**Bueno esta es mi primera fic, asi que no sean tan duros conmigo por favor ;) Me encanta la pareja de Harry y Ginny y despues de haber leido tantas fics de esta parejita se me ocurrio escribir una a mi tambien. Menores de edad por favor no leer pues contiene esas muy fuertes. Bueno aqui vamos y espero y les guste ** Ninguno de estos personajes me pertenece.
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El joven de veinticuatro años, apareció repentinamente en medio de la sala, miró para todos lados y al no ver a la persona a quien buscaba, la llamó en voz alta - ¡¿Gin?!... ¡¡Gin!! -
La cara del recién llegado mostraba preocupación. Una lechuza había traído a su oficina, hace tan solo unos minutos atrás, una carta de Ginny Weasley, su mejor amiga, que le decía que estaba en problemas y que necesitaba de su ayuda.
- ¡¡Gin!! - volvió a llamarla mientras corría a la cocina.
- ¡¡GINNY!! – gritó desesperado al no encontrarla ahí.
- ¡Estoy en mi habitación! - escuchó la voz de su amiga y respiro aliviado, todo parecía estar bien, pero en eso soltó un gruñido al recordar que por culpa de esa carta había dejado a su nueva secretaria justo en el momento en que iban a empezar una exquisita sesión de sexo.
Harry subió rápidamente un par de escalones que lo llevaron hacia un pasillo con dirección a las habitaciones. Al estar acercándose al cuarto de Ginny, escuchó gemidos que provenían de ahí. Avanzo a paso lento y quedó pasmado justo en el portal de la puerta al ver a la pelirroja sentada en la cama mirando la televisión con mucha atención. Los gemidos que había escuchado provenían de la tele.
Harry casi se va para atrás. ¡¡Dios mío santo!!.. ¡GINNY!..." la tierna Ginny " estaba viendo… ¡¡PORNOGRAFIA!!.
- ¿Eh?.. ¿Gin?... Que… que... - empezó a decir, pero fue interrumpido por la joven - Shhhh. Ven y siéntate a mi lado, Harry - dijo sin apartar la vista de la televisión mientras palmeaba la superficie de la cama.
El moreno la miró incrédulo, se debatía entre sentarse al lado de su amiga o salir de ahí rápidamente para seguir lo que había dejado pendiente en su oficina. Ginny se levantó de la cama y se dirigió a él sonriente. Tomándolo de la mano lo llevo hacia la cama rápidamente - ¡Anda Harry! No te quedes ahí parado como una estatua. Entra de una vez -
Ambos se sentaron en la cama, uno al lado del otro y Ginny prosiguió mirando con atención la película y de un momento a otro sus ojos se abrieron como platos. Harry escuchó gemidos de hombre que se hacían cada vez más fuertes y al voltear con dirección a la televisión pudo ver la causa. El hombre estaba recibiendo una excitante sesión de sexo oral de parte de una rubia despampanante. Harry se movió algo incomodo, aun no podía asimilar que la pequeña Ginny estuviera viendo esas porquerías. "¡¡HIPOCRITA!!" Oyó una vocecilla en su interior " Si no te gustan esas "PORQUERIAS"… ¿Entonces por qué tienes una gran colección en tu casa, dentro del closet de tu cuarto?".
- ¡Tú cállate! No te metas en donde nadie te llama - dijo Harry en voz alta mientras callaba su conciencia.
- ¿Perdón? - exclamó Ginny volteando a verlo.
Harry la miró, se rascó la cabeza aun sin entender por qué le había mandado esa carta. Así que sin prestar atención a los ahora gritos que provenían de aquel maldito aparato, preguntó -¿Ginny?.. ¿Que es lo que te sucede?.. ¿Cuál es el problema y como puedo ayudarte?-
Ginny soltó un gritito agudo y dando un brinco sobre la cama quedó de rodillas a su lado -¡Si, Harry!... Necesito de tu ayuda. Gracias por venir tan rápido. ¡Espera un momento ya vuelvo!- La pelirroja se bajó de la cama de un salto y entró a su closet a todo prisa.
