Al escuchar el llanto de ese bebé supo que todo había salido mal. Un pequeño y rubio bebé de ojos azules estaba entre sus brazos, sabía que su magia aumentaba durante el sexo pero jamás se había descontrolado tanto como ese día,maldición pero es que Thor era un salvaje, le hacía sentir que lo partiría por la mitad aun cuando ni siquiera había entrado por completo en él, Thor sabía cómo moverse, era un maldito experto, le hacía ver los nueve reinos en un segundo... Oh por supuesto que sí. Loki despertó del pequeño trance, recordando que hace un par de minutos hacia el amor con Thor, y de nuevo las imágenes lujuriosas regresaron a su cabeza. "basta Loki" se repitió y pestañeo confuso observando al regordete bebé entre sus delicadas y pálidas manos.
-Pero ¿qué haré contigo pequeño? Oh no, nadie puede enterarse, madre y padre me asesinaran en cuanto se enteren, no puedo dejar que te vean, ¡maldición!
Frustrado, el pelinegro comenzó a caminar en círculos por la habitación necesitaba pensar, tendría que huir... !Si! Huiría con Thor hasta descubrir cómo regresarlo a la normalidad, pero ¿a donde? En todos los reinos le conocían, menos en… "Midgard" susurró con esperanza esbozando una gran sonrisa, tendría que planear todo esa noche, le dejaría una gran nota de disculpas a Frigga, necesitaría mentir, pero vamos, eso no es complicado para Loki. Aun el cielo era oscuro cuando Loki se dispuso a salir con el bebé en brazos, vaya que Thor era pesado... Sonrió al verlo soltar un bostezo y conjuro unas palabras en una lengua extraña, Thor no volvió despertar en el viaje.
El pelinegro dejó una nota a su madre diciendo que el idiota de su hermano quería ir de caza y ayudarlo a convivir con la naturaleza sin sirvientes, después de todo, Frigga nunca perdió la confianza con su hijo… además, no es como si ella no pudiera ver todo, en una simple mirada de sus verdes ojos, ella podía descubrir su universo entero y sabía que en el fondo… muy muy en el fondo él era bueno.
-No te preocupes Thor, solucionare esto.- le susurro con ternura al niño y se sumergieron en una bruma oscura que los transportó hasta ese lugar del que Thor le había hablado un tal Nueva York en los Estados Unidos, daba igual, tendría que encontrar a esos idiotas amigos suyos, madre y padre le habían perdonado, condicionando su libertad solo a Asgard, ir de caza con Thor no sería problema, el dios del trueno podría con el... Claro según padre, el hijo favorito siempre puede con todo.
El viaje no duró mucho, un par de segundos y se encontró en la gran manzana, mejor dicho... En un parque, era muy bello las grandes montañas de concreto, las luces… Loki quedó fascinado con tal paisaje que olvidó por un momento la razón por la que estaba allí, realmente esperaba que Thor le perdonara por esto como hace casi 5 años al regresar a Asgard.
*Asgard, después de la batalla con los Chitauri*
Odin estaba más que decepcionado de Loki, era un alma egoísta y el jamás cambiaría, la pobre Frigga trataba de comprender la situación, Loki no era un monstruo, era su hijo, aquel de ojos esmeralda y piel pálida como la nieve, aquel niño abandonado del cual tomó cargo de madre, aquel pequeño que tantas veces le había dicho "te amo" no podía entender la crueldad de sus actos, tendría que darle una muy buena explicación, y Thor… oh pobre de Thor, simplemente no podía comprender por qué... ¿Por qué su hermano asesinó a la gente que ama? ¡A la gente que protege! Esto era demasiado, le amaba como a nadie pero ¿porque hacer eso en Midgard? Si no hubiera sido por sus nuevos amigos probablemente todo hubiera acabado ahí.
