El regreso de Slytherin

Harry y Hermione se encontraban riendo en el gran comedor al ver a su amigo Ron comiendo como si no lo hubiese hecho nunca antes, el pelirrojo les reprochaba por esto, hasta que pensó que si el viese a alguien comiendo de tal forma tampoco podría soportar las ganas de reír por eso esbozo una pequeña sonrisa mientras limpiaba la salsa de su boca, en ese momento llego Ginny con el periódico el profeta mientras miro a su hermano con cara extrañada al verlo limpiar su boca.

— ¡Vaya Ron!, ¡creí que no dejarías nada de comida para los demás!-—dijo Ginny de manera burlona.

—Ja, Ja muy graciosa, pero ya te dije que no dejare de aprovechar este último año que nos queda en Hogwarts y eso por supuesto incluye la comida—

Harry movía su cabeza de un lado a otro mientras mantenía una pequeña sonrisa en su rostro la cual agrando un poco más al ver el encabezado del periódico que Ginny dejo en la mesa.

"Regresa la serenidad al mundo mágico

Tras la muerte de aquel que no se podía mencionar LORD VOLDEMORT sus mortifagos no volverán a atemorizar nuestro mundo ni el de los Muggles, ya que están muertos o encarcelados"

— ¿Qué pasa Harry? — Pregunto Hermione al verlo con esa gran sonrisa

—Creo que es la primera vez que me alegro tanto de leer el profeta—

La chica toma el periódico y después de leerlo le recuerda que gracias a ellos reina la serenidad sobre todo a él, quien derroto a Voldemort, así que no era de mucha sorpresa, algo a lo que Ron se unió

—Harry sé que eso es algo que te alegre mucho, pero a mí me enfurece— Resoplo el pelirrojo

— ¿Por qué te molesta? — Pregunto su hermana sorprendida

—Esperaba que nos recibieran de una manera más "heroica"—Contesto Hermione viendo a Ron con los ojos entre cerrados

—¡Por supuesto!, debieron darnos alguna recompensa, hacernos una estatua o haber dedicado un día a nosotros, algo así, pero solo nos recibieron con simples aplausos, no saben el valor de la vida— Decía esté mientras se disponía a terminar su bebida

— ¡Y tú tampoco lo sabes! —Resoplo su mejor amiga mientras lo miraba con enojo — ¡Tú, esperabas llegar a Hogwarts y encontrarte con un grupo de admiradoras!, ¡por eso estas tan molesto! ¡Por no encontrar tu club de fans!- Replico Hermione mientras se retiraba de la mesa.

— ¿Por qué se enoja tanto? si fue ella quien termino conmigo, ahora que estoy solo puedo pensar en las demás chicas- Decía él mientras miraba a sus amigos.

Ginny se sentó junto a Harry mientras le reclamaba a su hermano por no entender a su mejor amiga.

—Deberías aprender de Harry—

—Deberías aprender de Harry— Le repitió Ron con una voz chillona mientras su hermana y su mejor amigo se daban un beso.

Saliendo del gran comedor iba la chica de cabello castaño con gran prisa, pero al ir tan rápido y con los ojos cristalizados a punto de llorar no pudo fijarse bien en su camino y se chocó con alguien de una manera brusca haciendo que cada uno cayera aun lado

—Lo siento— se disculpó la chica apenada

— ¡Estúpida Granger! ¿¡Que no puedes ver por donde caminas!? — Respondió la persona que choco con ella

Hermione sintió un frio por su cuerpo al escuchar la voz de quien la insulto, giro su cabeza lentamente y pudo mirar una cabellera rubia levantándose del suelo al mismo tiempo que ella.

— ¿Mal...Mal...Malfoy? — Pregunto la castaña mientras lo miraba fijamente sin poderlo creer

— ¡Qué te pasa! ¿Viste un fantasma? — Respondió en forma de burla

— ¿Que... haces aquí?- pregunto mientras el soltó una gran risa burlona

—Una sangre sucia como tú, ¿pidiéndome explicaciones a mí? — Decía el chico mientras se acercaba ella.

La castaña levanto su varita dispuesta a pelear mientras que Draco solo se limitó a ver fijamente los ojos cafés de la chica con furia

—Granger, Granger, veo que sigues siendo igual de idiota que tus amigos—.

