La Leyenda del Hada y el Mago
KONICHIWAAAAAAAAAAAAAAAAA…!
Bueno yo aki con una nueva ocurrencia mía… espero les guste ;)
¡BLEACH ME PERTENECE SIIIIIIII!... Bueno pero solo en sueños :( pero que importa ya que si kiera en mis sueños los hago hacer cositas jijijiji ^^
Este fic será una mezcla de muchas cosas, pero un ICHIRUKI en toda regla.
Bueno mejor los dejo antes de que me vaya todo el capi con mis comentarios jeje
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"La luna, su única amiga le daba fuerzas para soportar todo el dolor que sentía por culpa de su tan larga soledad."
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En las profundidades de un bosque, en una era tan antigua donde la naturaleza y los seres humanos convivían en armonía, junto con los diferentes seres que habitaban esta tierra, varias razas se levantaron para iniciar su partida hacia otro mundo, ya que el momento en el que los humanos debían gobernar se acercaba.
La Corte suprema de los espíritus, mandó una mensajera a la tierra para organizar el viaje que se emprendería para aquellos seres puros y no corruptos. Debía ser responsable de su seguridad y de guiarlos hacia aquel lugar donde encontrarían el portal que los llevaría a otro paraje y en el que permanecerían por siempre.
La misión principal de la mensajera se dividía en dos:
Guiar a todos los seres puros al portal.
Y, dejar solamente a los humanos de alma pura o con poderes protectores, aniquilando a todos aquellos que se hayan dejado gobernar por el mal.
Sí, su misión era ardua, pero no imposible, solo tenía que seleccionar a los puros de los impuros, sin importar su edad, sexo, estirpe… solo diferenciarlos y aniquilar a los que no deben seguir con vida, porque así se mantendría un mundo más puro.
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Solo… cuantos años hace ya que tengo esta sensación de necesitar algo más en mi vida – pensaba un hombre en las profundidades de un bosque, mientras estaba sentado debajo de un alto y hermoso árbol de cerezo que se mostraba plateado por el matiz que le brindaba la luna, y el desconocido escondía su silueta fundiéndose con el manto obscuro que le brindaba la sombra del árbol y la noche
Sus ojos destellaban cierta tristeza, mientras miraba al cielo, como preguntándole a la luna, cuando le mandaría la respuesta a su soledad.
-Amor…- salió como un suspiro de sus labios, imperceptible, negándose a aceptar que era eso lo que en verdad pedía.
Era ridículo el pensarlo, pero muy en su interior lo reconocía, por eso, cada noche de luna llena, siempre venía a este lugar, y al ver en su magnificencia a ese astro tan sencillo pero hermoso, le pedía en secreto aquello que no tenía, y como si esa esfera lo comprendiera, siempre le regalaba su mejor rayo de luz para iluminar su soledad, aunque fuera solamente un poco.
-¡Oi! - dijo alguien desde las sombras, esperando hace algunos momentos ya para interrumpir su meditación – Ichi nii, deberías entrar, hace un poco de viento – su tono era de preocupación, aunque nunca lo dejaba notar.
Hizo un poco de brisa, y la melena de la mujer se agitó suavemente, haciendo que sus manos automáticamente subieran a su rostro para acomodar dos mechones de pelo a cada lado detrás de sus orejas. Y el manto que la confundía con las sombras del bosque al igual que a su hermano, asustando a un ave nocturna que acababa de ponerse a reposar en el cerezo, y escuchando solamente los aletazos que se alejaban él dijo:
-regresaré pronto…– Su voz suave delató sus anhelos, los cuales pensaba que escondía bien, pero para ella no era así.
Ella sabía que cuando su hermano iba a ese lugar se ponía en un estado muy sentimental, recordando su pasado, o simplemente imaginando un futuro, pero era más porque el corazón de niño que tenía salía a flote, dejando que este le haga imaginar historias, como las que su padre le contaba de cuando cortejaba a su madre.
-Esta bien solo, apresúrate, Yuzu esta preocupada, hoy hay luna llena- dijo dejando nuevamente solo a su hermano, desapareciendo sin dejar rastro de su presencia.
-Si…-
"Luna llena"- pensó –"¿Por qué un astro como este causa tanto daño a mi hermana, un astro que en su belleza representa la de toda mujer, un astro que siempre acompaña mi sendero en estas noches – se levantó pesadamente, sin ganas de alejarse de la calma de ese lugar.
Fijó su vista al valle que había en frente, a lo lejos se veía el humo de las chimeneas, y se denotaba una pequeña población, o tal vez solo lo veía él por la agilidad de su vista y que en realidad ese poblado estaba a tres días a caballo de su lugar.
Volteó hacia el camino que tomó su hermana, y logró escuchar a lo lejos el lamento de cada noche, cada uno de diferentes seres, pero que al final eran lo mismo, lamentos…
- Yuzu – dijo mirando en dirección a su hogar - hare algo, para que los rayos de la luna llena, no afecten más tu salud y así puedas observarla cada noche, como lo hago yo
Una muchacha de aspecto delicado que denotaba sensualidad al igual que su melliza, pero que por el contrario, tenía la habilidad de generar ternura con su carácter tan cálido, todo lo contrario de su morena hermana, y su hermano, ella era la que había tenido la desgracia de heredar la misma enfermedad de su madre.
