Capitulo I "Adiós"
Edward POV
... Dejé a Bella atrás, traicionando todos mis sentimientos, dejando con ella la esperanza de verla reír otra vez, pero era lo mejor, lo mejor para ella, no podía permitirme siquiera el exponerla aún más a todo el peligro que mi existencia significaba para ella.
Toda mi familia se había ido ya, yo quedé atrás para poderme despedir de ella, de mi amada... pero, ¿Cómo fue posible que me creyera así nada más? le dije tantas veces que la amaba, la quería y ahora, ante esta mentira, ante simples palabras con el tono de voz correcto y el semblante frio ella había creído esas blasfemias... decir que no la quería, era eso... una gran blasfemia.
Dudé... dudé en volver por donde vine e ir a su encuentro, estrecharla entre mis brazos, susurrarle que no me creyera, que era una mentira, que la amaba ahora más que antes, pero la determinación de no hacerle daño, de dejarla vivir su vida humana, fue más fuerte, ella merecía estar con alguien que no fuera un peligro, que fuera seguro... yo podía matarla al primer descuido y eso no me lo permitiría... ella debía ser feliz y lo sería si yo no estaba consigo, de eso estaba seguro, aunque me quemara en carne viva, permanecería alejado para que al fin su felicidad fuera completa, No me importaba con quien fuera... Newton, Tyler o ese amigo suyo... Jacob, solo quería que no corriera más peligro...
Tomé el camino a casa y entré una vez más por aquella puerta, la vi detenidamente una última vez; El piano, mi piano en el que había disfrutado tantas veces componiendo música, me senté en el taburete, abrí retiré la cubierta y toqué por un momento, quizá cuanto tiempo pasaría antes de que lo volviese a hacer.
Dejé que mis manos fueran solas por las teclas primeramente haciendo sonar una por una y luego... luego, aquella melodía que compuse para Bella. El sonido de aquella melodía solo hacia crecer en fuera su recuerdo y podía sentirla a mi lado, como cuando estábamos en su alcoba y se dormía serenamente entre mis brazos, todas las oportunidades en que la tararé para ella... abruptamente dejé de interpretarla, volví, baje la cubierta y me puse de pie para encaminarme hacia la escalera, subí por ella lentamente, mirando hacia los sillones de vez en vez... todo estaba lleno de su presencia, volví a mirar adelante y asé por todas las puertas dejando atrás la gran cruz, la oficina de Carlisle hasta llegar a frente a la puerta de mi habitación.
Tan melancólico como estaba, me costó un poco de trabajo, por primera vez ese cuarto no me parecía agradable, mucho menos cómodo... el sillón me hizo recordar tantas cosas, como todo... todo en estos momentos y hasta siempre seria Bella... Sus ojos color chocolate, sus labios... aquel labio superior débilmente más carnoso que el inferior, su piel, el rubor de sus mejillas, su aroma floral de lavanda y fresas, su cabello, su cuerpo, mi Bella...
No aguanté demasiado ahí adentro, tuve que salir rápidamente del lugar o comenzaría literalmente a ahogarme.
Volví a bajar las escaleras, lenta y pesadamente, si pudiese llorar se que este sería el momento indicado para hacerlo, pero no podía... llegué calmadamente al recibidor y eché una mirada fugaz antes de tomar rumbo a la puerta y salir de la casa, cuando saliera de ahí, ya no habría regreso aparente por mucho tiempo...
Abrí la puerta y me quedé en el umbral de la entrada, suspiré profundamente y salí, cerrando a mi espalda la pesada puerta... decidido a dejar la ciudad y dejándola atrás, para no retornar, dejando atrás su gris paisaje así como a la única persona que amaba, con la única esperanza de que tuviera la vida tranquila que merecía...
