bueno, presentaré mi primer fic que se me ocurrió mientras terminaba de ver kill la kill, en mi mente se veía interesante la opción de colocar a uno de sus personajes con DxD ,así que espero que disfruten tanto como yo haciendo la historia
Tanto los personajes de High School DxD y nui harime no son de mi propiedad, pertenecen a sus respectivos autores
Era una noche fría, las cálidas brasas de la chimenea calentaban tres cuerpos que se encontraban cercanos al fuego, tres niños observaban fascinados a una criada que relataba cuentos con libro en mano. Ella contaba acerca de cómo en el pasado se había librado una gran guerra entre tres distintas facciones, los ángeles , caidos y demonios. Junto con la gran guerra de los 1000 años entre dichos grupos, los residuos de estas daban a parar a una cuarta, que serían los humanos, algunos que no coincidían con que se detuviera la batalla, en vez de quedarse a que su propio pueblo les diera caza, se refugiaban en el mundo humano, en el cual daban problemas a toda la población, por lo que 13 héroes se levantaron para dar cara a aquellos mounstros de antaño
- que aburrido, no puede contar dragón ball-
Decía un niño castaño, que además de prestar mucha atención a la narración, también quería que cambiará de tema para que pareciera más interesante, según el
- no tienes remedio, nunca le encontrarás lo hermoso a un buen libro si no tiene golpes a lo bruto ¿o no es así Issei?
Preguntaba sarcástica una chica peliplatino, con un tic en su ojos derecho observando al aburrido castaño que dio un bostezo como respuesta
- no me tomes el pelo, idiota
- esta bien...pero bajame que no me dejas respirar
La niña de mala gana bajaba al chico al suelo, deteniendo su agarre el cuello de la polera que al parecer lo dejaba sin aliento
- hmph...es más tienes toda una belleza enfrente tuyo y no te das cuenta
- es verdad...alexa-oneesama es una hermosura
- me alagas amable caballero
Mientras la mayor reía como una onee-sama tapando su boca con el libro de historias, la peliplatino le pegaba débiles golpes al castaño con lágrimas en sus ojos, a lo que el sólo podía reir.
Y así entre risas y lágrimas de parte de las tres personas, el fuego de la habitación lentamente se apagaba, dando la hora para que se fuesen a acostar
Como todas las mañanas, el joven castañito se levantaba temprano para ir de visita a la "casa" de su amiga Yanet, una tsundere en potencia que en todos los días no podía estar sin darle algunos golpes a el por ninguna razón aparente, pero puede que eso sea lo tierno de ella, así con un libro de cuentos en mano, el pequeño salía de su hogar, no sin antes despedirse de ambos padres.
Por el camino pensaba que es lo que harían el día de hoy, ya habían hecho casi de todo a lo largo de sus cuatro años de amistad que tenían, pensar en eso le daban sentimientos extraños, así que sin seguir pensando en cosas como esas, comenzó a correr lo más rápido que podía hacia la dirección de ella.
Su sorpresa fue grande al descubrir que en el lugar en el que debería de estar una enorme casa, no se encontraban ni rastros de ella, ni siquiera el extenso jardín, ni el árbol que le daba sombra en verano, ni rastros de la enorme piscina a la que no le dejaban entrar, sólo un terreno vacío sin muestras de que allí alguna vez hubo algo. Fue extraño, fue como si los cuatro años de estar allí sólo fuesen una ilusión o un frágil sueño en la mente del infante, mirando a los lados encontró a un peatón que se acercaba lentamente, sin tomar tiempo se le acercó a preguntarle
- disculpe, ¿no ha visto una mansión cerca de aquí?
Con asombro el caballero se puso a reír ante la aclaración de las palabras del niño
- hijo, no a habido mansión en esta ciudad, tal vez mi casa sea una mansión para mi
El amable caballero se retiraba dejando al pequeño con sus ojos abiertos como platos, una sensación de vacío en su interior y variados sentimientos que no podía describir.
En un páramo vacío pasaron varias horas antes de que el sorprendido castaño volviera por donde vino, dejando el desolado terreno en el que alguna vez fue una enorme casa en la que se divertía, por supuesto debía de guardarse ese secreto y no decírselo a los adultos que no harían otra cosa que reírse de su imaginación, o tal vez alguien debió hacerlo de la noche a la mañana, debía de encontrar una respuesta a eso, ¿pero como?
Al llegar a su casa sus padres no se encontraban, debieron de irse a trabajar, como solía volver tarde o regresar al otro día, ambos habían buscado un empleo de acuerdo a ello
- ya regrese...
Por rutina decía aquellas palabras, sabía que no encontraría respuesta pero...
- bienvenido de regresa
El pequeño no pudo evitar sentir sudor frío correr por su espalda, además de el escalofrío repentino, había alguien más allí, y así parecía una chica rubia de vestido rosa, con un parche en uno de sus ojos, un parasol en mano y en la otra lo que parecería la mitad de una tijera, se encontraba sentada en el sofá de la sala de estar, con una taza de té que ella debió de haberse preparado
- ...eh...?!
Su sorpresa fue mayor al ver un espeso líquido rojo en el suelo, al mirar su origen el cuerpo de los que fueron sus padres se encontraban allí
- no es divertido, no pudieron jugar mucho tiempo conmigo, pero tu si podrás verdad, issei-chi
CONTINUARA...
Y así termina lo que vendría siendo el comienzo de una historia que me gustaría que fuese más larga, desde ya decirle que todo comentario será bien recibido, y además agradecer a quienes le den una oportunidad de leer el pequeño fragmento que escribí.
Pero le agregare más, y con eso se despide su nuevo amigo, hasta entonces