Cuando ambas tenía cuatro años su madre había fallecido a causa de esa extraña enfermedad al la luz lunar, y cuando cumplieron los quince, la castaña cayó enferma por primera vez, dando a conocer que había heredado el virus.
Su padre cayó en depresión cuando su esposa murió, pero se recuperó por sus hijos, y al enterarse de que una de sus hijas también podía correr el mismo destino, no dudó en buscar por todos los medios una cura, una cura que al igual que para su esposa, nunca se encontró.
Cuando había luna llena, los poderes mágicos de Masaki, la madre de Yuzu, Karin y su hermano, perdía sus poderes mágicos, dejándola tan débil que parecía que cada momento daba su último suspiro… y a su hija le sucedía lo mismo, lo malo era, que ella casi no tenía tantos poderes como los de sus hermanos o padres, los de ella eran más bien casi imperceptibles, y por eso sufría hasta el respirar.
Ichigo, cuando tenía nueve años al perder a su madre deseó con todo su ser que esa enfermedad nunca alcance a nadie más… pero cuando su hermana cayó enferma mientras él estaba en un entrenamiento de reconocimiento no dudó en dejar el entrenamiento e ir a ver a su hermana, y fue cuando la vio tan débil que se juró encontrar la cura para su mal… no quería perder por nada del mundo a nadie de su familia.
Y ahora que ya habían pasado cuatro años desde esa ocasión, y aún no encuentra la cura se siente incapaz de verla a la cara. A sus veinticuatro años él se sentía impotente ante su incapacidad de poder encontrar la cura, después de haber visitado tantos lugares, y experimentado con tantas pociones sentía que ya se le estaba acabando el tiempo, y eso le perturbaba.
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Un castillo se alzaba a su vista cuando regresaba del bosque, era blanco con tejados negros. Este castillo solo se revelaba a la vista de los guardianes que cuidaban la paz de ese mundo que ahora estaba lleno de pesares y conflictos.
Aún cubierto con su manto, hiso un movimiento con su mano para abrir una puerta en el campo de energía que protegía el castillo escondiéndolo de todo aquel que no sea puro de espíritu.
Al atravesar el campo de energía alguien lo detuvo, alguien que sabía estaría ahí.
-Kurosaki – le dijo con un tono de voz algo alto – ¿porque saliste hoy sabiendo que habría luna llena? – le cuestiono un joven mientras acomodaba sus gafas con su dedo índice, vestido con un manto de color blanco, y con una pequeña cruz muy singular bordada a la altura de su corazón de color azul.
- Ishida, sabes que hoy debía ir a vigilar el bosque – le dijo mientras iba caminando hacia la puerta principal del castillo, el cual era bordeado por algunas casitas mas pequeñas.
- Lo se, pero te dije, que yo podía ir en tu lugar si la fecha caía en luna llena –
- No te preocupes, hoy fue el último día –
- espero que la siguiente luna llena permanezcas al lado de tu hermana –
- te lo aseguro –
Después de un largo silencio mientras iban caminando, el pelinegro dijo:
- Por cierto…¿no notaste algo extraño mientras estabas fuera de la barrera? – su tono denotaba seriedad
Antes de contestar alzó ligeramente una ceja - Para nada, ¿Por qué preguntas? –
- por nada en realidad, solo rumores - le dijo mientras se detenía – bueno, es hora de que regrese a mi puesto de vigilancia –
-Si, mantén los ojos abiertos – él también había escuchado algunos rumores, nada concreto, pero los había escuchado y al final había decidido dejarlos pasar, porque solo lo confundían con las diferentes versiones.
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-Señor su hijo a regresado – anuncio un hombre vestido de rojo cubriendo su cabeza con un sombrero de paja, inclinándose ante el dueño y gobernador de ese lugar, mientras un joven ingresaba a la habitación de su hermana, manteniendo en su rostro su habitual ceño fruncido
- Ichigo, por fin llegas, sabes que tu hermana te quiere mucho y le gusta que estemos todos a su lado cuando…cuando – él, el cabeza de familia y de la ciudad completa no era de piedra y amaba tanto a sus hijas que no podía ni siquiera negarles el mínimo capricho.
Su aspecto siempre cambiaba en estas noches, no vestía su traje negro con un haori atado a su brazo, simplemente vestía unos sencillos pantalones y una camisa muy típica de los que trabajaban en los campos de la lejanía.
-onii chan- dijo la joven tendida en la cama, dejando notar un pesado cansancio en su voz – onii chan siéntate a mi lado – le dijo en tono convaleciente
-Yuzu- replico su hermano – ¿como estas? –
- Que pregunta mas estúpida que haces Ichi nii – susurro Karin solo para que su hermano la escuchara
- Mejor que la anterior… el dolor es menos que el anterior mes – dijo respondiendo a su hermano
El rostro del joven Kurosaki aún cubierto por la capucha, ocultaba su afligido rostro, no quería que su hermana lo viera en ese estado.
-Será mejor que duermas – le dijo a su hermana mientras pasaba su mano por su cabello largo y castaño como el de su madre.
