Este sera mi primer intento de fic. Un one-shot con posible Ooc.
Disclaimer: Inuyasha y sus personajes no me pertenecen, aunque si Rumiko-sensei me cede a Sesshomau con gusto lo acepto. La trama nace de mi perturbada mente.
Tan cercano pero a la vez tan lejano. Para ella, él lo era todo y nada a la vez.
Veía noche tras noche como él se iba a verla, y dolía profundamente en el alma porque lo amaba, aunque su corazón le pertenecía a otra, ella como idiota y masoquista seguía a su lado para cuando la necesitara.
Hace mucho debió dejarlo ir, intelectualmente lo sabia pero aun así su infantil corazón de adolescente no entendía razones. Sus ojos azules vieron una vez mas el hermoso cielo estrellado, Inuyasha acababa de ir con ella, su vista se desvío un momento hacia sus amigos, Sango, su fiel compañera su manto de lágrimas su confidente. Miroku, ese monje pervertido pero sabio. Shippo, su bebe su hijo. Kirara, la nekomata.
Los extrañaría a todos, recordaria con orgullo y alegría los momentos con ellos, pero era hora de partir y dejar las ilusiones de lado. Se buscaría un nuevo futuro, en e, que no tuviera que mendigar amor.
Dejaría a Inu ser feliz con Kikyo, un amor como ese merecía no tenerla a ella en el medio.
Si, es lo mejor, se dijo.
Esa noche, mientras una pareja de amantes disfrutaban con sus cuerpos y una azabache se fue sin que nadie se enterara. No dejo rastros. Esa noche Kagome dejo atrás su pasado para forjar su futuro.
No se como quedo. Es las primera vez que me animo a escribir algo.
Nekane: Ya era hora.
Nikky: Je je estaba tomando me unas vacaciones.
Nekane: Y solo lograste escribir eso.
Maosje: Me despido.
