LA PERFECTA EXISTENCIA DEL COLOR DOJO

PREFACIO

Qué hacer, cuando eres un Malfoy, pero inesperadamente eres el mejor amigo de los Potter.

Qué hacer cuando, pese a la oposición de tu familia y de las reglas que supuestamente rigen a un Malfoy, tu corazón te dicta algo distinto.

Qué hacer, cuando conoces a la chica de tus sueños, pero resulta ser la hermana menor de tu mejor amigo.

Qué hacer, cuando te das cuenta de que te enamoraste sin siquiera notarlo y sabes que es casi imposible, y tan dolorosa la simple idea, de olvidar.

Qué hacer cuando hay esperanza, la más corta y pequeña de las esperanzas, diciéndote que hay oportunidad de que lo imposible sea posible y de que lo impensable sea ahora considerado.

Acaso el amor vale la pena, para ser peleado hasta los límites. Sin importar lo que tu familia o lo que la de ella pudieran llegar a decir o pensar.

¿Vale sacrificar el ser lastimado por un simple 'No' que aquellos cerezos labios puedan decir?...lo vale. Porque sin importar, que ella sea una Potter y la hermana menor de dos de tus mejores amigos, te enamoraste de ella, como nunca antes. Vale la pena sacrificarlo todo, aunque eso signifique la ira de tu padre por relacionarte hasta tal punto con una Potter. Pero sobre todo, vale la pena, porque es por amor.

"Y bien" cuestionó la pelirroja. "Piensas darme una explicación razonable, de ¿porque me harías tremendo show solo porque te conté que me besó?"

Sus ojos café avellana eran lo único que él veía en ese momento, no le importó siquiera que estuviera lloviendo. Simplemente la tomó de la mano y la besó; la besó cómo nunca antes lo había soñado, pero lo mejor de todo es que este no era un sueño, era la realidad, su realidad.

Porque ya nada importaba, ni su familia, ni lo que Draco Malfoy pudiera decir, mucho menos lo que James le haría al enterarse. Lo único que le interesaba al rubio, era la chica enfrente de él. Él ya no era un Malfoy, y ella simplemente dejaría de ser una Potter; simplemente eran Lily y Scorpius, compartiendo el más perfecto de los escenarios para un primer beso, bajo la lluvia, que parecía llevarse lejos sus preocupaciones sobre el-que-dirán. Nada importaba mientras pudiera tocar sus hermosos cabellos dojos, que tanto lo había cautivado. Nada importaba mientras, tuviera a Lily Potter a su lado.

La amaba, cómo nadie, eso era todo lo que importaba.