Disclaimer: Los personajes pertenecen a Rowling.
Todas las parejas pasan por distintas etapas en una relación. Y aunque ellos sean tan especiales como los mismísimos Romeo y Julieta, todos sus besos tienen algo en parecido; son silenciosos, a escondidas, en donde nadie los pueda ver (Viñetas). Lily Luna Potter & Scorpius Hyperion Malfoy.
.Besos Silenciosos.
I : Pequeños.
Para Lily, una persona tan malditamente reconocida, era difícil tener una relación, incluso de amistad, con alguien sin que los chismes presionaran todo el enorme castillo de Hogwarts, sin que sus padres se enteraran o que sus primos quisieran golpear al sujeto hasta hacerlo desangrar por la nariz.
Lily era pelirroja, de ojos hermosos, boca carnosa, nariz pequeña y respingona, dueña de un cuerpo curvilíneo y voluptuoso; tal vez eran todas esas cualidades las que le traían tantos chicos a sus píes. Más que obvio. Pero el peor problema de la apariencia de Lily es que ella jamás, sí, jamás, se quería maquillar; y eso parecía gustar, en demasía, a los muchachos. Lejos de verse fea, la muy maldita siempre se veía brillante. Y aunque Victoire y Dominique, las primas más hermosas de ella, podían envidiar fácilmente a Lily, la pelirroja de ojos aguamarina jamás se sintió envidiada; y si se sintió, no lo demostró.
Scorpius era rubio, de ojos grises celestes, nariz aristócrata, labios finos y un cuerpo qué, hasta sus enemigas, adoraban con completa locura. Sí, era un Dios Griego, o algo por el estilo. El punto es que Scorpius era guapo, y a diferencia de Lily, no tenía nadie quien lo celara; excepto una que otra chica, nada importante. Y no tener problemas era igual a besarse, tocarse, acostarse, tener relaciones, con cualquier chica. Que estuviera siempre acompañando a chicos tan guapos como Albus no era un problema. Porque a diferencia del Potter, el era eso que llamaban "caradura" y "mujeriego". ¿Y qué? Que lo llamaran así, total, las mujeres eran las últimas en quejarse.
El pronóstico en ese día, veinticuatro de Agosto, no era exactamente bonito. Pero a ninguno de los dos le importó, porque, como siempre hacían, se encontraban en uno de los malditos lugares que tanto les gustaba frecuentar y conversaban por horas. ¿De que hablaban? De lo típico de adolescentes, con la diferencia que esas cosas se hablaban entre personas del mismo sexo, no con alguien a quien le tenés un hambre fatal; como ellos dos.
Porque, lo admitían, ambos se miraban con otros ojos. Mientras Lily hablaba, el muy despachado Scorpius se atrevía a mirarle el escote y hacer comentarios en su cabeza poco... adecuados para decírselos a ella; de lo contrario, terminaría en un hospital en San Mungo. Y Lily, como toda chica, tenía las hormonas despertadas y mirarle a Scorpius no era ningún delito, aunque tal vez sí era un delito tener esos pensamientos monstruosos... vamos, Scorpius estaba lo que se dice "fuerte" y "muy fuerte".
Y sucedió esa misma tarde, en la que Lily le contaba que Zac había intentado besarla y luego de que Scorpius le contara que Queen le había hecho un berrinche por decirle que no tenían nada. Esa tarde en la que, por maldita primera vez, el pronóstico muggle tubo razón; y se largó a llover. Y como ambos quedaron empapados, las miradas en sus cuerpos iban y venían. Scorpius miraba como la pollera se le pegaba a los muslos de Lily, como la camisa se pegaba a sus redondeados pechos y como el pelo escurría agua y se había transformado en un color rojo intenso y oscuro. Lily, sin perder tiempo, también observaba como la maldita camisa del rubio se pegaba a sus brazos bien definidos, su ancha espalda, su fuerte tórax y su pecho marcado. Era difícil quitar la vista; pero ninguno de los dos quería, así qué, ¿Para qué sacarla? No todos los días se veía a alguien así, y menos a alguien como Lily/Scorpius.
Y como si fuera poco, había comenzado a tronar como si la vida dependiese de aquello. Lily no temía a las tormentas, nunca lo hizo y no entendía a la gente que lo hacía, pero temer a las tormentas fue una fácil oportunidad para echarse a los brazos de Scorpius. El rubio Malfoy odiaba que las chicas sean lloronas, que sean frágiles y que necesitaran que las defiendan, pero como sabía que Lily no era así la estrujó contra él. Y si se le paró el ya saben qué no fue exactamente por el frío. Más bien porque, ciertamente, Lily tenía los mejores senos que había visto o sentido alguna vez en su maldita vida.
No costó nada para que sus labios, ambos morados y casi temblando, se juntaran en un suave beso. Pequeño, cortito, calmante, divino. Especial para momentos como esos; en realidad, no tanto, porque para Scorpius en momentos como esos se necesitaba un buen revolcón; sobre todo porque su amiguito se lo indicaba así. Un beso más bien llamado roce, que solo se puede llamar beso porque Scorpius lo sintió tal cual; como un beso. Y uno de los mejores que dio y tubo en su vida, uno de los mejores, definitivamente. Ah, y también quería repetirlos. Lastima que Lily se estaba por morir, al igual que él, aunque no literalmente, de frío si seguían allí.
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Sean buenas, y dejen un review, por favor :) Ustedes saben lo hermoso que es que te dejen un review; es como una recompensa que te dan. Y a mí, naturalmente, me encanta. Además de que es una forma muy fácil de medir cuanta gente ama a los protagonistas de la historia; en este caso; serie de viñetas. Así que, ya saben, somos muchas las Lilius, no sean dormilonas y dejen review :) ¡Saludos guapas!
