Aritméticamente aparte.
Una pesada mañana(o asi lo pensaba) comenzaba en plena primavera, aun comenzaban a brotar los capullos de los cerezos.
Desesperado el pelirrojo comenzó a subir y bajar el pie, se estaba irritando, refunfuñaba mientras se acomodaba su mochila.
-Allen...-Exasperado comienza a gruñir.
Se rasca la cabeza por debajo de su banda, el curioso muchacho poseedor de un singular parche tuerce el gesto al ver a su compañero albino tropezándose a causa de su velocidad para llegar con él.
-L-lo siento, Lavi..-Se disculpa muy apenado, agacha la cabeza.
-Solo.. Olvídalo..-Rueda su ojo, mientras comenzaba a caminar al lado opuesto del que había llegado Allen.-Cambiare pronto mi ruta..-Entre broma y enserio pronuncia.
-Lo lamento, Lavi.-No pudo evitar subir su tono, preocupado.-Juro que no volverá a pasar-Cierra los ojos sin desvanecer su ansiedad.
-Se detiene y le mira de reojo.-Vamos, no comiences el año jurando.-Le dedica una sonrisa mientras aun clavaba su ojo en el.-Es apenas el segundo día..
-Lo sé, pero..-Comenzando a hablar bajo su tono.-Ya haces mucho acompañándome, y yo no tengo la preocupación de ser más puntual..-Le decía de un modo como si estuviera anunciando una terrible enfermedad.
-El pelirrojo no evita soltar una sincera risa.- No tienes de que preocuparte-Ampliando su sonrisa le dice.- Hasta donde sé, aun no puedo matarte y/o hechizarte.. Hasta que ese día llegue, preocúpate..-Le guiña un ojo finalizando.
-Sí..-Correspondiéndole la sonrisa, iguala su paso.-¿Estas nervioso?
-Solo por matemáticas..-Ríe para sí mismo.-Aunque espero agradarle un poco más a la Profesora.-Sonríe pedante.
-No creo que solo por eso te suba calificación. -Con algunas gotitas en la nuca afirma el albino.-Tienes que..
-Estudiar, lo se.-Despreocupadamente le contesta.- Pero es aburrido..-Encogiéndose de hombros, perpetua su sonrisa.- Y además, si tengo otros métodos para pasar ¿por qué no los uso?
-Allen le mira con un leve reproche.-Terminaras mal, Lavi.-Cerrando los ojos suelta un suspiro.- Y lo lamentaras..
-Ya veremos cuando pase.-Tranquilamente mira al cielo.
-¡Allen! ¡Lavi!-Una voz femenina les saluda de lejos.
-Lenalee.-Los dos con una sonrisa, murmuran.
-Ya se habían tardado ¿Eh?.-Con una sonrisa los recibe.
-Desde que se mudo cerca Allen, no he vuelto a llegar temprano..-Suspira rendido.
-Si jamás haz llegado temprano. -Lenalee le mira reprobando.
-Solo quiere culparme de todo. -Allen se encoge de hombros hablándole a Lenalee.
-Eso creo. -Lenalee sonreía con nerviosismo.- Por cierto. -Rebuscando en su bolso, llama la atención de Lavi y Allen.- Tengan..-Les estira a ambos un par de cajas de comida.- No pude evitar volver hacerlo. -Riendo algo avergonzada los entrega.
-Lenalee..-Se sonroja Allen al ver la caja de alimento.
-¡Muchas gracias, Lenalee!-Grita sonriendo Lavi.- Te haz ganado diez escalones al cielo.-Le sonríe a la pelinegra.
-No es nada. -Ríe por el efusivo agradecimiento del pelirrojo.
-A propósito.. ¿Y Kanda?-Pregunta mirando a todos lados, Allen.
-Se adelanto al salón. -Murmura Lenalee antes de que sonara un timbre.
-Lo alcanzaremos. -Sin borrar su sonrisa de satisfacción(Y sin soltar su comida) cruza los brazos detrás de su nuca y comienza a caminar.
-~-~-~-
-Genial. -Dando un salto de emoción en su asiento, murmura Lavi.
