Prólogo: No me llames Gou

- Matsuoka… – escuchaba a lo lejos una voz – ¡Matsuoka...! – Gritaba con persistencia – ¡MATSUOKA GOU!

- ¡QUÉ ME DIGAS KOU, MALDITA SEA! –Se levantó furiosamente la desaliñada pelirroja de su asiento – ¿Eh?

Todo el salón quedó en silencio, con rostros anonadados miraban a la dueña de aquel grito. Gou no terminaba de darse cuenta en el problema en que estaba metida, empezó a mirar a todos los lados y se encontró con la mirada de Hana, su mejor amiga, quien le puso un gesto nervioso y levantó su dedo tembloroso señalando algo; la de ojos rojos siguió la dirección del dedo y se ganó con una aterradora vista: el profesor, quién era rodeado por un aura iracunda. En ese momento, dio un grito ahogado y se tapó la boca, mientras su rostro empezaba a tomar una coloración rojiza.

- ¡Lo siento mucho! – gritó y acto seguido hizo una reverencia

Los presentes no dudaron en romper el silencio con risas, Gou seguía de pie muy sonrojada por lo que había hecho; definitivamente maldecía mentalmente al condicionamiento clásico, se había vuelto una mala costumbre enojarse por su nombre pero el hecho de tener uno como "Gou" lo consideraba para nada femenino y eso le molestaba.


- Así que tendrás que limpiar el salón todos los días después de clases por dos semanas… bueno al menos eres la heroína de muchas personas, le ahorraste el trabajo a varios de nuestra clase – dijo sonriente Hana mientras esbozaba una sonrisa pícara y comía su bola de arroz.

- Muy graciosa, Hana chan… - Iba a refutarle a su amiga pero prefirió quedarse callada, hoy no se sentía muy enérgica para hacerlo.

- ¿Gou? ¿Qué sucede? Te veo rara desde hace un par de días - le preguntó su preocupada amiga, y luego cambió su expresión a una de haber descubierto América – ¡Lo tengo! Será… será… ¿Amor?

Muy emocionada se acercó a Gou como para exigirle una respuesta, pero esta solo puso una mueca de disgusto – No, jamás lo estaría ni lo estaré, tengo otras preocupaciones por ahora además…-

- ¿En serio? Suenas como una vieja solterona, Gou-chan – dijo Hana y su rostro era acompañado de un puchero

-Vieja…solterona… - repitió las palabras de su amiga que se le habían incrustado como espadas en el cuerpo - ¡Sí! Y lo peor es que no te das cuenta que tienes cuatro especímenes para elegir ¡Qué desperdicio, Gou-chan! Ya muchas quisieran estar en tu lugar, no debes dejar que esta oportunidad pase ¡deberías intentar salir aunque sea con uno!

- ¿Salir con alguno del club de natación? – En ese momento empezó a reírse – Eso es imposible Hana-chan, ellos viven su propio mundo y ahora que se reconciliaron con oniichan me imagino que prefieren pasar tiempo entre ellos

- Que aburrida eres, Gou chan – la pequeña castaña le regaló un puchero

Gou dejó escapar un suspiro, no quería seguir con el tema se sentía muy cansada, habían pasado tantos eventos. Después de las regionales de natación como manager del equipo de Iwatobi tuvo que estar realizando muchos papeleos. Además, tenía que asistir a los entrenamientos, aparte de ir a la academia Samezuka para recaudar información útil que pueda ayudar a los miembros de su club a mejorar. Y la cereza que decoró el pastel, debía quedarse después de clases a limpiar el salón.

- ¡Oh sí, Gou! ¿Haz estudiado para los exámenes? ¡Ya solo faltan dos semanas, y ni siquiera me he puesto al día en algunos cursos! – se desordenaba con sus manos el cabello mientras se lamentaba

- Es la razón por la que solo he estado durmiendo dos horas estos días

- ¡Gou chan, no hagas eso! ¡Tu salud es importante! – Su amiga gritó esto con un tono muy asustado – Puedes colapsar si sigues así, el estrés es la nueva enfermedad del siglo veinte y uno.

- Estaré bien, con todo esto de las competencias hizo que me perdiera muchas clases así que básicamente tengo que recuperar – dejó escapar una pequeña risita fingida

- Solo no te exijas mucho ¿sí? - dijo con un tono serio mientras la miraba fijamente.

No pudo evitar dejar escapar una sonrisa a su amiga, la verdad estaba feliz de saber que existían personas que la apreciaran tanto pero no le agradaba que se preocuparan innecesariamente por ella –Gracias, Hana-chan. Soy una persona fuerte, lo juro - En realidad, se sentía un poco fastidiada pero decidió no prestarle atención al malestar de su cuerpo que tenía desde la mañana, no tenía tiempo para eso, debía cumplir sus responsabilidades.

- ¿En serio? Bueno… ahora regresemos al tema anterior ¿ya te decidiste si saldrías con alguien del club? – dejó escapar unas risitas al terminar sus palabras

- ¡Ni siquiera me has dado tiempo para considerarlo!

- Contigo no se puede, mujer. Deberías pensarlo cuanto antes ¿son hombres no? Recuerda esto Kou, no existe la amistad entre hombres y mujeres –

Gou la miró muy sorprendida nunca se la había cruzado eso por la cabeza esa idea, ni siquiera cuando ha estado a solas por largo rato con los chicos; sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonar de la campana, era momento de regresar a las últimas clases del día.


Camino al club de natación, la última oración dicha por su amiga no dejaba de pasar por su cabeza ¿sería verdad? Pero si fuera así, los matrimonios no funcionarían, o tal vez lo tomaba muy literal… ¿o se refería a que había una posibilidad de que alguno del Iwatobi club estuviese enamorada de ella?

Rayos, como si no tuviese suficientes preocupaciones - frunció su ceño y puso una mano en su cabeza – Encima, a partir de mañana tendré que llegar tarde al club – sus dos manos tomaron su cabello desordenándolo

- Kou… - escuchó su nombre detrás de ella, sabía quién era el dueño de esa voz monótoma.

- ¿Te sientes bien, Gou-chan? ¿Pasó algo? - mientras un joven alto detenía su caminar al costado del más serio.

Dio un pequeño salto por la sorpresa de las inesperadas voces, sus ojos se toparon con la mirada de ellos y en su rostro se dibujó una sonrisa. ¿Qué clase de ironías le jugaría el destino a partir de ahora?


N/A: En toda mi vida jamás había escrito un fanfiction, es la primera vez que amo una serie como para hacerlo ;u; No sean duros conmigo D':

Espero que les haya gustado esta introducción, la próxima semana seguiré con el siguiente capítulo. Un agradecimiento especial a mi editora Ale chi quien es una gran conocedora y fanática de los juegos otome ella estará apoyándome en el transcurso de estas largas historias (sí, serán varias) también agradezco a mi beta reader Mayoku, mi novio, quién se tomará el tiempo de corregir mis horrores ortográficos y que la historia tenga coherencia.

Los que se pregunten ¿qué es TMGS3? significa "Tokimeki Memorial Girl's Side 3rd Story" es un juego de citas para chicas conocido como otome game donde eres la protagonista y según las decisiones que tomes en el juego sigues la ruta de un personaje y puedes tener diferentes finales con él. Si tomas otras decisiones obviamente puedes tener otras historias (si incias de nuevo el juego) y así... eso lo hace divertido porque te cuenta una gran de historias de "qué hubiera pasado sí..." en este fanfic podrá disfrutar mucho de eso ;)

No los aburro más, hasta el próximo domingo, este mapache se despide ¡saludos y gracias por leer!