APOCALIPSIS

[Buenas a todos lectores, para empezar quería decir que no soy a quien acostumbráis a leer soy otra personilla que comparte cuenta con la escritora de Choromi-chan y las campanas del juicio, podéis llamarme Orenosana que es el fabuloso Nick que decidí ponerme y sin más que comience el fic]

Capítulo 1 -el principio del fin-

En un paisaje completamente desolado, con cadáveres esparcidos por el suelo por donde mires, se encontraba de pie mirando a la nada un joven armado con una pistola que vestía con una camiseta de tirantes negra, o lo que le quedaba de esta, unos pantalones azules destrozados y unas deportivas rojas…bueno o al menos antes eran rojas, en estos momentos estaban llenas de barro y sangre por lo que más bien tiraban a negro, llevaba la rodilla derecha vendada al igual que la muñeca izquierda, sus cabellos negros con un ligero reflejo rojo se encontraban completamente despeinados y hasta enredados, cubierto de manchas de suciedad y de sangre por todas partes, sus ojos rojizos carecían de vida alguna, miraba aquel atardecer que en otra ocasión le habría parecido bonito y todo.

-je je…parece que al final lo conseguí…chicos….-

Se frota la nariz con un dedo como acostumbraba a hacer desde siempre mirando al anaranjado cielo con una leve sonrisa cargada de nostalgia y tristeza, comenzando a caerle lagrimas sin poder hacer nada por evitarlo

-…pero…de verdad merece la pena…seguir vivo sin ninguno de vosotros…..-

El joven se deja caer de rodillas al suelo llorando desconsolado, sus cinco hermanos pequeños murieron, él era el mayor y no fue capaz de protegerlos, gritó, gritó poniendo toda su alma en aquel alarido desgarrador que le helaría la sangre a cualquiera que lo escuchara, pero claro, no había nadie más solo aquel joven que derramaba sus lagrimas, miles de pensamientos iban y venían a su cabeza, ¿debía seguir con vida y vivir por sus hermanos o era mejor opción terminar con todo aquí y reunirse con sus hermanos? En esos momentos la respuesta le parecía obvia, mira tembloroso la pistola apuntándose con ella, esto era su culpa, si solo hubiera protegido bien a sus hermanos al menos ahora estarían los seis juntos, pero como paso, como acabo todo de esa forma…oh si….

_Dos meses antes del fin_

Era un día como cualquiera en la casa de los sextillizos, Osomatsu salió a probar suerte en el pachinko, Karamatsu fue a molestar a sus "Karamatsu girls", Choromatsu se quedó en casa leyendo sus mangas…aunque todos sabemos que acabara…., Ichimatsu salió también a dar de comer a sus amigos, Jyushimatsu como era de esperar entrenaba y Todomatsu salió con sus amigas a dar una vuelta

*Día de Osomatsu*

El mayor de los hermanos que vestía con su típica sudadera roja, pantalones azules y deportivas rojas, volvía de gastarse todo el dinero que a saber de dónde lo habría sacado, pero el caso es que como era de esperar en el de rojo se arruino completamente jugando al pachinko ya que como de costumbre no consiguió más que perder una vez tras otra, caminaba por la calle con las manos en los bolsillos de su sudadera y cara de estar irritado, tenía ganas de molestar a alguno de sus hermanos para al menos reírse un poco pero la suerte no parecía sonreírle ni con eso, no consiguió encontrarse con ninguno de sus hermanos menores en el camino de vuelta a casa, antes de entrar en esta que quedó por unos segundos contemplando el cielo que estaba teñido de un color rojizo por el atardecer, sintió algo extraño mirando el paisaje, la verdad es que el ambiente parecía estar algo raro, ¿sería solo su imaginación? Es posible pero le parecía que la ciudad estaba extrañamente tranquila esa tarde, suspiró levemente y agitó su cabeza en un intento de deshacerse de esos pensamientos que no le terminaban de dejar tranquilo, tras esto entró en la casa

-Ya estoy de vuelta-

Esperó unos segundos la respuesta de sus hermanos pero ninguno le respondió, miró al suelo de la entrada a ver si estaban sus zapatos, pero solo estaban unos, los del tercero, al verlo se dibujo una sonrisa en su rostro y frotó la nariz con un dedo, no dudó ni un momento en ir al cuarto asomándose un poco para comprobar si estaba en este y así era, de espaldas a él se encontraba Choromatsu leyendo tan tranquilamente uno de sus mangas, se relamió los labios y abrió de golpe la puerta a la par que gritó para asustar a su hermano

-Pajamatsu haz el favor de subirte los pantalones y dejar esa revista guarra-

El menor dio un sobresalto acompañado de un grito por el susto, su manga salió volando de sus manos, miró a su hermano con lagrimillas en los ojos y seguidamente frunció el ceño

-¡Osomatsu imbécil! ¡Casi me da un infarto por tu culpa!-

Comenzó a lanzarle todo lo que tenía a mano al mayor que lo esquivo todo riendo y se fue corriendo al salón, eso estaba mucho mejor, no hay nada que anime más que molestar a tus hermanos menores, que por cierto donde estarían los demás, era raro que a esas horas aun no volvieran, pero bueno ya eran mayorcitos como para tener una hora para volver a casa, tras un rato Choromatsu fue al salón, aun molesto con el mayor por aquel susto que le dio, por su culpa ahora su manga estaba abollado, y no se rompió de milagro, Osomatsu miro a su hermano

-oye pajamatsu, ¿sabes donde están los demás? ¿Que no vienen a cenar ni dormir?-

El menor frunció el ceño mirando a su hermano

-uno….deja de llamarme de esa forma y dos solo sé que salieron….no sé nada mas-

Suspira el también estaba preocupado, ¿donde se habían metido todos?, bueno pues le tocaría aguantar a su hermano mayor él solo, aunque en verdad la idea no terminaba de desagradarle, de pequeños siempre estaban juntos todo el tiempo, echaba en falta esa cercanía con el mayor….¿cuando fue que empezaron a distanciarse? Que más da ahora eso… ¿no? Iba a hablar pero al encender la televisión fue callado por la noticia, parecía que había una alerta, ¿un ataque? La reportera no hacía más que repetir que la gente no saliera de sus casas que era peligroso salir solo, a ambos hermanos se les helo la sangre al ver imágenes de cadáveres por las calles, el suelo teñido de rojo carmesí de la sangre…. ¿que estaba pasando? No parecía que eso lo respondieran en el reportaje pero…..si fuera estaba pasando eso, que era de sus hermanos, estaban en peligro, sin pensarlo ambos se levantaron y miraron, no hicieron falta las palabras, si se quedarían en casa si salir era peligroso…..pero eso lo harían cuando estuvieran los seis hermanos juntos, sin más se dirigieron a la puerta para ir en busca de sus hermanos aun sin saber a qué se enfrentaban…siquiera si era real…..pero no parecía falso ni podían permitirse dudar.