- Kurosaki sama, Kurosaki Kun, Karin chan- interrumpió una mujer voluptuosa y con rostro preocupado, vestida con un largo vestido de color rosado claro de mangas largas y anchas con el cabello recogido de los lados – Por favor, dejen que ponga la barrera para que Yuzu chan pueda descansar bien – dijo observando a la joven en la cama
- Gracias Orihime chan – le respondió el padre
Inoue estiro sus brazos delante de ella, diciendo suavemente- Shonou, Ayame ¡Souten kishun!- y una luz se formo alrededor de la castaña Kurosaki tendida en cama.
-Arigatou, Inoue chan- dijo en un susurro la joven, mientras se quedaba dormida, y Orihime solo le sonrió tiernamente.
Inoue Orihime, casi era una hija más de Isshin, ella tenía unos poderes curativos asombrosos. Cuando la doncella ponía esa barrera para que los efectos de la enfermedad fueran más tolerables siempre se quedaba a su lado, como una madre que vela el sueño de su hija. Y en la familia Kurosaki los líderes de este lugar, la aceptaron como un miembro mas de la familia, siendo esta comprometida para casarse con Ichigo, aunque en su corazón escondiera otro amor al que quisiera pertenecer, pero ella lo aceptó ya que desde que su hermano había muerto en uno de los enfrentamientos pasados por mantener la paz ella fue acogida por los Kurosaki.
Se retiraron a sus respectivos aposentos cuando Inoue les dijo que cuidaría de Yuzu, porque tener a muchas personas dentro del cuarto hacía que el ambiente fuera un poco pesado por la preocupación que expresaban, y sin replicar se retiraron.
Cada vez era igual, y aunque Karin quisiera permanecer al lado de su hermana y ser ella quien la cuidara no tenía poderes curativos como los de Inoue para ayudarla, puesto que sus poderes eran más valiosos para las batallas, su habilidad era el de fundirse con la naturaleza, mezclándose con ella y siendo parte de la misma, incluso escuchando lo que le decía, solo ella era la única humana capas de comunicarse con la naturaleza como lo hacían los elfos.
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El amanecer fue recibido con la misma algarabía de siempre, la pacífica brisa suave y fría, el tenue calor del sol que asomaba su rostro poco a poco, y el canto armónico de algunas aves que se turnaban para darle la bienvenida al día, cada momento alejaba más las penumbras del bosque, cada momento las quejas de dolor, y los lamentos dejaban de escucharse y así se quedaban en silencio hasta que la noche volviera a abrazarlos en su manto.
Abrió lentamente los ojos, se sentía cansada, débil, pero ahora podía respirar con calma, y también su cuerpo empezaba a recuperar lentamente su vitalidad juvenil. Se levantó de su cama, estiró los brazos, y fue hacia la ventana, el sol brillaba, un día hermoso la esperaba, se dirigió hacia Orihime que estaba recostada en un sofá, y le dijo susurrando mientras empujaba su hombro ligeramente para que despertara
-Orihime chan, Orihime chan… despierta Orihime chan –
De un salto la nombrada se puso de pié parpadeando varias veces con un semblante de aflicción que solo duró unos segundos hasta aclara su vista y ver quien la había despertado – Yuzu chan, porque te levantaste deberías permanecer en cama – la regañó cariñosamente
-No, ya me siento mucho mejor. Quiero que me ayudes a preparar el desayuno, por favor- le dijo mostrándolo ojos de cachorrito
- Siiiii – gritó muy emocionada alzando los brazos, mientras su estomago pedía comida- …perdón – dijo algo avergonzada
- esta bien – dijo dirigiéndose hacia un antiguo armario para sacar algunas ropas – primero ayúdame a vestirme ¿si? – le dijo mientras sacaba un vestido parecido al de Inoue pero de color crema
- Orihime chan – dijo mientras se sentaba para que la nombrada le ayudase a cepillar su larga cabellera – Y que paso con el muchacho que me contaste – le dijo
La ojigris cambió su semblante a uno muy triste y sonrojado cuando Yuzu le preguntó y la joven Kurosaki lo notó y le dijo – lo siento no quise ser impertinente –
-No pasa nada – le dijo – es solo que ya no lo volví a ver desde que fue a la otra ciudad con Ishida Ryuken sama – agarró el cepillo y lo apretó con algo de fuerza
-Sabes Orihime chan, creo que deberías decirle a Onii chan que, que, bueno tu sabes deberías contarle de él –
-No, no podría – dijo agitando sus brazos frente a ella
-Porque no, si le dices eso a onii chan te entenderá –
- lo se, pero di mi palabra a Kurosaki sama –
- pero Orihime, mi oto san... –
-yuzu chan no hablemos de eso ¿si?- le dijo con una sonrisa, intentando demostrar en su tono su resignación respecto al tema
-esta bien, pero démonos prisa quiero preparar el desayuno antes de que todos salgan de nuevo –
La castaña menor sabía lo mucho que su hermano quería a Orihime, era el mismo cariño que le brindaba a ella, y a Karin, por eso estaba segura que su matrimonio, no iba a ser completamente infeliz, pero nunca, ninguno de los dos conocería la verdadera felicidad, y ella lo sabía, puesto que aunque nunca lo haya dicho a nadie, durante las noches de luna llena, mientras ella caía enferma, podía ver el futuro, tan claro como el agua, un futuro que surgía a partir de hechos que podrían realizarse, pero como era el futuro, sabía también, que éste podía cambiarse, y la noche anterior lo había visto, había visto esa fría mirada y ese color tan irreal, y supo que en el fondo de esas lagunas de color indescifrable, estaba reflejado su hermano… El futuro podía cambiarse, y eso la aliviaba enormemente.
