Hola:
Bueno, he aquí mi debut. Esta historia es de Vampiros y de Amor. Espero que les guste :0
Disclaimer:
Los personajes de Naruto no me pertenecen (lamentablemente). Le pertenecen a Masashi Kishimoto. Solo los tome prestados para esta loca imaginación mía y darles vida.
~o~
Nobody Knows, Nobody Sees
Prologo:
Así es la vida… Llena de sorpresas y pasados oscuros. Muchos corazones gentiles solos y muchos corazones fríos en la merced de la tristeza. Nadie tiene el poder de rescatarlos y mucho menos entenderlos. Solo se sientan, observan y juzgan cada acción de ellos. Uno nunca ve a la verdadera persona hasta que se toma el tiempo y entre en su corazón, pero en este mundo nadie se tomara el tiempo para hacerlo. Por eso, somos lo que parecemos y lo que pretendemos ser.
En fin…
Nada es lo que parece.
Capitulo 1:
A solo 15 minutos para la salida, pero estas en medio de un doloroso examen de Trigonometría, causando que el tiempo sea dolorosamente lento para los que terminaron. El silencio abrumador y el molestoso sonido de los lápices, causado por los movimientos impacientes o nerviosos de los estudiantes. Mientras que otras aprovechan el tiempo para mirarse en sus espejos y comprobar su maquillaje y cabello. Aunque esos movimientos no pasaban desapercibidos por la maestra que se encontraba sentada con su espalda recta, con su mirada acusadora en los estudiantes al tanto de sus movimientos. Por eso el ambiente tenso y nervioso por parte de algunos estudiantes.
El timbre al fin hizo su llegada y todos los alumnos suspiraron aliviados. Entregaban su examen a la maestra rápidamente para salir de ese claustrofóbico salón. Nuestra chica no pudo evitar su leve sonrisa mientras recogía sus cosas. Fue entre las ultimas en salir como de costumbre y se encamino a la salida. Haciéndose espacio entre los estudiantes. Justo cuando llego afuera su leve sonrisa desapareció. Su padre o su chofer no estaban estacionados al frente de la entrada de la escuela.
No es que ella fuera una niña mimada, pero desde que se mudo a esa escuela está acostumbrada a que la vengan a buscar temprano, además no le gusta para nada estar sola. Irónico, ya que técnicamente ha pasado toda su vida sola.
Reviso su teléfono mientras se sentaba en un lado de las escaleras de la entrada, para no obstruirles el camino a los estudiantes que pasaban a su lado como si ella no existiera. En su teléfono había dos mensajes, uno de su padre y el otro de su chofer. Primero reviso el de su padre:
'Importante Reunión, 3 horas. Vete con tus amigos.'
Sonrió con ironía al leer lo último. Ella no tiene y nunca ha tenido amigos. Por las constantes mudanzas de su padre por su trabajo, nunca ha podido tener algo estable, añadiendo su tímida personalidad que tampoco ayudaba mucho. Que su padre pensara que ella tiene amigos solo significa una cosa, no la conoce.
'Me tendré que ir sola, no tengo amigos.'
Le contesto y luego reviso el de su chofer. Este mensaje llego antes que el de su padre:
'Señorita Hyuga, lamento decirle que hoy no estaré disponible para usted.'
Suspiro con amargura, la idea de irse sola a su casa no era nada recomendable. Si no se apresuraba se tornaría oscuro antes de llegar a su casa. Algunas lágrimas picaban furiosas en sus ojos, pero se esforzó para ahogarlas y no dejarlas salir. No era recomendable empezar a llorar, si se supone que este acostumbrada a este tipo de situaciones y sobre todo a estar sola.
Fijo su vista al celular para contestarle a su chofer:
'No se preocupe, entiendo.'
Contesto sintiéndose hipócrita. Pero de todos modos el merecía un descanso. Guardo su celular en su bolso y luego fijo su mirada al suelo pensando que podía hacer. Luego poso su mirada con tristeza en los estudiantes que felizmente se iban en grupos a sus casas o tal vez al Centro Comercial.
