NOTA: todos los derechos de HARRY POTTER están reservados para su creadora J.K. ROWLING. Exceptuando obviamente los inventados.
IMPORTANTE: he cambiado algunos datos cronológicamente para que algunos personajes puedan interactuar con los ficticios. Te darás cuenta conforme pase la historia. Tengo pensado hacer 8 fics de Utopía con 24 o 26 capítulos cada uno. Muchas gracias, espero que lo disfruten.
LOST UTOPIA
CAPITULO1:
UN GLOBO PARA EL NIÑO
El se encontraba en la esquina más oscura de la celda. El olor a humedad estaba impregnado sobre su frió y sudoroso cuerpo. Sus ropas estaban viejas y roídas habían perdido su color original. Era el comienzo de otro verano, pero era la primera lluvia en muchas semanas acaloradas y él solo podía pensar en una sola cosa: venganza.
Venganza hacia las personas que lo encarcelaron, y venganza hacia el causante de la muerte de su señor. Quien destrozo sus suelos y planes para revolucionar al mundo mágico. La extinción de la sangre sucia y castigo a los traidores… pero nada. Nada pudo llevarse a cabo.
Y el culpable de todo esto era Harry Potter. La causa de de el señor tenebroso se haya ido.
El dolor no paraba. Sus llantos podían escucharse por todo azkaban. Poco a poco iba perdiendo el apetito, incluso el brillo de sus ojos se iba apagando mientras pasaban los días…las semanas… y los meses. Tras haber sido trasladado a Azkaban. Walden Macnair estaba a punto de cometer el acto mas listo desde hace años. Suicidarse.
-buenas noches.
Macnair volteo asustado para encontrarse con un hombre bastante peculiar.
Vestía un traje negro y un sombrero del mismo color. Era moreno y hacia una reverencia mientras sostenía su bastón.
-¿Quién… eres tu.?-preguntó Macnair completamente perplejo ante tal aparición del individuo en plena celda.- ¿e…eres… la muerte?
-¿la muerte?- repitió- OH no, claro que no. Yo solo soy un hombre que pasaba por aquí… y me detuve n momento al escuchar su llanto. Quiero ayudarlo.
-¿disculpe?-
-si, a usted. Puedo ver que en estos momentos no se encuentra muy bien…-dijo con una
sonrisa.
-¿se esta burlando de mi.?-dijo Macnair empezando a enfadarse.
-no señor, Como dije. Quiero ayudarlo… se lo que siente, no puede evitar el rencor y odio por esas personas ¿o me equivoco.?- pregunto sin dejar de sonreír. Macnair abrió los ojos como plato y observo con detalle al extraño.
-¿Cómo entraste a este lugar.?-pregunto Macnair con sospecha- Azkaban es impenetrable.
-nada es impenetrable para el Rey payaso.- Macnair nunca había escuchado ese nombre antes.
-¿Cómo piensas ayudarme.?-
-con esto- dijo el individuo sacando un pedazo de hule de color rojo.
Macnair miro sorprendido y furioso la broma con la que le daba tal objeto
-¡¿Qué rayos es esto?! ¡¿Me estas tomando por idiota…?!- pero callo al ver la seriedad del visitante de su celda.
-con el puedes hacer realidad tu deseo mas oculto. Pero necesito de tu colaboración.- dijo tendiéndole el pedazo de hule. Macnair vio con atención el objeto. Era un globo.-solo necesitas inflar el globo y jurar lealtad al Rey payaso.
-mi… mi deseo mas profundo…- repitió temblando.
-exactamente- dijo con una sonrisa malvada.
Macnair estaba apunto de inflar el globo hasta que pregunto:
-¿Cuál es tu nombre.?
-¿yo?-dijo levantando las cejas- yo soy el conde Bladius Walker.
Macnair inhalo aire y una vez el globo en su boca, empezó a inflarlo.
Cuando termino. El nombre de "Walden Macnair" se escribió sobre el globo de color rojo. Éste comenzó a gritar repentinamente y se revolcó adolorido sobre el suelo.
-listo-dijo el Conde tomando el globo y saliendo de la celda.
Azkaban se lleno de gritos esa noche. Los dementores parecían ignorar al prisionero.
