Comienza una nueva aventura. Este fic está basado en la película india "Zindagi na milegi Dobara". Desde que la vi se ha vuelto una de mis películas favoritas y los protagonistas me recuerdan demasiado al BTT. Por eso decidí escribir la historia. He intentado respetar la trama y los diálogos lo máximo posible porque son una verdadera maravilla pero obviamente he tenido que cambiar ciertas cosas y eliminar otras. Os recomiendo que la veáis pero después de leer el fic porque si no, sabréis como acaba la historia xD.

Espero que os guste tanto como a mí.

Dudas de nombres de personajes: Antonio (España), Francis (Francia), Gilbert (Prusia), Emma (Bélgica), Vincent (Holanda), Lily (Liechtenstein), Germaine (Mónaco), Heracles (Grecia), Sadiq (Turquía), Elizabeta (Hungría), Roderich (Austria).

Hetalia no me pertenece. Es propiedad de Himaruya.


- ¿Te casarías conmigo?

- Antonio, por favor.

-Está bien, ¿te casarías conmigo, por favor?

-¿Por qué haces esto?

-Porque tarde o temprano lo haremos. Nos amamos. Tu hermano parece tolerarme. Yo hago churros y tú chocolate. Somos perfectos el uno para el otro. Venga, ¿qué dices?

-¿Estás seguro?

-Emma, por favor dilo ya. Me empieza a doler la rodilla.

-¡Sí!

Tras ese monosílabo aparecieron dos sonrisas de eterna felicidad y un apasionado beso. Antonio Fernández Carriedo le había pedido matrimonio a la mujer de su vida, Emma Vanderhoeven, y ella había aceptado, convirtiéndolo en el hombre más feliz del mundo.

La fiesta de compromiso se realizó en Bruselas, ciudad en donde ambos residían. Emma había nacido allí pero Antonio se había mudado cuando apenas era un niño. Se conocieron al empezar a trabajar y la chispa del amor había surgido entre ellos.

Entre el ruido de los aplausos tras el corto discurso de Vincent, el hermano de Emma, una voz se hizo notar.

- Hola a todos. Mi nombre es Francis. Antonio y yo fuimos juntos a la escuela…

-¡El Bad Touch Trio! – gritó alguien desde algún lugar de la mesa.

-Exacto, ese es el nombre que nos pusieron a los tres en aquella época. Por desgracia el tercero no está con nosotros – la sala enmudeció – No, no se preocupen, Gilbert está vivo. Solo que no está aquí esta noche – las risas volvieron a sonar y el ambiente se relajó – En fin Emma, Antonio es uno de los hombres más buenos del mundo, así que si estrellas su coche, no te preocupes. También es muy inteligente, aunque no lo parezca, así que, deja los deberes de los niños para él.

-Eres un verdadero amigo Francis – dijo Antonio levantando una copa de vino.

-De nada hermano. Básicamente Emma, lo que quiero decir es que Antonio es un hombre fuerte. Pon tu mano en su mano, y camina a su lado porque, no importa lo que pase, él jamás romperá tu corazón.

La sala estalló en aplausos mientras que los dos amigos se abrazaron.

-Gracias hermano.

-Ya me mandarás el cheque. Aunque sabes que siempre puedes recompensarme de otras formas - Antonio le miró divertido y ambos volvieron a sentarse en la mesa.

*En el baño de chicas, durante la fiesta*

-Tengo que contarte una cosa – dijo Lily, la que había sido su compañera de habitación en el instituto – los chicos piensan hacerle una despedida de soltero a Antonio.

-Demasiado tarde – interrumpió Germaine - Francis y Gilbert ya le planearon unas vacaciones de soltero. Un viaje por la ruta. A través de España.

-¿La ruta?

-No preguntes Lily – dijo Emma mirándose en el espejo para colocarse la diadema – Hicieron un pacto en la universidad. Cada uno elige una prueba deportiva, y los otros dos tienen que realizarla sin saber cuál es hasta el final. Eso es la ruta.

-¿Hablas en serio? ¿No es peligroso?

-Son ellos los que quieren hacerlo – siguió colocándose el pelo si darle mayor importancia al asunto.

-Emma, son tres semanas. Y ya sabes cómo son – Germaine atacó donde más dolía.

-No Antonio – contestó molesta.

-Oh! Por favor. Todos los hombres se enloquecen en sus despedidas de soltero. Y lo sabes.

Esas palabras que tanto intentó que no hicieran mella en ella, acabaron hundiéndose en su mente y reflejando la preocupación en su rostro. ¿Y si Antonio...? No, su prometido, el hombre al que amaba, jamás le haría eso.

*Fuera en la fiesta*

-Entonces ¿qué deporte elegiste? – preguntaba curioso Heracles.

-Eso no te lo puedo decir.

-Al menos no delante mío - dijo Francis dándose la vuelta con una copa de vino - El deporte que elijamos tiene que ser una sorpresa total para los otros dos.

-¿De verdad? Me estás vacilando – Sadiq no creía ni una palabra.

-Es en serio. Lo hacemos para asegurarnos de que ninguno de nosotros se retire. ¿A quién de los tres se le ocurrió eso?

-A mí – dijo Francis terminándose la copa de un trago.

-Oye Sadiq, escuché algo sobre tu despedida de soltero.

