-Aun no entiendo porque debemos ser nosotros- repitió Nico por lo que le parecía la centésima vez
-sí, ¿por qué no pueden ser Anabeth y Percy? – pregunto Leo tratando de salir de la situación
-o Jasón y Piper- sugirió Nico
-o incluso Hazel y Frank- aporto Leo- apuesto que ellos podrían hacer esto mucho mejor que nosotros dos
-ellos ya han pasado por demasiadas cosas, además…- Quirón estaba a punto de responder cuando fue interrumpido
-¿Ellos? ¿Qué hay de mí? ¡Yo casi desaparezco en las sombras!- grito Nico molesto
-¡Yo morí!- dijo Leo aún más molesto
-ADEMÁS- repitió Quirón más fuerte y comenzando a cansarse- ellos ya tienen asignada otra misión. Escuchen chicos, de verdad lo entiendo. Sé que ustedes están igual o incluso más cansados que sus compañeros. Sin embargo, es realmente importante que acepten esta misión. Si él es quien pensamos aún no hemos ganado ninguna guerra. Puede que todo esto haya sido sólo el comienzo
-al menos podrías decirnos quién diablos es él- dijo Nico en una mezcla de molestia y sarcasmo
-ya se los dije. De verdad no puedo
-¡¿Y CÓMO DIABLOS VAMOS A ENCONTRARLO?!- gritaron los dos molestos
-sabrán cómo distinguirlo. Han estado demasiado tiempo entre nosotros, apuesto que saben identificar a los mortales de los que no
-¿sabes lo ridícula que suena esta misión? No nos estas dando NADA. Además, no se supone que hay como mil satitos que se encargan de esto, precisamente- Nico de verdad no quería aceptar la misión. Simplemente no podía, y estaba perdiendo la paciencia
-ellos no quisieron realizar esta búsqueda debido a…
-que tan bajo hemos caído para que nos asignen misiones que los sátiros se negaron- murmuro Leo, quien tampoco estaba feliz con la nueva misión, pero mantenía aun la calma
-esto simplemente es ridículo- sentencio Nico preparándose para irse
-Nico, de verdad esperaba que tuvieras la madurez y sensatez para querer ayudarnos- dijo Quirón claramente decepcionado
Nico, quien ya se había puesto de pie y estaba a medio camino de la puerta se detuvo
-¿me estas llamando inmaduro?- pregunto entre triste y enojado
Quirón se quedó callado durante un minuto antes de responder
-siempre creí que de todos tú eras el más dispuesto y entregado. Creí que si sabías el peligro que esto significaba, estarías más motivado. La verdad me decepciona tu falta de entrega
-¡ES QUE SIMPLEMENTE ES RIDICULO! No puedes pedirme que me vaya a vivir como "un adolescente normal" durante un tiempo indeterminado mientras busco a no sé quién. Yo tengo cosas que hacer aquí en el campamento
-lo que hagas aquí no importará si después el mundo se acaba ¿no lo crees?
-¡El mundo no se está acabando!- grito perdiendo la paciencia- Dormimos a Gea y destruimos a Cronos ¿Qué otra cosa podía pasar?
