Hola a quien sea que lee este fic. Espero les guste mi pequeña historia y que disfruten de ella como lo hice yo. Acabo de empezar, y este es una especie de prólogo. En fin, me sentiría más que contenta si me dieran su opinión. El mundo está ambientado a la modernidad.

Los personajes no me pertenecen, la historia fue creada para entretener y no por otros motivos.

Dentro de un día será mi primer día de clases en la escuela "Héroe del viento", donde se decidió que asistiría debido a que había realizado un traslado de colegio por culpa de un "pequeño" incidente en el que me vi involucrada, razón por la cual decidieron que era mejor que dejara la escuela "Trifuerza de las diosas". Dicen que mi nueva escuela es bastante grande y que forma parte de de dos colegios, primaria y secundaria. Además cerca a esta se encuentra la escuela "Prueba de los dioses", que es una preparatoria. Sí, los nombres que han escogido para cada colegio tienen que ver con algo importante para nuestra nación.

¡Pero donde están mis modales!, mi nombre es Tetra, tengo 14 años y vivo con mi abuelo Daphnes Nohansen Hyrule y mi tía desde que mi madre falleció. Para mí dejar mi antiguo colegio no fue para tanto, pues tenía ciertos problemas con algunos chicos y chicas que me causaban dificultades a la hora de realizar mi trabajo de escuela. No tuve a quien llamar amigo, pues sentía que todos lo que trataban de acercarse a mí era por mi origen, más bien por mí abuelo, quien es muy importante para el reino. Ir a un nuevo colegio será un nuevo comienzo para mí, donde pueda buscar un verdadero amigo y sin que nadie me molesto por saber quién soy en realidad. Mi abuelo dice que cuando crezca seré quien se encargue de vigilar al pueblo y tratar de brindarle ayuda, pues como verán, él es propietario de "Acasolhy" que significa Academia de Soldados para la Protección de Hyrule.

Actualmente me encuentro en la heladería "Isla del Hielo", tomando una nieve de fresa, pues hacía mucho calor hoy. La verdad a menudo frecuento esta zona de la ciudad de Hyrule, pues aquí se encuentran todo tipo de tiendas. La tienda de la ropa y zapatos en la que acostumbro a ir es una bastante grande, llamada "Cuidado con el Moblin". Además no muy lejos se encuentra el restaurante "Los ChuChus hambrientos" y la zapatería "Los tres Kolongs". También se encuentra en esa zona el Servicio de Mensajería.

Observé el reloj de bolsillo que tenía, este fue un regalo de mi madre, marcaba las 5:03 de la tarde. Me levanté de la silla en la que me encontraba, tomé mi bolso y me dirigí a la salida de la tienda. Seguí el camino que lleva a la casa de mi abuelo. Pronto llegué al parque "Semillas del viento", donde suelo pasar mis tiempos libres. Tiene una gran extensión y está cubierto de árboles enormes por doquier, también tiene sus jardines y un lago no muy grande. Mi abuelo dice que antes era un bosque enorme y que la zona protegida es lo que queda de aquel lugar. Aquí los niños vienen a jugar continuamente, y en ciertas ocaciones crean un caos enorme. Yo sólo observo sus juegos o disfruto del ambiente que nos brinda el parque.

Me detuve un rato, pues algo llamó mi atención. Una niña rubia de dos trenzas cortas y que usaba un vestido azul claro con algunas flores, estaba siendo rodeada por una banda de 4 niños que aparentaban su edad. Uno de ellos era un poco más alto a los demás, usaba una boina guinda y una chaqueta azul oscuro, este se encontraba enfrente a la rubia. El que se encontraba al lado izquierdo de la chica usaba una camisa color coral y tenía ojos chinitos, dándole apariencia de cara de zorro. Un niño que no aparentaba rudeza, de cabellos azul oscuro y que usaba una chaqueta marrón claro estaba al lado derecho de la niña. Por último, el que se encontraba detrás de la chica tenía una nariz un poco grande y camisa verde oscuro.

Lentamente y tratando de no llamar la atención me acerqué a ellos hasta llegar a distancia suficiente para escuchar su conversación, colocándome detrás de uno de los árboles que se encontraban ahí para no ser vista. Habían unos cuantos arbustos alrededor, que me permitían observar sin que me vieran.

-Vamos, no nos hagas enojar, si no te arrepentirás- le dijo el chico de la boina, con un tono un poco altanero. La chica no hizo nada, trataba de apartarse pero no pudo al estar rodeada.

-Por favor, déjenme ir, me esperan en casa- dijo la rubia con un tono suplicante.

-Jefe, permítame ayudarle, esa mocosa no se saldrá con la suya- dijo el de nariz grande mirando con malicia a la chica.

