Title: Together forever.

Fandom: Twilight.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen a mí, son propiedad de Stephanie Meyer.

Summary: Aunque estuvieran a kilómetros, horas, días de distancia, siempre iba a ver un lazo especial que las uniera.

Notas: Simplemente son las mejores hermanas. Son gemelas, pero son tan diferentes. A Becca la veo más alegre, bromista, soñadora, mientras que a Rachel la veo más tranquila, siempre pensando bien las cosas antes de hacerlas, el estilo de persona que tiene miedo a amar. En fin, no hable mucho de la relación de Becca y Rachel, porque quedaría muy largo.


Together forever.

Estaba ordenando la habitación de Jacob, cosa que se dedicaba a hacer desde que llego (limpiar, cocinar, limpiar, cocinar). Le daban ganas de echarle un buen sermón por ser bastante desordenado, pero como él desaparecía constantemente, no podía hacerlo. Abrió el cajón de la pequeña mesita de noche que se encontraba al costado de su cama. Ahí adentro solo había más desorden. Opto por quitar el cajón y tirar todo lo que contenía adentro sobre la cama recién tendida.

Cada cosa que ella consideraba inservible, lo tiraba a la basura, y si no, lo colocaba pulcramente en el ahora limpio cajón. Vio una barra de chocolate derretida, sobre lo que parecía ser una fotografía. Quito el chocolate y lo tiro a la basura. Cuando sostuvo la foto entre sus manos, le quito el dulce de encima (haciendo que se le quedara embarrado por los dedos) y vio a dos niñas abrazándose cariñosamente, mientras le sonreían a la cámara.

Eran Rebecca y ella, cuando acababan de cumplir seis años. Su corazón se agrandaba de la felicidad y se enternecía a la vez al ver la fotografía y al saber que Jacob las extrañaba mucho. Sentía como las lágrimas brotaban de sus ojos, para resbalar lentamente por sus sonrojadas mejillas, y finalmente terminar en el inicio de la curva donde se formaba su sonrisa más sincera.

Extrañaba demasiado a Becca, y le dolía que después de tantos años juntas, se hayan separado. Su único consuelo era que, aunque estuvieran a kilómetros, horas, días de distancia, siempre iba a ver un lazo especial que las uniera. Por más lejos que estuvieran, cada una llevaría un pedacito de la otra en su corazón.