Disclamer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son de Kishimoto.


¿Han escuchado la frase que dice "los pecados de los padres los pagan los hijos"? pues esa frase no podía ser más cierta que en mi caso, solo que en lugar de que el pecado sea pagado en mi hija es pagado CON mi hija, les explicare a lo que me refiero, por cierto soy Saske Uchiha y esta es mi historia.

Cuando era joven llegue a cometer muchos errores, me fui con un criminal clase S, mate a mi hermano, trate de destruir a la aldea de la hoja, ayude a un loco a iniciar la tercera gran guerra ninja y casi mato a mi mejor amigo, entre otras cosas más, sin embargo gracias a que ayude a detener a Kaguya y con ayuda del sexto Hokage y de Naruto fui indultado y mi castigo autoimpuesto consto en vagar solo por el mundo por un tiempo y la pérdida de un brazo. Pero a mi regreso y al conocer a Hinata creí que todo eso había quedado atrás y que mis pecados habían sido pagados…que equivocado estaba.

El día que mi todo comenzó fue cuando hija Punie nació, fue el día más feliz de mi vida y aunque en ese entonces no lo sabía… también el principio de mi tormento.

Primeros días en casa

Al ser padres primerizos no teníamos ni idea de que hacer, y con Punie menos, ya que desde un principio dio muchos problemas, lloraba día y noche, sobre todo cuando intentábamos bañarla, sin mencionar que comía demasiado, al grado que ni siquiera los enormes pechos de Hinata fueron suficientes para Punie, asi que tuvimos que complementar su dieta con formula, y para colmo de males dormía poco.

¡Waaaaah! –se escuchaba retumbar estruendosamente por toda la casa por toda la casa mientras lagrimas caían de los ojos de una pequeña de apenas unos días de nacida y cabello negro y y se deslizaban por sus sonrosadas mejillas.−

¿Q-que estamos haciendo mal? –menciona Hinata con desesperación, quien comenzaba a tartamudear nuevamente debido al cansancio (pese a haber dejado ese habito hace años) mientras arrulla a su hija entre sus brazos en un intento desesperado porque se duerma.

No lo sé, pero si no se calla pronto voy a matarla –dice el pelinegro mayor con exasperación, molesto ya por el llanto incesante de su hija.−

¡Saske-kun! –Responde la de ojos perla en tono de reproche y con el ceño levente fruncido por el comentario de su esposo, aun sin dejar de mecer a su hija quien lloraba a todo pulmón.−

Lo siento estoy cansando, no he dormido bien en más de una semana, no sé lo que digo –menciona Saske algo fastidiado por el llanto de la pequeña Uchiha mientras se frota la sien en un intento de reducir un poco el dolor de cabeza que el ruido le causaba.−

Y lo peor de todo era como Naruto me presumía de lo tranquilo que era su hijo.

Un mes después

Y no te imaginas de lo tranquilo que es Shinachiku Saske, duerme toda la noche y casi no llora, se parece mucho a mi en ese sentido, aunque Sakura-chan dice que en eso se parece a ella, pero… −cuenta con emoción un rubio de ojos azules mientras aprovecha su hora de descanso en su puesto de hokage para ir a almorzar con su mejor amigo, antes de ser interrumpido por él, quien por cierto traía unas ojeras muy pronunciadas y una cara de pocos amigos (mas de lo usual)−

¿Quieres cerrar la boca dobe? –pregunta exasperado y en un tono molesto a punto de golpear a su mejor a migo, ya que gracias a la falta de sueño estaba más irritable de lo normal −

¿Y a ti que mosca te pico Saske teme? –pregunta Naruto un poco extrañado por el comentario de su amigo, mientras este último le lanzaba una mirada asesina−

Y las cosas empeoraron aún más cuando empezó a hablar.

Primeras palabras

Ven rápido Saske-kun, creo que Punie-chan quiere decir su primera palabra –menciona una emocionada peliazul al ver como su pequeña hija hacia intentos por hablar.−

Vamos amor, di "mamá" –dice con calidez e ilusión la de ojos perlas mientras sus ojos brillan ante la expectativa. −

Di "papá" –menciona Saske con su tono usual mientras observa de cerca a su hija, aunque internamente estaba igual de emocionado que su esposa.−

Pu –fue el único sonido que salió con dificultad de los labios de la Uchiha menor.−

¿Pu? ¿Quieres ir al baño? –pregunta Hinata con una cálida sonrisa mientras observa a su hija de cerca−

Pu-pu-pun-pun-puni-puni −dice con dificultad la pequeña, quien finalmente logro pronunciar sus primeras palabras después de mucho trabajo−

