ADVERTENCIA: Esto quizás pueda parecer algo racista, pero solo lo hago con humor. VIVAN LOS NEGRITOS. No va en serio, es solo otro de esos fics absurdos que se me ocurren. Si sientes que te puede ofender o algo, mejor no leas.
Todavía no sé si habrá BakuKami, TodoBaku o TodoKami. O las tres—
[…]
Se desconoce la razón por la cual Bakugou accedió a realizar aquel viaje a África que él y Kaminari ganaron en cierto concurso, pero ahora se hallaban en un avión de ida (y a saber si de regreso), hacia aquel continente.
—Me sigue sorprendiendo que nos hayan dejado ir —comentaba Denki mientras no dejaba de moverse en el asiento y mirar por la ventana—. ¡Es genial!
—Cállate mierda —decía un Katsuki bastante enfadado y de brazos cruzados.
Definitivamente no le hacía ilusión ir a África con los negritos, pero ya no había vuelta atrás.
—¡¿Qué crees que haremos?! —Inquirió el rubio eléctrico con una sonrisa ignorando por completo lo amargado que estaba su acompañante.
—¡NI LO SÉ NI ME IMPORTA! —Gritó cada vez más histérico.
—Seguro que nos llevan a un hotel de lujo, recorremos diversos lugares y nos lo pagan todo... —fantaseaba Denki cerrando los ojos y sonriendo.
Pero ninguno había leído la letra pequeña de aquel premio a África con los negritos.
[...]
—¿Eh…? —murmuró Kaminari al ver la situación en la que estaban.
—¡Muchas gracias por venir, los niños están felices al saber que les vais a ayudar! —Exclamaba el encargado del viaje mostrándoles a los dos jóvenes un pequeño pueblo viejo y feo en el que vivían unas familias de negritos con gonorrea.
—¿No era un viaje de diversión y turismo…? —Inquirió Denki cada vez más nervioso, sobre todo al sentir la mirada asesina de Katsuki.
—¡JAJAJAJAJA! Como si esas cosas pasaran —respondió el encargado para luego entregarles una hoja a cada uno con ciertas instrucciones—. ¡Estas son vuestras tareas! ¡A partir de hoy, sois oficialmente voluntarios para ayudar a los negritos del pueblo Holoholo durante todo un fin de semana! —Finalizó para luego despedirse y alejarse rápidamente, dejándolos en el mismo pueblo, más específicamente junto a la casa pequeña y vieja de cierta familia.
—Bueno… —murmuró Kaminari mirando hacia otro lado y temiendo por su vida; Bakugou no parecía muy feliz.
—¡YO TE MATO, DESGRACIADO! —gritó el explosivo chico abalanzándose encima de Denki y listo para explotar lo que hiciese falta.
Kaminari alzaba ambas manos en señal de rendición al ver cómo Bakugou lo había tirado al suelo y se había puesto encima suya mientras lo agarraba de la camisa.
—Kyk ma! Daardie fokken is fokken! (¡Mira mamá, esos putos están follando!) —se pudo escuchar la voz de un negrito que estaba señalando lo que estaba viendo.
Ambos jóvenes giraron su rostro hacia donde provenía aquel extraño sonido y contemplaron extrañados como una familia bastante numerosa de unos quince niños, dos padres y una mujer les observaban detenidamente.
—Kos! Vandag eet ons! (¡Comida! ¡Hoy comemos!) —exclamaron los niños más pequeños y comenzaron a correr frenéticamente en dirección a Kaminari.
—¿Eh? ¡¿Van a darnos la bienvenida?! —comentó aquel rubio con una sonrisa y abriendo ambos brazos en señal de acogida después de que Katsuki se hubiese separado de él.
Pero supo que no era una cálida bienvenida cuando vio como los enanos se le abalanzaban de uno en uno y comenzaban a morderle.
—¡¿Me están intentando comer?! —gritó al darse cuenta de que eso no era lo que esperaba.
—Ugh, qué mal gusto tienen —comentó Bakugou ignorando por completo el canibalismo que estaba a punto de ocurrir a su lado.
—¡Ayúdame! —siguió quejándose sin saber muy bien cómo tratar con los pequeños negritos salvajes.
—Kinders, daardie fokken teikens is nie kos nie! (¡Niños, esos blancos de mierda no son comida!) —los negritos se detuvieron al oír la voz de lo que parecía ser su madre.
—Gracias… —suspiró aquel rubio al ver cómo le habían dejado en paz.
La pregunta ahora era cómo se iban a comunicar con los negritos.
—Hola, ¿en qué puedo ayu…? —la voz de cierta persona les llamó la atención; sobre todo porque se detuvo antes de terminar de hablar.
—¡Alguien que habla nuestro idioma! —exclamó Kaminari girándose para ver a quien quiera que fuese aquel.
Era Todoroki.
¿Cómo había llegado a África? Eso era un misterio, pero al parecer estaba haciendo de traductor durante aquel fin de semana para la gente que acudía como voluntarios.
—¡¿Todoroki?! —señaló Denki al sujeto que parecía haberse dado la vuelta para largarse lentamente y sigilosamente de aquel sitio.
Se detuvo y giró su rostro levemente para después suspirar y terminar acercándose.
Sí. Shouto sabía africano.
—¿Por qué ese bastardo está aquí? —inquirió Bakugou poniendo mala cara al tipo al que le tiraron agüita hirviendo de pequeño.
—Al parecer seré vuestro traductor —comentó sin expresión alguna mientras pensaba cosas que nadie nunca sabrá.
—¡Genial! ¡Diles que no soy comida y que me llamo Kaminari Denki! —exclamó el rubio eléctrico tratando de asegurarse su supervivencia durante los días que duraría el viaje.
—Sy naam is Kaminari Denki —tradució Todoroki omitiendo cierto detalle sin importancia.
—Ek is Lynda Poya! —respondió la mamá de los negritos.
—¿Qué ha dicho...? —inquirió Denki al haber escuchado algo un tanto extraño.
—Se llama Lynda Poya —informó Shouto.
—¿Linda qué…?
Por otro lado, Bakugou se hallaba impaciente y bastante harto de todo.
Si alguien no le detenía, acabaría matando a uno o dos negritos.
[...]
Nótese que usé el Google traductor (?)
Espero que nadie se sienta ofendido con esta cosa. Es solo otro intento de humor.
Ni idea. No sé si meter BakuKami, TodoKami o TodoBaku (?) O TodoBakuKami—
Es que mi lado multishipper me lo pedía a gritos (?