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Bajo aquel cerezo sentía tranquilidad, desde que recordaba siempre estuvo ahí, y él también.
Cubierto por su manto oscuro, ocultando su silueta, como siempre, puesto que prefería esconder su apariencia para pasar desapercibido, se encontraba pensando y reflexionando justamente sobre aquel tema, su compromiso con la dulce Inoue Orihime, a quien amaba, pero no como un hombre ama a una mujer sino como un hermano, desde que eran niños estaban juntos, y su amistad era realmente estrecha, y esa fue otra razón por la cual su padre decidió que tenían que comprometerse, aunque el no estuvo, no esta y no estará de acuerdo con eso, y siempre trataba el asunto con su padre, pero este le salía con que quería nietos pronto, y que no debe negarse a casarse con una mujer tan hermosa como ella, y casi siempre su padre acababa golpeado por él cuando hacía alguna mención sobre los atributos de la chica, sintiéndose como si lo hiciera de su hermana o sea de una de sus hijas, y así era, era una hija mas de Isshin, aunque no de sangre pero si de sentimientos.
Él, Ichigo Kurosaki, no quería permanecer en la ciudad porque tenía una misión que cumplir por el bien de su hermana, y también porque no era para quedarse en un solo lugar sentía la necesidad de salir a explorar el mundo en busca no solo de alguna cura, sino también de aquella de hiciera que parara de llover en su interior, alguien con quien compartir sus aventuras y su vida cada día… sí, Ichigo Kurosaki era un romántico empedernido muy en su interior, aunque ante los demás se mostrara distinto, el mismo se preguntaba ¿porque quería enamorarse, y que es el amor?, y se respondía a sí mismo que tal ves fuera porque su boda con Inoue estaba cerca y porque quisiera conocer el amor antes de quedarse solo con el sentimiento de respeto como a una hermana hacia Orihime.
¿Por qué solo la veía así si era una mujer exuberante? Le preguntaba su padre y vaya que cuando su padre empezaba a hablarle sobre las mejores técnicas de la procreación no tenía rostro para ver a Inoue ya que no la ve como a una mujer. Él sabe que ella tampoco lo ama y eso lo alivia un poco porque así no lastimara sus sentimientos.
-Un mes – se dijo – solo uno más y estaré casado con ella-
No era que se sintiera obligado, de cierta forma sería la mejor esposa, siempre cariñosa con todos, y la mayoría de los de la pequeña ciudad la respetaban debido a su habilidad curativa tan espléndida. Pero como mujer, su padre tendría que esperar a que Karin o Yuzu le dieran los nietos que él quería, por su parte él nunca tocaría a Orihime como a una mujer, la quería demasiado como a una hermana, y aunque reconozca su exuberante belleza que hace que cualquiera desea ser su hombre, él solo seguía viendo a la niña con la que compartía sus juegos y a la cariñosa hermana que curaba sus heridas.
- ¡OI! Kurosaki date prisa – Ishida como la mayoría de las veces hizo que salga de sus pensamientos muy abruptamente
- Ishida que haces aquí – le dijo un poco sorprendido
- Yoruichi…ya regresó –
Escuchando esto inmediatamente se dispusieron a apresurar su paso hacia el palacio, para escuchar las nuevas noticias. Las noticias que traería la única que puede comunicarse con los de la Corte Suprema de Espíritus Puros, el llamado Seireitei, una noticia crucial.
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-Muy bien… ¿ya estamos todos verdad? – dijo Isshin a todos los guardianes
- Empieza de una buena ves Kurosaki – le dijo Ryuken que estaba siendo reflejado en un espejo de agua que estaba al lado de Isshin ya que el se encontraba en otra ciudad
- Yare, yare…parece que son noticias interesantes las que traes Yoruichi san – dijo un rubio también reflejado en el mismo artefacto que Ishida mientras se abanicaba escondiendo su rostro con su sombrero verde y blanco
- Kisuke, ¿porque no vienes en persona?...¿o es que tienes miedo de lo que te pueda pasar?– le cuestiono la mujer de mirada felina
- ¡Ah! No lo tengo, es solo que estoy preparando algo para cuando regreses – le dijo nerviosamente recordando lo que había pasado hace como unos cinco días
FLASH BACK
Mientras la felina alistaba todo para su partida al mundo espiritual, ya que era una de las guardianas de la puerta a ese mundo y solo ella podía pasar, un rubio de sombrero estaba acomodando algunas cajas de tamaño considerable en su estante, sin percatarse que uno de los escalones estaba en mal estado y justo cuando la pisó y cayo, se apagaron las luces.
