Este fic va dedicado a Lynavra, tus fics han resultado una gran inspiración.
Nuestro Destino
Sin duda, esta podía ser considerada mi experiencia más cercana a la muerte en toda mi existencia. Era una batalla donde todo estaba en juego, y realmente no sabía precisar si había miedo en algún lugar de mi interior.
Estaba dispuesta a morir por todo aquello que amaba: Renesmee, el resto de mi familia… y Emmett.
Había escasas probabilidades de salir victoriosos de aquel mortal encuentro, y, sin lugar a dudas, yo lo arrastraría a él hacia mí mismo destino. Porque yo no podía concebir mi existencia sin Emmett y sabía que él no podía hacerlo sin mí.
Si debíamos vivir o morir, lo haríamos juntos.
Observé como Bella abrazaba a Renesmee, nuestra pequeña consentida, para luego depositarla en los brazos de Edward.
Todas mis esperanzas murieron en cuanto mi hermano le entrego a la niña a Jacob.
Íbamos a morir. No necesitaba tener algún talento especial para darme cuenta de que eso era lo que Edward percibía, pero aun así me mantuve serena.
Estaba tan absorta en mis ideas que no me di cuenta de que Emmett me miraba. Seguramente el ya estaba al tanto de nuestro inminente fin. No era un total idiota, como en muchas ocasiones aparentaba serlo.
Más, a pesar de eso, en su rostro se formó una sonrisa tierna, de esas que yo tanto adoraba. No lo pensé dos veces para devolvérsela, era algo casi inevitable.
Me envolví de nuevo en mis pensamientos, pero ahora mi esposo estaba en ellos muy presente. Estaba muy agradecida con él en ese instante.
Seguía sonriéndome. Estaba segura de que él deseaba que esa fuera la última imagen que yo tuviera de él antes de partir a aquel desconocido lugar del que nos había hablado Carlisle, a donde se va después de la muerte. Aun si el paraíso existiera, estaría incompleto si Emmett me faltaba.
Instantes después, él tomó mi mano y la apretó con fuerza. Yo hice lo mismo.
El semblante de mi esposo aun reflejaba aquella ternura. No habría una triste despedida. Yo no lo deseaba, ni el tampoco.
Volvió a oprimir un poco mi mano para así llamar mi atención.
-¡Hey!... Te amo Rose.- susurró Emmett mientras su sonrisa se ensanchaba.
-Y yo a ti.- respondí antes de acercarme a él y darle un fugaz pero apasionado beso.
Y comprendí que después de todo, mi existencia a su lado había valido mucho la pena, y que fuera cual fuera nuestro destino yo estaría junto a él… siempre.
N/A: Simplemente no pude evitar escribir esto después de releer el último libro de la saga. En mi mente se formo una idea vaga de cómo habría sido la despedida de Emmett y Rosalie, y este es el resultado.
Realmente me siento satisfecha de sacarlo a la luz, jamás me cruzó por la mente escribir nada sobre Twilight, pero nada es imposible.
Ojala lo hayan disfrutado.
