SPOILER GOT 8x03
Navegando por Youtube me encontré con un AMV sobre esta pequeña badass, buscad ( (Got) Lyanna Mormont Seven Nation Army) y tenía que escribir este pequeño fic en su honor.
Muchas gracias por tantas escenas geniales pequeña.
Juego de Tronos le pertenece a George R. R. Martin.
La imagen de portada es de Firat Bilal.
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"Puede que sea pequeña, y puede que sea una chica, pero soy tan norteña como vos."
Sus propias palabras resuenan en su mente mientras el gigante carga hacia ella. Los agudos dientes del miedo es clavan en su carne antes de que el bastón la arrolle hacia un lado.
Todo se vuelve confuso, en los segundos anteriores al dolor su mente se inunda por la preocupación por sus hombres, busca desesperadamente una rápida solución ante este nuevo obstáculo. Acto seguido llega la agonía.
Es tan abrumador que pierde el sentido un par de segundos, un dulce descanso frente al infierno físico. Quiere llorar pero duele demasiado, siente sus órganos destrozados y la sangre le emborrona la visión y no le deja respirar. Entra en pánico. Su mente la transporta a otro lugar, a su castillo frío pero acogedor, a su gente huraña pero leal, a su madre y el dolor de su perdida. Casi puede oler los pinos que rodean el castillo, tocar los carámbanos de hielo que se forman cerca de la cascada, saborear la antigua felicidad. Está tan cerca, solo tiene que dejarse llevar.
Pero la lealtad que le inculcó su madre desde pequeña, rodeada de sus hermanas, arde con fuerza en su interior y el orgullo la obliga a levantarse a pesar del dolor.
Parece que todo va a cámara lenta, ve las llamas del fuego que parece que le devuelven la mirada, animándola, ve gotas de sangre salir disparadas, ve los signos de la ventisca que se cierne sobre ellos, ve morir a sus hombres y cada una de las vidas cegadas se graba en su retina y en su memoria. Agarra con fuerza su arma de rocadragón, el metal muerde su piel y todo es frenético de nuevo.
Le cuesta ponerse en pie pero lo consigue, su cuerpo apenas aguanta y siente como se le escapa la vida con cada bocanada de aire. Cuando levanta la mirada se topa con un enorme ojo azul devolviendole la mirada. No hay forma de volver atrás, y aunque pudiera no lo haría, su casa es pequeña pero es una casa orgullosa, y así es ella.
Con un último empujón de lealtad hacia su gente, obliga a su cuerpo a correr mientras suelta un grito para animar su alma. Tiene la piel de gallina, esta asustada hasta la médula, pero es el único momento en el que un hombre puede ser valiente. O una niña.