Advertencias: Mangaverse/Animeverse. What If. Sin spoilers. Ficlets.
DÍAS LIBRES Y TAREAS
Capítulo Único
Ropa.
A pesar de que Rukia viene de una familia prominente —aunque sea en el otro mundo— y si bien quiere puede chantajear a Urahara para que le compre un trapito nuevo o dos, la shinigami continúa utilizando la ropa de su hermana menor y es la peor cosa que puede suceder en el mundo. O sea ¡¿cómo diablos vas a besar a alguien —tu novia— que usa la ropa de tu hermana pequeña?!
Eso, señores, casi cuenta como incesto en la mente de Kurosaki Ichigo.
Volumen.
—Deberías dedicarte a otra cosa —se rinde Ichigo con una facilidad increíble luego de intentar explicarle la tarea a Rukia; pero es más increíble que Rukia no sepa cuál es la fórmula para obtener el volumen de un cubo (¡un puto cubo, por dios!)—. Algo que no ocupe pensar. Algo que no ocupe usar nada de tu cerebro. Deberías dejar de intentar estudiar y sólo dedicarte a… a ser shinigami.
Rukia le frunce el ceño, cómo no, y le da un zape en la nuca como castigo por insultar su —falta de— inteligencia.
—Dije que intentaría ser una humana normal y comenzaré con ello graduándome de la preparatoria.
Ichigo deja salir un suspiro resignado, derrotado, abatido, desesperado. Todo a la vez.
—¡¿Y cómo esperas graduarte de la preparatoria cuando no sabes ni hacer cosas de primaria?!
Pavo.
No son occidentales. Ellos no hacen cena de navidad ni dejan regalos debajo del pinito escarchado. Que son japoneses, joder. Son ateos, antirreligiosos y la Navidad es una puta celebración cristiana… ¿Entonces por qué se ha pasado toda la tarde rellenando un pavo navideño?
Ah, sí. Rukia.
—Me debes esta, enana —amenaza por lo bajo mientras la shinigami ayuda a Yuzu a colocar la estrella en la punta de su pinito de metro y medio que han colocado en la sala a último momento.
Libre.
Les han dado (y es que toda la Sociedad de Almas sabe que son pareja y Rangiku ha metido su cuchara en ello, Ichigo está seguro) una semana completa de libertad respecto a sus deberes de shinigami a ambos y un paquete sobre el escritorio del primogénito Kurosaki junto con un par de tickets de autobús con rumbo desconocido.
—Ábrelo —dice Rukia, pero al chico le da mala espina.
—Mejor no.
—Seguro es algo mono. Como llaveros de pareja en forma de Chappy. O un portarretratos de Chappy. O un peluche de Chappy.
—Chappy no cabe allí, no seas estúpida —refuta.
—¡Ábrelo!
—Está firmado por la Asociación de Mujeres Shinigami —dice Ichigo a modo de explicación por su negativa.
—Ah —Rukia luce resignada un segundo y al otro ya le ha arrebatado a Ichigo el jodido regalo. La pequeña shinigami lo desenvuelve de una (en realidad rompe la caja) y un montón de condones de sabores caen a sus pies. La chica se queda con una expresión en blanco.
—Te dije que no lo abriéramos.
Estoy practicando esto de los fics. Estoy oxidada y he olvidado cómo hacer nada, lo cual explica este fic sin fundamentos.
¡Que tengan un lindo día!
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