Loki estuvo en prisión por un largo rato, por poco Thor no le perdona, pero era su hermano lo quería más que a nadie y sobre todo lo conocía muy bien, desde que Thor fue por primera vez a la cárcel no dejo de ir a verlo, su relación fue mejor que nunca, en todos estos años jamás se habían llevado tan sabia que toda su familia estaba decepcionada de él, no era extraño, Thor era el hijo que sobresalía siempre, el preferido, el adorado por las chicas y Loki era el pequeño ratón de biblioteca, debilucho ah pero eso si, él controlaba la magia que Thor nunca pudo, de eso estaba muy orgulloso.
Pasaron muchos meses para que Thor siquiera fuera a visitarlo a la cárcel la primera vez, perdió su confianza y perdió a su hermano, odiaba admitirlo era doloroso. Loki aun recordaba la primera vez que se besaron, Thor y él discutían en su celda, de nuevo preguntó por qué causó tanto daño a la gente que amaba y blanco blanco bla, Loki se negaba a contestarle, no tenía motivos para contarle, se los reservaba para él mismo porque el simple hecho de que hubiera una humana que le agradase y "amara" le causaba asco y enojo. Loki golpeó con toda sus fuerzas la quijada del mayor, éste con algo de saña le tiró en el piso y regreso el golpe con más fuerza, un Loki aturdido yacía en el suelo, no podía reaccionar, su vista era totalmente negra y su cabeza punzaba de dolor, entonces fue cuando lo sintió, el ligero roce de labios, esa pequeña caricia en su cadera del lado derecho y un suspiro... Ese suspiro era de Thor.
*Fin del flashback*
El recuerdo le golpeó tan fuerte como el llanto del pequeño dios rubio, era un bebé precioso y que grandes pulmones tenía, tratando de calmarlo con desesperación comenzó a caminar suavemente con el niño en brazos, Loki jamás había lidiado con niños y ¡por Odin! no se calmaba. Después de casi 15 minutos que el pequeño no dejaba de llorar, una mujer castaña de cabello ondulado y un vestido de flores amarillas se le acercó al extraño hombre vestido de forma graciosa.
-Creo que puede tener hambre, no lo agites tan fuerte, eso le asusta, trata de hacerlo con más suavidad, dale unas palmadas en la espalda y así se calmara más rápido.
-¿Disculpa? No eh pedido la ayuda de nadie, sé cómo hacerlo, no necesito que alguien como tu me diga que tengo que hacer.- Loki se sorprendió por la intromisión de la mujer, vaya estos humanos eran muy chismosos.
La chica rodando los ojos hizo caso omiso a su tono de voz y tomó a Thor en sus brazos meciéndolo con suavidad, el bebé era un encanto, era todo un rayito de sol, cabellos dorados y ojos azules, no podría ser más precioso.
-¿Tendrás su biberón? –la chica ladeó la cabeza en espera de la respuesta, al parecer el bebé tenía mucha hambre. -Su... ¿Qué?- Loki no comprendía a qué se refería la chica, en serio que no lo hacía, no sabía de qué rayos le hablaba, y estaba comenzando a ponerse nervioso. -Ya sabes con lo que toma su leche.- hizo formas con la mano, dándole a figurar el pequeño frasco.
La chica era muy molesta para Loki, pese a ser amable no le agradaba, quería que le regresara a Thor y le dejara pero tenía mucha razón, hacía unas horas que no comía. Dando la vuelta fingiendo buscar algo, murmuró algunas cuantas cosas y Loki hizo aparecer un bonito biberón rojo con líneas grisáceas, era demasiado pero quedaba perfecto con él, vanidoso ante todo. La chica no se percató de lo sucedido y se limitó a tomar el biberón de sus manos, le enseñó a hacerlo eructar y después de eso Loki se vio obligado a darle las gracias, no le agradaba para nada tener que hacer eso pero era necesario, fue de enorme ayuda.
-Mi lady, le agradezco- Loki hizo una pequeña reverencia, tomo al bebe y se lo llevo, dejando a una chica en casi estado de coma por semejante impresión, un bebé con la barriga llena y miradas por doquier.
