Una segunda oportunidad

                          1 Yo cuidare del niño

Se sentí sumamente culpable, cualquiera lo sentiría si estuvieran en su lugar. La noticia lo había trastornado y el sentimiento de culpabilidad le retorcía las tripas. Tomo el manubrio de su moto con mas decisión y acelero más. No le importaba si un muggle lo viera, tenía que llegar, aun que ya sabía bien lo que se iba a encontrar. Después de 10 minutos, llego a la casa de su mejor amigo. Un terror muy grande lo invadió por completo, al ver la casa en ruinas.

Con desesperación y dolor, se dejo caer de rodillas, no había llegado a tiempo, por primera vez, se sentía solo, ya que su única familia había perecido y por su culpa, por no haber aceptado ser su Guardián Secreto, por pedirle a Peter que se hiciera cargo de eso, si hubiera sabido que él era el traidor, no hubiera sugerido nada. Su vida estaba destrozada, pero.....un milagro paso.

Un llanto quebró el oscuro silencio, un bebe lloraba, tal vez, cerca de las ruinas. Con esperanza, se levanto y busco de donde provenía, con una gran esperanza y rezando por dentro, se encontró con un viejo conocido. Reconocería esa silueta en cualquier lugar, con una altura de mas de dos hombres y un ancho de mas de tres hombres, un hombre quitaba de las ruinas a un pequeño que no paraba de llorar. Una sonrisa se dibujo en su rostro, y, tropezándose, se acerco al hombre que cargaba al niño.

-¡Esta vivo!-exclamó emocionado al llegar

-¡Sirius!-dijo el hombre que cargaba al niño-¿Qué haces aquí?-

-Vine en cuanto me entere-el joven miro la casa-Esperaba llegar antes-

Sirius cerro los ojos, mientras apretaba sus puños. No debí llorar, debía retenerlas, nunca había llorado, por que él era el soporte de James, su mejor amigo, por que él era la fuerza que le daba a su amigo para no llorar, pero.....ahora no estaba, no servía contener las lagrimas, ya que no había ya nadie que se lo impidiera. Lentamente, las lagrimas contenidas desde ya hacía tiempo salieron en ese entonces.

Ya no tenía a James, su promesa la había roto, ya no lo protegería, como lo había dicho y prometido. Lo que le quedaba de alma, se destrozo, mientras lloraba, sintió como algo se ponía en su hombro, algo sumamente pesado. Pero comprendió cuando alzo la mirada y Hagrid, su conocido, tenía una mano en su hombro

-Vamos Sirius, tienes que ser fuerte-dijo con algo de tristeza-Estoy seguro que si James y Lily te vieran, no les gustaría nada verte así-

-Lo sé, pero......-soltó mas lagrimas-Rompí mi promesa con James.....no me siento bien......yo....fui su padrino de bodas......fui su......-

Un segundo, el niño, aun vivía el niño, él aun era el padrino del niño, no debía lamentarse, debía ver a su ahijado. Apresuradamente, se quito las lagrimas y le pidió a Hagrid que le enseñara al niño. El Guarda Bosques de Hogwarts, amablemente le enseño al niño, que se había callado y jugaba con su cobija. Con manos temblorosas, Sirius tomo al niño en sus brazos y lo miro fijamente. El pequeño le devolvió la mirada, mientras le sonreía. Unas lagrimas mas azotaron en su rostro, desde que lo había visto, recién nacido, se había percatado de sus ojos, iguales a los de Lily. Una pulsada de culpabilidad. Y ahora, después de casi un año, se parecía mas a James. Toda su alma se fue.

En su frente, una cicatriz muy curiosa se asomaba por el poco flequillo que tenía. Con cuidado, aparto un poco el pelo de la frente y pudo ver una cicatriz en forma de rayo. No sangraba y no parecía dolerle al pequeño. Tal vez, fue lo único que le quedo después de la catástrofe, pero ahora debía preocuparse por otra cosa. 

-¿En donde vivirá, Hagrid?-preguntó Sirius reteniendo las lagrimas

-Dumbledore me pidió que se lo llevara, vivirá con sus tíos-

Viviría con sus tíos. Tal vez era lo mejor. Un segundo, por parte de la familia de James no quedaba nadie con vida, solo por parte de la familia de Lily.......ellos eran......eran......no, no podía ser, su ahijado no podía vivir a manos de unos muggles desgraciados, además, sabía se sobra que esas personas odiaban la magia, No, no podía dejarlo con esas bestias, además, tenía derecho con el niño, era su padrino, su tutor.....