Aproximadamente un minuto después salió cargada de varias cajas de todos los tamaños, los puso al pie de la cama y regresó por mas. Harry la miraba en silencio mas confundido que nunca. Cuando tenía ya todo lo que necesitaba, Ginny empezó a sacar el contenido de las cajas y bolsas colocándolos sobre la cama. Harry pudo notar que era una gran variedad de ropa, en su mayoría vestidos, de todos los colores y zapatos de enormes tacones. Ginny tomo algunos de los vestidos, unos cuantos pares de zapatos y se dirigió rápidamente al baño - Ya vengo, no demoro - entro al baño, pero no cerró la puerta.
Harry se quedó sentado como un tonto en la cama con la mirada perdida hacia el baño. ¿¡¡Pero qué diablos!!? ... Repentinamente escuchó unos gritos y su atención fue dirigida hacia la televisión nuevamente. Y pudo ver con mucho interés como el hombre penetraba con su gran miembro a la rubia exuberante quien gritaba a más no poder. Cerró los ojos, suspiro y pensó que si no hubiera sido por la maldita carta de Ginny , eso sería lo que estaría haciendo con su secretaria en ese preciso momento. –
- Harry realmente agradezco que hayas venido tan rápido. La verdad no esperé que vinieras tan pronto- escuchaba la voz de Ginny desde el baño
- ¿Enserio? Bueno Ginny que querías que hiciera si en tu carta decías claramente que estabas en problemas y necesitabas de mi ayuda. Y a todo esto. ¿Me dirás por fin qué diablos esta pasando?- al terminar de decir esto, Harry se sobre salto al ver la figura de Ginny aparecer por la puerta caminando muy provocativamente hacia él y agradeció que estuviera sentado, en caso contrario hubiera caído desplomado al piso ante semejante visión.
Ahí frente a él, estaba su mejor amiga vistiendo un hermoso vestido color negro ajustado perfectamente a su cuerpo. El vestido le llegaba solo un poco más arriba de las rodillas, pero lo que definitivamente hizo parar su respiración por unos instantes fue el provocativo escote. ¡¡Demonios!!... ¡Pero de dónde diablos a sacado Ginny todo eso!!. Harry la miró de arriba abajo y sin darse cuenta pasó la lengua por sus labios como saboreándola.
- ¿Y?.. ¿Qué te parece?- preguntó la pelirroja mientras giraba lentamente para que éste pudiera apreciar mejor el modelito.
Harry se volvió a sobresaltar, la espalda de la pelirroja estaba totalmente al descubierto justo hasta la curvatura donde la espalda terminaba y comenzaba su trasero.. ¡¡Y qué trasero!!. El moreno se mordió los labios para no soltar un gemido.
- ¿Y? - volvió a preguntar la joven.
Harry sacudió la cabeza para salir del estado de embobamiento en que había quedado y mirándola nuevamente de arriba abajo dijo casi sin aliento - ¡Woow! .. Gin.. te… te ves hermosa -
- ¿Enserio te gusta?.. O ¿Solo lo dices para quedar bien? -
- Lo digo muy enserio. Te ves… te ves… ¡¡WOW!! - respondió relamiéndose los labios.
Ginny sonrió satisfecha y regresó al baño para ponerse otro modelito.
Media hora después y tras varios vestidos iguales o mas provocadores que el primero, Harry sentía que estaba al borde de un paro cardiaco. Ginny y los incontrolables gemidos y gritos que provenían de la televisión lo están volviendo loco. Imágenes de él desnudando a Ginny estaban empezando a correr por su mente. Por lo cual tuvo que golpearse mentalmente pues no podía creer que tuviera esos pensamientos con Ginny, su amiga del alma, su casi...casi hermanita.