Thor aun estaba enredado en su capa roja, su fina piel resentía el frío, tenía que llegar a la torre Stark, no podía trabajar con tantas personas presentes. Era imposible apartar la mirada del pequeño, Thor era precioso y que nadie dijera lo contrario… porque era Loki Laufeyson, ningún bebé era adorable, simples mocosos, unas máquinas de comer, dormir y cagar, solo eso, y ahora Thor era uno de ellos.
Loki verdaderamente odiaba que le observarán con detenimiento, como si lo estuvieran analizando, lo odiaba demasiado pero en su trayecto descubrió que no le miraban con desprecio, era intriga, y alguna que otra chica que le invitaba a descubrir las calles de Nueva York en una esquina oscura, no entendía muy bien eso, la pobres estaban casi sin ropa, debían tener frío. La mayoría de las mujeres que encontró a su paso lo miraban con cierto anhelo y los hombres con envidia o dedicándole miradas despectivas, Loki supuso que las féminas le encontraban agradable a la vista, o al menos el sonrojo y la risita que trataban de ocultar esas muchachas le hacía pensar eso, rogaba que fuera por eso y no una circunstancia peor, no quería llamar más la atención, le reconocerían y ese sí sería un problema, y mientras divagaba sobre esto vio la torre que hace años no veía lo único que jamás cambiaría, el narcisismo es muy grande, las enormes letras brillantes con el lema "STARK" Y supo que había llegado a donde quería.
Aún estaban bastante lejos de la torre, pero las fuertes luces de las letras hacían a la torre STARK inconfundible. Thor pronto despertaría de nuevo asi que optó por la transportación mágica, joder, no caminar todo eso con un bebé en brazos... Un enorme, enorme bebé en brazos.
Como anteriormente lo había hecho, recitó un hechizo y apareció dentro del enorme edificio, justo en la suite del bajito castaño de corazón de metal, el que por cierto no había podido controlar. Soltó una risita al recordar de pronto eso y optó por sentarse en el enorme sofá azul del centro, la elegancia de Loki jamás se perdería, cruzó las piernas y colocó al bebé en sus brazos quedando casi recostado sobre su pecho y comenzó a perderse en sus pensamientos sobre todas las cosas que había hecho hace tanto tiempo. Honestamente Loki jamás se arrepentiría del todo, los humanos necesitaban mano dura y él seguía firme en su palabra, Thor seguía siendo un estúpido pero era ahora era más que eso, todo había quedado justo allí, los dos se habían perdonado los rencores que hace tanto sentían y solo fueron ellos mismos.
Casi después de 5 minutos de espera Jarvis por fin pudo detectar de dónde venían esos niveles extraños de energía, era del piso de arriba, le podía percibir como el amigo extraterrestre del señor Stark, el señor Thor, que podía controlar los truenos, pero podía detectar algo más, una energía muy débil casi indetectable, lo más razonable era avisar a la señorita Pos.
-Humm señorita Pots, disculpe la interrupción pero creo que el señor Thor podría estar en el edificio en espera del señor Stark, las cámaras están desactivadas y no puedo saber con precisión de que se trata, creo que lo mejor es que el señor use la armadura, para cualquier imprevisto, no suelo tener ese tipo de fallas.
-¿Estás seguro jarvis? Hace años que Thor no viene a la tierra, esto es extraño.
-Muy seguro, es Thor pero algo va mal, hay algo que emite una energía muy débil junto con el, le agradecería que no fuera a revisar, y mandara a alguien más.
-Se lo diré a Tony, gracias Jarvis seguro que no es nada grave.