Creo que quiere decir su nombre –menciona con aparente desinterés, pero internamente orgulloso de su descendencia−

Punipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipuni –dice la pequeña llena de energía ya sin dificultad y aun ritmo acelerado y sin pausas, que resulta casi inentendible (el que sería su tono habitual de hablar) una vez que se ha acostumbrado a la nueva palabra.−

¿Qué significa eso? –Pregunta un desconcertado pelinegro al ver como su hija repite sin cesar la misma palabra.−

Creo que es una muletilla –responde una preocupada y confundida peliazual al ver a su hija tan acelerada diciendo lo mismo una y otra vez.−

¿Una muletilla? ¿Segura que no me engañaste con el dobe? –pregunta bromeando, pero en su usual tono serio e indiferente a su esposa.−

¡Saske-kun! –Exclama una sorprendida y sonrojada Hinata, la cual se encontraba sumamente avergonzada por el comentario de su esposo.−

Y las cosas no mejoraron cuando Punie fue un poco mayor y finalmente la pudimos llevar al parque a jugar con los otros niños

Un día en el parque

¡Quéemoción!¡Quéemoción!¡Todavíanopuedocreerquefinalmentevayaajugarconlosotrosniños!

−Exclama a un ritmo súper acelerado e hiperactivo mientras sujeta las manos de sus padres e intenta jalarlos en dirección al parque−

Esperohacermuchosmuchosmuchosamigos¿Creenquehayaanimalesenelparque?¿Mecomprandulces?¿Cuántosniñoscreenquehayaenelparque?¿Podréjugarenlacajadearena?

Por supuesto amor –menciona con ternura en su mirar y una calida sonrisa a su hija, quien volteaba para todos lados emocionada−

Y no, no te compraremos dulces –responde Saske con severidad e internamente algo de horror ante la sola idea de imaginar a su hija aún más hiperactiva de lo que ya es.−

¡Oh!¡Mirenhayalguienenloscolumpios! –dce la pequeña emoconada antes de salir corriedo en esa dirección dejando una estela de polvo a su paso−

¿Quieresirmasalto?¡Yoteayudo!atitambienyati –menciona super emocionada al ver a los niños columpiarse suavemente y en un intento por hacer nuevos amigos decide darles un "pequeño" empujón, pero debido a la excesiva fuerza y energía de punie termino lanzándolos por los aires.−

¡Aaaaah!

¡Waaaah!

¡Mamá!

¡Wow!Miraquealtovan –Exclama Punie al ver como los niños que ella empujo volaban por los cielos, para luego voltear a ver la caja de arena y correr a ella, todo eso sin notar como los niños que ella había empujado caían al suelo llorando por el golpe y susto recibido y eran consolados por sus madres, quien por cierto la miraban de mala manera−

¿Hacesunagujero?¡Yoteayudo! –menciona la pequeña pelinegra antes de comenzar a excavar frenéticamente junto a un niño un poco menor que ella que jugaba en la arena, echando sin fijarse toda la tierra que sacaba en el pequeño niño−

Cof,cof –Tose el infante mientras sin notarlo Punie le hecha arena en la cara y poco a poco comienza a quedar cubierto por la arena−

¡¿Eh?!¿Adondetefuiste? –Pregunta en su usual tono acelerado al notar que el pequeño niño no estaba, sin percatarse de que ella misma lo había enterrado por accidente, para luego fijar su vista en otra parte del parque y salir corriendo en esa direccion.− ¡Wow!¡Unacarrera!

¡Keitaro! –Grita con terror una madre preocupada al ver a su pequeño cubierto por la arena, antes de con desesperación comenzar a desenterrarlo−

¡Yojuego! Punipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipunipuni –exclamo con emoción antes de comenzar a correr a toda velocidad diciendo su muletilla mientras corría, empujando a todos a su paso sin fijarse (debido a su fuerza y velocidad) dejando a su paso una estela de polvo y niños llorando.− ¡Gane! –Dice con alegría y los ojos cerrados mientras salta con emoción festejando su victoria, sin notar el desastre que había ocasionado, para luego ver a un animal en la distancia y salir corriendo en esa dirección−¡Ungatito!