— ¡No te atrevas a acercarte más Malfoy! o ¡no dudare en atacarte! — Se escuchó enojada

—No te ilusiones— Respondió el con una sonrisa de lado —No pienso estar tan cerca de una asquerosa sangre sucia como tú—

Hermione no vacilo e inmediatamente le apunto con su varita tal como lo hizo en tercer año

—Vamos Granger ¿crees que ese truco te volverá a funcionar? — Expresaba mientras tomaba del brazo a la chica haciéndola bajar su varita lentamente —No me conoces- le susurro Draco apretando su mandíbula mientras se alejaba de ella con rumbo al gran comedor.

Hermione no supo porque, pero la mirada de Draco y sus palabras la hicieron amedrantar a tal grado que sintió un escalofriar junto con una horrible tristeza por todo su cuerpo cuando la tomo del brazo.

Harry y Ginny seguían reprochando ha Ron por lo sucedido con Hermione, pero este simplemente hacía gestos y negaba que tuviera un mal comportamiento asía ella.

—No sigas intentando Ginny, es muy necio para aceptar sus errores— Suspiro Harry mientras movía su cabeza de un lado a otro en forma de desaprobación.

El pelirrojo se disponía a reprochar por tal comentario, cuando sintió un gran silencio en el comedor, Ginny junto con Harry también lo notaron, los demás alumnos mantenían su mirada fija en las grandes puertas, al notar esto los 3 amigos giraron su cabeza rápidamente y quedaron igual de sorprendidos que los demás al ver a Draco Malfoy ingresar con su uniforme de Slytherin dándoles a entender que iba a seguir estudiando en Hogwarts.

El chico ingreso con su típica arrogancia, haciendo a un lado los comentarios de los chicos que no se hicieron esperar, se dirigió asía la mesa de las serpientes sin apartarle una mirada de rencor a Potter quien no le era indiferente a esta, se abrió campo entre Crabbe y Goyle para así quedar frente a Harry y sus amigos.

— Su atención por favor— dijo la nueva directora de Hogwarts McGonagall, quitando ha Draco todas las miradas para centrarse en ella, todas menos las de 3 Griffindors que no se molestaron en disimular su rencor asía el rubio.

—Quiero darles la bienvenida a este nuevo año en Hogwarts, a pesar de los acontecimientos de los anteriores espero que este año podamos tener tranquilidad y no ocurra nada fuera de lo académico—

Todos los chicos guardaban silencio mientras la anciana seguía hablando y presentando a los nuevos profesores, de pronto Hermione estaba en la entrada del comedor y se dirigió lentamente asía sus amigos haciéndolos reaccionar de su trance con los ojos de Malfoy.

— ¡No puedo creer que este aquí como si nada!- Dijo le chica mientras se sentaba junto a Ron olvidando su pequeña discusión.

Draco la observo reunirse con los demás al tiempo que se servía un poco de jugo y mientras lo tomaba dirigió su vista asía la directora quien seguía con su discurso y con el sombrero seleccionador a los pocos estudiantes que ingresaron ese año.

En la mesa de los Griffindors los 4 amigos no prestaban atención a la directora y susurraban furiosos sobre la parecencia de Malfoy.

— ¿Por qué esta aquí? — preguntaba Ron esperando que alguien le diera una respuesta

—Su padre fue enviado a azkaban para pagar por todas las culpas de su familia, por lo tanto Malfoy recibió otra oportunidad, pero pensé que se había marchado del país junto a su madre- Dijo Harry suprema mente enojado

—Sé que tienen muchas preguntas sobre el joven Malfoy—Hablo McGonagall llamando la atención de Harry y sus amigos —Deben saber que Hogwarts está en la obligación de brindar educación a cada uno de los magos que han sido elegidos y por esto el joven Draco Malfoy nos seguirá acompañando hasta terminar sus estudios, espero que esto no traiga inconvenientes—

En cuanto termino la directora los alumnos empezaron a murmurar sobre aquella decisión, ya era bastante malo aguantar a los Slytherin que en su mayoría pertenecieron a los mortifagos como para soportar la idea de que su cabecilla regresara, Draco simplemente se limitaba a comer sin prestar atención a lo que decían

—¡Es un traidor no merece otra oportunidad! — Se escuchaba en la casa de Hufflepuff

—¡Esta vez su apellido no le servirá de nada! — Exclamo en voz alta un chico de Revenclaw.

