Ha Llegado El Momento

-

- Buenos días, Señor Tachikawa.

Dije mientras le estrechaba la mano, rogando al cielo porque no me sudara, de los nervios que traía encima.

- ¿Quieres tomar algo, chico?

- No, muchas gracias por su amable invitación.

Sé educado, idiota no, sé educado...´

- Me alegra que seas tú, Tai, siempre me has caído de maravilla.

- Gracias, Señora Tachikawa.

Intento que mi expresión no se inmute cuando observo detenidamente el atuendo del padre de Mimi cuando éste habla con su esposa. Dios, ni un payaso que se precie se pondría eso... ¡un momento!...

NO te rías de tu suegro.

De repente se levanta, mirándome seriamente, sin parpadear.

Vale Tai, cálmate, no pasa nada...¿¡donde está mi digivice!?

Una sonrisa se forma en sus labios, y..

¡Me abraza!, ¡Así, sin más!

¿¡Pero qué demonios...!? ... diría que no son unos suegros muy normales...

- ¡Felicidades, tienes a mi tesoro!.

Entiendo que quiera mucho a su hija, pero tampoco es para que se ponga en ese plan´ conmigo.

Vale, no nos alarmemos, pero creo que no puedo respirar...

- Papá

Mimi se acerca a nosotros mirándome, a la vez que parecía que si se aguantaba un segundo más la risa se le romperían las costillas.

A mi no me hace ninguna gracia... ¡Me va a matar!, maldita sea, tenía todo mi vida por delante.

Se separa de mí...

Intento no gritar : ¡¡Por fín, soy libre!!... Sería estrangulado momentos después por mi novia.

- Cuida mucho de ella.

¿Por qué montan tanto drama? ¡Ni que se fuera de casa!.

- Lo haré, quiero a su hija con todo mi corazón.

Vamos a ver, ¿qué forma de expresarse es esa, Tai? Pasar tanto rato aquí me está afectando, pensaran que soy un cursi.

Parece que no

La señora Taichikawa empieza a llorar, a la vez que su marido la abraza.

Digamos que estoy un poquito sorprendido con la familia de Mimi.

Aunque notó como una sonrisa se forma instintivamente en mis labios, creo que me gustan.

Mimi se acerca a ellos les dice unas cuantas palabras y se gira con una gran sonrisa indicándome que nos vayamos.

Les miro y descubro que ellos tienen su vista fija en mí... una mirada de cariño presente en sus ojos.

En ningún momento dejo de sonreír.

Con un ligero susurro me despido de ellos a la vez que me devuelven la despedida muy emocionados.

Salgo de la casa, donde Mimi me espera fuera, en la puerta.

- Mi padre está muy emocionado"

- Lo sé

Ella suelta una carcajada a la vez que rodea con un brazo mis hombros de forma graciosa y me besa suavemente.

- Baka - Murmuro, cuando nos separamos, queriendo ver su expresión.

- Tortuga.

Ops, eso ha dolido. Desde que empezó a jugar conmigo al fútbol, corre más que yo.

- Aaahh, ¿sí?

- Sí - Sonríe de forma traviesa, a la vez que me saca la lengua y echa a correr, aunque sé que es una batalla perdida corro detrás de ella, con la esperanza de poder alcanzarla.

Fin

¡Aló!

Este fic lo escribí en parte porque también me gusta la pareja del Taimi, ademas las reacciones de los padres de Mimi parecen un poco tontas, pero es que ellos me parecen raros y un poco locos.

¡Espero que haya gustado!