Leo quien hasta ese momento decidió no intervenir comenzó a jugar nerviosamente con su cinturón de herramientas
-los peligros nunca se terminan…- comenzó a decir Quirón, pero Nico volvió a interrumpirlo
-lo lamento Quirón, pero yo estoy fuera
-¡Espera!- grito Leo- tal vez no sea tan mala idea, digo: sólo iremos a esta escuela y confirmaremos que todo está bien ¿no? No duraremos más de un par de semanas
Nico volteo a ver a Quirón, en busca de que este le diera la razón a Leo, pero Quirón sólo suspiro
-no puedo prometerles nada, pero les aseguro, no se los pediría si no fuera realmente necesario
La puerta estaba ya a algunos cuantos pasos. Nico podría salir y acabar esa estúpida reunión, pero había algo en Quirón que lo hacía creer que era una misión seria. Aun así la idea de lo que implicaba la misión era simplemente ridícula…. Nico estuvo pensándolo durante un rato, hasta que finalmente dijo
-bien… estoy dentro-
Quirón sonrió ampliamente
-entonces vámonos. Les explicare el resto de los detalles en el camino
-¡Espera, espera, espera! ¿Nos vamos ya? ¿Ahora?- pregunto Leo confundido
-ahora- confirmo Quirón
-pero ¿Qué hay de nuestras cosas?- pregunto Leo comenzando a jugar nuevamente con su cinturón
-nos encargaremos de eso más tarde- dijo Quirón con calma
-pero nuestros amigos…
-ellos no deben enterarse de que se van. Les diremos una pequeña mentira en cuanto se den cuenta de su ausencia, pero por lo pronto lo mejor es que se vayan sin despedirse
-me estoy arrepintiendo de aceptar- admitió Nico
-ya no hay tiempo para arrepentirse- declaro Quirón- ahora bien. Vámonos. Los detalles que faltan los aclararemos en el camino
-¡Pero yo pensaba que nos iríamos tan rápido! No estoy listo para irme ahora- urgió Leo evidentemente nervioso
-chicos, de verdad debemos irnos. Aun hay otras cosas que debo atender en el campamento y no podemos perder tiempo. Sé que es difícil irse así como así, pero piensen en esto: mientras más rápido comiencen con la misión, más rápido terminará
Nico y Leo se vieron entre si durante un par de minutos hasta que al final ambos aceptaron a regañadientes
-yo los guiare hasta su nuevo hogar- dijo Quirón con un toque de impaciencia en su voz. Temía que los chicos se arrepintieran en el último minuto
Los tres salieron de la casa grande y se dirigieron a las afueras del campamento
-¿tú? Pero ¿qué hay de Argos? Creí que él nos llevaría- pregunto Nico dudando que Quirón pudiera conducir un auto
-él está ocupado en este momento- dijo Quirón nerviosamente- además será mejor para todos que yo los lleve. Así podre explicarles todo
-uh… ¿Quirón? No te ofendas, pero ¿Cómo se supone que tú conducirás? Digo… tienes cuatro patas ¿no?- inquirió Leo pausadamente
-¡Oh! Yo no conduciré… en realidad creía que ustedes ya sabían manejar
-¡Yo lo haré!- gritaron los dos semidioses mientras pasaban por el árbol de Thalía. Ya eran más de las tres de la mañana, por lo que el campamento tenía un toque sombrío y triste cuando Leo volteo a darle un último vistazo al campamento. No estaba seguro dentro de cuándo volvería
-sshh… no hagan demasiado ruido. No debemos permitir que se den cuenta de lo que hacemos- musito Quirón dejando atrás el campamento
-bien, pero yo conduciré- dijo Nico cruzándose de brazos
-no, yo lo haré- dijo Leo alzando un poco la voz
-chicos- repitió Quirón molesto- para solucionarlo que les parece si lo dejamos a la suerte
-¿a la suerte?- dijo Nico con un toque de molestia- apuesto que yo sé manejar mucho mejor que Leo
-¿qué sabes tú de autos, chico zombie?- pregunto Leo con un toque de molestia- además yo soy muy buen conductor
-Por supuesto que sé conducir, y YO conduciré
-¡Basta!- musito Quirón una vez que ya estaban enfrente del auto- ¿alguno tiene una moneda?
-yo tengo una- dijo Leo buscando en sus bolsillos y sacando una pequeña moneda plateada
-bien- dijo Quirón tomando la moneda en sus manos- ¿Qué escogen?