—Creo que ya pueden retirarse, los perfectos los guiaran a sus torres correspondientes— Termino de decir la directora.

A pesar de las circunstancias, Draco seguía siendo perfecto de los Slytherin y pensaba utilizar eso a su favor, los amigos del rubio dejaron ver la alegría que sentían de volver a contar con su líder y por supuesto las chicas también estaban emocionadas y no dudaron en insinuarse.

En medio de tanto bullicio se podía ver a los perfectos luchando por llevar ordenadamente los alumnos a sus torres correspondientes, por eso se quedaron perplejos al ver a las serpientes que se marchaban de manera ordenada con Draco dirigiéndolos enfrente. Mientras se retiraban el rubio no podía evitar ver a los Griffindors con una gran sonrisa ladeada.

Hermione miro a sus amigos sorprendida al ver como las serpientes seguían tan fieles a su cabecilla, mientras sus compañeros perfectos luchaban en las demás casas.

—Creo que aún no se dan cuenta de lo que en realidad es Malfoy— Dijo Harry sin darle tiempo a su amiga de hablar.

— ¡No puedo creer que McGonagall lo haya recibido de nuevo! —Resoplo Ron frunciendo su ceño

La chica de cabello castaño pensaba igual que sus amigos, pero dejo de lado sus comentarios para cumplir sus deberes como perfecta y se dirigió a organizar los chicos de su casa.

Más tarde reunidos en las sala de los Griffindors los 4 chicos estaban sentados frente al fuego y no pudieron evitar el tema de Draco Malfoy.

—¡Harry debes hablar con McGonagall y hacerla recapacitar!— dijo Ron en tono fuerte mientras se acercaba a su amigo.

—no creo que vaya a cambiar de opinión solo porque no me parezca bien su decisión, McGonagall se veía muy decidida— termino de decir Harry mientras ponía su mano frente a la chimenea recostando su cabeza en esta.

Ron no podía dejar de reprochar la decisión de la directora y por un momento solo se escuchó la voz de este discrepando sobre Draco.

—cálmate Ron—dijo su hermana sentada junto a Hermione —no creo que en su situación represente algún peligro—decía la pelirroja mientras se ponía en pie para acercarse a Harry

—es verdad su lord ha sido derrotado, su padre se encuentra en azkaban y los mortifagos han desaparecido o están en prisión a excepción de sus compañeros de Slytherin, sin alguien que les proteja no creo que sean capaces de hacer más que travesuras como siempre lo han hecho— afirmo Hermione tratando de calmar el enojo de Ron

—creo que simplemente debemos de ignorar su presencia y tratar de llevar un año sin inconvenientes como dijo la directora—le acompaño Ginny

—Malfoy siempre ha sido un cobarde, del ya nada me sorprendería—decía Harry mientras se giraba hacia Ginny —no dejaremos que nos amargue este último año solo por su presencia—termino de decir mientras tomaba de los hombros a la pelirroja.

—como digan— resoplo Ron dejando mostrar su enojo, luego se dio vuelta y se dirigió asía su dormitorio.

— ¿a dónde vas? — pregunto Hermione

—creo que ya es hora de dormir—respondió el mientras se perdía hacia su habitación,

La chica suspiro moviendo su cabeza de un lado a otro dándose cuenta de que también debía descansar.

Invito a Ginny a subir con ella pero desistió cuando vio a su mejor amigo tomar de la mano a la pelirroja entendiendo que necesitaban un momento a solas.

Mientras la mayoría de alumnos ya se encontraban durmiendo, había un alumno que por más que lo intentara no podía conciliar el sueño, tenía tantas cosas rondando su cabeza que cuando intentaba cerrar los ojos miles de imágenes venían a su mente atormentándolo, pero la que más le estremecía su pecho y le hacía acelerar su respiración espontáneamente era la del rostro de su padre cuando lo llevaban los aurores hacia azkaban, su madre no lloraba no decía nada simplemente tenía la mirada perdida fuera de este mundo lo cual hacia sufrir más al rubio que solamente observaba a sus padres con un gesto de indiferencia para que no notaran lo asustado que estaba.

Abría sus ojos grises inmediatamente pues no podía soportar aquellas visiones, sabía que por más que lo intentara no iba a poder conciliar el sueño así que simplemente se dedicó a mirar el techo con sus ojos llenos de tristeza y soledad.