Ella no tenía esa felicidad y suerte. Al menos lo único bueno de su personalidad era que es invisible para todos, de esas personas que te pasan por el lado y ni te das de cuenta de ellas. Tanto así que hasta su padre prestaba más atención a su trabajo y lo más probable ni sabia su fecha de cumpleaños. A menos que una de sus secretarias se lo recordara.
Miro la avenida y una idea paso por su cabeza, y ¿si se iba en Taxi? Era la única opción. Su casa está muy lejos y considerando que era hija de uno de los empresarios más famosos del país, no sería prudente irse sola. El problema era, ¿Cómo podía llamar la atención de un taxista si era tan invisible? La Hyuga no sabía, pero a pesar de su tímida personalidad no era de las que se rendía en la primera piedra.
La peliazul se levantó y fue a la avenida. No en la carretera, pero en una distancia prudente donde la podían ver y donde no corría el peligro de ser atropellada. Extendió su brazo con su pulgar hacia arriba para llamar la atención. Pero no hubo resultados. Aun así se quedo ahí a la espera de que alguien le prestara atención.
Pero lo que no se dio cuenta, era que cerca de ella había alguien observándola. Viendo sus intentos y sobre todo sus facciones. Una hermosa chica, de ojos grandes de color perla, con unas pestañas oscuras y largas inocentemente coquetas. Su pelo largo hasta la cintura, tan oscuro pero tenía destellos azulinos. Su piel blanca, pero desde donde él estaba se veía suave y tercia. No tan alta pero tenía lindas piernas torneadas. Se vestía con ropas holgadas como si ocultara el resto de su belleza. Aunque eso no le molestaba, dejaba espacio para la imaginación. Parecía un Ángel perdido y más al darse cuenta que en sus rosados labios no había una sonrisa.
"Es perfecta, si El la ve se volver loco con ella."- pensó el chico
Hinata llevaba 5 minutos parada de esa manera y no tuvo mucha suerte. Al parecer era tan invisible que hasta un taxista ni la podía divisar. Suspiro dándose la vuelta para dirigirse al camino para ir a su casa. Hoy le esperaba una larga tarde y tal vez noche. El observador al darse cuenta de que ella se iba sola con tristeza, pensó que era un buen momento para actuar. Tenía que ver cómo era aquella solitaria Ángel. Camino hasta alcanzarla y hablo. Según en los libros que él había leído esto era verdad.
-Se supone que sonría para ocultar cualquier pena- dijo el causándole un susto a la chica que rápidamente se dio la vuelta nerviosa. Topándose con unos ojos oscuros como la tinta sin emoción alguna.
-¿Qué?- respondió ella casi en voz baja. Sai sonrió a medias al oír su dulce voz.
-Según dicen, si sonríes la vida se hará más fácil, así que, ¿Por qué no sonríe?- pregunto él, en resumen eso era lo que trataban de decir sus libros sobre emociones humanas. Ella lo miro con un poco de curiosidad por la pregunta del chico, pero luego fijo su mirada al suelo.
-B-Bueno para mí la vida no es fácil, así que dudo que con una sonrisa la felicidad llegue a ti. Siempre habrá obstáculos, pero lo importante es no rendirse en ellos. Eso es l-lo que pienso- le dijo ella mientras evitaba a toda costa su mirada. "Los humanos son cada vez más complicados"- pensó Sai, pero una chispa intrigada se poso en sus ojos.
-Interesante…- se limito a decir el, pero luego busco que ella fijara sus ojos en los de él. - ¿Necesita un medio de transporte?- pregunto él con el mismo tono frio y sin emoción.
-Le M-mentiría s-si le dijera que no- dijo ella con un ligero rubor mientras bajaba de nuevo su mirada. El sonrió al ver lo adorable que se veían sus mejillas al ruborizarse.