Después de una larga charla de más de cinco minutos sobre los peligros del mundo, sobre que ya no era tan joven y que su sexto sentido jamás fallaba, Tony convenció a Pepper de ir sin necesidad de su traje, si era el grandote de su amigo no habría problema alguno, a veces Pepper podía ponerse muy paranoica y vamos, esa situación estaba más que controlada, nadie entraba a su torre sin permiso y sin presentarse, para eso era suya, por eso casi toda la ciudad era suya… o al menos en la mente de Tony, todos eran de su propiedad.
El castaño multimillonario subía por el elevador, esperando encontrarse con el rubio fortachón que hace años no veía, la sorpresa que se encontró no fue tan grata y lo congelo en el lugar, ese cabello negro y la piel más blanca que alguien podía tener, solo la había visto hace 5 años en este mismo lugar, era Loki, lo supo al ver sus ropajes color verde, no era la armadura de siempre, era una especie de pantalón para dormir, pero el color era inconfundible en él era su marca personal, tenía que sacarlo de allí antes que pasara otra desgracia, no podía permitirlo.
-¿Que diablos haces aquí? Ey adoptado, regresa de donde viniste, o podrás salir lastimado ma…
Las palabras de Tony fueron cortadas de golpe y cuando el pelinegro giro en su asiento pudo observar un pequeño bebé en sus brazos, un pequeño bebé rubio.
-¿pero que carajos?¡¿que haces con ese bebe?! ¡suelta en el sofá y aléjate de él en este instante!
Tony tenía que intentar quitárselo, jamás podría dejar a un ser tan inocente e indefenso en manos de ese monstruo, ¡eso jamás!, el hombre de hierro hizo el amago de quitarle a la criatura, pero como si se tratara de su propio hijo, Loki salió disparado del sofá en un abrir y cerrar de ojos y se alejó de él, poniendo un par de metros de distancia entre ellos, colocando su hombro como escudo tratando de alejar al bebé lo más posible de Tony.
-Entrégame al bebé y no saldrás lastimado, te lo advierto! -Tony estaba a punto de llamar a su armadura, era una situación delicada ahora.
La calma de los dos se había esfumado por completo, Loki tenía una mirada feroz y escondía al pequeño en su pecho.
-No te me acerques repulsivo humano, he venido porque necesito tu maldita ayuda.
-¿Mi ayuda dices? ¿Y que te hace pensar que te podré ayudar? ¿Qué te hace pensar que siquiera quiero hablar contigo?, he dicho que me entregues al niño ahora.- Tony no quitaba la vista de ellos, no sabía ni siquiera porque llevaba un bebé consigo.
-¡Nunca te entregaría a Thor, maldito mortal!
-A… Thor has dicho?
El castaño estaba severamente confundido, pálido y le daba vueltas la cabeza, ¿como ese bebé podría ser ese amigo fortachón de casi dos metros de altura? Debió haber escuchado mal… pero quizá es por esa la razón por la que Loki fue a verle, era algo tonto, se suponía que él tenía magia.
-Explícame todo ahora.
Tony habló en un tono cortante, mientras se alejaba lentamente a servirse un vaso de whisky de la barra, en todo ese tiempo no apartó la vista ni un momento y prosiguió a sentarse en el sofá, Loki tomó asiento frente a el y respiro profundo antes de comenzar.
-¿Todo sobre Thor?
-No, pedazo de idiota, todo sobre lo que ha pasado en este tiempo y el por qué carajos la bola de testosterona es un bebé!.
El ambiente era tenso y Thor lo resentía entre los brazos del pelinegro, se removía aun en sueños y gemía despacito, pero todo era percibido por Loki, podía sentirlo dentro de él y cada gemido o movimiento le alertaban.
-Bien… le he puesto a Thor un hechizo, antes de que digas algo no fue a propósito, mi magia aumentó en un nivel al cual no había llegado y en un mal movimiento he transformado al bruto en un crío, no he podido cambiarlo y he huido de Asgard con él, si madre o padre se enteran seguro esta vez no me dejarían con vida, no les tengo miedo pero ahora… ahora tengo una razón por la cual no morir, al menos no rápidamente.
