¡Hola amigos! ¿Alguien se acuerda de mí? Jaja dudo mucho, ya que tenía más o menos un año que no publicaba una historia de El Tigre por estos lares. Pero aquí regreso con otra historia, que es un poco diferente a lo que estaba acostumbrada a escribir. Ya lo verán ustedes. Pues bien, la historia se sitúa 10 años después del último capítulo y salió del fondo de mi retorcida mente después de leer algunos fanfics de otro fandom, que me inspiraron muchísimo. De hecho ya tenía bastantito con esta idea en la mente, pero la pude desarrollar hasta ahora. Basta de palabrerías, y vamos a lo que importa.

El Tigre las aventuras de Manny Rivera y todos sus personajes son propiedad de Jorge R. Gutiérrez y Sandra Equihua, ya quisiera yo haberlos hecho, pero no soy tan genial como ellos, asi que solo los uso sin fines de lucro.


PROMESAS

Capitulo 1: ¿Es cierto que volverás?

Manny's POV

Mi nombre es Manuel Pablo Gutiérrez O'Brien Equihua Rivera, o Manny para el resto de las personas, y, a mis 23 años, tengo una novia hermosa, diseñadora y modelo, un trabajo, y una familia que muchos envidiarían, sin contar que soy considerado una de las personas más importantes de la Ciudad Milagro, una ciudad que hasta hace unos años tenía fama de ser un lugar inmundo de crimen e infamia, pero ahora ya no es así, es una ciudad pacifica en la que son pocas las ocasiones en las que hay disturbios; los cuales son rápidamente controlados por mi familia. En pocas palabras, he logrado en poco tiempo lo que la mayoría no lograría en toda su vida, y, sin embargo, no soy feliz.

Hace algún tiempo, 10 años para ser exacto, mi familia y yo derrotamos a la mayoría de los villanos más grandes de la ciudad y sus alrededores; después de eso, podría decirse que todo iba a ser mejor: Para empezar, como ya habían terminado con los líderes de villanos, los demás dejaron de cometer sus fechorías, y la tasa de criminalidad no hizo más que disminuir, debido a esto mi padre dejo de hacer lo que a mi madre tanto le preocupaba, pelear con un montón de villanos al mismo tiempo, y resultar demasiado herido, y esto resulto en que un año después ella regresara con él y volvieran a ser una familia unida, por otro lado, mi abuelo, uso el dinero que había ahorrado/robado y compro una propiedad en otra ciudad a orillas del mar para disfrutar allí; muchos de los anteriores villanos, habían dejado de serlo; algunos de ellos fueron la Parvada de la Furia, quienes ahora son simple y sencillamente la familia Avez. La menor de ellas, Zoe, había estudiado Diseño en la misma universidad en la que yo estaba estudiando Administración, y debido a su belleza, la habían contratado por un tiempo en una afamada línea de ropa como parte de su campaña de publicidad, pero recientemente se había independizado, después de terminar sus estudios, para abrir su propia línea de ropa estilo gótico, porque, aunque había dejado de ser una villana, continuo con algunos de sus oscuros gustos, los cuales a mi me fascinaban, y de hecho unos meses después de haber coincidido en la misma universidad y después de haber pasado algún tiempo juntos conociéndonos mejor, decidí que ella sería mi novia, lo cual ella acepto gustosa confesándome que aun seguía enamorada de mi, y yo tenía la esperanza de que con ella llenaría un espacio en mi corazón, un espacio que se fue hace mucho tiempo, el cual me hizo mucho más daño que cualquier enemigo que, por fuerte que fuese, pudiera hacerme.

Fin POV

Manny conducía a toda velocidad su auto deportivo último modelo por una de las zonas más lujosas de la ciudad, mientras iba concentrado en el camino pero al mismo tiempo perdido en sus pensamientos, no tratando de recordar uno de los peores momentos de su vida. Después de conducir sobre algunas cuadras, observando las tiendas de ropa de marca, boutiques, zapaterías, restaurantes lujosos, en fin, una variedad de tiendas en las que muy pocos se darían el gusto de comprar, y contemplando como el cielo lentamente iba oscureciendo dándole paso a la noche; disminuyo la velocidad hasta estacionar el auto en frente de una de muchas tiendas que había en el sector, saco su teléfono celular tecleando algún mensaje, y espero, fijando su mirada en la entrada de ese lugar en la que segundos después, salió una chica de blanca piel y cabello negro que le llegaba a mitad de espalda, con algunas mechones teñidos en color morado oscuro, quien iba vestida con una blusa de tirantes entallada de color negro que delineaba perfectamente su cintura, una mini-falda de encajes del mismo color, unas medias de rayas de color morado y negro que llegaban poco más arriba de sus rodillas y unas balerinas negras con detalles en plateado que hacían juego con su atuendo. La chica miro hacia ambos lados, buscando a alguien hasta que topo su mirada con unos ojos cafés que tanto le gustaba, y sonrió mientras se dirigía hacia el auto deportivo.