-Ahora mismo salí de una importante reunión. Si usted quiere la puedo llevar a su casa.- ofreció el con una sonrisa, el rubor de la peliazul aumento un poco mas por el favor que le quería hacer ese extraño. No sabía si negarle o aceptarlo, pero sus inseguridades ganaron.
-N-No hace f-falta, yo p-puedo irme sola. Gracias.- dijo con un evidente nerviosismo, Sai enarco una de sus oscuras cejas.
-Se supone que si fuera normal aceptarías mi petición y me agradecerías.- dijo el corrigiéndola al parecer, mientras la miraba prácticamente examinándola. Algo que a Hinata le incomodo un poco, ya que dio dos pasos hacia atrás y no despegaba su vista del suelo.
-Nunca he pensado en mí como alguien normal- dijo ella con una sonrisa un poco triste.
La chica había despertado bastante la atención de Sai, ella tal vez le ayudaría a entender más las emociones humanas. Porque era muy complicada y no actuaba como una persona normal. La veía como lentamente se daba la vuelta para irse calle abajo, el no podía dejar perder esa oportunidad. Además su jefe se encontraba buscando algunos humanos para tener más poder en su casa, dudaba que le molestara la investigación de este peculiar caso.
El problema era hacer que ella confiara en el. Entonces busco en su mente algún dato o si se acordaba de algo de todo de lo que había leído sobre los humanos.
¿Debería decirle su nombre? Eso prácticamente hacían para obtener más confianza en el otro.
Camino sigilosamente hasta ella, que se había alejado bastante, y la tomo por su muñeca para así llamar más su atención. Ella se sobresalto por su repentina aproximación y sobre todo al sentir la fría piel de él. Causándole un escalofrió por su columna. Un mar de nervios la inundo, al parecer él no se daría por vencido.
Sai pudo notar el nerviosismo que provoco en ella, además de ver su rubor por su toque. Las únicas emociones que podía detectar en ella eran los nervios, vergüenza y timidez. Al menos era un logro.
-Sai, mi nombre es Sai- le sonrió para parecer más amistoso -¿Y el tuyo?- pregunto mientras soltaba con delicadeza la muñeca de ella. El rubor rosado se intensifico mas en sus mejillas al notar como él la examinaba con su mirada como hace unos minutos atrás. Lo más raro de todo, era que en sus ojos nunca había emoción alguna. Siempre estaban vacios.
-Hyuga, Hinata Hyuga- contesto ella en una suave voz. Sai asintió mientras su sonrisa se trataba de mostrar cordial y amistosa.
-Mucho gusto, ¿ahora acepta venir conmigo?- pregunto de nuevo. A Hinata no le quedo otra que aceptar, al parecer el estaba empeñado en ayudarla.
Aun así sabia que no era nada prudente montarse en el auto de un extraño, así que para evitar cambiar de parecer e irse corriendo, solo asintió en modo de respuesta. Por un momento Hinata pensó que la sonrisa de Sai brillaba de felicidad, mientras que en ella el piso ahora mismo le parecía entretenido y su rubor rosado su fiel acompañante.
-Muchas gracias por permitirme hacerle este favor, Señorita Hyuga.- le dijo el pelinegro mientras la tomaba de nuevo por su muñeca dirigiéndola a una limosina color negra.
-N-no hay de que, m-muchas gracias a u-usted- le contesto la peliazul. Sai le sonrió mientras le abría la puerta y le indicaba con una reverencia para que entrara. Hinata lo dudo de nuevo y eso no paso desapercibido por Sai. Tal vez si se iba huyendo en ese momento…. Pero… ¿Por qué le temía tanto a Sai? Si se veía que era una buena persona, será por como la mira directamente con sus ojos sin emoción o por como su piel era tan fría y a la vez tan dura pero suave. Sabía que era una mala educación huir en ese momento, se adentro en la limosina junto con él y se ubico lo más lejos posible de él. Sai cerró la puerta y proporciono varios toques a un panel haciendo que bajara automáticamente.
