La locura de Sabrina

-¡Sabrina!- grito un joven de cabellos negros y ojos color chocolate mientras corría hacía una chica de traje rojo y cabello verde.

Frente a él estaba la exlíder del gimnasio de Ciudad Azafrán quien al parecer quería lanzarse de aquel edificio alto donde se encontraban. De repente ella se volteo a ver como Ash iba corriendo hacía ella, sus ojos se inundaron de lágrimas y los cerro.

-¿Pero qué?- de repente Ash no se podía mover, aquella chica estaba con una mano estirada. Los ojos de Ash miraron sorprendidos como aquella chica quien lloraba se acercaba cada vez más a la cornisa del edificio. Se iba a suicidar, los ojos de Ash detonaban desesperación. -¡No lo hagas!-

Poco a poco iba caminando, parecía que a Sabrina no le importara nada en ese momento, ella terminaría con su vida ya.

-No te dejare, no te dejare hacerlo-

Sabrina era agarrada de la cintura por Ash. Ella intentaba forcejear para escapar de ese abrazo, por así decirlo. De repente Ash la volteo para que la mirara a los ojos, esos ojos color violeta se posaron en los de color chocolate de él. Ahora él la estaba sosteniendo más fuerte y ella poco a poco lo abrazaba igual. Tal parece que ella no quería escapar de ese abrazo. Sus ojos, los ojos de Sabrina mostraban dolor… un dolor del corazón.

-¿Por qué lo querías hacer Sabrina?- dijo Ash en un tono muy preocupado. –Sabrina sabes que me lo puedes decir. Tu eres muy importante para mí… no podría vivir sin ti-

No hizo falta más pues Sabrina rompió en llanto, ella abrazo a Ash lo más fuerte que pudo. Ella una vez era arrogante y no le importaba la vida de nadie más. Ella jamás recibió afecto… Ash le dio amor, le dio cariño.

-Yo… yo no quería… yo…- balbuceo Sabrina solo para ser callada por los labios de Ash. Poco a poco un mar de sensaciones invadió su ser. –Ash- Ella miro los tiernos ojos de aquel joven que le salvo de cometer una locura. Ash pasó uno de sus dedos por la mejilla derecha de la exlíder de gimnasio para secarle sus lágrimas.

-Ni importa. El pasado es pasado, tu no tuviste la culpa, jamás la tuviste.- dijo mientras Ash la abrazaba más fuerte, el notaba como ella había sufrido. –Yo te quiero tener hoy y mañana y siempre conmigo- Sabrina noto como una lagrimas bajaba por la mejilla de esa persona que fue y siempre será la única persona a la que amara.

-Te amo-

Si bien a veces cometemos errores, siempre hay personas que nos aman y nos quieren. Sabrina tuvo que pasar por eso para darse cuenta que Ash siempre iba estar ahí con ella. Ash y Sabrina se casaron, un Aura Guardian y una psíquica se juraron amor eterno en el altar. Se preguntaran cómo lo sé… soy Arceus y yo les di mis bendiciones el día de la boda.