Despertar
El reino de Mewni siempre fue un hermoso y próspero reino, claro, siempre y cuando no vivieras en zona más pobre y olvidada del reino, aunque eso no evitaba que la población fuera feliz a su manera, o al menos así era apenas una semana atrás.
Nadie lo vio venir, un día cualquiera y sin previo aviso se escuchó una explosión en el castillo real, y minutos después la tierra comenzó a temblar tirando a abajo los hogares de los menos afortunados, pero eso fue lo de menos.
La tierra se abrió en dos y comenzaron a salir demonios. No cualquier clase de demonios, eran guerreros bien entrenados, con armaduras y espadas rojas.
Los aldeanos que soportaron el temblor vieron con curiosidad a aquellos seres, desde hace tiempo que había una convivencia pacífica entre las diferentes especies de esa y otras dimensiones.
Pero los pobres aldeanos no tuvieron oportunidad cuando los demonios se volvieron hostiles y comenzaron a atacar de forma sanguinaria a todo a quien encontraba.
Mientras los aldeanos corrían despavoridos a las zonas altas del reino buscando refugio, los guardias reales, caballeros y demás guerreros de Mewni no tardaron en hacer frente a la amenaza.
Ese fue el primer día de guerra, pero no se detuvo ahí, por seis días y cinco noches sangre de guerreros se derramo en todo el reino.
Los cuerpos de los fallecidos comenzaban a provocar una inmensa peste, y a pesar que en ambos bandos habían sufrido bajas, los demonios llevaban la ventaja con diferentes juegos de habilidades sobrenaturales ante guerreros con solo habilidades naturales.
La sexta mañana de batalla, la reina Butterfly, defensora de la magia y del reino, tras vez caer el último gran escudo mágico de su reino decidió tomar una medida desesperada.
Aun cuando ya habían ocurrido miles de muertes, ella permanecía firme en que la guerra se podía llegar a solucionar de una manera pacífica, pues le dolía ver destruida la alianza en la que tanto se había esforzado en construir. Pero en este punto una alianza era irreconciliable.
Así que haciendo uso de la reliquia familiar de los Butterfly, la varita de magia, conjuro un hechizo en la que difundió todo su poder y magia a todos los habitantes de su reino dotándolos de fuerza velocidad y valor, tal y como lo hizo su antepasada cuando conquistaron la tierra de Mewni.
En un santiamén la balanza de la batalla favoreció a los habitantes quienes enfrentaron a los demonios quienes comenzaron a sucumbir ante un ejército de aldeanos que fueron dotados de gran poder sin mencionar a los restantes guerreros que desataron su ira por sus camaradas caídos sin misericordia contra el ejército demoníaco.
Tras un par de horas donde las calles del reino se vieron manchadas por la sangre de las fuerzas demoniacas, estas fueron derrotadas dejando en claro que Mewni no podía ser tomada mientras la reina Butterfly le defendiera.
Mientras tanto, desde un balcón la reina visualizaba con horror la masacre resultante, no podía evitar llorar al ver todas las vidas que se perdieron, vidas que pudo haber salvado si hubiera tomados las decisiones correctas en el momento adecuado.
Con lágrimas en los ojos aventó la varita dado que le hacía sentir que fue ella quien destruyo sin piedad a la raza de demonios que en alguna ocasión considero aliados, amigos y hasta familia.
Su hija, la joven princesa Butterfly observaba a su madre llorar tras haber tomado tan dura decisión, pero ella más que nadie entendía a su madre y no la culpaba de nada.
Tomo la varita del suelo la cual volvió a su forma personalizada propia, y con cierto temor se acercó a su madre esperando poder consolarla tras tan dura decisión, pues a su joven edad entendía que sin importar que, su madre siempre tomaba las decisiones que le parecían correctas.
-Te tengo- dijo una voz detrás de la princesa.
La niña se vio sujetada por la espalda por un par de brazos con color de piel roja. Se trataba de un demonio.
Sin darse cuenta la reina había caído en la trampa de los demonios. Nunca necesitaron invadir el reino, siempre tuvieron un portal directo oculto en el castillo, solo necesitaban esperar a que los guardias salieran y la reina gastara su magia.
Un rayo de luz dorada golpeo el rostro del demonio obligándolo a soltar a la princesa.