Cuando se recuperó, mientras acomodaba su sombrero con su mano izquierda, sintió la suavidad en la que su mano derecha estaba apoyada, con curiosidad por descubrir que tipo de tela era, porque estaba subiendo telas en ese momento al estante, él apretujó un poco sintiendo una placentera suavidad, cuando la luz empezó a establecerse, apartó las telas que estaban encima y al hacerlo se dio cuenta de que su invitada se encontraba ahí en el piso, no pensó que había caído sobre ella, porque ella estaba unos centímetros más allá cuando la notó, pero ahora ella estaba debajo de él, con las piernas abiertas y ambos en una posición muy comprometida, tanto que hasta que no se fijó en la mirada de ira y augurios de tempestades, tormentas y un sinfín de torturas, no apartó la mano des suave y generoso ceno de la morena.
-jeje…- rió nervioso apartando su mano – lo… lo siento Yoruhichi san…- dijo nervioso
-Kisuke…- su tono no auguraba nada bueno, se dijo él – estás muerto
Y para cuando el Rubio se dio cuenta la felina ya lo había mandando a las lejanías de la pequeña ciudad en la que habitaba
FIN FLASH BACK
-Por cierto Yoruichi, solo tarde tres días en regresar – le dijo en tono triunfante
La morena entendiendo de que estaba hablando y le contestó – Espero que ahora sepas diferenciar las cosas que tocas – le dijo soltando una sutil risita
-Sería mejor que empecemos el tema por el que hemos venido – dijo Ryuken, siendo uno de los muchos que no entendían de que hablaban esos dos
- Yoruichi, por favor pasa por aquí y dinos lo que esta pasando – le dijo Isshin
Hubo un breve silencio, mientras que las farolas que iluminaban el lugar parpadeaban tenuemente, la mesa era alargada y la decoración era en tonos variados del rojo, marrón, dorado y blanco.
- Bueno como saben de las primeras 10 ciudades guardianas que existían ahora solo quedamos dos – dijo explicando algunas cosas – debido a que muchos desertaron del cuidado y se unieron con Aizen, de estas dos ciudades sus lideres Kurosaki Isshin e Ishida Ryuken – miró a cada uno de los nombrados - han sido los que durante estos últimos años han mantenido la poca paz que se vive, pero el Seireitei tomo la decisión de llevarse a todos los demás habitantes que no sean seres humanos a otro mundo, dejando aquí solamente a nuestra raza –
- No le veo inconveniente a ese asunto, porque deberíamos preocuparnos, sería mejor que los lleven a un lugar donde solo ellos puedan mantenerse, y dejarnos a nosotros aquí sería mas conveniente para mantener la paz, ya que muchos de las otras razas continúan uniéndose a Aizen – dijo Ishida Uryu
- Claro que es conveniente que nos dejen a nosotros este mundo – dijo la morena – pero solo los merecedores de quedarse sobrevivirán, ya que la cámara de los 46 y Yamamoto Genriusay decidieron exterminar a todos los seres humanos de almas totalmente impuras y a aquellos que tengan rastro de eso, dejando solamente vivos a aquellos de almas puras –
Los presentes evaluaron la situación, Isshin, Ryuken, Urahara y Yoruhichi que eran los mayores, pensaron que era lo correcto, pero a los jóvenes que se encontraban presentes, por ser los que en el futuro se encargarían de mantener la paz, les sorprendió la noticia por tan drástica decisión, y otros mas empezaron a preguntarse algunas cosas sobre los aldeanos de las afueras de los bosques de los guardianes.
-Si eso sucede – interrumpió el bullicio Ichigo, que aún continuaba cubriendo su rostro con la capucha – solo unos cuantos serán salvados y los demás aldeanos, ¿que pasara con ellos?, sabemos que no son puros de almas ya que la codicia los invade, pero no son tan impuros como los seguidores de Aizen-
- Ellos también serán exterminados – dijo la morena
-No podemos permitirlo, debe haber alguna solución para que esta decisión solo afecte a los seguidores de Aizen- replico con vos decidida
- No cambiaran la decisión, ya que Aizen manipula a los que tienen cierta impureza en sus almas y los convierte en sus lacayos, y para que eso no suceda prefieren exterminarlos purificando su alma para enviarlos a la sociedad de almas antes de que sea absorbida por el séquito de Aizen – dijo ella
- Yoruichi san- interrumpió el rubio – ¿mandaran a alguien para cumplir esta misión?- él sabía que su pregunta estaba demás, pero era algo que debía preguntar, él siempre sabía lo que ellos haría, puesto que una vez estuvo en el mismo lugar de Yoruhichi como guardián de la puerta que conectaba el mundo espiritual con el terrenal.
- Sí – afirmó, y alzó la vista dirigiéndola a los dos guardianes por derecho que quedaban - la heredera del clan Kuchiki será la que venga a cumplir con los deseos del Seireitei – y mirando a los más jóvenes dijo – ella decidirá quien vive, y quien muere, quien es salvado y quien es exterminado, y para eso ella debe escoger a un grupo de shinigamis que trabaje bajo sus instrucciones-
- ¡La heredera del clan Kuchiki! – murmuraban cuando acabó de hablar.