Bladius atravesó los barrotes y paso entre los dementores con toda tranquilidad. Aunque el lugar era oscuro y húmedo. El hombre no dejaba su elegancia al caminar, el conde se detuvo un momento y se giro hacia los dementores, inclino ligeramente su sombrero.
-gracias-dijo y volvió a seguir su camino.
Acababan de pasar un par de meses desde la batalla de Hogwarts y el triunfo de harry potter contra el que no debe ser nombrado. Avisan tenido grandes pérdidas, varios compañeros murieron en la pelea.
Fred weasley, Tonks y Lupin eran las mas dolorosas para harry. Pero lograron salvar a Snape. En cuanto trajeron su cuerpo. La Señora Pomfrey confirmo con un grito de emoción que aun tenia pulso. La herida en su cuello aun tenia veneno de la serpiente de Voldemort. Era un milagro tanto para el mismo Snape. Hogwarts no soportaría perder a otro director.
Harry se encontraba en casa de los Weasley. Acababan de llegar del funeral de Fred. Aunque la señora weasley tenía un semblante sereno. Claramente sus ojos reflejaban las horas de llanto que mantuvo sobre la perdida se su hijo. Varios de los invitados eran conocidos de Harry, estaban presentes: la tía Muriel, hermione, luna, Neville, Dean Thomas, Seamus Finigan, Oliver Wood, el equipo de Quidditch de Gryffindor y varias personas más.
-ése chico tan rebelde, siempre que podía se burlaba de su tío… al final lucho con orgullo-oyó decir a la anciana Muriel.
George por otro lado, trataba de mostrar su mejor cara. Decía que a Fred no le gustaría verlo triste.
Harry se paso la tarde con Ginny. Abrazándola y tomando su mano para brindarle su apoyo. Ron y Hermione también mantenían un semblante sereno.
A los pocos días, Harry aun estaba en la madriguera pero ya era hora de encontrar un ligar para independizarse.
-pero harry, tu siempre eres bienvenido a quedarte con nosotros.-dijo la señora Weasley mientras discutían el tema.
-muchas gracias Señora Weasley, pero necesito comenzar a vivir por mi mismo…-contesto harry mientras cenaban. No quería ser grosero con la señora Weasley, que le había brindado su apoyo incondicional.- además, me gustaría visitar al hijo de Remus y Tonks…
-lamento llegar tan de repente, molly- dijo el señor Weasley apareciendo junto con Kingsley en medio de la cocina. Éste ultimo con un bulto en brazos.
-¿Qué sucede?- pregunto su mujer levantándose de la mesa- ¿Arthur?- vio a su marido que estaba un poco nervioso.
Harry y compañía se acercaron lo suficiente como para ver la situación.
-sucede que encontramos a una bebé- contesto el señor weasley. Kingsley destapo la cobija el rostro el rostro del bebé; estaba dormida. Tenía el cabello muy corto y negro. Iba abrigada con mantas de color rosa pastel.
-¿Cómo la encontraron? Y ¿sus padres?- pregunto la señora weasley acercándose al bebe para verla mejor. Pero el señor weasley negó con la cabeza.
-están muertos- dijo kingsley- cuando la encontramos, la casa estaba en ruinas y había sangre por todas partes…pero no había rastro de alguien mas. No quedo nada, ni siquiera algún registro de nacimiento o información sobre algún pariente.
- dios mío…- hermione tapo su boca con las manos.
-debieron ser Voldemort o los mortifagos. Antes de su caída.- dijo Arthur.
-hasta en el ultimo momento…Voldemort daño a una familia mas…- dijo harry mientras cerraba sus puños con fuerza. Un sentimiento de furia y pena empezó a surgir de su interior. Ver a otra victima como aquel bebé lo ponía mal.
-¿Qué edad tiene?- pregunto la señora weasley sin dejar de ver ala pequeña.
-nueve meses, todavía es muy pequeña.-dijo kingsley- molly, se que en estos momentos no estas de animo para esto. Pero me gustaría saber si puedes cuidarla en lo que queda del mes.
La señora weasley se quedo sin habla ante la propuesta; volteo a ver a su marido y éste sonrió con nerviosismo.
-solo es mientras le buscamos una familia o algún orfanato- prosiguió el ministro- pero entenderé si te niegas, se que tienes otras cosas que atender…
-no te preocupes, acepto cuidarla en lo que arreglas sus problemas- molly tomo en brazos a la pequeña.