La princesa volteo a ver a su madre quien estaba transformada en su forma de mariposa. Pero volvió a su forma normal al instante, no había recuperado magia suficiente para mantenerse de esa forma.
Varios demonios más llegaron a la habitación, todos con un objetivo, tomar la varita y capturar a la reina y la princesa.
La reina lo sabía y se maldecía a si misma por no haberlo previstos, siempre es por el poder de la varita.
-¿Estas bien?- pregunto la madre a su hija.
-Si mamá, pero…-
Ambas vieron como varios demonios entraban a la habitación, al menos eran seis completamente armados.
-Recuerdas como usar los pasajes ¿verdad?- pregunto la reina.
-¿Qué?, ¿quieres que huyamos?-
-No, quiero que tú salgas mientras yo los distraigo-
-No, quiero ayudante-
-No está a discusión, si lo que quieren es la varita… ¡no!, te abriré paso para que salgas y después busques ayuda, ¿entendido?-
-Si mamá- dijo resignada tras recibir la mirada seria de su madre.
-Bien, ahora corre-
Así la princesa corrió hasta el pasaje secreto de la habitación mientras su madre se arrojó contra los demonios sin ningún arma o magia, solo con sus conocimientos de pelea cuerpo a cuerpo.
Asustada siguió corriendo sin mirar atrás. Corrió y corrió sabiendo que venían tras ella, obviamente tenía miedo, pero confiaba en su madre, después de todo se trataba de la gran Star Butterfly, así que su objetivo era evitar que la varita cayera en manos equivocadas hasta que su madre volviera por ella.
La joven princesa de apenas 13 años aún era inexperta en defenderse con la magia, a decir verdad siempre fue una persona muy cuidadosa y casi opuesta a su madre cuando tenía su edad, pero conocía a la perfección el castillo, sabía perfectamente como escabullirse se por pasajes secretos donde los soldados demoniacos no la encontrarían. Así que entre pasillo y pasillo llegaría hasta el calabozo, ahí conocía de la existencia de una salida secreta en una de las celdas. Si salía del castillo podría encontrar a algunos de los aldeanos mágicamente potenciados que le ayudaran.
Tras varios minutos de pasillos secretos llego hasta el calabozo, estaba completamente oscuro así que uso la varita como una linterna, por desgracia no sabía cuál era la celda de escape, pero sabía que debía tener alguna indicación.
Reviso las celdas una a una, por suerte no había nadie ahí puesto que el calabozo no había sido utilizado en años al tener una larga y duradera paz entre criaturas y Mewmanos. Siguen buscando hasta que noto que las dos celdas de hasta el fondo tenían algo diferente al resto. En específico era un símbolo en la parte superior.
Una celda tenía el símbolo de un sol radiante, la otra tenía el símbolo de la luna menguante.
La joven princesa no sabía cuál era la correcta y desgraciadamente no le dio tiempo de pensar pues escucho sonidos detrás la puerta del calabozo.
Usando el hechizó básico de abrir cerraduras la princesa entro en la celda de la luna menguante, dentro de esta noto que no estaba del todo vacía, había un enorme cristal al fondo de la celda y daba la impresión que había alguien dentro de este, pero era imposible de ver pues el polvo cubría completamente el cristal.
Para la princesa eso era lo último que le importaba, tenía que encontrar la salida antes de bajaran las escaleras del calabozo y la encontraran.
Con desesperación busco en cada pared, en cada ladrillo cualquier indicio de una salida, pero no encontró nada, ninguna de las paredes parecía hueca o tenía algún símbolo que indicara que había que usar un hechizo ahí.
Por ultimo quiso mover el cristal para verificar que no hubiera una puerta justo debajo de este.
Intento moverlo manualmente, pero solo consiguió resbalarse por el polvo y caer al suelo. Después intento moverlo con su magia, pero los hechizos de mover objetos siempre dependían del peso del objeto a mover.
Se concentró en la varita y una luz amalgamo el cristal permitiendo su movimiento, pero tal y como pensaba, era demasiado pesado como para moverlo y con todo su esfuerzo apenas y logro tumbarlo.
Por desgracia al ver debajo de donde estaba el cristal confirmo que no había nada y que había entrado a la celda equivocada.
-¿Escucharon eso?, debe de estar aquí- se escuchó la voz de uno de los demonios que entraron al calabozo quien escucho el golpe del cristal cayendo.
