Diasclaimer: Shingeki no kyojin no me pertenece! (Eso me deprime). Si fuera mio, Eren y Levi estarían juntos y casados, el escuadrón de Heichou no hubiera muerto y ninguno de los titan-shifter sería malo. Ah! Y Marco estaría vivito y coleando! :D

Resumen: Levi nunca pensó que lo volvería a ver. Eren nunca creyó que el reencuentro que tanto esperaba pudiera doler tanto. ¿Podrán superar las barreras que el miedo y el rencor han levantado entre ellos?

Aclaraciones: Bueno! Se que es algo muy utilizado ultimamente, pero no me pude resistir. ¡¿Se imaginan a un heichou con pancita?! Kawaiii! La idea de los doctores fue en parte por ver Grey's Anatomy, pero a parte de éso la inspiración es mía :D

De veras espero que les guste!

Lazos

Eran pasadas las doce. La noche de invierno era fría y nevada, obligando a los habitantes de Shingashina a quedarse resguardados en el calor de sus casas. Todo estaba desolado, y no se escuchaba ni un solo auto en las calles. La mayoría de los pobladores de la ciudad se encontraban durmiendo, descansando antes de comenzar un nuevo día de trabajo. Otras personas, en cambio, encontraban formas alternas para mantener el calor.

-¡Mngh! ¡Eren! N-no pued-¡Agh! - gemía un hombre moreno, de estatura menor a la del promedio, mientras era embestido de forma salvaje contra el colchón. - Mahs ¡ahhh!...rápido..¡ugh! - su rostro usualmente serio se hallaba contraído por el placer. Sus ojos grises intentaban hacer el esfuerzo sobrehumano de mantenerse abiertos.

- Levi... - gruñó su acompañante con el rostro hundido en su cuello. Era joven. Bastante más joven que el otro hombre, y tenía una mirada salvaje en sus ojos verdes. Sus manos estaban firmemente agarradas a la cadera del mayor, manteniéndolo quieto mientras entraba y salía de su cuerpo. - ¡Agh! - gimió con ésa voz grave que volvía loco al moreno. Bajó una de sus grandes manos al miembro del otro hombre, y comenzó a masajearlo lentamente, ganándose más jadeos por parte de su compañero.

- ¡Eren! ¡N-no...juegues c-conmigo!..¡Ahh!.. - gimió lastimeramente el mayor. Quería acabar. Quería liberar toda esa tensión acumulada dentro de él. El más joven le sonrió ladinamente. Lo tomó de la cintura y posicionó sus caderas en un ángulo distinto, para luego embestir con toda su fuerza dentro del cuerpo del moreno al tiempo que mordía su pecho y dejaba su marca. - ¡Argh! E-eren... - jadeó. Sus ojos se abrieron de par en par. El impacto había tocado el punto más profundo dentro de él, donde guardaba ese montón de nervios que le hacían ver estrellas. - J-justo ahí... T-tan grande ¡Agh! - Las embestidas continuaron, cada vez más fuertes y certeras. Cada vez más rápidas...

...Pero Eren necesitaba más. Necesitaba saberse el completo dueño de Rivaille. Necesitaba ser el único capaz de hacerle gritar de placer.

Se detuvo en plena embestida. Levantó la pierna de Levi en un movimiento fluido, y la colocó por sobre su hombro, aún instalado dentro de él. El mayor lo miró, entre enojado y excitado por la falta de fricción. Su expresión cambió a una de completo placer cuando el miembro del menor retomó su movimiento, a un ritmo imposiblemente rápido y profundo.

-Levi... Levi... - jadeaba el castaño, sus ojos fijos en los grises de su amante. El familiar calor en sus entrañas empezó a poseerlo, impulsándolo a embestir cada vez con más fuerza. - Casi... Ya casi... - gruñó guturalmente sin apartar su mirada del mayor. Rivaille se retorcía frente a él, con los ojos nublados y pequeñas lágrimas de placer. Las marcas rojas en su pálida piel le daban un sentimiento de satisfacción, de posesión sobre el moreno.