-que bonita es –dijo Ginny, acercándose a su mamá
-traere sus cosas para que la cuides-dijo el seños weasley apareciendo una cuna, una pañalera con biberones y juguetes para el bebé.
En el transcurso de los días la señora weasley habías logrado distraerse con el bebé. Jugando con ella y alimentándola.
Cierto día la señora weasley tuvo que salir a hacer unas compras y le encargo a Ron el cuidado del bebé.
-no es tan difícil- dijo ron con seguridad- solo se la pasa durmiendo.
-claro. Como nunca estas cuando hay que cambiarla –contesto ginny mientras le daba a la bebe un llavero.
la bebé parecía encantada con el sonido del llavero
-es curioso…-dijo hermione acercándose a la pequeña- sus ojos son violeta.
-¿en serio?
-ron, lleva un mes con nosotros y ¿no te habías dado cuentas?... hay que ver que los hombres son despistados-dijo hermione suspirando con desesperación.
-saben, lizzy es un bonito nombre-dijo ginny de repente.
-¿lizzy?- repitió harry – ¿te refieres al bebé?
-si, llamarla solo "el bebé" no es muy amable… también es humana.
- en todo caso, llámenla… ¡rose!-dijo ron.
-no Ron, ella va a ser lizzy,- alego ginny.
-si claro, si quieres ginny podrías adoptarla y darle el apellido weasley de una vez-dijo Ron con sarcasmo.
-ya cállate Ron-ginny saco de su cuna a la bebe y la cargo un rato- es muy tranquila.- ustedes dos deberían tratar de cargarla de vez en cuando.
Harry y ron se miraron alarmados.
-nosotros no somos buenos para eso, están ustedes-dijo Ron recalcando su masculinidad cruzándose de brazos.
-quieres decir que por que somos chicas, ¿tenemos que encargarnos del bebe?- dijo hermione furiosa.
-no, es solo que ustedes son mejores- se apresuró decir harry moviendo sus manos al frente para calmarla.
La estancia de la bebe en la madriguera fue muy gratificante para los weasley. Un día que george estaba jugando con lizzy, cometió el error de dejar a su alcance uno de los dulces bromas. La bebe se puso morada por una hora, esto provoco que se enojara la señora weasley y prohibiera esos dulces en su casa.
Cierto día en el que llego harry de visita, escucharon un golpe en la puerta de la madriguera. El señor weasley se apresuro a abrir. Eran kingsley, percy y un hombre al que harry nunca había visto; era un hombre con cabello corto y castaño. Llevaba lentes gruesos y vestía un traje sastre azul.
-buenas tardes arthur, molly…- saludo kingsley a los presentes con una ligera inclinación- les presento al señor alphonso Benneditt.
-gusto en conocerlos-dijo benneditt a los weasley.
-el señor Benneditt trabaja en el departamento de alquimia e inventos del ministerio- dijo percy- y también será quien se encargara de la bebe.
-oh bueno…-dijo la señora weasley algo sorprendida por la noticia tan repentina. Harry y los chicos se quedaron en silencio, sabían que la señora weasley le había tomado mucho cariño a lizzy. Tomo a la bebe en brazos y se la dio al señor Benneditt.- cuide mucho a lizzy.
El señor Benneditt sostuvo a la bebe con mucho cuidado y con torpeza. Pero su mirada era mucho más dulce, benneditt parecía ser un buen hombre.
-¿le puso lizzy?- pregunto sin dejar de ver al bebe.
-ah… pues si… pero si quiere cambiarlo…
-no se preocupe-dijo sonriéndole a la bebe- lizzy es un buen nombre. Mi mujer le pondrá el segundo… nosotros no podemos tener hijos, así que lizzy es una bendición para nosotros.
-pues… pues esta es la despedida lizzy-dijo la señora weasley
-adiós.-dijo ginny.
-adiós, lizzy.
Los chicos se despidieron, el señor Benneditt desapareció el equipaje del bebe con un movimiento de su varita.
-lizzy Benneditt. Estoy seguro de que volverán a escuchar ese nombre-dijo benneditt.
Continuara….
Espero que les haya gustado….es la primera vez que escribo una historia. Dentro de poco subiré los otros capítulos…. Algún comentario, pues ya saben: REVIEWS!!