La joven princesa se asustó pues la habían encontrado, sin pensarlo bien cerro su propia celda y apago la varita.
Se arrincono en la esquina y cerro los ojos con la esperanza de que si ocultaba detrás del cristal no sería vista.
-¡La encontré!- escucho a alguien.
Al abrir los ojos vio a un demonio con armadura viendo a través de la ventanilla de la puerta metálica del calabozo.
La princesa se aterro pues estaba atrapada y sin escapatoria.
No podía evitar sentir miedo de lo que sea lo que le harían al atraparla por lo que varias lágrimas se formaron en sus ojos y apuntó con la varita a la puerta. Aun si no había practicado jamás algún hechizo de ataque, no significaba que no los conociera, pues una y otra vez había visto a su madre e incluso había leído su libro de hechizos.
Por suerte la puerta era resistente y los demonios aun no entraban, así que armándose de valor miro para enfocar el ataque de la varita, mientras se cubría detrás del cristal.
En ese momento un pequeño destello dentro del cristal llamo su atención. Era casi imposible de creer, pero dentro del cristal… no, la criatura dentro del cristal portaba en sus manos un objeto muy peculiar.
De la parte que descubrió de polvo al intentar mover el cristal, visualizo unas tijeras, pero no cualquier tijeras, tenían cierta decoración personalizada que daba la impresión de ser tijeras dimensionales.
Tijeras que en esos tiempos eran objetos de suma valor y rareza, puesto que la legendaria forjadora de tijeras dimensionales Hekapoo no había vuelto a forjar tijeras para nadie en años. Y como si ese pequeño brillo fuera un destello de esperanza la joven princesa intento romper el cristal para poder obtenerlas.
Todo esfuerzo de golpearla con la varita fue inútil, el cristal era en extremo duro y fue cuando entendió que no era cualquier tipo de cristal, ese era el legendario hechizo de cristalización o mejor conocido como el hechizo de aprisionamiento.
Actualmente solo había dos personas que podían realizar el hechizo, Rhombulos y la Reina Star, así que debía ser un ser que alguno de ellos dos capturo.
-¿Por qué tardas tanto?- grito uno de los demonios.
-Está cerrada con magia, no podrá haberse forzándola.
-Entonces derrite la puerta-
-Es hierro de contención, aguanta grandes temperaturas-
-No importa, estamos ablando de la princesa y tiene la varita, nuestro señor nos pidió que le llevemos ambas y no quieres que se moleste con nosotros por no poder abrir una simple puerta ¿verdad? – el guerrero demonio se asustó al pensar en eso.
-Entendido, pero necesito su ayuda para mantener el punto de fusión correcto-
-Bien-
En total eran tres demonios y los tres podían utilizar ataques de fuego con los cuales comenzaron a quemar la puerta con la intención de destruirla y entrar.
La princesa se veía desesperada, pues el cristal solo podía ser roto por el mismo hechizo. Por suerte había leído como realizar el hechizo, por desgracia como muchos otros jamás lo había practicado.
Secándose las lágrimas se puso de pie y se alejó del cristal para poder disparar el hechizo.
Arrojo el primer rayo de magia y noto que no pasó nada. Disparo un segundo, tercer, cuarto, quinto rayo y no había ninguna muestra de deterioró del cristal.
-¡Funciona!- Grito uno de los demonio haciendo que la princesa viera como la puerta comenzaba a fundirse.
-No, no, no, no, no, vamos, rómpete- gritaba la princesa.
Disparó una y otra vez hasta que vio caer la puerta de la celda, fue entonces cuando sus desesperación forzó a que la maquia surtiera efecto y disparo un último hechizo que destruyo el cristal arrojados los pedazos en varias direcciones.
La princesa se cubrió al igual que los guerreros ante la lluvia de cristales, varios pedazos golpearon fuertemente a los demonios pero se vieron protegidos por sus armaduras, pero la princesa no tuvo tanta suerte y uno de los cristales impacto en su pierna derecha haciéndole un corte en esta y haciéndola caer al suelo.
Después de la lluvia de cristales, la princesa vio a los guardias recuperándose de los impactos que recibieron, mientras ella sujetaba su pierna con dolor. Pero no era tiempo de gritar o al menos eso pensaba.
Con esfuerzo se arrastró y se acercó a las tijeras que fueron liberadas.