¡Mami! –Dice llorando uno de los niños a los que Punie había atropellado (pese a ellos ser un poco más grandes que ella), mientras esta en el piso con las rodillas raspadas debido a la caida−

Tranquilo kyosuke, ya no llores, todo estará bien –dice en tono tranquilizador a su hijo mientras lo consuela en un intento por calmarlo.−

¡Mamápapámirenloqueencontré! –Grita Punie super emocionada a mitad del mientras sostiene con ambas manos el gato que atrapo, provocando sin querer que todos los adultos y padres del parque miraran mal a Hinata y Saske al enterarse de que ellos eran sus padres.−

Lo siento, lo siento, lo lamento, en verdad lo siento mucho –dice Hinata sumamente apenada y avergonzada a los padres afectados mientras pasan por el parque y van en dirección a donde se encuentra su hija, mientras ella y Saske son fulminados por la mirada, cosa que aunque aparentemente a Saskele era indiferente, internamente él también estaba avergonzado (no por las miradas, si no por el comportamiento de su hija).−

¿Puedollevarloacasa? –pregunta su hija ilusionada mientras comienza a estrujar al gato en un abrazo−

Lo siento amor, pero ese gatito tiene un collar y lo más seguro es que tenga dueño –dice con un tono maternal y una sonrisa cálida mientras observa con ternura a su hija.−

Pero yo lo encontré es mío –dice con una velocidad de voz normal (normal para la gente normal, no para ella) y los ojos llorosos, lo que delataba su tristeza mientras aprieta un poco más al gato contra si−

Pero…−menciona Hinata con algo de duda al ver los ojos llorosos de su hija, sin embargo al ver la duda y la poca firmeza que tenía su esposa Saske decide interrumpirla−

Ya te dijimos que no –Dice el pelinegro mayor con severidad y firmeza para que su hija entendiera, la cual entendió el mensaje o eso reflejo la cara de decepción de la pequeña.−

Y ya suéltalo antes de que te vaya a… −menciona Saske ya en su tono usual al ver que su hija había entendido antes de ser interrumpido por el bufido del gato que abrazaba Punie, al cual por cierto no le hacia ninguna gracia ser abrazado−

Auch –dice la pequeña en un tono de voz normal debido al dolor (ella casi siempre habla prácticamente gritando) mientras las marcas del arañazo que tenía en su rostro palpitaban en un tono rojo brillante.−

…Rasguñar –menciona Saske en su tono de voz normal completando su frase mientras observa como el gato que tenía su hija se escapaba de sus brazos para luego pasar tranquilamente frente a él.−

Al saber cómo es Punie ya se imaginaran mi reacción al saber que Hinata estaba nuevamente embarazada.

La noticia

Saske-kun estoy embarazada –dice con voz temblorosa y ojos llorosos la mujer de ojos perlas al no saber cómo va a reaccionar su esposo, aun que internamente ella se encontraba feliz por la nueva noticia−

…−Al escuchar esa noticia Saske no sabía realmente cómo reaccionar, pero al ver los ojos cristalinos de su esposa y la inseguridad impresa en ellos no pudo más que abrazarla y fingir una no tan sincera sonrisa.− Eso es fantástico Hinata

"¡Kuso! ¿Por qué tenía que embarazarse nuevamente? ¿Qué no le bastaba con Punie? Además ¿Qué no se supone que estaba tomando pastillas o no sé qué para no embarazarse? ¿Qué rayos vamos a hacer si sale como Punie?" –piensa molesto y preocupado mientras abraza a su esposa y recarga su cabeza sobre la de ella en un gesto cariñosa para con ella (aunque su negra intención era que ella no viera su verdadera reacción).−

Por suerte para mí cuando Okojo nació, puesto así en honor a mi hermano por cierto (Okojo significa armiño, pariente de las comadrejas) fue todo lo que se podía esperar y más de un hijo de Hinata y mío, era tranquilo y callado, lloraba poco, comía lo debido, hablo cuando se suponía que tenía que hablar y dijo lo que tenía que decir, en pocas palabras era perfecto, además al crecer resulto ser un hijo obediente y bien parecido, aunque heredo un poco del carácter de su madre ya que es un poco tímido y se sonrojaba con facilidad, aunque según todas las mamás del parque eso hace que mi hijo se vea tierno, aunque eso la verdad a mí no me importa y por increíble que parezca se lleva bien con Punie, parece que pese a todo no es tan mal hermana después de todo. Volviendo a Punie, ya han pasado algunos años desde el nacimiento de Okojo y la hiperactividad de Punie no han disminuido en absoluto, de hecho parece que ha ido en aumento ¡Es aun peor que el Dobe! Y me temo que lo peor está por venir, un día especial para ella se acerca… su primer día de escuela, solo espero que no me llamen de la escuela para decirme que Punie incendio la escuela por accidente o noqueo a su maestro.