- ¡Mngh! ¡Anghaahh! ¡Erennn! - la respiración del mayor era cada vez más acelerada. Sentía que el miembro de Eren estaba cada vez más adentro. Gimió cada vez más alto. En algún punto, la mano del mayor había suplantado a la de Eren, y se hallaba ahora en un rápido vaivén sobre su propia polla. El ritmo entre los dos se volvió cada vez más errático, y el mayor sintió cómo sus paredes internas se estrechaban cada vez más. Podía sentir cada vena palpitante, cada movimiento certero del hombre en su interior, y supo que no duraría ni un segundo más. Se corrió en su abdomen, salpicando su pecho y parte de su rostro.

Eren sintió los espasmos de su amante, aprisionando su polla y llevándolo al clímax en cuestión de segundos. Siguió embistiendo sin detenerse, hasta que la última gota de su esencia llenó el estrecho canal del moreno.

- Levi... Te amo. - jadeó, mientras soltaba la pierna en su hombro. Se dejó caer sobre su amante, saliendo de él con cuidado. Éste lo abrazó contra su pecho, exhausto.

-Maldito... mocoso... - masculló, su respiración aún agitada. Poco a poco su agarre se volvió más fuerte alrededor del castaño. Pasaron un par de minutos en los brazos del otro, regulando sus respiraciones. No habrían pasado ni cinco minutos cuando un leve ronquido alcanzó el oído del mayor.

Levi suspiró. Cualquier otro día habría sacado al mocoso de su cama de una sola patada y le habría ordenado que limpiara su desastre, pero se sentía demasiado cansado. Recién había llegado a su departamento de su guardia y se había encontrado al idiota de Eren durmiendo en el piso de la entrada. Después de que le he dicho que no venga a esperarme durante ésos días...¿Qué si se enferma? Pensó, cansado. Siempre era lo mismo con el joven. El año entrante sería legalmente un adulto, y aún así seguía comportándose como un bebé. Es mi culpa por malcriarlo. Se recordó a si mismo. Debí haber sido más duro con él desde un principio.

Le dio una última mirada al adolescente en su cama. Con un par de movimientos expertos, se desató del agarre en su cintura. Se incorporó de la cama y recogió la ropa dispersa por el suelo. Cansado, llevó toda la ropa al lavandero junto con la sábana manchada en la cama. Regresó a la habitación y limpió el cuerpo inconsciente de Eren con una toalla húmeda.

- Mocoso estúpido... Siempre dejando un desastre por todos lados... - masculló entre dientes, con cuidado de no despertar al menor. Terminó su trabajo y se encaminó hacia su amplio baño. Preparó la bañera y se sumergió en el agua caliente. Soltó un quejido al sentarse, sintiendo la esencia de su amante salir lentamente de su cuerpo. Cerró los ojos y se dispuso a relajarse.

Su mente empezó a divagar. Más y más pensamientos comenzaron a pasear por su cerebro. Me pregunto qué excusa habrá dado Eren a su hermana ésta vez... La sola imagen de la joven asiática le hizo fruncir el ceño. En los últimos tres años de conocidos, la muchacha nunca le había dado ni siquiera una palabra amable. "Ella es así" le había dicho el castaño. "Sólo está siendo sobreprotectora" le había explicado.

Levi bufó. Seguro sería atacado por mensajes llenos de odio a primera hora de la mañana. Pensó en la primera vez que vio a ambos jóvenes, durante una cena en casa los Jeager. Grisha Jeager lo había invitado a su hogar en una especie de "bienvenida" al cuerpo médico del hospital. Él había tratado de declinar, no queriendo crear lazos innecesarios con sus nuevos colegas, o eso intentó. Carla Jeager había sido en vida una mujer que no aceptaba un "no" por respuesta.

Al igual que él, pensó distraídamente mientras se sumergía completamente en la bañera, sus pensamientos divagando nuevamente hacia su amante. Eren era un joven con determinación única, siempre arrastrándolo en situaciones excesivamente complicadas. Era impulsivo, inquieto, impertinente y, para buena o mala fortuna suya, era la persona más fiel y sincera que había conocido en toda su vida.