-Te atrape- dijo uno de los demonios intentando sujetar a la chica que estuvo a punto de tomar las tijeras.
-Tengo la varita- dijo otro demonio quien arrebató la varita de la mano de la chica con una prenda mientras ella seguía forcejeando para liberarse.
-Esperen, miren esto- dijo el tercer demonio al acercarse y ver la tijeras.
-¿Esas son…?-
-Sí, tijeras dimensionales-
-Jamás había visto unas tan de cerca-
-¿Creen que debamos entregárselas al rey?-
-¿Estas de broma?, ¿sabes lo mucho que valen en el mercado negro?-
-Podríamos venderlas y retirarnos a vivir en alguna dimensión exótica-
-Bien en ese caso solo entreguemos a la princesa y vámonos-
Discutían los tres demonios hasta que notaron otra pendencia dentro de la celda.
-¿Qué hacemos con este tipo?- dijo refiriéndose a la persona tumbada en el suelo.
Parecía un Mewmano alto y uno bastante fornido, con ropa gastada cabello corto, no le veían el rostro pues estaba boca abajo y estaba inconsciente.
-No lo sé, ¿Deberíamos matarlo?-
-No sé, si está preso podría ser un aliado para nosotros-
-Yo opino que lo dejemos aquí y se las arregle solo, ya perdimos a muchos camaradas por las estupideces del rey-
-Si vámonos-
Los demonios dejaron la celda y el calabozo para regresar a la sala del trono antes que la pequeña princesa se les escapara otra vez.
La joven princesa fue llevada hasta la sala del trono de sus padres donde lo primero que vio fue a su medre atada, amordazada, herida, y sujetada por dos demonios, pues la reina no pudo mantener un combate contra tantos guerreros con su magia totalmente agotada.
-¡Mamá!-
Star vio a su hija atrapada, quería gritar que la dejaran ir pero la cuerda en su boca se lo impedía.
-Valla, valla, a pesar de tus esfuerzos de alejarla de mi así como negarme mi reino fueron en vano no crees mi querida Star-
En el trono estaba un hombre alto y delgado, con piel rojiza, cabello y barba cerrada de color rosa oscuro, cuernos rojos y tres ojos.
-Aquí está la varita señor- dijo un demonio entregando la varita la cual había sido tomada cuidadosamente y colocada dentro de una caja para evitar su cambio.
-Oh, ya veo, así que esta es la forma que toma cuando la usa mi querida Estela, es muy… ¿enigmática no crees estar?- dijo haciendo que mostraran la varita a Star.
La varita tenía una forma circular con la con un ovalo travesado dando la apariencia de dos lunas menguantes con un eclipse en el medio, en la parte superior tenía un par de cuernos muy semejantes a los que tenía la de su madre, además de poseer dos pares de alas unidas de color blanco y podría llegar a asemejarse a las de un ángel.
-Me pregunto qué apariencia tomara cuando la tome- dijo a acercando su mano para tomarla, pero se detuvo antes de hacerlo.
-Oh claro, casi lo olvido, el cambio de apariencia de una varita es un evento importante que se debe realizar en público, así poder demostrar el mando y de aquellos quien dominaran el reino, así que no hay por qué apresurarse ¿verdad querida?, claro que a su tiempo volverá a las manos de Estela, pero por lo tanto Mewni entenderá que el reino ahora estará al servicio de los Lucitors-
-¡STAR!- se escuchó una voz gritar al mismo tiempo que se abrían las puertas del salón del trono.
Un hombre alto de tez morena, bastante fornido, cabello café y ropa gastada entraba interrumpiendo el discurso.
-¿Tú?, ¡¿Qué demonios hace él aquí?!- preguntó en voz baja pero con enojo el demonio el trono al soldado que tenía la varita.
-Bueno señor, él estaba en el calabazo junto con la princesa, estaba inconsciente así que lo dejamos ahí-
-¡Idiotas deberían haberlo matado!- dijo con furia mientras su alrededor ardía en llamas. –Aunque… tal vez esta es una buena oportunidad, después de todo es algo que yo siempre quise hacer por mi cuenta- Dijo poniéndose de pie y acercándose al intruso.
