Disclaimer: Los personajes y escenarios pertenecen a J.K. Rowling, yo solo he jugado con ellos

CAPÍTULO 1

Rose lo consideraba más que un amigo. A pesar de lo que su padre decía constantemente sobre Scorpius y su familia, Scorpius y Rose se hicieron amigos en cuanto se vieron en el tren. Y eso le gustaba. No quería ser como el resto de su familia, les llevaba la contraria en todo lo que podía, y el hecho de que su mejor amigo fuera el hijo del antiguo enemigo de su padre no le sentaba bien a nadie. Pero 7 años dan para mucho, y Rose empezaba a sentir algo más que amistad por el rubio. El problema: Scorpius era el chico más mujeriego de la historia de Slytherin, no le gustaban los compromisos y nunca había tenido una novia oficial, todo eran líos de una noche. Además, consideraba a Rose una hermana pequeña y molesta, a la que quería bastante, eso sí, a pesar de que ella era unos meses mayor, aunque Scorpius era bastante más alto. Esa era una de las cosas que odiaba sobre sí misma: su aspecto. Quitando la altura, se parecía demasiado a su padre: el mismo pelo (aunque con un poco de la revoltosidad del de su madre), los mismos ojos y el mismo apetito constante 24/7 (y por más que comía seguía siendo un fideo. Un maldito fideo enano). Por si fuera poco, había acabado en Gryffindor, al igual que la mayor parte de su familia. De todos modos, no se juntaba mucho con la gente de su casa. Más allá de un par de amigas en Gryffindor, sus círculos estaban principalmente compuestos por los compañeros de Scorpius, la mayoría mujeriegos sin remedio, con los que iba de fiesta en fiesta, y que, al igual que Scorpius, la trataban como a una hermanita pequeña e insoportable de la que había que alejar a los chicos (porque, hay que reconocerlo, Rose era una chica bastante atractiva, y llamaba la atención de tanto chicos como chicas adonde quiera que fuese).

Scorpius se sentía confuso. Rose siempre había sido como una hermana pequeña para él, pero empezaba a verla con otros ojos. Sí, la chica era infantil, impulsiva, cascarrabias… en general bastante insoportable, pero eso le hacía quererla si cabe aún más. ¿Podía ser que ese amor de hermanos cambiara? Scorpius esperaba que no. Sabía que a su padre le haría gracia que acabaran juntos, y que su madre incluso quería que pasara, pero le daba miedo la familia de la chica. Si ya les sentaba mal que fueran amigos… eran un ejército demasiado grande y con un carácter demasiado fuerte como para querer tenerlos en su contra. Además, no tenía claro que una relación sentimental entre él y Rose fuera posible. Él estaba acostumbrado a líos de una noche, y ella… ella nunca había tenido novio (cortesía de Scorpius y sus amigos, que alejaban a cualquiera que se le acercase), y seguía esperando a su príncipe azul, alguien con quien mantener una relación estable, y Scorpius no sabía si estaba preparado para tener una novia formal, una relación que implicara sentimientos. Sacó esos pensamientos de su cabeza cuando oyó su nombre. Era Tiffany, una hija de muggles de Ravenclaw con la que se había enrollado la noche anterior. Ese era su problema. Muchas chicas no se enteraban de que solo quería rollos de una noche y nada de novias, y se hacían ilusiones que solían acabar en corazones rotos. Se levantó y se lo explicó, y la chica pareció tomárselo más o menos bien, aunque no estaba seguro, ya que se despidieron apresuradamente. Cuando se reunió con sus amigos lo recibieron las siguientes palabras:

-Scor, esta noche hay fiesta en Ravenclaw, Rose y las chicas ya dijeron que venían, ¿te apuntas?

Scorpius no tenía realmente ganas de ir, pero aceptó, más que nada porque Rose iría. Era consciente de que sus amigos también lo sabían, pero no le importaba. Confiaba en ellos, y ellos confiaban en él. En cuanto llegó a su habitación se puso a hacer los muchos deberes que el profesor Flitwick les había mandado, se cambió y puso rumbo a la fiesta.

Primer capítulo. Espero que os guste. Subiré los demás pronto