-¡No tuve la culpa!

-¡Igual pagaras por ello!

Los dos primeros gritos en la nave se escucharon, mientras un lasat furioso perseguía a un humano, Ezra corrió por media nave esquivando los disparos de Zeb, quien estaba furioso pues el chico había dejado caer una cubeta de agua fría encima de el "accidentalmente" usando a su favor la fuerza.

-¡Te voy a matar!- grito el enorme lasat furioso mientras perseguía a Ezra.

-¡Tendrás que atraparme!– grito el humano de manera burlona, mas al hacerlo, no debió voltear sin percatarse que iba a chocar, por no ver hacia donde corría, y con quien iba a chocar que es lo mas importante.

-¡Cuidado!- la advertencia de Zeb llego demasiado tarde a los odios del padawan, quien ya se había estrellado de lleno contra la otra persona.

-Auch- se quejo alguien debajo de Ezra.

-Pero que…. ¡Sabine!- exclamo al ver que se había estrellado y derribado en el acto a la artista.

-Si soy yo, fíjate por donde….- la chica no pudo terminar la oración de reclamo pues se sonrojo al ver en la pose comprometedora que habían quedado.

Ezra estaba encima de ella, piernas separadas a cada lado de su cadera, y ellas piernas juntas, o si definitivamente estaba muy roja, y que decir del pobre Ezra, no podía ni hablar, estaba muy rojo y pasmado.

-¡¿Qué rayos fue ese ruido?!- exclamo alguien mientras llegaba al área de carga, de donde había provenido el estruendo.

Hera y Kanan, quien la había acompañado, se quedaron mudos al ver la situación de los adolecentes.

Ezra fue el primero en reaccionar, y se levanto rápido olvidando que estaba huyendo de Zeb, se fue corriendo de ahí, mientras Sabine se quedaba muda en el suelo.

Hera fue a ayudar a Sabine a levantarse y se fue con ella a la cabina mientras le pedía, bueno más bien ordenaba, a Kanan que fuera con Ezra, y Zeb simplemente se fue a la cocina.

Kanan llego a la habitación de Ezra y la puerta estaba cerrada, lo cual afirmaba sus sospechas de que el chico estaba adentro.

-¡Ezra! ¡Ezra ábreme, soy yo Kanan!- grito el Jedi con la esperanza de que su padawan le abriera. Mas esa esperanza no iba a hacerse realidad.

-Vete- dijo una voz avergonzada del otro extremo de la puerta.

-Ezra no me dejas otra opción, voy a entrar quieras o no- dijo Kanan de manera firme, uso la fuerza y abrió la puerta, entro sin problema alguno y vio al chico en su litera con las rodillas abrazadas a su pecho, con la cabeza entre ellas ocultando la vista de el mayor.

-Ezra, ¿estas bien?- Kanan se regaño mentalmente por hacer una pregunta tan estúpida, era obvio que no estaba bien.

-Si, claro, claro estoy perfecto- dijo sarcástico el chicos levantando la vista, Kanan no pudo evitar soltar una risa al ver su cara, estaba mas roja que un tomate, el chico lo vio con ganas de ahorcarlo.

-No te rías, no es gracioso- le regaño molesto, y mas rojo.

-Oh claro que lo es, Ezra mírate vamos, todos sabemos estas enamorado de Sabine-dijo el mayor haciendo que el menor ocultara su cabeza entre sus piernas de nuevo.

-Ese es el problema- dijo el chicos con su voz avergonzada.

-¿Cómo que ese es el problema?- pregunto el Jedi, y Ezra decidió que si no se lo decía a alguien iba a explotar.

-Uff, el problema es que, todos lo saben, menos….…..Ella- dijo enterrando su cabeza en sus piernas.

-Oh, ya entiendo, pero eso tiene solución- animo el mayor dándole un codazo haciendo que el de ojos azules levantara la vista curioso.

-¿Cuál solución?- pregunto esperanzado.

-Díselo- dijo como si fuera la cosa más fácil del mundo.

-¿¡Te volviste loco?! ¡No puedo hacer eso!- exclamo levantados de un salto y poniéndose de pie encima de la cama.

-¿Y porque no?- pregunto el Jedi confundido, enserio estos problemas de el amor adolecente no eran lo suyo.

-No entiendes, si se lo digo me dirá que no, ya a rechazado todos mis coqueteos, ¡todos!, entiéndeme, es obvio no le gusto, si se lo digo hare las cosas mas incomodas entre ella y yo- dijo el adolecente sobresaltado.

-Oh vamos, no puede ser tan malo, solo dile, "Hey Sabine, me gustas y mucho" va así de sencillo- dijo el mayor imitando la voz del padawan. Quien en lugar de decir algo mas, lo que hizo fue echar, literalmente a patadas, a Kanan de su habitación.

-¡Largo, no entiendes esto! ¡Así que mucho pa fuera!- exclamo molesto, mientras lo echaba, ya afuera, Kanan dio un suspiro y se retiro resignado.

-Ahhhh….- suspiro el joven mientras se dejaba caer en su cama, y pensaba en las mil y un cosas que lo habían echo enamorarse de la mandaloriana.

-No tuve la culpa, de enamorarme de ti, Sabine- dijo el joven, mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro recordando unas pocas veces en que la chica, dueña de sus pensamientos, le había sonreído de manera sincera.

El no tenia la culpa, cualquiera se enamora pero en su caso estaba, locamente enamorado de ella, con ese imagen de la sonrisa de su amada se quedo dormido en un sueño profundo.


Nota de la autora: ¡He vuelto! y con una historia de rebels, me encanta la pareja de sabine y Ezra asi que hize esto en honor a ¡Ezrabine! bueno ese nombre lo escuche en un reviwe de una historia y me gusta!. Dios les bendiga y espero que les haya gustado, dejenme su opinion! Adios!