A la mañana siguiente los 4 amigos de Griffindors se dirigieron a desayunar, al ingresar al gran comedor notaron el ambiente relajado, los alumnos jugaban y hablaban entre ellos de manera muy agradable e incluso los chicos de Slytherin dejaban escuchar sus grandes risas en el comedor pero los chicos de las demás casas no iban a permitir que eso los incomodara.

Mientras los chicos tomaban asiento no pudieron evitar dirigir su vista a la mesa de las serpientes notando que Draco no se encontraba en ella.

— ¡vaya! ¡Ya veo por qué están todos tan alegres! — dijo Ron en tono de burla.

— ¿creen que puede estar tramando algo? — pregunto Ginny

—No creo. Tal vez se esté reencontrando con alguna de sus amiguitas, ¡eso hacen los tontos!—respondió Hermione dirigiendo una mala mirada al pelirrojo.

Dejaron el tema de Malfoy a un lado como habían acordado no dejarse incomodar por el o por su nombre, ahora que no deben preocuparse por una guerra ni por Voldemort quieren terminar su último año como adolescentes normales "dentro del ámbito mágico" Ginny y Harry se empezaban a poner melosos algo que empezaba a incomodar a sus otros dos amigos quienes no podían tener una conversación sin terminar discutiendo.

Ron empezó a coquetear con una chica de Revenclaw lanzándose miradas de manera disimulada pero no lo suficiente para que unos ojos cafés lo notaran y se pusieran furiosos, entonces Hermione se levantó de forma brusca haciendo notar su enojo a Ron quien la miro algo culpable mientras ella se marchaba del comedor una vez más.

Harry noto el enfado de su amiga y quiso llamarla pero los labios de la pelirroja se lo impidieron.

Al llegar a la puerta del aula de encantamientos la castaña se sintió mejor al saber que Ron no compartía con ella algunas clases y esta era una de ellas. Luego de dar un gran suspiro abrió la puerta del aula y se dirigió hacia su asiento pero se detuvo en seco al ver un chico rubio mirándole desde el rincón del aula con una manzana en la mano y unos ojos grises que se mostraban completamente fríos ante ella.

—Creí... que... no había llegado nadie todavía—dijo cobrando de a poco fuerza en su voz.

Al ver que el chico no hacía más que mirarla con desprecio sin abrir su boca ni siquiera para insultarla, ella simplemente se sentó ignorándolo mientras acomodaba sus cosas y luego se dispuso a leer un libro. No iba a permitir que él se sintiera superior logrando que ella se marchara tan solo por su presencia.

Malfoy también tomo asiento en donde había dejado sus cosas, por fortuna lejos de Granger, el silencio del aula era incómodo para ambos. Hermione podía escuchar como el rubio golpeaba el suelo con su zapato una y otra vez dejando ver lo estresado que se encontraba, ella por su parte también se empezaba a sentir igual, estuvo a punto de levantarse y retirarse del aula cuando de pronto los demás alumnos empezaron a ingresar lo cual hizo que Hermione se quedara en su asiento ya que pronto empezaría la clase.

— ¡Hermione!— llamo Harry con una gran sonrisa al ingresar al aula y verla —discúlpame por no haber venido enseguida para acompañarte— decía el chico mientras se sentaba junto a su amiga

—No te preocupes, sé que Ginny quiere pasar contigo el mayor tiempo que pueda, por mí no hay ningún problema—contestaba ella relajándose un poco.

Harry y Hermione no podían evitar ver a Malfoy ya que era algo extraño que no estuviera molestando a alguien o a ellos, la castaña se preguntaba por qué no la había insultado cuando se encontraban solos, el rubio se estaba comportando de una manera muy extraña ni siquiera se unía a sus amigos que no perdían oportunidad de burlase de alguien.

Los días fueron trascurriendo y ya no se les era extraño el comportamiento de Malfoy que aunque tenía un club de fans tras él y unos guarda espaldas que por más mal que el los tratase no lo dejaban solo, el chico se mostraba un poco aislado de todo.

