PRIMER CAPITULO:
UN NUEVO DESPERTAR: PARTE I
La lucha final contra Naraku se desato, dejando a su paso destrucción y muerte. Inuyasha irremediablemente había muerto en la batalla. Todo por proteger a la dueña de su corazón: Kikyo. Anqué su sacrifico fue en vano ya que unos momentos después Naraku la mato sin piedad. Miroku, Sango, Shippuo y Kirara, yacían sin vida en el campo de batalla. Los únicos sobrevivientes eran Kagome y Seshomaru.
-Jajaja, que patético, la verdad es que esperaba mas batalla por parte del grupo de Inuyasha y también por parte tuya Seshomaru, pero me han decepcionado.- Decía Naraku burlándose de Seshomaru y Kagome.
-Cállate tú eres solo una vil basura con la que acabare
-Si claro pues quiero verlo…
En ese instante se desato la pelea entre Naraku y Seshomaru. Tras unos ataques Seshomaru callo sin vida. Naraku reía victorioso ahora solo faltaba la aturdida joven.
El solo la veía divertido, ella había quedado en shock al ver morir a sus compañeros uno por uno sin que ella pudiera hacer absolutamente nada.
Kagome no podía creerlo, todo estaba completamente perdido, todos estaban muertos. Y ella no pudo hacer nada. ¡Maldita sea! Maldijo internamente.
-Vaya, vaya, pero mira que tenemos por aquí…-se fue acercando tranquilamente hacia la miko- a la pobre de Kagome… jajaja, solo una completa inútil que no pudo hacer nada más que observar como morían uno por uno sus amigos, que patético, pero no importa pronto te reunirás con ellos- dijo malévolamente mientras preparaba su último ataque.
Kagome al escuchar las palabras que le dirigía Naraku, sintió ira por lo ciertas que eran sus palabras, era patética, no pudo ayudar a nadie, absolutamente a nadie, se despreció por tantas cosas, entre ellas por ser una molestia inútil. Pero entonces llego a su mente las palabras que le dijo Inuyasha antes de morir: ¨acaba con Naraku¨, esas palabras resonaron en su cabeza. Y justo cuando Naraku iba a matarla, una luz resplandeciente color rosa-morado cubrió el lugar por completo.
…...
Kagome se sentía tan tranquila a pesar de que tenía en mente la muerte de sus amigos… poco a poco fue abriendo los ojos para poder observar a su alrededor, pero lo único que pudo ver fue una total oscuridad, eso obviamente la altero un poco, pero ese temor se desvaneció así como llego.
-Kagome…Kagome…Kagome
-¿Quién, quien me habla?-
-¿No me reconoces?
Entonces Kagome callo en cuenta.
-Midoriko…- fue casi un susurro, pero en aquella oscuridad se escuchó como si fuera un grito
-Así es… soy yo…
-¿Cómo, como es que estoy aquí? ¿Estoy muerta? ¿Qué paso con Naraku? ¿Y la perla de shikon?
-Haces muchas preguntas para mi gusto… pero aun así las responderé- en ese instante le dedico una mirada dulce y llena de comprensión, pero también con un tinte de tristeza.-Tu estas aquí porque todo ha terminado…
-¿Qué? ¿Cómo que todo ha terminado?-le corto Kagome
-Si la batalla por la perla ha terminado. Tú la acabaste…
-Pero… ¿Cómo?
-Con tu gran poder espiritual…-Kagome no cabía en su asombro.-Tu, mi querida niña, tienes un gran poder espiritual…
-Entonces Naraku está muerto, ¿no es cierto?
-A si es, el ya no pertenece al mundo de los vivos…
-Y tampoco mis amigos…-murmuro. El rostro de Midoriko se contrajo, pero aun asi trato de mostrar tranquilidad.
-A si es….
-¿Estoy muerta?.-Cambio repentinamente el tema.
-No, no lo estás…
-¿Qué es lo que hare ahora? Ya no tengo a mis amigos, no tengo una misión, no tengo a nadie…
-¿Quieres un nuevo comienzo?
-…-
-Podrás empezar una nueva vida… Forjar un nuevo destino… Sanar tu corazón…
-Pero… eso ¿no es ser egoísta?
-No, no lo es. Tú te lo mereces, has sacrificado tu vida muchas veces, para cumplir el objetivo que se te fijo.-Midoriko hablo con orgullo y tristeza a la vez.-Te lo mereces…
-¿Entonces, puedo comenzar una nueva vida?-pregunto esperanzada.
-Si así lo deseas, se cumplirá…
-Pero… ¿Cómo?, no puedo volver al Sengoku… y tampoco a mi época… no lo soportaría…-menciono por lo bajo afligida.
-No estarás en el Sengoku, ni tampoco en tu época…
-¿Cómo?-pregunto desconcertada.
-Tendrás una nueva vida en un mundo diferente…
-¿Una nueva vida, en un mundo diferente?-pregunto dudosa.
-A si es, pero solo si tu aceptas, tienes que considerar que no hay vuelta de hoja. Ya no podras regresar, ni a tu época ni al Sengoku…
-…-
-Entonces… ¿Aceptas?
-Yo…yo…
-Piénsalo bien Kagome…
-Yo…yo…s-sí, sí, acepto.
-Entonces, solo me queda decirte ¨suerte.¨-y así, con una sonrisa tranquilizadora desapareció.
Kagome se sumergió de nuevo en la inconciencia, dejándose llevar por la última palabra de Midoriko: SUERTE…
