RISING DREAM!

A Beyblade love story!


¿Vienes conmigo…?

Kai


BEYBLADE creado por Takao Aoki.

"White Line" Tercer Ending Song de El Príncipe del Tenis, interpretado por Junko Minagawa.

Enlace para ver los videos de los capítulos y fechas especiales: www . facebook com / shiroi . ray . kon


K&R Special Moments - Part. 1!

Rising Melody

¡Es el primer día de verano! Y el amanecer en la costa del hermoso distrito de Tokio resulta hoy especialmente esplendoroso. Fresco y vivificante, el cielo azul profundo como el mar se mostraba antes sus dorados ojos; ahí, caminando por las calles admirando a las aves volar libres por el firmamento, se encontraba un muchacho de cabello largo y negro, llevaba puesto una blanca vestimenta tradicional china, alegre, delgado y de mirada dulce, ¡ese soy yo! Ray Kon.

Aspiré hondo dejándome llevar por la brisa que rozaba mis mejillas hasta la punta de los dedos de mis manos; los mechones de mi cabello oscuro se alborotaban y caían suavemente sobre mi rostro. ¡Era una sensación realmente increíble!

Cuando comienzo a sentirme libre de todo el ruido de la ciudad me envuelve un sentimiento en el instante que…

..

Hareta sora…

*La línea blanca*

- Puedo oír algo…

shiroku yokogitta rain…

*que atraviesa el cielo soleado…*

- Un poema?

atarashii tobira hiraita.

*…nos abre nuevas puertas.*

Sashidashita te wo totte hohoemu,

*Sonriendo, mientras cojo la mano que me has tendido,*

- No, una canción

kasukani kanjita mono wa yuujou!?...

*me pregunto si esto que siento será amistad…*

- It's a beautiful voice.

**Sekaijuu no kotoba demo…

ienai you na**

*Creo que no puedo…

expresarlo con palabras.*

Alguien estaba en algún lugar cercano… nunca habría imaginado que alguien además de mí visitaría la playa precisamente este día, ¡así que decidí ir a buscarlo!

- Es en esa dirección – murmuré para mis adentros, tratando de alcanzar a esa persona… ¡tenía que encontrarla!

Avancé más a prisa sintiendo que sabía muy bien hacia dónde ir.

Iro de omoi wo egakou.

*…Pintaría esta sensación con colores.*

Seguí bordeando unas cuantas casas hasta doblar a la izquierda en esquina de la calle principal donde por fin me detuve.

Donna mirai mo hajimari wa

*No importa qué futuro*

…Él…!

kono shunkan!...

*nos espere!...*

…¡ahí estaba él!

Koko kara hajimaru glory days!

*porque a partir de ahora todos serán días de gloria!*

Esa increíble voz le pertenecía a ¡Kai!... ¡era Kai! Todo el tiempo lo supe… mientras lo escuchaba fui capaz de reconocerlo…

Caminé unos cuantos pasos más sobre el muelle de madera con forma de puente que se adentraba en el mar, él traía puestos unos audífonos y se encontraba de pie observando el amanecer a la distancia.

Contuve el aliento lleno de asombro por la hermosa salida del sol reflejada en sus resplandecientes ojos rojizos… he is breathtaking… el brillo de su mirada contrastaba perfectamente con la blancura gris de su cabello bicolor; su presencia inspiraba fuerza, elegancia y encanto. Su bellísimo canto transmitía pasión y una nostalgia que no pareciera pertenecerle a tan imponente figura.

Kai ignoraba que era atractivo y brillante; admiraba la belleza y las virtudes de los demás, vivía según sus propósitos y sobresalía siempre entre todos por muchas razones… tantas que no podría enumerar, pero de sólo verlo un instante, es más que suficiente para comprender que tan asombroso es Kai.

Me hubiese quedado a contemplarlo todo el día, pero él había volteado la cabeza hacia mí y me observaba fijamente, eso me hizo despertar de mi ensueño.

- Kai – pronuncié su nombre sin pensarlo.

- ¡Ray! – respondió sorprendido quitándose los cascos de su reproductor y, sin embargo, reparé en el tono profundo de su voz que no había conocido antes.

Me acerqué a él con más confianza al notar la familiaridad con la que me trataba.

