Autor: Lionel

Género: Romance.

Shipping: Shalour

Fugaz

Los celestiales colores de la primavera eterna anegaba la beldad del Mundo Pokémon, agraciada en la existencia y única en su vivir. Las estrellas de tintes blancos en el cielo fuliginoso formaban radiantes representaciones.

Una joven rebosante de lozanía, sentada en un barranco bajo la luminosidad blanda y suave de aquella; que daba constancia de su vida y latía como una dentro un universo infinito, daba paso a recuerdos fugaces de aquella misma mañana, aquel mismo día.

Ella, una chica que a pesar de tener un padre estricto y haber perdido a su madre era feliz, pero no completamente; a veces pensaba que habría sido de su vida si no hubiese hecho ciertas cosas. Siempre había estado ocupada en su carrera de patinadora y en su labor como líder de gimnasio. Nunca había tenido espacio para otras cosas. Su voz reflejaba en ella un vacio indescriptible e ineficaz, triste y alejado. Su talante indiferente funcia con ella un gran desanimo y un sentimiento inefable. En ese barranco empezó a llorar suavemente, la brisa con ella mecía sus lágrimas de aquí para allá, un instante momentáneo cambio su actitud alegre por una triste. Todo tiene una razón, bajo el resplandor aquella luna llena, blanca y formidable que cerca compartía con ella; yacía el destino que jugaba con ella, y ponía en duda su existir, y que cada minuto valoraba su subsistencia en este plano temporal cargado de aflicciones y maldad, donde apenas hay una lucecita de esperanza llamada "Amor" aquella que hace perder razones, aquella que es la única lícita de pelear. La única guerra se puede ganar eternamente y no es perecedera. Batallas y victorias efímeras que poco a poco… derriba muros y obstáculos se lograría el éxito.

Un sentimiento que nace del alma y hace reconsiderar la supervivencia de aquellas a quienes invaden, uno que espera, tolera, perdona, y que es agradable y bondadoso. Aquel que es el dominante; pero no duradero en los humanos, que al principio es bello pero solo el tiempo dirá si será eterno y si tomamos una buena elección.

Un pequeño y perecedero espacio de tiempo cambio su vida, y demolió las barreras de su corazón para entrar en su interior y desordenar su cotidianidad. En esos días solía ver las estrellas del cielo azul, sin saber que cambiaría su mirada. Todas las noche ella buscaba entre el firmamento razones para vivir, sin saber que ya había hallado una y su nombre estaba escrito como hierro caliente, gravado en su corazón que funcia con desesperación en tenerlo.

── ¡Ash! Cuanto me has ayudado.

Suspiro ya entre sollozo terminantes que finalizaban su desesperación y daba paso a la primavera de su corazón, su condición triste había quedado atrás y de nuevo fungía con ella el ánimo y la motivación que la caracterizaba. Había comprendido su estadía en este mundo, era estar al lado de aquella persona quien tenía gravada en su corazón.

Finalmente bajo el firmamento eterno y sus miles de millones de galaxias que nos hacen minúsculos en comparación, se comprometió tomando como testigo cielo y tierra, luna y estrellas la decisión de amar. Amar aún eso signifique dejar ir aquel amor, amar sin barreras, amar con el corazón. Dictador de sentimientos, sembradíos de mariposas y lirios pasajeros.

Ser Feliz bajo la mirada fugaz de tu persona