-No puedes dejar que se vaya a vivir con esas personas-dijo Sirius atónito-Los conozco, son las personas más desagradables del mundo-

-Perdona Sirius, es mi deber llevarlo allá-

-Por favor, Hagrid, soy su padrino, tengo custodia ante el niño, déjame llevármelo-dijo en forma suplicante

-Con la pena Sirius, pero debo llevarlo-

-Por favor, no te meterás en un problema, déjame llevármelo-

-Ya he dicho que no Sirius-dijo Hagrid con intenciones de quitarle al niño de los brazos

-Escucha, esas personas odian la magia, odiaran al niño, le harán la vida más desgraciada-suspiro-Yo.....quiero ser como su padre, no, no merezco tanto, pero quiero remembrar mi error, no quiero que el hijo de mi mejor amigo...por favor, hazlo por el cariño que le tuviste a James....por Lily-

-Pero.....-comenzó a dudar

-Dumbledore es un gran hombre, entenderá la razón del por que me dejaste al niño-

Hagrid miro a Sirius, como evaluándolo. Era cierto, darle al niño sería romper una promesa, pero Sirius tenía razón, solo podía hacer una cosa. Buscando por todo su abrigo, saco un tintero y pluma al igual que un pergamino, a la vez que una lechuza marrón. Escribió rápidamente en el pergamino y la ato en la lechuza, que alzo el vuelo.

-En mi no esta la decisión Sirius-dijo Hagrid mirando por donde se fue la lechuza-Le he escrito a Dumbledore, él decidirá.....-

-Gracias Hagrid-dijo Sirius bajando la mirada al pequeño

Esperaron en silencio hasta que la lechuza regresara, era obvio que tardaría un poco, así que decidieron irse de ese lugar, ya que se vería bastante raro ver a un hombre mas alto que cualquier otro, junto con otro hombre cargando a un niño a lado de una casa en ruinas. Emprendieron el viaja hacía una casa desabitada, en el mismo pueblo en el que James y Lily se habían refugiado.

Aun que Hagrid intentaba conversar con Sirius, él solo veía al niño, que dormía placidamente en sus brazos. No decía nada, solo lo miraba como si nunca lo hubiera visto, como si intentara recordar las facciones del niño. Antes del amanecer, la lechuza llego, dándole a Hagrid, no solo la carta de respuesta si no una ola de nerviosismo.

-Bien, Sirius-dijo Hagrid temblando-Aquí vamos, en esta carta dice si te llevas al niño o no-

Con dedos temblorosos, tomo el pergamino y lo leyó con cuidado. Sirius, aun que miraba al niño, deseaba con todas sus fuerzas el poder quedarse con el niño. Con atención, espero a que Hagrid leyera la carta y le dijera algo.

-Sirius-dijo después de un rato-Debo decirte que.....-

¿Por qué demonios se detenía? ¿Acaso no veía que estaba muy nervioso? ¿Quería hacerlo de emoción? Con temor, quito su vista del niño y miro a Hagrid, que estaba sonriéndole, luego le dio la carta para que la leyera, y sintió como algo saltaba en su interior, como si algo renacía, o como si una luz despejara todo esa oscura soledad. En aquella nota, breve y concisa decía:

Lo que me pides Hagrid, lo he tomado en consideración, aun que tengo grandes planes para el pequeño, los voy a cambiar. Deja que Sirius se lleve al niño, pero dile, que se esconda, que no deje que nada ataque al niño. Le dejo mi confianza.

Dumbledore

Sirius dejo de leer la carta, y miro a Hagrid con una sonrisa, este se la devolvió. En esos momentos, el amanecer hacía acto de presencia, poniendo el cielo naranja con rosa. Sirius se levanto.

-Dile a Dumbledore que no se preocupe-dijo acercándose a su moto-Dile que estará bien, que puede confiar en mi-

-Será mejor que lo cuides-

-Si, esta vez, mi promesa será leal-se subió a su moto y tomo al niño con fuerza, pero sin lastimarlo

-Espera Sirius-dijo Hagrid antes de que partiera al vuelo-¿De que promesa hablas?-

-Una vez, cuando James y yo estábamos en quinto-cerro los ojos sonriendo-Le prometí cuidarlo, le prometí cuidar al último Potter, y ahora, cumpliré esa promesa-miro al niño-Aun que me cueste la vida hacerlo-

Sirius alzo el vuelo en su moto, con su ahijado dormido en uno de sus brazos. Mientras volaba de regreso a casa, se sentí mejor, ya que podía cumplir la promesa y no sentirse tan culpable, ya que, si James estuviera vivo, también lo hubiera querido.

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Notas de la autora:

No sé por que, pero quise hacer esta historia, una historia alterna, espero que sea de su agrado y me dejen reviews  ^^