El pelinegro observó con atención al pequeño, los suaves rulos que se formaban en su frente, las regordetas manos y esos deditos que parecían ser la cosa más frágil de los nueve reinos, Thor por fin despertó, sus ojos azules le encontraron y Loki sonrió, Thor a pesar de estar adormilado soltó una risita y estiro sus bracitos hasta el cuello del pelinegro, al parecer Thor le recordaba, o al menos no le parecía un completo extraño.
El llamado hombre de hierro observaba la escena un tanto… extrañado, en primer lugar, Loki jamás había sonreído a no ser que fuera con malicia, quizá tanto tiempo le había cambiado y le había convertido en una persona más humana, ¡JAAA! Claro que no, eso sería demasiado, pero quizá si en una persona no tan malvada, porque que verlo jugar así con su antiguo compañero de batalla no era algo desagradable tomando en cuenta las actitudes que el pelinegro solía mostrar, simplemente todo eramuy extraño, además, Loki aun no le había dicho como le había caído el hechizo, se limitó a decirle algo sobre una carga enorme de energía, de todas formas no entendía qué quería Loki en la Tierra, ¿ocultarse de su familia? O… ¿a caso quería darle a Thor? No, no parecía una opción después de alejarse de tal forma de el.
-A si que… ¿que es lo que buscas aquí? ¿Por qué necesitas mi ayuda?
-Jamás dije que te necesitara, solo me quedaré el tiempo necesario en tu… torre hasta descubrir la forma en la que regresaré a Thor a la normalidad.- El elegante hombre, habló en tono tranquilo, pausado y con una familiaridad desconcertante, por poco Tony logra hasta ofrecerle su propia habitación.
Pero qué confuso es esto, Tony parecía pez fuera del agua, abría y cerraba la boca queriendo protestar, pero no podía, algo no lo dejaba negarse, el pelinegro se limitó a tronar los dedos y aparecer una mamila para que Thor pudiera comer de nuevo, al parecer la chica del parque le había enseñado bien, Thor ya no derramaba leche y pareciera que se la acabaría por completo.
-¿Pero quién te ha dado la autorización de quedarte en mi torre? Es mía! ¡Yo la eh creado, tu no me darás órdenes a mi!
Tony se estaba volviendo loco ¿porque no podía sacarle? Tenía tremendas ganas de gritarle que se fuera pero no podía, quizá es porque el bebé que Loki llevaba en brazos era su amigo, de todas formas, que pasaría de ellos dos si no les dejaba quedarse, además, hay que mantener a los amigos cerca y a los enemigos aun mas, no dejaría que Loki vagara a sus anchas en Nueva York, eso sería una catástrofe.
-¿Tienes un laboratorio cierto?, está en el sótano… necesitare hacer uso de él, tengo que verificar que Thor se encuentre bien, y unas pruebas de él, sin mi magia esto tardará más de lo que creí.
-¿Qué?... pero, como… rayos supiste eso?- El castaño frunció el ceño y le miró completamente sorprendido.
Loki rodo los ojos con fastidio y se levantó, colocando a Thor en su hombro y dándole golpecitos a su espalda, había terminado de comer y la mujer le había dicho que eso se hacía después de cada comida –El punto es que lo se, un mago jamás revela sus secretos ¿no?- Loki le guiño un ojo, sabía que eso le molestaría de sobre manera y dio una pequeña carcajada, al parecer se divertiría mucho.
-No juegues con migo niño bonito, este es mi mundo…
-Ah, eso no- Loki puso un dedo frente a él mientras negaba suavemente con la cabeza de forma divertida. -Midgard fue declarado por ustedes mismos como Tierra de todos, no me vengas a dar historia de los nueve mundos que la tengo aprendida desde que tengo la capacidad de leer, esto no ha cambiado por siglos, y no cambiará, lo tengo bien aprendido… sigo insistiendo que necesitan a un buen líder
La conversación entre ambos se hacía más acalorada pero de una manera sarcástica, podría decirse que incluso cómica hasta que Thor interrumpió el momento con un pequeño eructo que hizo reír a Loki por segunda vez en el día, Tony no pudo resistirse, y rio también aunque algo precavido, el ambiente ya no era tan tenso, pero supo desde ese momento que sería un largo tiempo con Loki, tampoco le quitaría la mirada de encima, pero si no ha dañado a Thor como bien pudo haberlo hecho… podría confiar en su palabra.