-¡Hola cariño!- Saludo la chica alegremente mientras abría la puerta del auto y se sentaba en el lugar del co-piloto.

- Hola Zoe – respondió el chico moreno sin muchos ánimos, mientras se acercaba al rostro de su novia para depositar en sus labios en corto beso – Y bien, ¿Qué tal estuvo tu día? – pregunto al mismo tiempo que encendía el motor del auto y después de unas cuantas maniobras, salió a toda velocidad de esa calle.

- Muy bien – Sonrió la chica, un poco ruborizada por el efecto que causo en ella el beso inesperado de su novio. Aunque ya llevaban 4 años juntos, aun sentía esas mariposas en el estomago que empezó a sentir hacia más de 10 años, cuando se enamoro de el por primera vez. – Las ventas han sido buenas, y si siguen así, es posible que este invierno sea invitada al Gothic Lolita Winter Fest en Tokio. – Decía sin quitar la sonrisa de su rostro, el chico volteo por unos segundos a verla sorprendido.

- Eso es genial – murmuro a la vez que volvía su vista al camino, quitando la expresión de asombro en su rostro y mostrando ahora una gran indiferencia.

- Es solo un rumor, aun no está confirmado – Suspiro mientras observaba con detenimiento al moreno, notándolo ausente - ¿Pasa algo? – pregunto con un toque de preocupación sin dejar de mirarlo.

- Nada – respondió fríamente el sin apartar la vista del camino.

- ¿En serio? Manny, no me mientas, se que te pasa algo, y sabes que me puedes contar cualquier cosa – decía la chica al ver la reacción fría de su novio. Todos esos años juntos le había servido para conocerlo mejor, conocer todas y cada una de sus reacciones, y al verlo así supo que algo andaba mal con él.

- He dicho que no pasa nada – dijo mientras la veía y le dedicaba una de esas sonrisas que tanto le gustaban a ella, intentando despreocuparla.

- Manny…- suspiro la chica, esa sonrisa no le había sido de ayuda pues Zoe seguía con una intensa preocupación, ella estaba a punto de empezar un interrogatorio para sacarle información acerca de sus preocupaciones, y ver si de alguna forma podía ayudarle, pero rápidamente fue callada por una pregunta de él.

- ¿Tienes hambre? Yo sí, vamos a cenar, yo invito – Dijo el chico de cabello negro mientras giraba el volante y tomaba otra dirección, a lo que la chica respondió con un tímido Si.

Minutos después se encontraban en un lujoso pero encantador restaurante de comida italiana, las paredes tenían un color crema claro, las mesas y sillas de color crema con acabados en dorado y en cada mesa había un sencillo, pero delicado adorno de flores blancas y rojas, y la luz tenue del lugar lo hacía perfecto para una romántica cita.

El mesero los dirigió hacia una mesa que estaba en un rincón del lugar, para tener un poco más de privacidad, a petición del joven de piel morena, y tras él iba la chica de cabellos negros, al llegar a la mesa para dos, el chico recorrió un poco la silla a manera de caballerosidad en la que Zoe se sentó, y seguido a esto, el hizo lo mismo en su respectiva silla, mientras el mesero les dejaba el menú, y se retiraba del lugar dándoles tiempo para que escogieran lo que iban a consumir.

-Y… ¿Cómo estuvo tu día? – pregunto tímidamente Zoe para romper el silencio incomodo que se había formado entre ellos desde antes de entrar al restaurante.

- Bien – contesto con indiferencia, sin darle mucha importancia al duro trabajo que ejercía día con día. Si bien, trabajar en un banco puede ser ajetreado, lo es más cuando eres el gerente, y ese era el trabajo que el desempeñaba, un trabajo agotador, pero bien pagado sin duda. – Lo mismo de todos los días. - Tomo un sorbo de agua, de uno de los dos vasos que el mesero había traído por cortesía del restaurante.

