Disclaimer: Nada relacionado con Orenchi no furo jijou me pertenece.


DELIRIO


Luchas por mantener la cabeza en la superficie, recogiendo el suficiente aire para cuando las olas vuelven a sumergirte.

Las piernas apenas te responden.

Sus movimientos son cada vez más lentos cuanto más cala el frío en ellas.

Intentas mantenerte a flote, entre jadeos. La costa no está muy lejos, solo necesitas empujarte unos cuantos metros. Lo suficiente para hacer pie.

Pero ninguna extremidad de tu cuerpo responde, quizás porque están demasiado ocupadas en seguir luchando por no hundirse.

Sientes los dedos de las manos y los pies entumecidos, los mueves para evitar que se duerman, pero es inútil.

Aspiras otra bocanada de aire y vuelves a ser sumergido, cada vez más hondo, cada vez te cuesta el doble volver a salir a flote. Sientes el cansancio en todo el cuerpo.

Sales. Aspiras. Vuelves a hundirte.

No sabes cuánto tiempo llevas en el agua, se te hace eterno, pero ves a lo lejos un barco. Intentas gritar, pedir ayuda, pero lo único que logras es toser. Lo vuelves a intentar, abriendo la boca sin darte cuenta de la ola que cae sobre ti.

Tragas agua. Luchas por volver a la superficie, pero el agua pesa demasiado. Abres los ojos para ver la luz de la superficie. Te deslumbra.

No está tan lejos.

Intentas impulsarte hacia ella, pero no puedes, tus brazos han dejado de responder. Ves la sombra del barco a lo lejos.

Lanzas un grito silencioso, mientras expulsas el resto del oxígeno que tenías en los pulmones. Con la poca fuerza que te queda, pataleas, intentando llegar, intentando salir, pero ves como la luz se aleja cada vez más, mientras todo es borroso, mientras todo se difumina a tu alrededor.

Vuelves a inhalar agua cuando no puedes aguantar más la respiración. Toses.

Sientes el escozor del agua al pasar por las vías respiratorias, ardiente. Los ojos te pican, pero no quieres cerrarlos, quieres ver la luz que cada vez se aleja más y más de ti.

Parpadeas. Duele.

Sientes un movimiento a tu lado y giras lentamente la cabeza.

Lo primero que ves es unos ojos azules que te miran con curiosidad. Azules como el agua que te oprime los pulmones.

—¿Qué haces aquí? —inquiere el joven rubio mientras nada a tu alrededor, lo que te permite ver la enorme cola que tenía por piernas. Un tritón. Abres la boca, intentando pedir ayuda, pero vuelves a toser.

Sientes el peso de los párpados. Sientes el cansancio en todo el cuerpo. Solo quieres descansar un poco. Un poco no hará daño a nadie. Cierras los ojos.

Cuando los abres de nuevo, segundos después, intentando luchar con la somnolencia que caía sobre ti, el tritón ha desaparecido, le buscas en aquella inmensidad. No estaba.

Seguramente fueran imaginaciones tuyas. No existía algo parecido a un tritón. Alucinaciones.

Miras de nuevo hacia el cielo, hacia la luz brillante y vuelves a ver esos ojos azules.

Son hermosos.

Es lo único que piensas mientras cierras los ojos y te abandonas al suave balanceo que ejerce el agua; incitándote a dormir y soñar con aquellos ojos.


FIN


Nota de la autora: Creo que es la primera vez que mato a un personaje, bueno mato. Dejémoslo en que es un experimento xD Y no me culpéis, la culpa es del Opening, que es demasiado dramático.