Prólogo

Damian, el hijo de Bruce Wayne y Talia Al Ghul, tres días antes de su 10º cumpleaños empezó su preparación para la pelea anual con su madre. Esta se celebra para mostrar su poder, además al salir victorioso su recompensa sería finalmente conocer al padre que su madre se había negado hablarle. Con la escasa información obtenida a lo largo de los años, sabía que se trata de un hombre poderoso con una gran inteligencia. Un hombre que madre considera perfecto, alguien que podría considerarse un rey digno de estar a su lado para gobernar el mundo.

Ahora, se encontraba en una de las bases de su familia que se encontraban repartidas en el mundo planeando su estrategia de ese año reviso tanto la agenda de su madre, como los planos del lugar donde se encontraría ese día, la información de los guardaespaldas que la acompañarían ese día: Ninjas y Man-Bat.

Los Man-Bat eran el resultado del último experimento de su madre, los cuales son básicamente ninjas de la Liga de Asesinos que al inyectarse con el suero de ADN de murciélago se convierten en pavorosas bestias híbridas —había escuchado nombrar a un tal doctor Kirk Langstrom como la mente maestra detrás de la formula—. Con esta mutación obtenían fuerza, agilidad y resistencia aumentada al de un humano promedio. Además de obtener la habilidad de volar, eco-localización y súper-fuerza. Para enfrentarlos tendría que ser rápido y certero con sus ataques, evitar el menor daño posible y ahorrar energía para el duelo con su madre.

Tras analizar la gran variedad de armas a su disposición, eligió las más adecuadas para su misión. Además de la protección necesaria. Su arsenal debía tener un gran poder de ataque y ser certero, pero además tienen que ser livianas para su movilidad. Las observa con cuidado calibrando cada una de ellas, asegurándose de su buen funcionamiento y estén completamente cargadas.

En el día estipulado se sentía confiado y dispuesto a obtener finalmente la victoria para la que trabajo tan duro todos esos años. Las mentiras terminarían y finalmente descubriría la verdad de su padre. El hombre del que su madre siempre hablaba con entusiasmo, interés y admiración; el mito del que sabía todo y nada.

Sin embargo la verdad no siempre nos hará libres. Después de tantos años finalmente logró superar a su madre. Al ser superada lo vio con orgullo, pero en sus ojos también encontró un aro de tristeza.

En soledad su madre le informa que cumplirá su promesa de contarle todo lo que siempre quiso saber sobre su padre, pero nunca podrá conocerlo. Días atrás había muerto durante un enfrentamiento contra uno de los enemigos más poderosos de la Tierra. Darkseid, un extraterrestre que ha intentado conquistar pero ha fallado a manos del grupo donde su padre pertenecía, y quienes en algún futuro serían sus enemigos.*

Talia le conto todo sobre la vida de Bruce Wayne, de Batman. La tragedia que vivió en su infancia y marco su vida. Su cruzada e ideales. Como se conocieron y el gran amor que vivieron. Le conto sus hazañas, sus aventuras y logros. Cada hora que trascurría el pequeño se llenaba de orgullo. Pero al final una gran tristeza envolvía su corazón. El hombre que más ha admirado en su vida seguirá siendo un desconocido para él a pesar de conocer su historia.

Al terminar su relato Talia dejo a su hijo para que pasara por su propio duelo mientras ella empezaba a trazar nuevos planes para su él. Ahora sin Bruce no había forma que el chico siguiera con el entrenamiento que había planeado para él. Por otro lado adelantaría sus planes para la construcción de su imperio, sin el hombre que tanto amo e hizo que sus lealtades de dividieran entre él y su padre. Porque ahora sin Batman para detener a la dinastía Al Ghul, serían imparables. Con suerte, cuando su hijo llegara a la mayoría de edad, podría entregarle al mundo como regalo de cumpleaños.

Damian al quedar solo dejo que la tristeza y frustración lo dominaran. No creía justo que tras tantos años de constante entrenamiento y lucha no conociera a su padre. Después de todo lo que hizo no lograra obtener su recompensa completa.