Luego la pelirroja le mostró algo que le hizo casi atragantarse con su propia saliva y maldijo para sus adentros. Ginny había sacado de una bolsa, que decía Victoria's Secret, ropa intima muy, pero muy provocativa. -¿Qué te parecen estas Harry?.. Si tuvieras que escoger entre uno de estos para arrancárselos a una de tus muchas conquistas.. ¿Cuál elegirías?-
Los ojos de Harry se fueron directo hacia unos de encaje rojo y sin pensarlo dijo tomándolo en su mano - Definitivamente estos porque son… - pero se detuvó rápidamente al asimilar por completo lo que Ginny le había dicho - ¿¡Qué!? …¿Qué quisiste decir con eso de "arrancar"?-
Ginny rió divertida ante la expresión de horror y shock dibujada en el rostro de su amigo - ¡Ay Harry! Olvide decírtelo. Mira lo que pasa es que hay un chico que me encanta y quiero saber cuál de estos sexis modelitos puedo usar para volverlo loco -
- ¿¡¡QUE!!?- gritó horrorizado.
- ¿Qué?.. ¿Dije algo malo?- preguntó divertida y Harry la fulminó con la mirada.
El moreno cerró los ojos y después de contar hasta diez, los abrió diciendo - ¡Gin!.. ¿!!Te das cuenta lo que me estas pidiendo!!?- respiró profundamente y soltó un suspiro - Yo… Yo no puedo ayudarte a que enamores a un hombre. Por favor Gin no me pidas eso- esto último lo dijo casi como una súplica.
Ginny lo miró por unos segundos y luego de soltar una risa burlona dijo divertida - ¡Harry!!... ¡ Yo no quiero que me ayudes a enamorarlo!- El ojiverde respiró aliviado y se sintió tranquilo, pero no por mucho tiempo - Lo único que quiero que hagas... es que me ayudes a escoger algo muy sexy… para seducirlo y llevármelo a la cama –
- ¿¡¡QUEEE!!?- Harry saltó de la cama tirando la diminuta prenda al piso. No podía creer lo que había escuchado. ¡Dios Santo!... ¡Ginny!... La pequeña y tierna Ginny en la cama con un ¡HOMBRE! y antes del matrimonio. Caminó de un lado para otro pasando repetidas veces su mano derecha sobre su rebelde cabello. Se detuvó en seco frente a ella, volteó a verla, trato de hablar, pero las palabras no salían de su boca y solo atino a decir - ¿¡Qué!? -
Intentó hablar una vez más para reprocharle su descaro, pero lo único que consiguió fue abrir y cerrar la boca como un pez fuera del agua.
Ginny tomó el juego de ropa intima del piso y examinándolo dijo ignorando el ataque de histeria de su amigo - Entonces según tu, este es el mejor de todos. Este también fue mi primera elección, pero quería el punto de vista de un hombre. Y que mejor opinión que la de un mujeriego empedernido como tu –
Harry la miró con reproché. ¿Cómo era posible que su amiga tuviera ese concepto de él?... ¿¡Cómo se atrevía a darle ese calificativo!?... ¿ ¡¡¡Con que pruebas!!!? Y nuevamente el morenito pudo oír a su vocecilla interna dar como siempre su más humilde opinión "¿Uhm? Bueno déjame ver… Podría ser tal vez porque cambias de mujer como cambias de calcetines... O tal vez por las dos mujeres por día que tienes en tu itinerario para llevarte a la cama y a quienes nunca vuelves a buscar después de revolcarte con ellas. ¡¡Por Merlín Harry!! A ese ritmo en un par de años no habrá mujer en el mundo con la que no te hallas revolcado. Bueno aunque las únicas que se salvarían serian Hermione, por ser la novia de tu mejor amigo y Ginny, tu "AMIGA" del alma y a la quieres como a una… ¿Eh?.. ¿Cómo fue que dijiste?.. ¡Oh!.. ¡si!.. ¡si!.. " HERMANITA"... ¿No es cierto Harricito?.. ¡¡HAA!!... A mí no me engañas con eso... A otro perro con ese hueso. No olvides que te conozco al derecho y al revés y que se exactamente lo que estabas pensando hace unos minutos atrás. Pensamientos muy eróticos sobre cierta pelirroja que no mencionare, pero que se encuentra junto a ti en estos momentos. ¿Recuerdas esos pensamientos?"