-"Kuchiki"- pensó Ichigo- "¿Por qué mandan a la princesita de la sociedad de almas a esta misión?, ¿es que no se dan cuenta que esa niña de sangre fría exterminará a todos sin compasión alguna?" – sus pensamientos estaban cargados de rabia
Kuchiki era un apellido reconocido en cualquier plano y por cualquier raza, un apellido muy temido y respetado tanto en el Seireitei, como en cualquier otro mundo, esa familia no mostraba piedad al momento de eliminar las amenazas, era todo lo contrarío, parecía que disfrutaban haciéndolo, y en especial se decía esto por los dos últimos herederos de esta familia: Kuchiki Byakuya y su hermana menor de la cual solo se sabía su apellido pero su nombre y su apariencia eran desconocidas, debido a que la entrenaron en secreto y solo unos pocos se decía que la conocieron en la SS, pero lo que más se dice de ella es que es un ser sin sentimientos, que solo vive para aniquilar a su presa, y que en toda la sociedad de las almas solo una persona era la que la conocía bien, sin contar a los de su familia los cuales eran un clan con muchos miembros, ero los más cercanos eran su hermano y su abuelo, y si los rumores eran ciertos, solo cinco personas de su mismo clan la conocían, se dice también que hay un solo hombre que la conoce tan bien como su hermano, decían que el hombre que la conoce fue una ves su presa, pero no saben porque no lo mato, era muy conocido por ello, y gracias a eso Abarai Renji fue reclutado y puesto bajo el mando de Byakuya Kuchiki dentro del Seireitei.
-¿Para cuando se debe esperar su llegada?- preguntó seriamente Isshin
-Ellos dijeron que la enviarían dentro de cinco crepúsculos nocturnos– respondió la morena
Luego de esto todos estuvieron un tanto tensos por la situación y sabían que no podrían hacer nada para evitarlo, así que se resignaron al destino que según la cámara de los 46 era el correcto para los seres humanos y aceptaron dichas disposiciones. Dando por terminada la asamblea todos se retiraron a sus diferentes puntos de vigilancia, y excepto los líderes de las dos ciudades de magos y hechiceras de almas puras.
-Kurosaki- dijo Ryuken- sabes porque la envían a ella ¿verdad?-
-Por supuesto- respondió
-Entonces será mejor que preparemos todo-
-No, deberíamos esperar hasta que ella nos indique quienes son-
-Sabes que ella lo hará de todas formas-
- No lo creo, si ella utiliza el sello podrá purificar a muchos-
-No lo hará-
-¿porque estas tan seguro?-
-Porque los conocemos muy bien, en especial a Byakuya- Interrumpió Yoruichi que aún se encontraba en el salón sin ser percibida por los líderes, y a su lado se encontraba Urahara abanicándose
- Yoruichi, Urahara- dijeron seriamente sorprendidos ambos
- Ara ara, no hace falta la sorpresa, tanto ustedes como nosotros sabemos cual es el objetivo de la cámara de los 46, y de las posibilidades de la Kuchiki- dijo mientras continuaba abanicándose
-Es verdad. Pero será posible que ella logre darse cuenta del sello y lo use – dijo Isshin
-Como ya lo dijimos, no lo hará. Al menos, claro esta, que ella encuentre al equivalente de su espíritu, ya que si usara el sello sin haberlo encontrado, ella desaparecería – dijo Urahara
-Si pero siquiera habrá purificado a mil almas – afirmó Isshin
- Es verdad que es mejor algunas que ninguna, pero sabemos que Byakuya no lo permitirá, además porque ella se arriesgaría a usar el sello sabiendo lo que puede pasarle. No seamos ignorantes, ella esté mejor informada que nosotros sobre ese sello, y sabe que debe usarlo correctamente, junto a su equivalente de alma, y así aseguraríamos la salvación de todos aquellos que cayeron – dijo la morena
- Pero…- quiso intervenir Isshin
-Kurosaki, será mejor que no te crees falsas ilusiones- le interrumpió Ishida - ella no lo hará simplemente porque encuentre o no a su equivalente en espíritu, sino porque no sabe como usar el sello aunque lo quiera hacer –
-Ryuken tiene razón – afirmó Urahara recibiendo una mirada amenazante de parte de Ishida por usar su nombre de pila – ella puede conocer como funcione y saber más que nosotros, pero nunca se reveló el cómo usarlo, por lo tanto ella no sabe como usarlo, y si lo hace sin saber manipular su poder podría causar que los espíritus en ves de purificarse se contaminen -
Isshin analizaba cada palabra que decían y sabía que era cierto, pero no se daría por vencido, sabía que ella no era un alma fría como todos la conocían y haría algo para que pueda manipular sus poderes sellados de purificación, después de todo el sabía lo que ella en verdad era.
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Ya habían pasado tres crepúsculos, y él como siempre se encontraba sentado bajo aquel árbol de cerezo observando el cielo mientras se tornaba de diferentes colores al momento en que caía la noche y aparecían las estrella y la luna.
