Los personajes mencionados son propiedad de Hiro Mashima. Solamente la historia me pertenece.

Leve Ooc.

Universo Alternativo.


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Only You.

1.

Adiós.


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Cuando ella se dio cuenta de que aquello no daba para más, era un poco tarde ya. La relación en la cual ambos se habían enfrascado por largos años hoy simplemente se acababa y ella no tenía forma alguna para poder salvarla.

Y le dolía. Claro que le dolía.

Pero ya no había nada que ellos dos pudieran hacer, las cosas rotas por más que se peguen; nunca quedan igual. Y lo sabía, sin embargo se negaba a querer aceptar aquella realidad, quería ignorar todas aquellas señales que le decían que aquella relación había muerto hace un tiempo; que las responsabilidades de la vida los habían distraído y que, ellos en algún momento; dejaron de darle la importancia que, tiempo atrás, ambos le daban.

–Estoy en casa. –Lo escuchó saludar. Ella fue emocionada como tiempo atrás lo hacía, quiso abrazarlo y darle un beso de bienvenida, sin embargo él la esquivó y fue directamente a la habitación que ambos compartían. –Iré con Gray y Gajeel a tomar algunos tragos. –Informó. –Quizás llegue un poco tarde hoy.

Como siempre. Quiso decir. Pero calló recordando algo importante que, por cuestiones de trabajo ambos habían postergado.

–Yo pensé que cenaríamos con mi madre hoy, me dijiste que… –Él la interrumpió.

–En otra ocasión será, Lucy. –Le informó secamente. –Iremos a celebrar que los planos salieron bien y que por fin aceptaron nuestro proyecto para la catedral, si no voy, Gray nunca me lo perdonará.

–Mi madre… –Ella calló. –Entonces espero que te vaya bien. –Lo siguió con la mirada mientras el joven buscaba el cambio de ropa que usaría y se dirigía al baño. Salió de la habitación para tratar de ignorar la punzada de dolor que le atravesó el corazón. Ciertamente; las cosas ya no eran como antes. La chispa de su relación se había apagado.

Él se fue pasada la media hora de haber llegado, ni siquiera le preguntó cómo le fue a ella en el trabajo; como había sido su día en la escuela de Magnolia. Simplemente avisó– por obligación.– que había llegado y con esa misma rapidez avisó sobre su partida.

Se habían perdido entre la monotonía de la vida. Entre los pequeños problemas que surgían y en la falta de interés.

Al principio, aquella relación que comenzó bajo un inocente beso en la entrada de su casa, todo era tan hermoso, y ahora recordarlo dolía; pues lo había perdido. Aquella inocencia del primer amor, que pasó tan fuertemente uniéndolos en el camino, la felicidad de dos jóvenes estudiantes que siguió por varios años e incluso soportó bastantes rocas en el camino, hoy se marchitaba como toda flor en un edén que no recibía los cuidados necesarios.

Tú eres tú, Lucy. No te cambiaría por nadie más. Recordó con dolor aquello, pues hoy sentía que aquello era mentira, había alguien más entre ellos dos; alguien que se perfumaba con el olor del Jazmín y que siempre lo dejaba impregnado en la camisa de su esposo.

Alguien que seguramente también estaría en aquella salida de celebración ocupando el lugar que a ella le correspondía tener.

Lucy esperaba por él como siempre estaba acostumbrada a hacer, eran las dos de la mañana y el espacio sobrante aún seguía vacío, Natsu aún no llegaba, y justamente en aquella situación, todos los momentos felices, que por su mente pasaban, eran un frío látigo que le daba sin contemplación alguna.

Lloraba, ella lloraba y aún así se veía hermosa ante los ojos de quien la viera; sus lágrimas bañaban toda su cara y descendían lentamente mientras las horas seguían pasando y él no llegaba.

Pero aquella situación debía acabar. Ya no podía aguantar más. Nadie podía oírla, pero ella se quebraba con cada tic tac que sonaba en aquella vacía habitación, nadie podía verlos pero sus ojos… Sus ojos estaban completamente rojos e hinchados.

Se levantó de aquella cama, faltando exactamente media hora para las cinco de la madrugada, agarró la maleta más cercana que consiguió y en ella depositó pequeños pedazos de su vida en aquellos años, aquellos años que le habían dado la mayor de las felicidades, pero que hoy parecían llegar a su término. Con dolor depositó la foto que los mostraba felices, minutos después de haber pronunciado el que unió sus vidas ante los ojos de Dios y la sociedad.