-sello- dijo primero Leo
Nico rodo los ojos
-pues lo que queda ¿no?- respondió medio molesto
Quirón lanzo la moneda al aire y cayó en sellos
-la suerte esta de mi lado- dijo Leo feliz mientras se subía en el lugar del piloto. Nico bufo irritado y se sentó en el lugar del copiloto. Increíblemente Quirón se las ingenio para subir en el asiento trasero
-así que ¿Dónde es nuestro nuevo "hogar"?- pregunto Leo feliz
-en el centro de Nueva York, sólo conduce hasta ahí y yo te diré cuando lleguemos
Leo conducía pésimo. Al principio del camino sólo eran una serie de arracncones y frenones continuos hasta que finalmente logro "entrar en calor". Aun así Nico dudo si ir en el taxi de las hermanas Grises hubiera sido más cómodo.
-escuchen con atención- comenzó a decir Quirón una vez que Leo logro estabilizar el auto- su misión en realidad resulta ser más fácil de lo que suena. Entraran a esta nueva escuela como estudiantes nuevos. La idea es que se instalen como cualquier estudiante normal y corriente, pero tienen que tener cuidado. Ya varios sátiros me han informado sobre un supuesto estudiante que tiene una energía muy potente. No estamos seguros si se trata de un mestizo o si es algo más. Yo mismo iría a comprobarlo pero surgieron otros problemas, lo cual me hace dudar sobre si esto es sólo una coincidencia
-¿otros problemas?- pregunto Nico sin voltearlo a ver
-con Ella y Rachel, al parecer encontraron algo nuevo. Una vieja escritura… la verdad es que no les puedo dar muchos detalles sobre esto, pero créanme, si lo que encontraron ellas coincide con este chico, cosas mucho peores vendrán
-¿una nueva profecía?- inquirió Leo- ¿hay una nueva profecía y ese es el problema?
-no es sólo una profecía… ni siquiera los dioses se han enterado de lo que hemos encontrado. Esto que les estoy diciendo es demasiado peligroso, así que deben actuar con precaución
-¿y qué se supone que haremos si logramos encontrar a "él"?- pregunto Nico
-deben comunicarse conmigo de inmediato… tal vez deban quedarse un poco más y espiar su comportamiento. Escuchen chicos, encontrarlo no será un problema, lo que realmente me interesa es que me digan qué tipo de chico es. Quiero que lo vigilen lo más cerca posible y me mantengan informado sobre TODO lo que haga. Yo les daré indicaciones después
Ya estaban dentro de la gran manzana. Nico pudo divisar la dulcería donde trabajaba Sally, y después pudo divisar su departamento
-¿Qué hay de los demás? Percy, Jasón, todos- pregunto Nico- si nos contactan o algo que se supone que debemos decir
-nada. Ellos estarán ocupados en otra misión, así que dudo que tengan tiempo de contactarlos… tal vez los llamen amigos del campamento, pero en cualquier caso, a quien sea, sólo díganles que tuvieron un problema y tuvieron que regresar
-¿regresar a donde?- pregunto Leo- no es que quiera sonar pesimista o muy rudo, pero ni Nico ni yo tenemos a donde ir. No tenemos familia… no tiene sentido que nos vayamos
Quirón se quedo meditando un momento sobre eso
-díganles que sus progenitores divinos los necesitan para algo… sólo inventen una buena excusa
-pero ¿Qué caso tiene mentirles a Jasón, Percy y todos ellos si todos estamos en una misión, y supongo, es la misma misión?
-esto no es un juego. No son los únicos que estarán espiando a alguien. Cualquier información que puedan obtener es muy peligrosa… si algo pasará, bueno, lo mejor será que ustedes sólo se ocupen de lo suyo. Entre menos sepan, es mejor
-entonces nosotros estamos en la misma misión, pero por partes ¿no? Así, si alguien nos llegara a, no sé, secuestrar, no tendremos mucha información- concluyo Leo
-exactamente. No deben hablar de esto con nadie, sólo conmigo ¿entendido?