Ron empezó a tomar un comportamiento extraño y frecuentemente sacaba excusas para separarse de sus amigos dejando a Hermione sola con Harry y Ginny que últimamente no hacía más que besarse en medio de cada conversación lo que la incomodaba un poco así que en últimas terminaba pasando el resto de sus ratos libres con luna o en la biblioteca.

una tarde la chica de cabello castaño y el chico de gafas se encontraba bajo un gran árbol teniendo una grata conversación como en los viejos tiempos, había ocurrido un accidente en la clase que tenían y por eso tuvieron un poco de tiempo libre para por fin estar juntos. los 2 chicos hablaban de lo que iban a hacer después de que se graduaran como magos Hermione se sentía tan bien al lado de su mejor amigo que termino por recostarse en sus piernas mientras este le acariciaba el cabello de una forma fraternal.

—a veces me imagino llegando del trabajo a una hermosa casa viendo como Ginny me espera con una deliciosa cena junto a nuestros hijos—decía el chico mientras ponía su mirada en el hermoso pasto como si estuviese visualizando cada palabra que decía.

Hermione pudo notar un brillo en los ojos verdes del chico que le hizo entender cuanto amaba el a Ginny lo que la hizo sentir un poco celosa pero no por que quisiera de esa manera a su amigo si no porque le gustaría que Ron pensara un poco como el, aunque sabía que esa no era exactamente la idea de su amiga junto a su novio en un futuro, le agradaba que Harry pensara en una relación seria con ella.

—espero que me invites a probar una de esas cenas— dijo la chica mientras le sonreía tristemente, Harry sabía que el futuro que ella se imaginaba debía ser algo distinto ya que su relación con Ron iba cada vez de mal en peor llegando al punto de que casi ni se hablan y no pueden estar un momento a solas por que terminan en gritos ofuscados.

Harry abrazo a su amiga que se había sentado para ver la hierba de manera perdida y triste, después de poder compartir un gran momento entre amigos decidieron volver al castillo pero en su camino vieron a un rubio preocupado dirigirse a la cabaña de Hagrid.

Los dos amigos se escondieron tras una columna y se vieron mutuamente entendiendo así que debían ir tras el sin que este lo notara.

Hermione y Harry creyeron que Malfoy se dirigía a la cabaña del gran hombre aunque fuera algo extraño, pero un frio les paso por su espalda al ver que este se dirigía al bosque prohibido.

Los dos Griffindor trataron de seguirlo pero este se perdió rápidamente sin darles tiempo de nada, Hermione sugirió que volvieran al castillo ya que no podían hacer más que avisarle a McGonagall, Harry acento con su cabeza dejando le ver a la chica lo pensativo que estaba.

Malfoy iba apresurado, se podía ver como sus nervios lo trataban de dominar, pasaba su mano izquierda por su cabello y con la otra sostenía una carta. El chico rubio se detuvo en medio del bosque para poder leer de nuevo aquel trozo de papel tratando de entender lo que esta decía.

Draco necesito hablar contigo de manera urgente, tu padre planea escapar de Azkaban y nos necesita.

Te espero en una hora en el bosque prohibido, ya sabes dónde.

Narcissa Malfoy

El chico no podía creer que su padre fuera hacer tal estupidez, esta vez no tienen apoyo de nadie para infringir la ley, ellos tres solos no podrán contra los cientos de dementores que custodiaban Azkaban, por más que lo planearan sería algo suicida lo cual asustaba mucho al adolescente Malfoy.

Al llegar al punto de encuentro se le hizo extraño no ver a su madre esperándole aunque luego de unos instantes la escucho salir de un arbusto a un lado de donde él se encontraba parado, ella llevaba una capa larga negra con una capucha que apenas le dejaba ver parte de su rostro. El rubio se acercó a ella silenciosamente y de inmediato le hizo saber su desacuerdo con la idea.

—Es una misión suicida, lo más seguro es que nos maten antes de llegar a mi padre—decía el chico mientras su madre solamente le acariciaba la mejilla con delicadeza.

—Por lo menos tendremos algún tipo de ayu... — dijo Malfoy sin terminar su frase ya que su madre lo interrumpió

—shhh... —le callo ella dulcemente

—solamente necesito algo que tú tienes y luego regresaras a Hogwarts, no dejare que te expongas—decía en un tono de voz que Malfoy apenas alcanzo a escuchar.

— ¿¡qué!? — fue lo único que él le pudo decir a su madre

—antes de que tu padre se entregara te dejo algo de gran valor necesito que me lo entregues— dijo la mujer apartando la mano del rostro de su hijo que no entendía de que hablaba su madre.