- Que bueno – respondió sin decir más. Y allí estaba de nuevo, el silencio incomodo. Hasta daba la impresión que últimamente estaba apareciendo entre ellos más de lo que debería. Zoe sintió como sus ojos se humedecían poco a poco, eso no debía de ser así, no deberían de estar tan distantes. Ya no es como antes, pensaba ella. Y antes de que ella pensara si quiera en salir huyendo de allí, el mesero apareció dispuesto a tomar su pedido. Espagueti a la boloñesa para dos, con un buen vino para completar pidió el. Y justo cuando el mesero se fue el noto como el rostro de su novia había palidecido más de lo que estaba, se sintió un poco culpable al darse cuenta de lo distante que había sido en esos últimos días.

-Oye…- susurro el mientras con una mano tomaba delicadamente la barbilla de ella, levantando su rostro obligándola a verlo a los ojos, notando las lagrimas que amenazaban con salir cada vez mas.- Tranquila, discúlpame si te he hecho sentir mal, es solo que últimamente tengo muchas cosas en la cabeza que olvido todo lo demás – le decía en tono tranquilizador, mientras le dedicaba una mirada llena de ternura, pero con una pizca de tristeza. Sin duda, odiaba verla así, odiaba verla triste por su culpa, odiaba hacer sufrir a las personas que más quería, una vez hizo llorar a la persona que mas amaba, y era seguro que no quería que la historia se repitiera. La joven le dedico una tierna sonrisa, le encantaba verlo así de cerca, preocupado por ella, y le encantaba la manera en que el trataba de tranquilizarla, siempre había sido así. Y antes de que ella respondiera un No te preocupes, el se acerco lo suficiente como para unir sus labios en un tierno beso que ambos disfrutaron con mucha tranquilidad, sin prisas de nada, solo ellos dos. Se separaron lentamente, sin muchas ganas, con una gran sonrisa y con el deseo de seguir así de juntos.

La cena transcurrió tranquilamente, sin más silencios incómodos, la conversación mas amena y divertida para ambos, al menos ella era la única que lograba librarlo del estrés que había tenido últimamente, el cual se había acrecentado hacia unas dos semanas atrás, cuando recibió un mensaje que le sorprendió mucho, y dejando en él una mezcla de sentimientos de odio, rencor, pero al mismo tiempo un toque de alegría. No queriendo recordar ese suceso, continuo su conversación con su novia en el auto mientras se dirigían hacia el departamento de ella entre las numerosas calles de esa gran ciudad. Diez años atrás, era una pequeña ciudad sin mucho atractivo, la gente ni si quiera pensaba en ella como un lugar idóneo para vivir, pero después de la derrota de los muchos villanos, la ciudad prospero, numerosas tiendas enormes, llegaron al lugar, al igual que muchas gente de diversos lugares, la ciudad creció considerablemente, haciéndola ahora una de las ciudades más grandes e importantes del país.

Detuvo el coche enfrente de la entrada de un gran edificio, las luces de la entrada le daban un aire acogedor al lugar, alguna gente entraba, otra salía del mismo, volteo la vista a su novia, que le dedico una sonrisa seguida de un beso de buenas noches, salió del auto despidiéndose de él, y entrando al gran edificio departamental. Manny se quedo mirando la entrada como perdido en sus pensamientos, pero segundos después salió de estos, y retomando el curso con su auto se dirigió ahora a su departamento, dispuesto de descansar. Recorrió algunas cuadras en su auto por la lujosa zona residencial en donde se encontraba el edificio de su departamento. Aunque en su familia siempre habían sido unidos, cuando Manny cumplió la mayoría de edad, y poco antes de entrar a la universidad, decidió independizarse, primero buscando un lugar cerca de la universidad para vivir, y terminando sus estudios le ofrecieron el grandioso empleo que tenia ahora, el cual le permitió comprar un departamento en una de las mejores zonas de la ciudad en la que vivía ahora. Dejando su auto estacionado una cuadra antes del edificio, pensó en caminar un rato por el parque que estaba justo frente al edificio para despejar su mente un poco, pero debido a su cansancio, decidió que lo mejor sería dejarlo para otro día, lo único que quería hacer es dormir, dormir, y dormir, ya que hacia un par de semanas no lograba conciliar el sueño como se debía. Entro al recibidor del edificio encontrando a su izquierda la zona de buzones, su corazón empezó a palpitar rápidamente al recordar una carta que había llegado 15 días atrás, la causante del desorden emocional que tenia ahora.