Y con tanto ajetreo lo que Tony menos esperaba era la llamada de Fury en ese instante.
-Mierda, esto no es posible, si no me has jodido tu, lo hará el maldito calvo pirata- Tony balbuceaba con enojo mientras tomaba su celular debatiendo internamente si contestarle, el querido señor bombón de chocolate… y nótese el sarcasmo porque de bombón no tenía Ni un solo cabello, literal, pero verlo enfadarse y gritarle al mundo le causaba diversión.
-¡Stark! ¿Qué está pasando? Coulson me ha reportado un cambio en el campo magnético cerca de Central Park que se extiende hasta tu torre, ¿has hecho experimentos indebidos de nuevo? Te he dicho que no pongas en riesgo una vez más a la ciudad, la nasa nos pisa los talones!
-Fury, mi calvo favorito, relájate, ¿sabes? Aun esta mi propuesta de la isla privada, ya sabemos lo que te gusta, no lo escondas.
-¡Deja de jugar con migo! Voy para allá en este instante.
-Calma solo es un….- y la línea estaba muerta, en ese instante se venía la tormenta, y no necesariamente porque Thor se hiciera en el pañal, venía la gota gorda y se armaría un escándalo, Tony tenía que hacer algo con Loki en ese momento.
-¡Tu, adoptado! cállate y escúchame, irás a la sección 3-69 del piso diecisiete, te mantendrás allí hasta que Jarvis te lo indique, no hagas nada de magia hasta nuevo aviso, me tendré que deshacer de la bestia.
Al multimillonario no le hacía nada de placer ayudar a esconder al que había destruido más de media ciudad en un día pero no tenia mas opción, su lado más cotilla salió a la luz y vamos, quería saber qué había pasado en todos esos años, no dejaría que se llevaran a Thor, menos por el estado en el que se encontraba y algo le decía que Loki no tenía la menor idea de lo que hacía con él, sería un día malditamente largo.
-Señor, el comandante Fury viene hacia acá-
Y exactamente 8 minutos después, Fury se encontraba cruzando la puerta del elevador a pasos agigantados observando todo con vigor, Stark se había metido de nuevo en problemas y esta vez no le ayudaría, estaba por su cuenta, él solo.
-¿En qué te has metido esta vez Stark? Hemos realizado investigaciones y todo nos trae a tu torre, ¿qué has hecho esta vez?
-Fury, Fury, Fury, el que sea malditamente guapo no hace necesario que tengas que venir a verme, ¿sabes? Las fotografías duran mucho más- el castaño hizo énfasis en sus últimas palabras guiñandole el ojo, lo cual hizo enfadar más al moreno.
-Basta, no eres un niño, sabemos que algo tramas y si no me lo dices ahora estarás bajo el ojo de S.H.I.E.L.D.
-Bajo tu ojo, o ¿el de S.H.I.E.L.D.? Me preocupa más tu ojo, ya sabes puedes tener resequedad y todo eso.
Fury solo atino a respirar hondo y rechinar los dientes –Estarás bajo vigilancia, estás advertido- dio un último vistazo entre las esquinas y salió del edificio tal y como llegó, que prisa eh.
-Jarvis, hackea todas los sistemas que traten de entrar a las cámaras del edificio, no dejes que ningún intruso entre, ¡nada!
-Señor, S.H.I.E.L.D. ya a comenzado a introducirse en el edificio, Eh logrado detener sus intentos, no creo que se rindan.
