Notas del fanfic:
Por fin me han soltado de la jaula y ahora atacaré la cuidad con mucho porno gay~ muajajaja! Ok no, lo siento, los exámenes no me han dejado en muy buen estado. Ok, nunca lo he estado, pero eso no es lo que importa…
Esta vez les he traído un trío de estos sensualones personajes de la serie "Kuroko no Basket" He visto imágenes de estos tres juntos y se me hace tan sexy que mi pervertida mente no se resistió e.e
Ojalá que esta repentina inspiración les guste!
Advertencias: Yaoi. Lemon. Trío.
Notas del capítulo:
El fic se desarrolla al término de la segunda temporada de la serie, durante las Semifinales.
Disclaimer: los personajes no me pertenecen o hace rato que estarían todos embarazados (¿?)
Un resultado no esperado
I.- Buenas intenciones, situaciones caprichosas.
Las puertas de la tienda se abren agitando el cabello rubio del jugador de Kaijo. Kise sostiene la bolsa de las compras y con una sonrisa digna de un anuncio publicitario puesta en el rostro, mostrando sus dientes perfectos.
Camina por la calle con paso rápido, llegando a la entrada del enorme edificio donde está su departamento. Entra en él y deja la bolsa con las compras sobre la mesa, para dejarse caer sobre el sillón al tiempo que su celular comienza a sonar con una melodía electrónica, propia de una discoteca.
— ¡Arroz*!
— Kise, ¿Dónde estás? —La voz de Moriyama suena bastante animada.
— En mi departamento, acabo de llegar.
— ¿Por qué no te animas y nos acompañas hoy al Karaoke? Habrá un montón de chicas lindas…
— Lo siento, no puedo —responde Kise con una mueca, cerrando los ojos y reclinándose más sobre el elegante sillón de cuero negro de su departamento—. Hoy me reuniré con unos amigos.
— ¿Te refieres a ese par de monstruos que no se soporta? —Pregunta el chico al otro lado de la línea, su voz se nota bastante incrédula—. No puedo creer que sigas con eso, Kise. Ellos son un caso perdido, el ego de uno molesta al otro, que por lo demás pierde los estribos con mucha rapidez. Además no puedes obligar a dos personas a llevarse bien.
Kise frunce el ceño, haciendo un puchero ante las palabras de su compañero de equipo. El bufido se escucha a través del celular mientras el rubio golpea con el puño el sillón.
— Ambos son mis amigos, tendremos que toparnos en muchas reuniones, alguien debe hacer el esfuerzo para que se lleven bien, ¿no? Además, solo les hace falta un empujoncito.
— No, mi querido Kise, hará falta mucho más que eso. Pero bueno, ya debo irme, si cambias de opinión, ya sabes dónde estamos. Suerte.
Moriyama se lleva el celular al bolsillo con una mueca en el rostro y cuando se gira, Kasamatsu está de pie en el marco de la puerta del camarín, mirándolo con una ceja alzada, resaltando sus bellos ojos azules.
— ¿Realmente crees que cambiará de opinión? —Pregunta el capitán de Kaijo con voz divertida—. Cuando a Kise se le mete algo en la cabeza no hay quién lo detenga.
— Lo sé —responde Moriyama sonriendo ampliamente hacia el moreno—. Entonces, ¿serás tú el que nos acompañe?
— Olvídalo. Y quita esa expresión de idiota.
Kasamatsu siente el sonrojo en sus mejillas, todo el mundo sabe lo mucho que le cuesta hablar con las chicas, por eso no comprende cual es el afán de sus amigos por llevarlo a esas reuniones con el fin de conquistar a una.
Siendo seguido por un insistente Moriyama, salen hacia el pasillo rumbo a la salida de la escuela.
Mientras tanto, Kise se levanta del sillón de un salto, con una sonrisa decidida y todas las ganas de llevar su plan a cabo cuanto antes.
— Lograré que esos dos por lo menos no se muerdan cuando estén cerca.
Y con ello en mente, el rubio se dirige al cuarto de baño dando saltitos.
Una vez listo, cierra la puerta de su departamento, acomodando la capucha de su polerón de color gris, y las zapatillas del mismo color hacen juego, contrastando con sus ajustados jeans de color negro. Despidiéndose del conserje, el chico sale a tomar un taxi.