-Vas a ver que no va a servir..-Allen le advierte, desde el asiento de atrás.
-Se dará cuenta solo el conejo..-Murmura sin el menor sentimiento, Kanda.
-Veras que si.-Confiadamente espera en su asiento.-Veras que sí..-Toma desprevenido a un joven hurtándole una manzana.- Es por un bien común, amigo..-Sin borrar su sonrisa, continua esperando.
-Buen día..-Una voz algo desganada y femenina se alza en el aula. Lulubell entraba al aula.
-¡Muy buen día, Profesora!-Lavi con su grito opaca cualquier saludo de menor decibel que el suyo.
-La mujer rubia, como si no hubiese oído nada camino al escritorio.-Espero que..-Frenando súbitamente su habla, observa como Lavi la atajaba al llegar a dejar sus cosas.
-Permítame ayudarle, Profesora Lulubell..-Le sonríe solo a ella mientras toma su bolso, y de un movimiento limpia el escritorio y acomoda el bolso en la recién limpia superficie.
-Gracias..-Secamente pronuncio y antes de tomar asiento, una manzana roja casi le golpeaba la nariz.
-Espero le guste.-Sin bajar su tono, le estira la fruta.
-¿Qué desea, joven Lavi?-Le mira sin rodeos, quitándose las gafas.
-¿Cómo pretende que sea tan atento, solo por querer una cosa, Profesora?-Indignado entrecierra su verde mirada.
-Por favor.. Quiero conservar mi nariz..-Delicadamente alejo la manzana.-¿Qué desea?
-Nada..-Se aleja con las manos en los bolsillos mientras saltaba el escalón que separaba el escritorio de el resto del aula.-Solo trataba de ser cortés..
-Lulubell finalmente rodando los ojos, abre una libreta que traía consigo.
-Aunque..-Lavi regresando con un par de zancadas, se acerca a la mujer.
-¿Qué?-Le mira ya casi exasperada.
-¿Puedo hablar después con usted?..-Por fin, tímidamente le pregunta.
-En descanso..-Cierra fuertemente los ojos controlándose.
-¡Gracias!.-Y con una enorme sonrisa, salta a su asiento.
-Das pena..-Murmura en voz alta, Kanda.
-Por primera vez estoy de acuerdo con Bakanda..-Allen mira como Lavi toma asiento, contento.
-~-~-~
-¿Cómo le estará yendo a Lavi?-Lenalee mira a Allen, preocupada.
-Quien sabe..-Allen murmura.
-Seguro bastante mal.-Bufa de un modo indiferente.
-¿Por qué lo dices?-Lenalee pregunta ignorando su acostumbrado tono despectivo.
-Ese conejo no sabe pedir las cosas de un modo decente, y a Lulubell no se le conoce por amable..
-~
-¡Por favor!-Alarga cada vocal mientras grita y se aferra a la pierna de la rubia.-¡Soy realmente pésimo en matemáticas! ¡Debo aun las del año pasado! ¡Solo soy capaz de contar cuando mi vida esta en peligro!
-Pues lo estará todo el tiempo.-La mujer realmente ajena al "serio problema" del pelirrojo, suspira.
Era realmente increíble lo rápido que había fracasado Lavi en su intento de aprobar matemáticas, y además, con el único "pago" de "salvar un alma en pena".
-¡Por favor! ¡Le daré lo que quiera!-Apunto del llanto se abraza mas a su pierna.
-Dudo que sepa lo que quiero..
-¡Se lo conseguiré, lo juro!
-Deja de avergonzarte..-Endurecía su tono mientras intenta calmarse.
-¿Sabe? ¡Podría darme clases particulares!
-Este comentario crispa los nervios de Lulubell, que desesperada toma su cabeza con ambas manos, gruñendo.
-P-profesora..-Lavi la mira, asustado.-S-si quiere, yo..
-Apunto de acercarse a patearlo, piensa rápidamente en algo.-Claro..-"Ese idiota me debe mucho..." Piensa para sí misma y sin un atisbo de emoción o enojo le dice a Lavi.- Búsqueme mañana, si es posible en cuanto llegue a clases..-Comienza a soltarse del agarre del pelirrojo.
