Holaaa! Ante nada quiero decir que The Legend Of Zelda y sus personajes no me pertenecen, sino a la línea de videojuegos de Nintendo, pero, en cambio, los personajes como Daira, Zack, Clare, Frederick, Carla, etc., sí son de mi propiedad.

La imagen de portada tiene derechos de autor, y el logo "The Legend Of Zelda" también, pero, "Hypnea Necklace" me pertenece.

Este es mi primer fic, y como verán en su descripción, se trata de un Link x OC. Verán, en estos primeros capítulos nuestro querido Link no hará aparición, lo siento! Pero no se preocupen porque pronto aparecerá.

Les pido por favor que dejen sus review y comentarios sobre el fic, si le encuentran algún error o si creen que tengo que cambiar algo por favor díganme!

En serio necesito que me envíen review, por favor lo suplico, incluso aunque sea una crítica de las más pésimas no importa!

Bueno, como es el prólogo decidí hacerlo un poco corto, espero que les guste!

The Legend of Zelda: Hypnea Necklace

Prólogo

Había una vez, un Reino que vivía en felicidad y armonía. Todos vivían con tranquilidad. Sin embargo, existía una sombra…

Quizá era demasiado joven como para andar de turismo por ahí, pero realmente necesitaba darse un descanso, sin la familia o sin problemas. Solamente tenía quince años de edad, aunque para su madurez, era suficiente como para ir hasta la capital de Hyrule y conseguirse temporalmente una habitación de un hotel no muy caro. Estaba planeando despejarse de todo, la escuela, el estudio y los problemas familiares, por lo que había decidido visitar lugares turísticos famosos, así como la Esfinge de la Diosa, la Plaza Central de Hyrule, o el famoso Templo del Tiempo.

Éstos eran lugares bastante visitados por los extranjeros de otras ciudades de Hyrule, como era el caso de ella, descendiente de Bloom, una ciudad pequeña y apartada de la capital, en la región de Farone. Por supuesto que sus padres no estaban muy satisfechos con dejarla ir sin compañía.

―Que no voy a ir sola…― repetía Daira otra vez―. Zack viene conmigo.

― ¡Exacto! ¡Es como si fueras sola! ― protestaba su mamá― Aún eres muy joven como para ir andando por ahí por todo Hyrule sin la protección de un mayor. ¡Y ya sé que ese Zack tiene dieciocho años, pero es un chico, y aunque sea tu amigo no es confiable que salgas sola con él!

―Pero mamá, ya compramos los boletos― dijo, intentando calmarse. Entendía que sus padres estuvieran tan preocupados, pero no soportaba aquella estupidez. Quince años eran suficientes―. Además, sabes que Zack es un chico inofensivo. No va a hacerme nada.

― ¡No! ¡No vas a ir! En primer lugar, ¿cómo conseguiste el dinero para pagar el viaje? ¡Ni siquiera nosotros podemos pagar tal gasto!

―Lo pagó Zack.

― ¡Con más razón no vas!

La hermosa discusión entre ambas fue interrumpida por el sonido intermitente de la puerta abrirse. No mostraba más ni menos que al que faltaba en la habitación. Genial, si no podía con uno, iba a poder con dos. Probablemente su padre también estaría en contra de que estuviera viajando a la capital de Hyrule por algo de diversión. ¿Es que no entendían que era adolescente? Necesitaba una pausa, una aventura, sentirse liberada aunque sea por unos días.

―Perfecto, esto era lo que quería― confirmó Clare, dirigiéndose hasta su marido y arrastrándolo hasta frente a Daira―. ¡Vamos, Frederick! ¡Dile a tu hija que no puede ir a la capital de Hyrule sin nosotros!

―Bien. Daira, no puedes ir a la capital de Hyrule sin nosotros― imitó, con el mismo tono de voz y haciendo unas graciosas muecas. Daira le sonrió. Clare golpeó en el brazo a Frederick.