-.-.-
Kagami se detiene frente al refrigerador para guardar la caja de leche de la cual se acaba de servir un vaso. Con solo unos shorts rojos puestos y una playera sin mangas de color negro, el chico se mueve por el departamento, que al tener la calefacción encendida tiene una alta temperatura, comparada con la estación del año en que se encuentran.
De pronto el timbre suena y el pelirrojo frunce el ceño, sus ojos viajan hacia el reloj de la pared: 9:28 de la noche, realmente no espera a nadie a estas horas. Camina hacia la puerta y al poner un ojo por la mirilla, ve que todo está negro. Y el único que tapa la mirilla es, nada más ni nada menos, que ese modelo escandaloso.
— Deberías estar durmiendo, Kise —dice Kagami desde el otro lado de la puerta, con voz neutral, sin siquiera tener intención de abrirla.
— ¡Kagamichii~!—Le reclama el rubio haciendo un puchero el cual Kagami no puede ver—. ¡No es así como se debe tratar a los mejores amigos!
— ¡¿Y desde cuando somos mejores amigos?! —Pregunta en medio grito, abriendo la puerta para encarar esos amarillos ojos.
Es entonces cuando un moreno entra en la estancia, chocando con su hombro a Kagami, que parpadea varias veces, claramente confundido ante aquello, observando al chico entrar con toda libertad. Aomine observa el lugar con mirada aburrida.
— Menos mal que abriste, Bakagami. Bonito depa [1].
— ¡¿Y tú que mierda haces aquí?! —Kagami muestra los dientes, viendo como Kise imita a Aomine, entrando para detenerse en el living.
El moreno tiene sus manos en la chaqueta azul marino con pelos en el gorro, haciendo juego con sus pantalones verdosos de grandes bolsillos. Aomine no sabe por qué Kise lo ha invitado a la reunión, todos saben que no se lleva de lo mejor con Kagami, pero tener al rubio chillando en su habitación sobre que "deben salir más seguido ahora que las relaciones se han relajado" no es nada agradable.
Y solo para evitar un asesinato, el cual sería descubierto ya que el rubio es alguien famoso, además de comida gratis, decidió acceder a acompañar a Kise al departamento del pelirrojo. Pero según nota, el chico en cuestión no tiene ni idea de que están haciendo ellos ahí.
— Vamos, Kagamichii~ —dice el blondo alzando una bolsa abultada. Su sonrisa es como la de un niño que tiene un juguete nuevo para mostrar—. ¿Qué te parece unas películas, comida y algo de beber?
El pelirrojo frunce el ceño al ver ese semblante de pura súplica y al moreno estudiar su departamento como si de una nave espacial se tratara. Con un gruñido, Kagami pasa entre ellos quitándole la bolsa al rubio, para llegar a la mesita de su cocina americana [2].
Kise lo observa expectante, sintiendo la gota de sudor caer por su frente.
— Póngase cómodos, preparare algo.
— ¡Siiiiii! —Exclama Kise alzando los brazos y corriendo hasta la mesa—. Te ayudaré, Kagamichii~
-.-.-
Con la losa acomodada en el fregadero y las luces apagadas, se encuentran tres chicos amontonados en el sillón frente a la pantalla de plasma que posee el pelirrojo anfitrión, donde Tomy [3] enciende la motosierra para comenzar a perseguir a la chica de cabello negro, la que corre a través del matadero para esconderse.
Kise da saltos y grititos, sentado entre ambos chicos, que miran la pantalla expectantes a la masacre que se producirá en breves momentos.
— ¡WAAAAAAAH! —Grita Kise lanzando el cojín de color rojo contra la pantalla.
— ¡Oi! ¡Kise!
— ¡La va a matar, Kagamichii! Mira… como lo hizo con su amiga cuando la atrapó bajo la cama…
— No puedo creer que semejante babosada te dé tanto miedo —dice Aomine con voz divertida, mirando al rubio encogido a su lado.
Es entonces cuando en esa mente malévola, las ideas de múltiples bromas comienzan a pasar raudas. Aomine ensancha aún más su sonrisa, mirando con ojos filosos a Kise que tiembla abrazado a otro cojín, para luego acomodarse disimuladamente, alzando las manos hacia el blondo.
— ¡Buh! —Exclama Aomine apretando los costados del chico.
— ¡AAAHH! —Kise se gira, golpeando el rostro de Kagami con la mano, para luego arrimarse a él, como gato asustado por un perro.
— ¡Jajajajajaja! —El moreno se parte de la risa, haciendo que Kagami pierda los estribos.