-¿Ah?-Realmente confundido la mira, mientras le suelta.-¿Mañana?
-Si.-Y secamente finalmente se retira.
-Rayos...-Confundido y preocupado se queda sentado.-Tendré que dejar a Allen mañana-Suspira preocupado.
-~-~-
-¿Entonces mañana que te dirá?-Allen le pregunta al confundido Lavi.
-No tengo idea, simplemente se fue. -Por primera vez en el día no vociferaba o saltaba.- Espero que no sea que tendré que hacer servicio comunitario para pasar. -Murmura con miedo.
-Te iría demasiado bien. -Kanda habla.
-Yo también te deseo mucha prosperidad y dicha, Yuu.-Dice riéndose del japonés.
-Estúpido conejo. -Refunfuña.
-Bien, yo mañana te espero en donde esperas a Lavi, Allen.-Lenalee le sonríe al albino.
-Claro, gracias.-Le corresponde su sonrisa.
-~-~-~-~
-Dile a mi hermano lindo que me conteste, si posee y aprecia su virilidad. -Fríamente Lulubell habla al teléfono.
-¿Por favor?. "Claro, Lulú. Para servirte"-Quejándose habla la otra voz.-Existen modales, pedazo de..
-No tengo tu tiempo..-Vuelve a hablar en el mismo tono mientras inspeccionaba sus uñas.
-Con un bufido infantil se retira por momentos la voz.
-¿Qué quieres, Lulubell?-Una voz masculina habla ahora.
-Ese no es el modo de hablarle a quien te ha salvado el pellejo mas de una vez en la universidad, mi querido hermano..-Lulubell con una maligna sonrisa comienza a limarse las uñas, mientras sostiene el teléfono con el hombro.
-Profesa un bufido e intenta hablar.-¿Qué...?
-Ni tampoco a quien te ha conseguido tus cigarros favoritos, quien te consigue tus naipes de edición limitada..
-Son idioteces... -Se excusa, aborrecido el hombre
-Pero lo querías ¿no es cierto?.-Sonríe perfiladamente notándose en su voz.
-Por algo me estas mencionando varios favores. ¿Qué quieres?
-¿Eres paciente, no es cierto?
-A veces. -Contiene el enojo en su voz.
-Perfecto. Y por lo que recuerdo, estas bien preparado aunque seas un vago sin oficio ni beneficio ¿Neh?.-Sonríe burlona.
-Al grano, mujer.-Finalmente sube el tono, el hombre.
-Necesito que me ayudes con un mocoso, Tyki. -Finalmente suelta mientras limpiaba sus uñas.
-¿Ah? ¿Acaso me prepararas para ser niñera?-Casi riéndose le espeta.
-No seas idiota. -Murmura enojada.-Un alumno tiene problemas en mi materia.
-¿Cómo? Si tú eres un ángel con todo ser viviente en el mundo.-Ahora sonreía sarcásticamente Tyki.-¿Y por que no simplemente le repruebas?
-Ja.. Ja... -Enfurecida disimula.-Es realmente problemático, y si lo hiciera no dejaría de molestar.. Y realmente le ha dado un nuevo significado a maniaco-insistente..
-Suspira finalmente.-¿Entonces?
-Hazme el favor de darle un par de clases de regularización...
-¿Recibiré algo a cambio?
-De mi parte, no. Tal vez del abuelo del chico. -Piensa un instante.
-Como sea.. Estoy libre casi toda la semana.
-Mentiroso. Todo el tiempo estas libre..
-Como sea.. ¿Y recibiré algo mas que no sea dinero?-Ahora hablaba con cierta cizaña.
-Un joven muy apuesto a tu merced un par de horas diarias..-Sonríe malignamente.
-¿Qué me tratas de decir?-Tyki asevera su tono.
-Nada, hermanito. Nada.-Ríe para sí misma, y aumenta su risa al oír el tono de que el teléfono ha sido colgado.