-¿Tom?, ¿Eres tú?, perdona tengo la vista un poco borrosa, apenas y puedo distinguir figuras, aunque te vez algo diferente, pero que digo, eso no es importante, ¿Sabes dónde está Star?-
Tom noto que en ningún momento aquel hombre lo identifico como ninguna amenaza, incluso no podía ver que la actual reina Star estaba en la misma habitación. Así que decidió seguirle un poco el juego.
-Marco, mi viejo amigo, cuanto tiempo sin verte-
-¿Tiempo?, pero apenas hace unos días nos vimos-
-Claro, la magia de cristalización impide que el tiempo cambie dentro de este-
-¿Cristalización?, espera, antes… yo… Star me… no, Star jamás me hubiera cristalizado- al parecer el hombre denominado como Marco comenzaba a alterarse.
-Tranquilo "amigo", acompáñame a la ventana, un poco de luz hará que recuperes más rápido la vista- dijo tomando a Marco del hombro y llevarlo hasta uno de los ventanales de la habitación.
Star miraba tanto sorprendida como aterrada lo que sucedía y aplicó más fuerza para tratar de liberarse.
-Tom yo… me siento diferente, mi cuerpo… ¿estamos en la dimisión de Hekapoo?-
-Tranquilo, toma un poco de sol, después aclarare todas tus duras-
El demonio posiciono al humano bajo la luz del sol mientras es se colocaba detrás de él y preparaba una bola de fuego no solo lo quemaría, sino que también lo arrojaría por la ventana.
Star reuniendo un poco de maquia soltó un pequeño rayo que rompió sus cuerdas y aprovechando que los guerreros demonios estaban distraídos se soltó y descubrió su boca.
-Sabes, realmente funciona, ya puedo ver mejor- comentaba con toda tranquilidad Marco.
-¡Marco!, ¡Es una trampa!- fue lo que la reina alcanzo a decir antes de volver a ser sometida por los demonios.
-¿Star?- marco volteo a buscar el origen de esa voz pero en vez de eso vio a Tom arrojando una bola de fuego a él.
Marco reacciono solo por reflejo y esquivó el ataque dejando que el ventanal se destrozara.
-¡¿Pero qué demonios intentas Tom?!- lo encaro para ver que el demonio lo intentaría golpear con su puño.
Marco atrapo el puño de demonio con la palma de la mano y lo miro con seriedad.
-No estas conteniendo tus golpes ¿verdad?- Acto seguido soltó un puñetazo al rostro del demonio que literalmente le sumió la mandíbula.
Tom quedo toralmente aturdido mas no inconsciente mientras su boca se ensangrentaba.
Marco lo dejo tirado en el suelo y vio al resto de demonios que lo rodeaban.
-Bien, ¿Alguien va explicarme lo que sucede aquí o tendré que sacarles la información a golpes?- dijo tronándose los nudillos.
Te agradezco si tienes tiempo de leer lo siguiente:
Ya sé que todos tienen Kilos de dudas, pero no pienso dar Spoiler y les aseguro que conforme avance irán entendiendo todo.
Para los que me conocen saben que no subo muy seguido puesto que no tengo mucho tiempo para dedicarle a la escritura, pero deben saber que jamás dejo olvidada una historia, así que ténganme paciencia.
Si no tienen paciencia deben saber que me enfoco en las historias conforme a la cantidad de Reviews que esta tenga, así que mientras más comentarios tenga, más me enfocare en subir la actualización.
Esta historia surgió dado que siempre quise hacer una historia de SVTFOE, pero hasta hace poco me dio la inspiración de la trama y sé que a muchos no les gustara la idea o lo que se exponen pero siempre guardo las sorpresas conforme se va desarrollando la trama.
También no soy de los que no les gusta poner Spolers en los resúmenes porque prefiero que las personas lean y comenten por lo que hay y no por lo que esperan.
Por último, los que leen esto es porque realmente quieren saber más así que se los diré.
Esta historia está planeada para que sea un Harem pero con una trama más madura, seria creíble. Si tiene clasificación M no significa que estará llena de escenas sexuales. No digo que no habrá, pero no esperen que haya una en cada capítulo, serán simples y con sentido ya que NO es una novela erótica.
Gracias y recuerden, mientras más comentarios, menos la espera para la actualización. (Reconozco cuando los comentarios pertenecen a la misma persona con cuentas diferentes, esos solo cuentan por 1).
Hasta la próxima