—No se dé qué me estás hablando— repetía Draco una y otra vez mientras observada a su madre contener su ira.

Narcissa tomo aire tratando de tener paciencia y siguió insistiendo a su hijo, pero este volvió a negar que su padre le hubiera dejado algo antes de entregarse.

—Creo que es mejor que nos preocupemos de lo que planea mi padre y convencerlo de que no cometa tal locura—Narcissa miro a su hijo y empezó a temblar por la furia que intentaba contener —creo que podríamos... —dijo Malfoy lentamente interrumpiéndose al ver a su madre Comportarse de manera extraña.

— ¿estás bien? —pregunto acercándose a su madre que se había apartado de él.

Narcissa empujo a su hijo con ira y luego no pudo evitar gritarle

—Basta— dijo con un tono desgarrador —me canse de tratar de conseguirlo por las buenas—

El rostro de la mujer empezó a cambiar, sus ojos se volvieron totalmente negros y su rostro empezó a dejar caer restos de piel mostrando a una mujer total mente diferente con rasgos que el rubio no podía reconocer era una especie de animal mezclado con humano.

Malfoy empezó a retroceder quería salir corriendo pero los nervios lo empezaron a controlar hasta hacerlo quedar totalmente inmóvil.

—Entrégame lo que he venido a buscar— decía la criatura mientras daba vueltas alrededor del rubio tocándole el pecho y la espalda con una de sus manos de manera sensual mientras el asustado chico apenas respiraba con apariencia de querer llorar.

—No, no, no— dijo la mujer poniendo un tono seductor —no soporto los niños que lloran—

Malfoy trataba de no verla pues el aspecto que esta tenía aterraba incluso bajo su capucha negra.

La criatura perdió toda su paciencia y miro al rubio de manera psicópata de pronto dejo asomar unos feroces dientes que parecían un serrucho y sus manos se empezaron a deformar dejando ver unas asquerosas garras de águila.

La criatura se lanzó hacia Malfoy pero este de forma sorprendente reacciono logrando evitar el ataque, la mujer se enfureció y empezó a atacarlo y aunque este trataba de esquivarla no pudo evitar salir lastimado de un hombro debido a las garras de aquel monstro.

El rubio cayó de lado por el ataque pero logro levantarse y apuntarle a su rival con su varita. "speliarmus" logro lanzar de su varita haciendo que su enemigo cayera fuerte mente a una gran distancia de él, lo cual le dio la oportunidad de escapar, pero cuando se habría camino por el bosque esta lo alcanzo y lo hizo caer propinándole un gran rasguño en su espalda haciendo que su túnica y su camisa terminaran rasgadas y con sangre.

Draco Malfoy se encontraba en el suelo girándose con pocas fuerzas y sin su varita en mano ya que la había perdido cuando cayó, miro a su enemigo a los ojos esperando el golpe final. De pronto cuando estaba con algunas lágrimas en los ojos vio como una gran roca se llevó a la criatura de lado haciéndola golpear contra un árbol, el rubio giro su rostro para poder ver quien lo había ayudado y se sorprendió al ver a Hagrid corriendo hacia él.

— ¿te encuentras bien? — le pregunto el robusto hombre

En eso aquella mujer de apariencia escalofriante y ahora con sangre en su cabeza se levantó dejándose ver más ya que su capucha se había caído. Lograron ver sus rasgos mezclados con los de un ave, la criatura observo a su nuevo rival y se disponía a atacarlo cuando vio llegar a dos chicos apuntándole con sus varitas detrás del gran hombre y de pronto supo que era mejor emprender la huida, dejo ver un gran par de alas que se extendieron tras ella dejando sorprendidos a sus enemigos y emprendió la huida pero antes de marcharse por completo, le grito a Malfoy

—adivina como logre copiar la imagen de tu madre Draco querido— y después dejo escapar un horrible chillido para al fin perderse en el cielo.

Malfoy se empezó a marear así que no logro ver quiénes eran las otras dos personas que fueron a socorrerlo lo único que pudo percibir borrosa mente fue a Hagrid levantándolo y escuchar una voz preocupada decir

—Debemos llevarlo pronto con Madame Pomfrey—después todo se oscureció y perdió el conocimiento.