Se armó de valor y dejó una pequeña carta de despedida en la mesita de noche que él siempre ocupaba. Apagó la luz de aquella habitación y salió de aquel apartamento queriendo ignorar que, con cada paso que daba hacia su carro, a su relación por fin se le sumaba el punto final.

Cuando él llegó, entró tan cansado que no se dio cuenta de las cosas que faltaban en su habitación. Simplemente se sacó sin cuidado alguno los zapatos y se dejó caer en la comodidad de su cama y durmió por algunas horas, ignorando aquel sobre que reposaba en la mesita de noche.

Al despertar, ya eran pasadas las doce del mediodía. Se sorprendió del silencio en aquel apartamento; normalmente Lucy llegaba después de las diez de la mañana y luego, se iba a las dos para cumplir el segundo turno en la escuela en donde daba clases.

–¡¿Lucy?! –Llamó levantándose de la cama. – ¡¿Estás en casa?! –Preguntó pero no recibió respuesta alguna. – ¡¿Lucy?! –Volvió a llamar esta vez avanzando por el pasillo que daba hacía la cocina. No había nadie y ahora que se daba cuenta, algunas cosas faltaban en los estantes del pasillo, los libros que Lucy acostumbraba a leer habían desaparecido y las velas aromáticas que ella siempre dejaba encendidas tampoco estaban. Quiso llamarla pero su teléfono estaba descargado. Regresó nuevamente a la habitación para cambiarse de ropa y salir a los lugares que la rubia acostumbraba a frecuentar; fue en ese momento que se dio cuenta de aquella nota que reposaba en su mesita de noche; avanzó lentamente hacia ella y desdobló la hoja con sumo cuidado.

Las cosas rotas son tan difíciles de pegar. ¿Cierto?

Una persona rota siempre estará rota al menos que el bálsamo que use, sea el indicado para curarle y repararle.

Una relación rota, equivale a dos corazones rotos; por lo menos mi corazón si lo está.

Fue muy difícil llegar a esta decisión; créeme que quise reparar esto pero nada servía. No hay nada más que podamos hacer, esto murió y muy en el fondo lo sabes. ¿Cierto?

Tu ausencia y la mía, tu desinterés y mi falta de tiempo.

Simplemente eres tú y soy incapaz siquiera de poder cambiarte, pues he estado tan acostumbrada a ti, tan apegada a ti, que todo lo que veo siempre en otros hombres; lo comparo contigo y es tan diferente que me hace ver lo perdidamente enamorada que sigo de ti. Sin embargo, eso en ti parece que ya no causa efecto. El olor a Jazmín que inunda tu ropa cuando llegas me lo hizo saber.

Y duele, duele mucho Natsu.

Pero es tiempo que empiece a ver lo mejor para mí, lo mejor para los dos.

Digo adiós hoy. Dios sabe que intentaré sentirme feliz por ti, aún si tu felicidad no es conmigo.

Lucy H.

Lucy. –Susurró con una lágrima cayendo inconscientemente. –Lo siento. –Susurró dejándose caer en el suelo mientras las lágrimas caían en aquel pedazo de papel como pequeñas gotas de lluvia.

Me di cuenta que tienes calor en verano, no tienes comodidad.

Tu camisa era de algodón y tu cara estaba quemada por el sol.

Paseabas como si estuvieras esperando.

Esperando algo.

Tu mundo estaba en llamas, y yo me quedé mirándolo.

Mientras lo miraba, las llamas crecieron más, tú me miraste con el ceño fruncido.

Yo dije "adiós''.

–¿Vi lo que quería, lo que no era cierto? –Se preguntó ella mientras veía caer las hojas de aquel árbol de cerezos. ¿Estaba equivocada al seguir así como una tonta? –Pensó mientras pasaba la mano por su vientre. –Es increíble las cosas que podemos llegar a aguantar las personas enamoradas. –Susurró elevando su mirada al cielo. – ¿Verdad?

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Continuará.

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Pues principalmente este era un one-shot que ya publiqué, pero que actualmente le veo potencial para ser long-fic y aquí estamos. Será un long-fic de mínimo 8 - 10 capítulos. Las actualizaciones serán semanales o de dos semanas, dependiendo siempre el cómo me maneje con el tiempo.

Nació por este prompt: "There is nothing more we can do."/ "No hay nada más que podamos hacer." Los prompt son cortesía del foro Cannon Island.

¿Reviews?

¡Los reviews alegran al autor!

También me gustaría que dejaran su review para saber si le dan una oportunidad a esta nueva historia.

Gracias por leer.

Saludos: Rosse.

Agradecimientos a mi súper beta: Hikari Takaishi Y.

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