-¿Quién te lo ha dicho? – Sadiq miró a Heracles que negó con la cabeza.

-Entonces es cierto – Antonio miró a Francis y este se unió a la conversación.

-Era ucraniana tío. Tremendamente ardiente, ya sabes. Estaba borracho. Si no hubiera sido mi despedida no lo hubiera hecho.

-Te entiendo y tranquilo, no se lo diremos a nadie. Ahora tenemos que irnos. Cuidaros – Antonio le dio una palmada en la espalda a su amigo y agarró a Francis por los hombros – Ese truco nunca falla.

-¿Qué dices?

-Mira, le dices a las personas que sabes algo sobre ellas y antes de que te des cuenta, te están diciendo sus secretos.

-¿Me estás diciendo que no sabías nada de la ucraniana? – Francis estaba alucinando.

-Qué va, recién me lo contó.

-¡Alucinante! Eres un maldito genio – Y ambos echaron a reír.

*Días después, en Berlín*

Un chico joven, guapo y albino caminaba nervioso de un lado para otro. Trabajaba en una importante empresa y tenía que conseguir esa venta costara lo que costara. Su teléfono comenzó a sonar. Se trataba de Antonio, uno de sus mejores amigos. Se había comprometido hace un par de semanas y por temas de trabajo no había podido ir a su fiesta. La reunión iba a empezar, colgó el teléfono y lo puso en silencio. Ya le llamaría más tarde.

-Sí dígame.

-¡Toño! Perdona tío. No tienes ni idea de lo que está pasando aquí.

-Y tú no tienes ni idea de la increíble fiesta que te perdiste – Antonio se levantó del sofá para hablar con su amigo en privado, dejando a Emma sentada eligiendo la decoración de la ceremonia.

-Ya supongo. El caso es que tengo un problema. No voy a poder ir a España.

-¡¿Qué?! Gilbert lo prometiste – dijo Antonio decepcionado.

-Lo sé, lo sé, pero pensé que el trato en el que estoy trabajando saldría a la primera, pero estoy estancado.

-No me puedo creer que me estés abandonando en mi viaje de soltero.

-No es así.

-¿Entonces cómo es? Decidimos hacer esto juntos. Si no vienes lo cancelo.

-Toño no te pongas sentimental. Es mi trabajo lo que está en juego.

-No soy sentimental. Ya se canceló una vez, así que hagámoslo de nuevo. ¿De acuerdo? O vamos los tres o no va ninguno, ¿vale?

Gilbert se quedó mudo y oyó un resoplido al otro lado de la línea. Después, el sonido de que la llamada había acabado.

Al salir del trabajo, Gilbert siempre se iba al gimnasio a descargar la tensión acumulada. Tras unas horas de ejercicio se sentía como nuevo. Salía del centro cuando se paró en seco mirando un coche que venía. De él, bajó una mujer muy guapa y bien vestida.

-Hey – dijo Prusia mirándola embobado.

-Hola – contestó la mujer sonriendo.

-¿Cómo has estado?

-Bien – tras la contestación hubo unos segundos de silencio.

-Sí, te ves muy bien, ¿has estado haciendo ejercicio?

-Sí, aunque normalmente vengo por la mañana – otro momento de silencio – Gil, iba a llamarte…

-¿Por qué no lo has hecho?

-Voy a casarme. Con Roderich – el corazón de Gil se rompió en pedazos.

-Wow, eso ha sido rápido.

-Gilbert por favor.

-Te deseo lo mejor Elizabeta.

Sin mirar atrás Gilbert echó a andar. Quería olvidarla y dejar todo eso en el olvido. Pero era muy difícil. Más de lo que se había imaginado. Llegó a casa y comprobó el contestador. La voz de Antonio invadió el salón.

-Gilbert soy yo otra vez. No me abandones amigo. Yo sé por qué das excusas y no quieres venir. Pero ya han pasado cuatro años desde ese incidente y… me voy a casar. Solo tengo dos mejores amigos. Somos como los tres mosqueteros, "Uno para todos, y todos para uno". No me falles.

Las palabras de su amigo dejaron de sonar y Gilbert se hundió en sus pensamientos. Necesitaba un cambio de aires.

*Esa noche en Bruselas*

-Hola cielo – dijo una coqueta Emma.

-Te extraño mucho – Antonio puso voz de niño pequeño.

-¿Por qué? Ahora podemos vernos todos los días sin problema.

-Bueno, me iré tres semanas – Emma comenzó a caminar hacia su prometido con cara traviesa.

-¿Y qué voy a hacer yo solita aquí?

-Irás de compras. Y en tres semanas yo vendré a cargar tus bolsas.

-Muy gracioso – Emma se tumbó con él en la cama y le acarició el pelo.

-Lo sé, siempre lo soy – Antonio la besó con dulzura dando comienzo a su última noche juntos antes del viaje.


Bueno y aquí acaba el prólogo/primer capítulo. Espero que os haya gustado. Muchos personajes salen en este cap pero tranquilos que en los siguientes saldrán menos y la historia se centrará completamente en el BTT. Este era más lioso porque cada cosa ocurre en un lugar y tiempo diferente pero una vez que comience el viaje todo será más divertido y sencillo.

PD: siento las posibles faltas de ortografía.

PD2: los reviews y los favs me gustan mucho ;)