-Vaya tu siempre estas aquí, y siempre con el mismo manto, es que acaso no tienes otro- decía mientras soltaba una risa burlona
-Yoruichi san, ¿que haces aquí? –
-Ichigo, sabes que siempre se donde estas, después de todo eres nuestro estudiante… por el momento- sonrío burlona
- Sí, de eso no hay duda, pero pronto todo será distinto, cuando todos nos vayamos a la misión ya no lo seré –
-Espero que en la misión de supervivencia seas capas de aguantar un día y no decepciones a Urahara que tiene mucha confianza en ti –
- No veo porque deba hacer algo para no decepcionarlo, después de todo el solo me enseñó unas cuantas técnicas de lucha y defensa con katanas y magia, de la que aprendí mas fue…-
- dilo Ichigo, fue de mi ¿verdad?- denotó su autosuficiencia
-bueno ya lo sabes no me haga decirlo- se irritó por la falta de modestia de su "maesta"
-JAJAJAJA- se empezó a reír a carcajadas
Unos minutos pasaron observando el panorama, después de la carcajada de la felina…
-Yoruichi san – su tono era meditabundo
-Hum-
-respóndeme algo…¿porque justo deben mandarnos a la misión de supervivencia esta noche?-
-pues porque siempre se hizo así para los jóvenes de las ciudades-
-si pero… estos días son en los que vendrán ellos y tanto los demás como yo creemos que no deberíamos hacerlo en estos días-
-No te preocupes es mejor que lo hagan como siempre se ha hecho, además esta ves no son mas de 10 los que realizaran esta misión de supervivencia para probar sus poderes, solo son Ishida, Inoue y tu de esta ciudad, y Sado, Tatsuki y Ulquiorra de la otra, ves solo son 6 y será en corto tiempo en el que acabe todo-
-si, espero que acabe rápido, porque…-
-Bueno, será mejor que me vaya – lo interrumpió antes de terminar - debo realizar algunos preparativos para la ceremonia, apresúrate que ya empezará- dijo desapareciendo tras una cortina de nieblina que creó al momento de chasquear sus dedos
-"Misión de supervivencia"- pensaba mientras iba camino a la ciudad- "espero que acabe rápido, no se para que tienen que probarnos, después de todo tenemos mejores habilidades que nuestros padres y ya estuvimos en algunas sublevaciones – decía mientras evaluaba sus poderes y los de sus compañeros - Definitivamente, mientras mas lo pienso menos creo que sea necesario enviarnos al bosque de los lamentos para probar el nivel de nuestra magia y habilidades individuales" Ha bueno será mejor que me apresure "aunque la verdad es que quisiera esperar a que los enviados de la sociedad de almas aparezcan, para saber bien sus planes, espero que estén aquí cuando regresemos"-
Una celebración al aire libre animaba estos días de nerviosismo que habían pasado, velas flotantes estaban alrededor de toda la pequeña ciudad al igual que unas 100 personas aproximadamente que la habitaban, una mesa se encontraba cerca a la puerta principal del castillo, decorada con flores y un mantel color crema, en ella sentados los dos líderes de las ciudades y alrededor los jóvenes que iniciarían un corto viaje, vestidos cada uno con diferentes mantos, Tatsuki con uno de color rojo, Inoue con uno rosado, Sado con uno café, Ulquiorra con uno Blanco y a los bordes negro, Ishida con uno Blanco pero con una crus en su espalda de color azul, e Ichigo con uno negro de interior rojo y siempre cubriéndose ya con la capucha.
-Bueno Yoruichi, Urahara, les cedemos el honor de dar inicio – dijo animadamente Isshin
- Muchas gracias Kurosaki sama – dijo Yoruichi
-Bueno, todos sabemos el motivo por el que nos encontramos aquí – empezó Urahara - Hoy seis de nuestros hijos partirán a la misión en la cual enfrentaran a sus miedos, los cuales tendrán que superar para saber si son aptos de obtener el conocimiento de su verdadero poder. Los seis jóvenes aquí presentes deberán traer un pergamino que se encuentra en lo profundo del bosque de los lamentos, en tan solo dos noches; en el camino deberán usar todas las habilidades que hasta el momento han adquirido para poder sobrevivir, podrán trabajar en equipo, todos juntos, si es que logran permanecer así, pero lo dudo. Hay un pergamino par cada uno el cual contiene un secreto que solo será revelado a ellos, la clave para que encuentren su verdadero poder. Ahora pues, vayan y sigan su camino – dijo mientras los observaba fijamente - el portal hacia el bosque de los lamentos esta abierto, y recuerden que ahí viven seres oscuros, sedientos de robar su alma, es un lugar peligroso y deben tener cuidado de no ser engañados por ellos, confíen en su corazón, que será su arma más poderosa para poder vencerlos, y si alguno quiere retirarse solo invoquen una esfera de luz y en ese instante abriremos un portal para que regresen- dijo observando a una temblorosa Inoue – pero sabemos que ninguno lo hará, sus corazones y espíritu son nobles y fuertes y podrán volver a casa a salvo- terminó y se dirigió hacia unos árboles que sostenían una cortina de hilos de oro, la tocó e inmediatamente una suave luz se desprendió, dejando ver luego un profundo y obscuro bosque – no les deseo suerte porque sé que no la necesitas, mas sin embargo, deseo que regresen vivos- dijo lo último con un tono un tanto lúgubre
Los seis se dirigieron hacia el portal, Isshin los observaba con orgullo, Ryuken mas bien los veía revelando fugazmente un ápice de aprobación a todos, mientras que Yoruichi y Urahara les sonreían de forma burlona a cada uno, excepto a Inoue ya que sabían que ella era más delicada en sus sentimiento a ella le dieron una sonrisa de confianza para si misma.