Salió de la habitación donde se encontraba. Conoce la forma perfecta para descargar su ira y frustración.

No le importo matar a todo un escuadrón de la Liga de Asesinos. Desmembrarlos o causarles heridas fatales a la primera oportunidad mientras pudiera desahogarse de esos sentimientos que lo lastimaban. Al caer el último, los cuerpos sin vida de los ninjas yacían a sus pies. La hoja de espada empapada de la sangre de aquellos hombres. Su cuerpo y ropas manchadas de rojo por aquel líquido vital. Parte de esta termino en su rostro. Algunas gotas recorrieron sus mejillas como si de lágrimas se trataran.

. . .

Días más tarde, al otro lado del mundo, un niño de 10 años pelirrojo y de ojos verdes recorría las calles de Gotham. Aunque oscurecería y debería regresar al orfanato, pero no quería. Se sentía solo ahí, no se lleva bien con el resto de los niños. Además seguramente las hermanas lo regañarían por algo, no poner atención a sus clases, no hacer la tarea, por llegar tarde.

Otra razón para no regresar es por el continuo debate sobre Batman. Se rumorea que el Caballero Oscuro murió. Él defiende la creencia de que sigue vivo, a pesar de su ausencia en los últimos días. Ni siquiera porque en la ciudad han aparecido varios tipos malos quienes creen en su supuesta muerte, son varios de sus aliados quienes los enfrentan.

Nadie sabe de Batman.

El pequeño Colin no podía, no quería creer en esos rumores.

"¡Batman es uno de los héroes más fuertes del mundo! ¡Un miembro de la famosa Liga de la Justicia!" Se lamento triste y con un nudo en el estomago. Desde pequeño ha admirado a los superhéroes, defensores de la justicia y luchadores contra el mal. Metido en sus pensamientos no se dio cuenta cuando su caminata sin rumbo seguía en calles desiertas. No se dio cuanta cuando alguien se acercó por detrás hasta que su boca y nariz fueron cubiertas por un paño bañado en cloroformo, y un fuerte brazo lo rodeaba.

El miedo lo invadió, recordando el momento en que el Espantapájaros semanas lo había secuestrado, lo sometió y experimento con él. Le introdujo Venom a su sistema llenándolo de agonía. Por fortuna Batman llego a rescatarlo, a pesar de intentar matarlo en medio de la locura donde se había sumergido. Por primera vez supo lo que se siente que alguien se preocupe por uno. Su admiración por el héroe local aumento.

Intento liberarse con desesperación, lucho por librarse de su captor, se sacudió y pataleo, intento gritar por ayuda sin éxito. Cayó en la inconciencia en unos segundos.

Así un niño más desaparecía de las calles sin que nadie se diera cuenta, sin que nadie se preocupara por su ausencia. Un niño que termina en el lado oscuro del mundo con un futuro incierto. Un niño que los vigilantes no podían proteger al no caer en manos de alguien lo suficiente famoso para llamar su atención, o que tuviera a alguien cuya voz llegara hasta sus oídos. Ahora se convertiría, con suerte, en un rostro más de Niños Desaparecidos.


Aquí mi nuevo proyecto. Si leyeron mi otro fic, Reunión de Robins, en el último capítulo Damian piensa en como hubiera sido su vida si no hubiera conocido a su padre. Aunque en ese momento solo fue algo que se me ocurrió en ese instante... bueno mi cabeza le siguió dando vueltas hasta que trace una idea general para este fic. A grandes rasgos ya lo tengo. Solo falta desarrollarlo. Aunque me costara horrores, lo terminare, no me importa si me tardo años.

Sobre Colin. Tengo pensado que llegue a conocer a Damian. Lástima que para ello tendrá que pasar por varias cosas. Solo les pido que no me odien por lo que le pasara.

En fin espero que me dejen un review y le agradezco a Butterfly Comte por su ayuda. Muchas gracias :D

¡Nos vemos!

*Si no se dieron cuenta me refiero a lo ocurrido en Final Crisis. Así que en algún futuro veremos de regreso a Bruce. Aunque no será nada bonito.