— ¡Se acabó! ¡No más película! —Sentencia el pelirrojo levantándose, siendo imitado por Aomine, que alza el control remoto.
— ¡Yo aún quiero seguir viéndola!
— ¡No me importa! ¡Dame el puto control, Ahomine!
— ¡¿A quién le dices…?!
Se desata el forcejeo, donde Kagami intenta recuperar el control remoto y Aomine lo alza dándole empujones para que no lo alcance. Kise decide intervenir, y con fuerza, se mete entremedio de ambos cuerpos para intentar separarlos.
Los gruñidos reverberan y Kise los siente bajo sus palmas que descansan sobre el pecho de ambos para poder apartarlos de alguna manera. La cosa se ha salido de control y su plan se está yendo por el desagüe. Esos dos no pueden seguir peleando. Entre empujones y palabrotas, el rubio pierde el equilibrio, yéndose contra Kagami, pero Kise en acto reflejo se aferra a Aomine, que cae junto a ellos sobre la alfombra.
El golpe suena duro, Kise abre un ojo soltando una queja ante el aplastante cuerpo de Aomine, que se remueve haciendo que los tres se den cuenta de la posición de aquella caída: con Kise a horcajadas sobre Kagami y el moreno con sus caderas pegadas al trasero del modelo.
Se siente como si todo a su alrededor se detuviera de pronto, ninguno dice palabra alguna y con un movimiento por parte de Kagami, con la intención de levantarse, el aire se electrifica. El pelirrojo siente su cuerpo responder con el roce y con ello, el de Kise también. Aomine es el que hace el siguiente movimiento, pero esta vez es de manera premeditada, apretujando sus caderas contra el rubio bajo su cuerpo, movido por un impulso.
— Mngh —se queja Kise, sintiendo su erección recién despertando rosar a la de Kagami, que traga con fuerza, sintiendo el rojo en su rostro. Observa la expresión de Kise y los roces que provoca Aomine con sus movimientos lo encienden sin querer.
Como si cuerpo se pusiera en automático, calentando su sangre y todo a su paso. Entonces sus pupilas rojas se pierden tras Kise, chocando con unos azules brillantes de expectación para luego oscurecerse por los instintos nacientes.
Sincronizados, como si tuvieran el poder de la telepatía, ambos chicos se mueven contra el cuerpo de Kise; presos de un deseo hasta ese momento desconocido, dejando de lado la razón y cualquier otro pensamiento que no sea ese primitivo deseo, que se apodera de ambos.
Porque ni siquiera se detienen un segundo a replantear aquello que están por hacer. El ambiente se ha vuelto tan magnético que resistirse a los impulsos es casi imposible. Sobre todo cuando el juicio es consumido por el instinto.
Las manos de Kagami toman el rostro de Kise atrayéndolo hacia sí, para capturar esa boca en un beso apasionado, demandante y energético, mientras las enormes manos de Aomine comienzan a subir la playera del rubio, dejando libre su blanca y perfecta espalda, donde comienza a lamer y besar.
Kise se hecha a temblar y no sabe si es por sorpresa, miedo… o de puro placer.
Cuando el cuerpo sucumbe al deseo de sentir…
La sangre clama por más de ese espeso fuego.-
1. Depa: forma popular de decir departamento.
2. Cocina Americana: es un modelo de construcción, donde la cocina está separada del comedor por una mesa larga, la cual se puede utilizar para comer.
3. Tomy: es el asesino en serie de la saga de terror y suspenso, "Masacre en Texas".
*Arroz: es una forma de reemplazar el "Aló" cuando contestan el celular (yo lo uso y me pareció que Kise también lo haría xD)
Notas finales:
Cuando escribía, sentí como si hubiese estado arrojando gasolina y con esto último, hubiese lanzado el fósforo xD En fin, Kise solo quería pasar un rato de calidad con sus amigos, pero aw, a veces cumplir caprichos no es la mejor idea (aunque carajo, yo no me quejaría!)
Lo siento! Había olvidado decir que sto es un Two-shot! Sí, decidí dividirlo porque pense que 16 paginas de word serían algo agotador xd En fin~
*Un besote a mi querida Nayen! Nena, gracias por tu apoyo, tanto en fics como en ámbito personal C: Tus consejos son los mejores!
Besos, abrazos, un pony rosa que escupe arcoíris, gatos o lo que quieran dejarme, será amorosamente recibido~
Saludos y besos pegosos