FLASHBACK

Manny acababa de regresar de una cita con Zoe, habían ido a ver una película de acción que el tanto había esperado, y después de eso fueron a cenar a uno de los muchos lugares románticos que ofrecía la ciudad, y por último, un pequeño paseo por un parque que estaba cerca del departamento de la chica. Todo había sido perfecto, entre risas, abrazos y besos, se lo había pasado de lo mejor, y ya entrada la noche, regreso a su departamento. Al entrar en el edificio, noto que tenia correspondencia sin revisar, y después de tomar las cartas que había en el buzón, camino unos pasos para tomar el elevador, el cual no tardo mucho en bajar, y entrando en el, oprimió el botón que conducía al tercer piso. Mientras entraba, empezó a revisar los remitentes de las cartas que tenían, algunos eran simple publicidad, y cosas sin importancia, pero una carta le llamo demasiado la atención. Provenía de un lugar fuera del país, y casi desfallece al ver el nombre de la persona que lo había enviado. Entro en un estado de shock del cual solo pudo salir al escuchar el timbre del elevador que le indicaba que había llegado a su destino. Retomando su postura, salió a toda prisa del elevador, directo a su departamento, sacando las llaves e introduciéndolas bruscamente para entrar en el y cerrar la puerta de la misma manera en que la abrió, dejando caer todo lo que traía consigo en la cama y dejándose caer en una silla de su escritorio, tomando la carta en sus manos y abriéndola con mucho cuidado, para no rasgar la hoja que contenía. Saco con mucha lentitud la hoja como si no quisiera leer su contenido, como si de una mala noticia se tratase, pero por dentro se estaba muriendo por saber qué es lo que contenía ese papel. Y cuando vio la pequeña tarjeta de color crema, sintió como su cara palidecía a la vez que leía el contenido de esta, unas letras finas escritas con muchísimo detalle en color negro cuyo mensaje era una sencillo "Volveré pronto".

FIN DEL FLASHBACK

Ese simple mensaje que había recibido, fue lo suficiente para que Manny se la pasara distraído y con muchas preguntas en su cabeza. Manny movió su cabeza hacia ambos lados, tratando de sacar de su cabeza ese recuerdo, y se dirigió al ascensor para poder llegar a su departamento.

Llegando a este, se tumbo en la cama, aun con su traje que usaba en su trabajo puesto, y cerró los ojos, para conciliar el sueño sin mucho éxito, ya que su cabeza se llenaba rápidamente de ese recuerdo doloroso, y muchas preguntas invadían sus pensamientos, siendo la más recurrente: ¿Es cierto que esta vez sí volverás?

Mientras este chico se perdía entre sus pensamientos y sus grandísimas ganas de dormir, en otra parte del extenso mundo, una chica de cabellos azules, que llegaban debajo de sus hombros, miraba desde la ventana de un gran hotel como la ciudad se empezaba a llenar de luces dándole paso a la vida nocturna de esa gran ciudad. Sin embargo ella estaba sumida en una gran melancolía, mientras susurraba de manera nostálgica

– Manny…

CONTINUARA


Y bien, ¿Qué les pareció este capítulo? Seguramente los fans de la parejita de Manny y Frida me están viendo con ojos de odio por poner a Zoe aquí, pero no se me precipiten, ya veremos cómo transcurren las cosas en los siguientes capítulos. Al principio pensé que sería una historia situada en un Universo Alterno, pero decidí dejarla así, ya que no me gustan mucho los U/A salvo contadas excepciones. Disculparan ustedes las faltas de ortografía que tengo por ahí.

En cuanto a las Lolitas, son una tribu urbana japonesa, que una de sus características es que visten como si fueran muñequitas de porcelana, con vestidos estilo barroco y victoriano, pero en este caso las Gothic, como su nombre lo dice, con toque gótico. Ignoro completamente si existe algún festival o desfile en Tokio relacionado con las Lolitas, pero por el bien de esta historia, imaginemos que sí xD. En fin, tenía que aclarar este punto.

Me encantaría leer sus opiniones acerca de la historia, si fue pésima, mala, regular, si merezco tomatazos y lechugazos, hay los aventaran ustedes en los reviews. Pero de eso dependerá que salga el siguiente capítulo. Asi que si quieren leer la continuación, déjenme su comentario por favor! :D