― ¡No estoy diciéndolo en broma! ― regañó― Su amiguito Zack compró unos boletos para ir a la capital de Hyrule, juntos, solos, sin nosotros, ¡sin nosotros!―repitió―. ¿Eso no te preocupa? Ella aún es muy joven como para andar saliendo a lugares desconocidos con un desconocido.

―Pero si se conocen desde niños, Clare― comentó Frederick tranquilamente―, que yo sepa. Debes entender que son jóvenes y necesitan adrenalina. Hay que darles un respiro, dejarles que aprendan a volar solos. No podemos mantenerlos en una cuna por siempre, Clare. Hay que dejar que vayan a Hyrule. Así conocerán más nuestro mundo; en la capital hay numerosos lugares turísticos e históricos que pueden visitar, y eso es expresamente bueno para la escuela. Podrán tener muy bonitos recuerdos cuando sean más ancianos.

―Pero ellos solitos en un lugar tan apartado…

―No te preocupes, Clare. Ellos saben cuidarse.

Clare y Frederick le dedicaron una mirada bien directa a Daira, quien se encontraba sonriente, atenta a toda la conversación.

― ¿Eso quiere decir que hay viaje? ― preguntó ella.

En modo de resignación, pero con acepto, Clare dio un largo suspiro.

―Está bien. Pero si te toca un pelo ese tal Zack, no volverás a salir de tu habitación en todo un año.

Daira sonrió abiertamente, mostrando una blanca dentadura. Todo era perfecto. Por supuesto que Zack ni la tocaría, eran amigos de infancia, no unos pervertidos ni mucho menos con intenciones amorosas. Solamente amigos.

― ¡Gracias! ― se abalanzó hacia sus padres y les dio un fuerte abrazo. Estaba demasiado ansiosa por aquel viaje. En toda su vida no había salido de Bloom, no conocía las afueras de Farone. Solamente había visto a Hyrule por fotografías, y desde la lejanía a veces observaba el gran y hermoso Castillo de Hyrule. Se podía mirar si se subía a un lugar bastante alto, como un árbol muy grande, que en este caso, era lo único turístico que tenía Bloom, que en un tiempo antiguo fue llamado como el Bosque Kokiri, y el árbol, como el Gran Árbol Deku.

Por supuesto, que son todas leyendas. Por favor, ¿diosas, magia, elegidos, dragones? ¿Un héroe que viaja a través del tiempo? Las historias de Hyrule eran muy interesantes, pero ella se guiaba más por lo teórico y las cosas científicamente explicables.

Como naturalmente el Árbol Deku estaba protegido, ella y Zack a menudo se subían a él a escondidas, en cada domingo, que era el día en el que el lugar estaba completamente restringido, sin turistas. Era muy fácil despistar a los guardias. Bueno, desde ningún otro lugar de Bloom se podía observar el Castillo de Hyrule. Desde que eran pequeños habían estado deseando salir de Farone, que aunque era un lugar hermoso, necesitaban conocer lo que había más allá de sus fronteras, donde la economía era más avanzada.

― ¡Zack tiene que saberlo! ― dijo Daira, separándose de sus padres para dirigirse a su habitación. Necesitaba llamar a Zack urgentemente. Corrió hasta abrir la puerta de su recámara y se lanzó a su cama para agarrar el celular. Marcó rápidamente unos números y se lo llevó a su oreja― ¿Zack?

―Sí― se oyó su voz desde el teléfono.

―Zack, soy Daira. ¡Mis padres me dejaron! ¿No es sorprendente? Realmente nunca pensé que conseguiría convencerlos. Suerte que papá está de buen humor y logré obtener el permiso de mamá. ¿Es dentro de dos días, no? ¿Necesitaré traje de baño?

―Puedes llevar todo lo que quieras― respondió―. Es genial que tus padres te hayan dejado. ¿Mañana tienes el tiempo libre? Me gustaría llevarte a tomar algo, como festeja.