Cuando traspasaron el portal este se serró dejándolos en medio de ese bosque que en el sonar del viento se podían escuchar algunos lamentos de las almas impuras, y también sonidos que nunca escucharon en sus guardias en la frontera del bosque de los Lamentos, con la del bosque de las dos ciudades guardianas.
-Tks…Con razón dicen que es el bosque de los lamentos- dijo Tatsuki hablando algo elevado
- Shhhh…Tatsuki chan podrían escucharnos y atacarnos – dijo una nerviosa Orihime
- No te preocupes por eso, nosotros somos mucho mas fuertes que ellos – de dijo en tono de confianza la pelinegra de cabello largo
- Si pero…- se quedo pensando algún tiempo cuando volvió a decir - ¡Ah! Es cierto, hace tiempo que no estamos todos juntos ¿verdad?- dijo mientras ponía una mano en su cabeza
- Es cierto, cuando éramos niños nos la pasábamos mucho tiempo juntos – afirmó Uryu
-Pero ahora vivimos en diferentes ciudades – dijo Sado
-Eso no importa, aunque estemos lejos siempre seremos amigos – dijo emocionada la ojigris
-Eran buenos tiempos – dijo suavemente Ichigo
- Si lo eran – dijo Inoue – ¿no lo crees así Ulquiorra kun?- le preguntó algo ruborizada
-…-
- Bueno será mejor que nos demos prisa y encontremos esos dichosos pergaminos - dijo la pelinegra
- Tienes razón Arisawa san, ¿pero tienen alguna idea de saber por donde ir? – cuestionó el de gafas
- Ya escucharon a Urahara san – dijo Ichigo – que confiemos en nuestros instintos –
- el no dijo eso – le corrigió Ishida – dijo que confiemos en nuestro corazón –
- bueno al fin y al cabo es lo mismo – volvió a decir
- claro que no es lo… – se detuvo al escuchar un sonido extraño
- ¿escucharon eso? – preguntó Sado
- Si, claro que lo escuchamos – respondió Tatsuki un tanto temerosa pero cuidadosa
Un sonido se acercaba hacia ellos, inmediatamente todos se pusieron en alerta, era como si algo grande se arrastrara hacia ellos, por todas partes, y de repente todo ese ruido paró:
-¿Qué fue eso?- susurró temerosa Inoue
-No tengo idea, pero será mejor permanecer alertas – le respondió también en susurro Uryu
CONTINUARÁ…
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Bueno, bueno…
Espero k les haya gustado, la verdad es que este fic viene dándome vueltas desde hace mucho, ya lo tenía hecho, pero decidí cambiar muchas cosas… Y gracias a la última película de Harry Potter es que decidí poner muchos aspectos de esta trama para darle mayor "suspenso" diría por no encontrar una palabra más adecuada…
Bueno es mejor que lo diga ahora ya que en este fic no solo aparecerán personajes de Bleach, sino de otros animes y como se abran dado cuenta ya, también de esta película… pero solo será en algunos capis.
Respecto a mi inspiración, creo que está demás decirlo, pero para los que no se dieron cuenta, me inspiré en esa grandiosa canción de Rata Blanca.
Y pues ya k este mes es de Ichigo por eso decidí publicarlo en este mes, como un regalito de cumple jijiji
Bueno, para darle mayor entendimiento a la época en que esta situada, pues básense en El Señor de los Anillos, ya que también es parte de mi inspiración… bueno la verdad será una mezcla de todo al final… capas y de que ponga Gantz y toda la cosa jajajjajaja… bueno no, no creo tanto, pero eso sí, será una mezcla de Bleach, con Harry Potter y el Señor de los Anillos, así que espero que entiendan todo.
Ha y algo más, en esta historia todos nuestros jóvenes protas, tienen: Yuzu y Karin 19; y los demás 24 así no lo hago tan compli verdad?.
Haber, haber que más debo aclarar…mmmm (pose pensativa estilo Rukia)
Ha sí… existen dos ciudades de Guardianes de La Paz, creo que eso no lo puse verdad, pero ahora lo pongo… y mejor hago un resumen en el siguiente capi, pero Isshin y Ryuken son los líderes de ambas ciudades…También está en bosque de Los Lamentos, imaginen un bosque oscuro y lleno de lamentos, como el de Harry Potter de noche ese mismo jejeje
Bueno espero que no haya más que me haya olvidado
Pero para cualquier pregunta que tengan, no duden en hacérmela ok… y si gustan pueden mandarme sus preguntas directas al facebook, pueden buscarme con el mismo nombre de aquí…
Sin nada más que aclarar (creo) me despido hasta el siguiente capítulo…
;) Jane
Rukia Nair… cambio y… no fuera, solo hasta el sig. capi