- ¡Cállate!... ¡Me desesperas! - gritó Harry frustrado tratando de sacar de su cabeza esas imágenes que estaban volviendo nuevamente. No era correcto. ¡NO!... ¡NO!... ¡ NO!... ¡No lo era!. Ron lo mataría. Matarlo sería poco, lo !CASTRARÍA! Esa pelirroja definitivamente estaba prohibida para él.
- ¡Esta bien!... ¡Pero tampoco me grites! - escuchó la voz de la pelirroja que puso fin a sus pensamientos.
- ¿Eh?- Harry la miró confundido y al darse cuenta que había gritado al decirle a su molestosa conciencia que se callara dijo nuevamente - Disculpa Gin. No era contigo -
- ¿No?... ¿Entonces con quien?... Yo no veo a nadie mas aquí - dijo una Ginny algo ofendida.
- No me hagas caso, son cosas mías – dijo el moreno algo sonrojado y luego retomando la plática volvió a decir. – Ginny, yo no soy la persona indicada para ayudarte. Y si lo fuera tampoco lo haría. No podría entregarte en bandeja de plata a un asqueroso y desconocido pervertido. Lo siento Ginny, pero no cuentes conmigo para eso -
- ¡¡Harry!!... ¡No lo llames así!... El es muy lindo y muy divertido. Y no es ningún desconocido, tú lo conoces muy bien -
- ¿Así? Y se podría saber de quién carajos se trata -
- Dean Thomas -
¡Así que se trata de ese maldito!! Mal parido!.. ¡¡Hijo de su gran..!! ... ¡¡AH!!... ¡¡NO!!.. Ese culero le tiene ganas a Ginny desde que estábamos en Hogwarts. Pero se tendrá que quedar otra vez con las ganas porque primero lo mato antes de que ese ¡CABRON! ponga un solo dedo sobre ella.
- ¡No importa!... Aun así no pienso ayudarte -
- ¡¡Potter!!... ¡¡Eres un maldito egoísta!! - le gritó Ginny a la cara.
- ¿¡Que soy qué? -
- ¡¡UN MALDITO EGOISTA!!... ¡Claro!... El gran Harry "Salvador" del mundo puede revolcarse con cuanta mujer se le venga en gana y yo.. Yo no puedo ni siquiera pensar en acostarme con un hombre, que de paso es un gran amigo y esta como quieres, sin que tú pongas el grito en el cielo. ¡¡Harry en dos días cumpliré veintitrés años y aun soy virgen!!.. Soy la única de mis amigas que aun no ha tenido sexo y … ¿Sabes qué?... ¡¡No pienso esperar mas!!... Perderé mi virginidad antes de mi cumpleaños o me dejo de llamar ¡!Ginevra Molly Weasley!!-
- No te apresures Gin. Has las cosas como deben de ser -
- ¿Así?... Y según tu... ¿¡Cómo diablos se deben hacer las cosas!? -
- Enamorarte, casarte y luego perder la virginidad con tu esposo - dijo Harry tranquilamente.
- ¡¡HIPOCRITA!! y si así son como se beben hacer las cosas… Se puede saber… ¿¡¡Por qué carajos no haces lo que predicas!!? -
- Porque soy hombre. Las reglas para nosotros son diferentes -
- ¡¡ Al carajo con las reglas!!... ¡¡Y también con tu estúpido machismo!!... ¡¡ Eso es lo más absurdo que he escuchado en la vida!! -
Ginny estaba realmente furiosa sin decir más, tomo el vestido, se lo quitó y se lo tiró en la cara a Harry, quien la miraba saboreando cada curva de su perfecto cuerpo mientras sentía como sus pantalones empezaban a apretarle. Su respiración volvió a detenerse nuevamente cuando Ginny, quien no dejaba de gritar se llevo las manos hacia la espalda para desabrocharse el sujetador.