―Ah, no. Ya sabes que no me dejan tomar alcohol. Y no quiero.

―Tonta. No es nada de eso. Es solo para festejar, no hay nada de alcohol, ni drogas. ¿Es esa la imagen que tienes de mí?

Daira rió por el comentario que dejó.

―Sí― respondió.

―Eso me dolió mucho, en serio― comentó―. Te tengo que dejar, Carla me está llamando. Te recojo en tu casa pasadas las tres.

―Está bien.

Daira casi ni se había adaptado que Zack les llamara a sus padres por sus nombres. Supongo que pasada la edad ella también comenzaría a hacerlo, pero prefería seguir llamándolos mamá y papá. Colgó el teléfono después que Zack, y comenzó a jugar con su celular, mientras tatarateaba una melodía.

―Nuestra hija está creciendo― se susurraban Clare y Frederick, mirándola a través de la puerta, casi del todo cerrada.

―Quizá cuando esté en Hyrule conozca a quien tú sabes, debemos prepararnos para dejarla ir― comentó Frederick.

―Qué inquietud. Parece que fue ayer cuando…

La frase de Clare quedó inconclusa. Era demasiado para ella. Estaba consciente que lo más probable era que Daira fuera más madura de lo que parecía; no por gusto era lo que era, y ellos eran sensatos de ello.

La habitación de Daira era pequeña, puesto que la familia no era demasiado adinerada. Vivían en un edificio de cuatro plantas, estrecho, aunque acogedor. No solía interactuar mucho con los vecinos, por lo que nunca se enteraba si uno se largaba o si otra familia compró un departamento. Tenía una computadora en su mesa, una computadora de cajón, antigua, y un armario pequeño pero suficiente para almacenar toda su ropa, de color blanco. En la pared había un aire acondicionado, no muy bonito ni nuevo. También tenía un estante para ahí guardar los libros de la escuela.

Solía pegar en las paredes fotografías de la familia y amigos, de hechos que sucedían entre ellos, para recordarlo. También tenía sus viejos y críticos dibujos de cuando era pequeña, realmente no se le daba muy bien pintar. En arte era pésima, a excepción de la música. Su guitarra era incómoda, muchas veces se desafinaba sola, casi improbable e invisible jorobeta en su brazo, y las cuerdas estaban oxidadas. Aun así, hacía todo lo posible para que se oyera lo suficientemente bien. No llevaba más de cuatro años estudiando sola, sin guía, pero le iba muy bien. ¿Cantar? Sí, también podía cantar, pero prefería tocar. Se ponía demasiado nerviosa si alguien le oía cantando.

Daira era de rostro bonito, de ojos verdes intensos y de cabellos largos hasta la cintura, en forma de triángulo, de color entre bronce y oro. No era poseedora de un cuerpo lleno de curvas, era de pechos pequeños y cintura estrecha. Inteligente y amable, aunque algo sarcástica.

que impulsaba al Reino a caer en tinieblas. Esa sombra quería obtener algo muy poderoso llamado Trifuerza…

Bueno, hasta aquí el prólogo, espero que les haya gustado. Al principio quería poner algo como un tipo de explicación de cómo va a tratar la historia pero supongo que eso los aburriría porque ya sabrían o al menos se imaginarían lo que iba a ocurrir, así que decidí hacer esta parte de la historia (que realmente pensaba comenzar esto mientras Daira ya estaba en Hyrule).

Como les dije Link tardará un poco en aparecer! Y como podrán pensar, es Link x Daira!

Por favor no olviden dejar sus review :)

Ahhh! Se me olvidaba, me gustaría que también me dijeran cómo piensan que va a desenvolverse la historia o qué creen que pasará cuando Daira llegue a la Ciudadela de Hyrule. Ya saben, como adivinando. A esta sección le llamaré… hmmm… ¿Adivina la escena O_O? qué se yo, no soy muy buena en esto…

Bueno, hasta la próxima!