-Por favor, ¿HABLAS EN SERIO? ¿Tan pronto? Solamente haz tu trabajo y evítalo, deja las demás áreas si es necesario y concéntrate en esto.
La máquina inteligente aceptó la orden e hizo su trabajo en cuanto a Loki, bueno, tendría que esconderlo mejor, pese a no ser tan escandaloso era diferente a lo que existía en la tierra y ese era un gran problema.
Tony bajó al piso 17 esperando encontrarse a un dios repleto de furia e inconformidad, lo que se encontró no fue nada desagradable, al contrario era tierno y gracioso… santa madre de la ciencia, no pudo referirse a Loki como tierno o ¿sí?
El cabello enmarañado, una frente perlada de sudor y movimientos rápidos y certeros, sus caderas se movían tan rápido que podría dislocarse, de verdad estaba gimiendo de desesperación, definitivamente Loki no sabía cómo cuidar a un bebé, en lugar de calmar Thor estaba asustándolo más y vaya que lloraba fuerte, no sabía arrullarlo.
-Vamos, dámelo- el castaño hizo el amago de retirarle al bebé pero en un rápido movimiento se alejó y se coloco detrás de la salita de estar.
-No te lo daré, yo sé hacer esto- Loki parecía no estar seguro de sus propias palabras pero al parecer no quería que le retiraran al niño.
-No le hare nada, Thor es mi amigo, solo quiero que deje de llorar, porque tú y yo tendremos una plática seria en un momento.
Con mirada recelosa Loki aceptó entregarle el bebé y con extrema precaución y torpes movimientos lo colocó en brazos del millonario, en definitiva Loki tenía miedo a tirarlo, y en realidad la única cosa por la que ocultó al idiota en su torre fue por esa mirada asustada por algo que no fuera él, estaba preocupado por Thor
-Vamos ya calma- pese a ser un maldito con todos, sabía tratar con niños, le meció suavemente y lo acunó hasta dejarle dormido- vamos, lo llevaremos a mi habitación y tu hablaras conmigo.
-Y quién ha dicho que yo quiero hablar contigo, no me confundas mortal, estoy por encima de ti.
-Muy bien, y si el señor todopoderoso se encuentra sobre mí, ¿por que me has venido a pedir ayuda?... bueno, no estás sobre mí literalmente, eso seria raro, no? No importa, no me hagas caso.
El pelinegro cerró la boca de golpe, tenía razón, lo fue a buscar por ayuda y ahora estaba en su mundo, aquel mundo que le había causado tantos problemas, necesitaba su ayuda y tendría que admitirlo, Loki lo sabía, el humano inteligente no le ayudaría hasta que admitiera que lo necesitaba, y Loki jamás ha necesitado a nadie que no sea Thor.
El pensamiento le incomodó bastante, Thor y él habían estado bien por largo tiempo pero ahora todo iba mal, no tenía la fuerza suficiente para regresarlo a la normalidad y eso no estaba bien, tendría un par de semanas antes de que Frigga y Odin quisieran contactarlos, tenía que pensar y pronto, la farsa de la ida de caza no duraría mucho y lo sabía.
Después de acostar a Thor en la cama con almohadones a sus lados para que no cayera de ella (cosa que Loki hubiera pasado por alto gigantescamente) se dispusieron a ir al salón, exactamente al mini bar que Tony tenía al parecer en cada piso, el castaño lentamente se sirvió un vaso de whisky y se sentó a su lado.
-Ahora sí, ¿vas a hablarme?- el millonario, enarco una ceja hacia el pálido hombre esperando una respuesta, lamentablemente Loki no apetecía hablar- eh dicho que si me hablaras, Porque quiero saber todo lo que ha ocurrido en estos años y que le ha ocurrido a Thor
El pelinegro soltó un suspiro y levanto la vista hacia el. –¿el que? ¿que quieres saber?-
-Todo, quiero saberlo todo.