Nico rodo los ojos. Estaba planteando todo como si se tratara de alguna clase de misión suicida
-si bien… todo suena muy divertido- admitió Nico con sarcasmo
-no es divertido- reprimió Quirón- deben tomarse esto con la mayor seriedad posible. Esto no es fácil para mí, y sé que quieren saber más detalles. Pero deben ser pacientes, y sobre todo cuidadosos. Cualquier comportamiento extraño alrededor suyo no deben tomarlo como una coincidencia sino como una amenaza… ¡Oh! Gira a la izquierda aquí
Leo giro tan descuidadamente que hizo que Nico cayera prácticamente en su regazo
-continua derecho un par de cuadras y luego gira a la derecha
Leo obedeció y Nico ya no volvió a preguntar más. Finalmente Quirón le pidió que se detuviera enfrente de un gran edificio. La noche estaba bien entrada y aun en Nueva York parecía que nadie estaba despierto en ese edificio. Los tres bajaron del auto y entraron al edificio con la mayor cautela posible
-¿Quién está ahí?- pregunto un viejo de entre ochenta años quien los apuntaba con una linterna
-somos los nuevos residentes- dijo Quirón, quien estaba en su silla de ruedas. Ni Nico ni Leo se dieron cuenta de cuando se la había puesto
-oh… usted es el hombre que vino esta mañana ¿cierto?... bien ¡pase! Sus cosas ya están aquí- dijo el viejillo apuntando hacia la escalera- ¿ya tiene sus llaves?
-así es, señor- respondió Quirón- pero me pregunto si podría más bien guiarnos al elevador
-el elevador se apaga de noche
-¿y cómo supone usted que suba en mi condición?
El viejillo apunto a Quirón y pareció percatarse que estaba en silla de ruedas
-bien, lo encenderé para usted, pero ellos deberán subir por las escaleras
El viejo de mala gana se acerco a Quirón y le pidió que lo acompañara
-los veré arriba. Chicos. Piso ocho
Y dicho eso, tanto Quirón como el viejo desaparecieron en la oscuridad, solo iluminados por la linterna del señor
-debe estar de broma ¿no?- se quejo Leo- no subiré ocho pisos en una escalera a las cuatro de la mañana
Nico solo rodo los ojos y empezó a subir
-¡Eh! Espera… ¿no te parece raro?- grito Leo alcanzando a su compañero
-¿qué?- respondió este restándole importancia
-el hombre dijo que las cosas ya estaban arriba… ¿crees que se traten de NUESTRAS cosas?
Nico lo reflexiono un poco
-tal vez… creo que Quirón ya sabía que aceptaríamos- aunque Nico lo dijo en voz calmada estaba furioso. Se sintió de alguna manera utilizado, aun así continuo subiendo
Ambos subieron un rato más en silencio hasta que Leo lo rompió
-¿en qué piso crees que estamos?
-no lo sé… no veo nada. Deberías ser útil y alumbrar un poco el camino ¿no crees?
Leo obedeció sin responder. Encendió uno de sus dedos y alumbro una esquina. "PISO 6" leyó, pero eso no fue lo que le preocupo, aunque ya estaba cansado. Leo cayó en cuenta, hasta ese momento, que Nico y él no se llevaban bien… ¿cómo diablos se las arreglaría para convivir con él por meses?
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HASTA AQUÍ TERMINA EL PRIMER CAPITULO. EL SIGUIENTE CAPITULO SERÁ NARRADO DESDE LA PERSPECTIVA DE NICO Y SERÁ SU PRIMER DÍA DE CLASES… AL PRINCIPIO PENSABA EN HACER QUE EN VEZ DE LEO FUERA PERCY O JASÓN, PERO TENGO CIERTA OBSECION CON ESTA PAREJA. LA HISTORIA SE PONDRÁ BUENA EN LOS SIGUIENTES CAPITULOS.
DESDE AHORITA LES AVISO QUE SI HABRÁ UN ROMANCE ENTRE ELLOS DOS, Y TAMBIÉN HABRÁ UN INVITADO ESPECIAL EN CADA CAPITULO
GRACIAS POR LEER, DE VERDAD ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO
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