El Equilibrio Es Imposible

sentido, da.

(De sentir).

3. m. Proceso fisiológico de recepción y reconocimiento de sensaciones y estímulos que se produce a través de la vista, el oído, el olfato, el gusto o el tacto, o la situación de su propio cuerpo.

poner alguien, o tener puestos, sus cinco ~s en alguien o algo.

1. locs. verbs. coloqs. Dedicarle extraordinaria atención o afecto.

VISTA (Rachel. Primer curso.)

Si alguien le hubiese pedido que definiera en una palabra a la flamante capitana de las cheerios de Sue, Rachel habría contestado casi sin duda: guapa. Puede que bonita. O tal vez algún otro sinónimo de los muchos que, como futura miembro del club de debate, era su deber manejar con soltura. Sin embargo, cuando sus ojos tropezaban con alguna de las partes del todo que conformaban Quinn Fabray, mil palabras más entraban sin avisar en su cabeza.

Con frecuencia era su cola de caballo rubia y perfecta, símbolo del ideal de belleza americano, la que, jugando a exprimir la poco favorecedora luz de los fluorescentes, cruzaba a saltos su campo de visión. Deslumbrante. En ocasiones sus propios ojos resbalaban por azar hacia el lado opuesto de un pupitre compartido a regañadientes ("No, Fabray, no puede cambiarse de mesa, he repartido a los alumnos así por algo.") para trazar la línea de una nariz aguileña o de una marcada mandíbula. Atractiva. Sugerente. Otras veces chocaba en los pasillos con una mirada imposible. Misteriosa. Seductora. Hechizante. Una mirada en la que bailaban el pardo, el verde y el oro y que evocaba lo mismo que parecía desear, un sentimiento para el que, sorprendentemente, Rachel no encontraba nombre.

Las palabras entraban e invitaban constantemente a otras palabras en una partida de Scrabble indeseada despertando a partes iguales curiosidad y un temor irracional a que el resultado fuera ese algo huérfano de nombre. Porque Quinn era guapa, popular, fría, cruel y la había nombrado reina del granizado sin contemplaciones. Porque volvía a necesitar un vaso de agua todas las noches antes de dormir. Porque sus padres habían empezado a pagar a una terapeuta de quien Rachel envidiaba en secreto su habilidad para controlar cada músculo facial hasta dejar el rostro tan en blanco como el montón de folios que había siempre sobre su mesa al principio de cada sesión. Y porque, como su riguroso seguimiento del Discovery Channel le había enseñado, es mejor huir de ciertas criaturas hermosas.

Así que Rachel decidió no mirar. Y si no podía no mirar, decidió no ver.

Durante un año entero cumplió su propósito con algún ligerísimo traspié. Después... después es otra historia.


Esta parte sería preGlee pero la historia va ir dando saltos en el tiempo de un capítulo a otro. Toma elementos de la serie hasta "Prom Queen" (2x20), siguiendo más o menos el canon. A partir de entonces pasa a ser completamente un universo alternativo.