusta la literatura, ¡No problem! No solo soy el genio jugador que todos conocen si no también un virtuoso poeta…a ¿Cómo?...no tienes pluma para apuntar, ahaha no hay problema esperare.
Taki decía esto mientras peinaba su cabello mostrando una brillosa sonrisa.
Sin embargo, Suzuna no se encontraba tranquila, una especie de perturbación comenzó a inquietarla se encontraba preocupada pero ¿la razón? No sabía porqué.
—¿Por qué Sena le pediría a mi hermano que le dicte un poema?
Un agradecimiento especial a Kyrie HawkTem por haber sido mi Beta-Reader para este capitulo, gracias por el apoyo y a Sonia-Bessona por ser la dibujante de la versión manga del Fic, muchas gracias creo que siempre te lo digo pero soy tu fan amo como dibujas.