Harry trato de bajar la mirada o desviarla hacia otro punto de la habitación, pero en ese preciso momento su cerebro se había desconectado del resto de su cuerpo y solo reacciono al escuchar a Ginny llamándolo - ¡¡¡Harry!!! -
- ¿Eh? -
- ¡Date la vuelta! - le dijo Ginny antes de quitarse la prenda intima.
Harry sintió su corazón dejar de latir y contra su voluntad se dio la vuelta al lado contrario de donde estaba la pelirroja. Pero al instante su corazón empezó a latir nuevamente, latía tan rápido que pensó que en cualquier momento se le saldría por la boca. Ahí frente a él estaba el tocador de Ginny y podía verla perfectamente por el espejo. La pelirroja, quien no dejaba de decirle sus cuantas verdades, estaba tan distraída que no se dio cuenta de esto.
Harry tragó fuerte al ver como la pelirroja se quitaba el sujetador junto con una diminuta trusa tipo hilo dental. El Ojiverde se humedeció los labios y mordió el labio inferior para no soltar un gemido. Dios Santo la imagen de Ginny desnuda lo había excitado a límites inimaginables. Ya no aguantaba los pantalones, su pequeño amigo (bueno ni tan pequeño, después de ver a ese monumento de mujer completamente desnuda) suplicaba, imploraba ser liberado de su cárcel. Inconscientemente se llevo una mano entre sus piernas y acaricio su miembro mientras podía ver como Ginny tomaba una toalla y cubría su delicado y exquisito cuerpo. ¡¡Merlín!!... Tenía que tranquilizarse. Agradeció al cielo que la película porno hubiera acabado sino quien sabe si hubiera podido controlar sus impulsos.
Al recordar el video preguntó con algo de duda, fijando la vista hacia la ventana tratando de serenarse - ¿Eh?.. ¿Ginny?... ¿Que hacías mirando una película porno? -
La joven lo miró confundida y luego de unos minutos lo recordó. Es que Harry la había hecho enojar tanto que lo había olvidado.
- Aprendiendo - respondió sencillamente.
- ¿Aprendiendo qué? -
Ginny puso los ojos en blanco -¡¡Harry!! –
- ¿Qué?- y luego se dio cuenta de lo estúpida de su pregunta. Momento que su vocecilla interna aprovecho para echarle limón a la herida. " Pero tú sí que no eres más idiota porque simplemente más no se puede. ¿Que mas podría estar aprendiendo.. Eh?... ¡¡Piensa un poquito tarado!!. Era un video de.. ¡pornografía!. No un Dvd de Ingles sin Barrera" (Curso de ingles. Aclaración para los que no sepan) -¡Ooh! - dijo rápidamente.
- Ya puedes voltearte - le ordenó la pelirroja.
Harry así lo hizo y definitivamente tuvo que admitir que se veía mil veces mejor que en el reflejo del espejo. Sin olvidar su erección, rápidamente se sentó en la cama, cogió una de las almohadas y se cubrió mientras simulaba un gran interés en el objeto. Al levantar la mirada se dio cuenta que Ginny lo miraba atentamente.
¡Diablos! Ya se dio cuenta de mi problemita ¿¡Ahora que hago!?. Tragó saliva y preguntó - ¿Qué?... ¿Qué sucede?... ¿Por… Por qué me miras así? -
- Solo pensaba en algo. Pero olvídalo ya no tiene importancia -
Harry respiró aliviado, no se había dado cuenta de que su amiguito estaba muy entusiasmado - ¿Qué?... Dime –
- Olvídalo. No es nada - contestó la joven mientras tomaba el vestido con el cual saldría a su cita de esa noche y lo colgaba en la puerta de su closet.