Y siempre está caliente, pensó, más irritado que nada mientras se quitaba el shampoo del cabello. ¿Cómo carajo piensa que descanse? ¡Tengo que hacer guardias de un día entero con dolores en el culo! Soltó un suspiro de agotamiento. Ya no hallaba la manera de hacérselo entender.

Terminó su baño. Tomó una toalla y se secó, colocándose después los boxers limpios que había traído de su habitación. En algún punto terminó parado frente al espejo, y no pudo evitar preguntarse por incontable vez la razón por la que Eren se sentía atraído a él. Estoy marcado, pensó al ver las variadas cicatrices que se cernían sobre su torso. Eran de diferentes tamaños, algunas llegando a variar de color. Pasó sus dedos por una de ellas, reprimiendo un escalofrío.

¿Por qué el mocoso lo había escogido a él? De todas las personas para enamorarse en el mundo...

No que el mayor se quejara. Todo lo contrario, pero le parecía ligeramente anormal. Eren era joven, atractivo y alegre. Lo había sacado de ese cascarón de solitud que lo mantenía aislado de sus sentimientos, y que lo carcomía cada vez más. En esos últimos dos años había aprendido a sentir, a vivir de nuevo…

Lanzó una última mirada al espejo y salió del baño, apagando la luz tras de sí. Se encaminó a la cama, parándose a tan solo un par de centímetros de ella. Por largos minutos se quedó allí, admirando al cuerpo durmiente del adolescente entre sus sábanas. Parecía un cachorro enroscado en los cobertores. Sigue siendo un niño, se recordó. Pronto va a crecer y se buscará a alguien más joven con quien pasar el resto de su vida, con quien buscar una familia… Un ligero dolor en su pecho lo tomó desprevenido. Él sabía desde un principio que no iban a durar para siempre, que el menor tenía toda una vida por delante y que lo suyo era sólo una etapa de experimentación. Su relación estaba mal vista por todo el mundo, y con la enorme diferencia de edad, Eren sucumbiría pronto ante la presión social.

Rivaille cerró los ojos con fuerza, no queriendo pensar más en éso. Lo disfrutaré mientras pueda… aunque a la larga me lastime a mí mismo, pensó cansado. Con una mano levantó la orilla del cobertor y se metió debajo de éste, soltando un ligero temblor ante lo bajo de las temperaturas. En cuestión de segundos se vio a si mismo siendo atraído hacia el cuerpo cálido del menor. Sintió cómo el brazo fuerte de su amante le envolvía la cintura, juntando la espalda del moreno contra su pecho. El otro brazo del adolescente fue a parar bajo la almohada, y su nariz se hundió en el cuello del otro hombre. Rivaille cerró los ojos, una minúscula sonrisa adornando sus labios. El olor natural del castaño llenó sus sentidos y pronto se encontró absorbido por el cansancio.

Se dejó caer en brazos de Morfeo, deseando poder quedarse así, libre de preocupaciones por siempre...

...Pero no todo en la vida se puede.

Continuará...

Hola! Vengo a unirme a la onda Mpreg, asi que aquí esta mi regalito :3

Algunos se preguntaran... Por qué embarazar a Levi? Simple. Porque hay mas Riren que Ereri, y un Levi con pancita sería la cosa mas tierna del mundo *w* se lo imaginan? Con un pequeño bebé de ojos verdes en sus brazos… dioooos sería la ternurita mas… ¡Kyaaaa! xD

También quería hacer algo diferente, en la era moderna y sin tanta sangre y muertes como en la trama original... Asi que aquí me tienen! Mi primer Au moderno, y un Mpreg para más! De verdad espero que les guste y que no me lancen papas y tomatazos al final de éste capítulo. :D

Esto va dedicado para todos los que me apoyan en "the beast and the hunter", Yuki Rivaille, Full Moon-nya, MisakiUchiha17, alfalfa-sama, IsyPerolla, Antoinette Beilschmidt.

Siento que no puedo expresar completamente mi gratitud hacia ustedes, por apoyarme en mi primera historia aquí en fanfiction.

En fin! Espero que les guste ésta historia! Otra locura más para mi lista de cosas extrañas que se me han ocurrido jeje

Bye! Se les quiere mucho mucho mucho mucho!

Att: alex