-No Roberto, de esto me encargo yo- sentenció el de la boina. Luego se aproximó a la rubia –Vamos, si no cooperas tendremos que hacer esto a las malas y no queremos eso ¿verdad?, así que entrégame lo que queremos.- y diciendo esto se aproximó a la niña y la tomó de la barbilla –Sería una lástima tener que quitártelo a la fuerza y lastimar esa linda carita tuya- fingió compasión. La rubia siguió sin moverse, mirando con fiereza al chico. El de la boina, perdiendo la poca paciencia que le quedaba, con fuerza golpeó a la chica de la cara. –Te lo advertí, ahora dame lo que prometiste, junto con tu collar o algo que valga la pena al menos que quieras que hagamos esto a nuestro estilo- amenazó a la niña. Vi como unas lágrimas recorrían su rostro.

-Ya te dije que no lo tengo, no pude, perdóname, prometo que la próxima vez si lo conseguiré.- le contestó la chica tratando de sonar firme.

-¿Qué piensas, que te daremos otra oportunidad?, lo mismo dijiste la última vez y no lo cumpliste. ¿Crees que ahora será diferente?, tú "querido" hermano tiene algo que yo deseo, y si lo quiero lo obtengo.- luego la tomó bruscamente del brazo-Se ve a kilómetros que no puedes hacer nada sin él.- realizó una pequeña pausa -No. Ya no te daré más oportunidades, desperdiciaste esta y no lograste nada. Es hora de que conozcas lo que pasa con aquellos que tratan de engañar a las "Abejas Asesinas". Luis encárgate de ella.- se dirigió a uno de sus acompañantes.

-Será un placer- contestó él chico de la chaqueta marrón. –No te muevas y te dolerá menos- el chico se aproximó a la rubia. Esta lo miró sin mostrar temor.

-No te dejes engañar por esa carita de ángel- intervino el de los ojos de zorro –Seguro que muerde- dijo con un tono burlesco. El otro chico sólo se detuvo unos instantes, pero continuó con su camino.

Me quedé pensando en qué hacer, no dejaría que se salieran con la suya. El peli azul le tomó el brazo izquierdo, ella trató de soltar su agarre pero no lo consiguió, luego el chico cogió el collar de la chica y de un tirón se lo quitó. Después la empujó dejando que cayera fuertemente al piso. Al ve esto último la rabia me hizo actuar sin pensar, acercándome a ellos. Sin decir nada tomé del brazo al chico de la chaqueta marrón y lo jalé bruscamente hacia mí, dándole un golpe, sin excederme, en el estómago. Este sólo cayó en el piso y empezó a retorcerse, soltando el collar de la chica que enseguida fue recogido por la rubia. Luego les dirigí una mirada llena de odio a los otros chicos, quienes al ver la escena quedaron sorprendidos, pero no eran tan tontos y mantuvieron distancia. El que parecía el líder de la pandilla sólo me observó con notable furia.

-Lárguense de aquí antes de que decida hacer los mismo con ustedes- los amenacé.

-Tienes suerte. –le dijo el aparente líder de la pandilla a la chica- y como pensé, no puedes hacer nada sola.- El chico que se encontraba en el suelo ya se había levantado y se reunió con los demás, mirándome con odio.

-Largo- les dije y luego los cuatro se fueron de ahí, dejándonos solas. Yo sólo miré como se retiraban, para luego ir junto a la chica.

-¿Estás bien?- pregunté a la niña.

-Sí, gracias por ayudarme.- respondió la rubia.

-¿Quieres que te acompañe a casa?

-No gracias, estoy bien así. No te preocupes, mi casa no está muy lejos- me dijo la chica

-¿Segura?

-Sí.

No convencida del todo decidí que era mejor dejarla, pero primero necesitaba hacer algo.

-¿Por qué estabas con ellos?

-Es una historia un poco larga, ¿Segura que quieres saber el motivo?, estoy muy agradecida por tu ayuda, pero no veo necesario que lo sepas- me dijo la rubia.

-Oh. No lo tomes a mal, pero no pude evitar escucharlos. Además odio a los tipos que abusan de los demás y más a quienes tratan de agredir a una niña.

-Vaya, veo que me encontré con una pequeña justiciera.- me sonrió –Espero no te importe acompañarme a mi casa, mi abuela me espera.

-No hay problema- le dije

Y diciendo esto me tomó de la mano y me llevó a través del parque. Esa chica me parecía extraña, pero agradable.

No olviden comentar, les agradecería mucho su opinión, quiero saber lo que debo modificar y lo que se conservar. Apenas estoy comenzando en esto y no sé mucho de literatura. El nombre de la compañía del abuelo de Tetra me causo problemas. Acepto sugerecias para futuros capítulos. Mary fuera.