- Te gusta mucho la música, ¿verdad? – sentí una emoción inmensa cuando dijo mi nombre que en ese momento sólo me importaba escucharlo una vez más…

Kai retomó su actitud indiferente, sin embargo, expresaba cierta suavidad en su semblante, como si estuviera prestándome atención.

- Es porque siempre la he llevado conmigo – contestó aparentando no dar mayor importancia a lo que le preguntaba.

Apenas nos reencontramos, y el silencio de aquel lugar desapareció en medio de las olas y del eco de nuestras palabras.

- ¡Pero también interpretas magnífico! – dejé escapar mi entusiasmo, y es que, la melodía que acababa de oír de sus labios sonaba tan impresionante, tan irreal que causaba en mí una gran ilusión surgiendo desde el fondo de mi ser.

Mientras le platicaba, Kai echó a andar pasando por mi costado bastante tranquilo… quizá demasiado.

En realidad, no era tan extraño… recordé que a Kai no le era habitual simpatizar con otras personas, sobre todo si buscaba estar solo, en vez de eso, procuraba mostrarse severo y de rudos modales; pero, en esta ocasión, sentí un aura distinta emanando de Kai, tal vez deseara hacerse agradable porque de alguna forma había llegado a considerarme, mas su orgullo no se lo permitía.

Así que tomé valor y me arriesgué.

- Kai… Tú esperas a alguien.

Él sin duda escuchó mis palabras. Al voltear, fijó en mí su mirada mudo de asombro; sus labios se quedaron entreabiertos como queriendo decirme algo… hasta que pudo pronunciar palabra.

– ! ¿Cómo lo sabes?... No se lo he contado a nadie.

Respiré hondo y le sostuve la mirada con firmeza.

– Cuando comienzas a cantar es como si usaras todas tus fuerzas para expresar tus sentimientos. Y cuando te detienes a escuchar una canción, tu mirada se vuelve dulce y profunda. La sensación de calidez que transmites es la misma que uno siente cuando sale el sol.

Era consciente que nosotros habíamos coincidido por el mismo desvío que nos llevó lejos de casa. Llegamos a descubrir un paisaje sin igual, siempre en movimiento, siempre cambiante. Estando aquí, siempre le escucharía cantar… esa fue la corazonada que tuve en ese momento.

– Me gustaría volver aquí contigo algún día.

Algo en el rostro de Kai había cambiado… estaba conmovido…

Nosotros no apartamos la mirada ante nada.

Entonces, su reacción bastó para confirmar lo que pensaba, fue algo que brotó en nuestro interior y que finalmente se revelaba. Lo que veía en sus ojos no era enfado ni desconcierto, era todo lo contrario. Kai bajó su rostro con satisfacción y una sonrisa de lo más encantadora se asomó a sus labios.

*****Sekaijuu no kotoba demo ienai you na*****

*Creo que no puedo expresarlo con palabras*

Iro de omoi wo egakou…

*Pintaría esta sensación con colores.*

- Sí, bien. Hagámoslo – fue su preciosa respuesta.

Abrí mis ojos sin poder contener mi alegría, compartiendo ambos una sonrisa que se ensanchaba más y más.

Donna mirai mo hajimari wa kono shunkan,

*No importa qué futuro nos espere,*

Kai continuó caminando, ésta vez de manera más pausada, indicándome que continuara andando a su lado.

Koko kara hajimaru glory days!

*porque a partir de ahora todos serán días de gloria!*

Mis pues se movieron para alcanzarlo y, sin darme cuenta, estaba corriendo.

koko kara…

*…porque a partir de ahora…*

hajimaru glory days!

*…todos serán días de gloria!*

– ¡Volvamos juntos a casa!

Fue el grito de un corazón confiado.


Había escogido otra canción para empezar la historia pero luego comprendí que ya que es mi favorita, era preferible usarla para uno de los momentos más especiales y es algo muy importante para mi poder hacerlo perfecto! no quiero que le falte nada y cuando esté lista, sé que te encantará!

Por favor léela, es tan tuya y mía que todo lo que siente mi corazón es lo que escribo, sin inventar nada! porque cada vez que lo hago, me siento más fuerte sabiendo que estoy cada día más cerca de encontrarte!

Ray Kon