-Señor Sai- saludo su chofer que rondaba entre los 50, de cabello cobrizo y ojos color chocolate. Aun por su aparente edad, Hinata pudo notar que era atractivo.
-Quiero que lleve a mi compañera a su casa, que al parecer está un poco lejos de aquí.-le anuncio a su chofer y luego poso sus ojos en Hinata- ¿Dónde vives?- pregunto Sai
-Vivo casi en el límite de la ciudad, donde viven las celebridades- dijo ella, el nombre del lugar en alemán era un poco difícil de pronunciar.
-A caso, ¿Es modelo?- pregunto el chofer un tanto jocoso, algo que no le gusto mucho a Sai. Pues incomodo a Hinata y lo noto por el posesivo color rojo que se torno en sus mejillas. Aunque le pareció algo apetitoso.
-N-no…- dijo en un hiló de voz
- Ella es Hinata Hyuga, hija de Hiashi Hyuga. Importante empresario del país. Ahora haga su trabajo- le ordeno Sai con un dejo autoritario. El chofer asintió y cerró el panel, preguntándose mentalmente el porqué del interés de Sai por esa chica. Era la primera mortal que se montaba en esta limosina, la primera que no fuera la cena. Algo muy raro… Arranco la limosina suavemente y avanzo por la avenida.
Hinata enseguida busco un punto para fijar su mirada, aunque ahora estaba más confiada. Sai no tenía malas intenciones en ella. Por lo que veía hasta ahora.
Sai saco su celular que vibro tres veces seguidas. Ya sabía quién era y también sabía que si no respondía estaría en problemas. Abrió cada mensaje de su 'Jefe':
'¿Dónde estás?'
'Espero que esta vez lo que haya captado tu atención valga la pena'
'Sai, al menos reportarte. Por eso me gusta ir personalmente a las reuniones. Si no te reportas en 10 minutos, iré personalmente a buscarte'
Sai poso una leve sonrisa en sus labios. Su 'Jefe' siempre era tan desesperado y más si tienen información valiosa para los próximos planes de su raza. Con seguridad el sabia que por más poder tuviera su 'Jefe' no podía matarlo, si no todo la información prestigiosa se iría a su ataúd.
'Tranquilo, aquí estoy. Fui a la reunión y necesito que me excuse tal vez por una hora o más. Me encontré algo bastante peculiar en la calle y tal vez te sirve para múltiples cosas.'
Le contesto mientras miraba a Hinata. Ella mantenía su vista en la ventanilla. Era increíble ver como esa chica no se le ha abalanzado encima de el o se le ha insinuado. La ojiperla no parecía de esas mujeres que perdían su dignidad por pasar una noche con algún vampiro u hombre. A pesar de ser increíblemente hermosa no era vampira, hasta él pensó que lo era por esas pupilas raras de ella. De verdad que le iba a gustar a su 'Jefe' y mas el hecho de que ella no mostrara interés en el. Hiriendo su orgullo. Algo que más le excitaba a Sai, era el hecho de su 'Jefe' irritado y con el orgullo lastimado al ver que una hermosa humana no le prestara atención y no se fijara en él. Eso sería algo muy entretenido. Su celular volvió a vibrar al recibir la respuesta de su 'Jefe'.
'Estaré esperando por usted'
Contesto simplemente y ya Sai sabía que el interés de él lo había obtenido. Lo cual significa que parte de su plan se estaba logrando.
'Gracias por su atención, mi Señor'
Respondió simplemente Sai y guardo su teléfono. Miro de nuevo a Hinata con diversión, la protagonista de su nuevo entretenimiento…
~o~
Aquí se termina el primer capítulo, espero que les haya gustado :$ y les recuerdo que me alimento de sus Reviews! Así que dejen Reviews… Positivos o negativos :3
Bye