- ¡ Vamos dime!... Tal vez pueda ayudarte-
Ginny bufó y volteando hacia el dijo - Luego de escuchar sobre tus "famosas" reglas. Lo dudo mucho. Gracias pero no. Ya veré como me las arreglo cuando llegue el momento –
Harry se estremeció al oír esto, algo le decía que el tema de la pérdida de su virginidad no había llegado a su fin - ¿Qué quieres decir con eso? –
- Nada Harry… Ya te dije que lo olvidaras. Disculpa por haberte hecho perder el tiempo con mis tonterías. Ahora si me permites, tengo muchas cosas que hacer - dijo Ginny mientras señalaba y se acercaba a la puerta de salida de la habitación.
Harry la miró sospechoso - ¿Que cosas son las que tienes que hacer?-
- Cosas que ya no son de tu incumbencia - le soltó Ginny de sopetón.
- ¡AAH!... Ósea que si me incumbían hasta hace poco -
- Si, pero ya ¡NO!. Ahora vete -
- Lo siento mucho, pero no me iré hasta que me digas que son esas cosas - se terqueó el morochito mientras se acomodaba en la cama y colocaba sus brazos bajo su cabeza.
- ¡¡Vete Harry!! -
- No hasta que me cuentes tus "cositas" -
- ¡¡Te dije que te fueras!! -
- Y yo te dije que no -
Ginny dejó escapar un agudo chillido de frustración y Harry la miro divertido.
La pelirroja se alejó de la puerta y se acercó a la cama. Tomó a Harry de un brazo y empezó a tirar de él para levantarlo de su cama - ¡Levanta tu trasero de mi cama Harry!... ¡Vamos!... ¡ Vete!... ¡Lárgate de una vez! - pero no pudo levantarlo, Harry era demasiado alto y fuerte para ella - ¡Harry! ¡VETE!-
- N. O. ¡NO! -
- Por favor -
- ¿Realmente quieres que me vaya? -
- ¡Si! -
- ¡Ah bueno!... Entonces dime esas cosas que me incumbían antes y ahora ya no -
Ginny suspiró dando la batalla por perdida. Harry podía ser aun mas terco que ella cuando se lo proponía y eso que ella era una terca de lo peor, pero Harry era la terquedad personalizada. Se sentó en la cama y sin mirarlo dijo - Esta bien te lo diré. Pero no quiero reclamos, llamadas de atención o nada que se le parezca. ¿De acuerdo?-
- De acuerdo - respondió Harry mirándola fija y atentamente.
Ginny respiró profundo y luego de un par de segundo dijo - Esta noche tengo una cita con Dean - Harry sintió una extraña punzada en el estomago, pero no dijo nada - Es por eso que te mande la carta… Quería que me ayudaras a elegir el vestido adecuado y bueno como tu sales con tantas mujeres tan sofisticadas supe que si a ti te gustaba entonces a él también. Luego quería tu ayuda con la ropa interior que debería usar -
- Pero aun sin quererlo te ayude... ¿no? - interrumpió Harry, pero pudo notar en el rostro de la pelirroja que había algo mas - ¿Y que mas? -
Ginny lo miró brevemente y luego bajando la mirada dijo - Y nada más. Bueno Harry que tengas muy buenas tardes. Nos vemos el día de mi cumpleaños. Bye - Ginny se levantaba nuevamente y tiraba del brazo de Harry.
- A mí no me engañas Ginny. Sé que hay algo más. Así que habla de una buena vez. Soy todo oídos -
Ginny suspiró y luego de pensarlo brevemente dijo de sopetón - Quería pedirte que me dieras unas clasecillas de sexo -
- ¿!EH!?- Harry la miró sorprendido y sintió un leve mareo. Luego de salir de su shock empezó a reír a carcajadas diciendo - ¡Ay, Ginny!… Pensaras que soy un loco pervertido, pero por un momento pensé haberte escuchado decir que querías que te diera clases de sexo... ¡UFF! -
- Eso fue precisamente lo que dije-
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*** Bueno este fue el primer capitulo. Que les parecio?. La sigo?
