La misión

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-¡Pero que estás diciendo Tsunade-obachan! – Uzumaki Naruto no podía creer lo que su Hokage acababa de comunicarle y no solo a él, los que alguna vez fueron los 12 novatos de Konoha también se encontraban reunidos en el despacho de la Godaime.

Ya me oíste Naruto, ahora no les puedo contar detalles, pero todos ustedes deberán salir de la aldea por lo menos durante 2 años – a la Hokage no le agradaba para nada la idea de tener que enviar a sus más talentosos shinobi a un lugar que sería completamente extraño y desconocido para ellos, mas no tenía opción, esas eran ordenas directas del señor feudal del país de fuego.

La voluptuosa mujer se dejó caer pesadamente en el respaldo de la silla de su escritorio mientras se masajeaba las sienes.

-¿Eso significa que no podre comer ramen de Ichiraku por los siguientes dos años? – El chico rubio comenzó a llorar y darse golpes en la cabeza contra una de las paredes - ¡no puede ser nooo!- no podía imaginar lo que sería su vida de ese momento en adelante sin poder probar el delicioso ramen de Ichiraku.

-Olvídate del ramen por un momento ¿Quieres?- habiendo perdido la paciencia la Hokage se levantó y le propino un fuerte golpe en la cabeza, cosa que logro crearle un gran chichón en la misma.

-Problemático – Shikamaru Nara quien se había mantenido en silencio durante toda la reunión decidió tomar la palabra- ¿exactamente de qué va esta misión? –luego de descargar su furia contenida y tomando un poco de aire la mujer se dispuso a hablar –Tendrán que asistir a una academia.

-Pero Tsunade-Sama, ya hemos ido a la academia, no entiendo, ¿Cuál es la diferencia? ¿Acaso seremos los nuevos sensei?- Sakura mantenía una de sus cejas alzadas mientras trataba de descifrar lo que su sensei tenía que decirles.

-No es como la academia ninja Sakura, tendrán que ir a una un poco diferente – los puños de la Hokage estaban tan apretados que comenzaron a ponerse blancos y sus dientes también comenzaron a castañear – el señor feudal dice que a la aldea de la hoja le falta cultura, que todo lo que sabemos hacer es pelear, que los tiempos están cambiando y debemos adaptarnos al nuevo sistema, aprender a convivir con jóvenes que según él catalogo como "normales".

-No es justo vieja, esto suena como una misión muy aburrida ¿y porque tenemos que ir nosotros?- Naruto levanto los brazos en un acto despreocupado y los coloco detrás de su nuca.

-Vieja…?- los ojos de la mujer comenzaron a brillar siniestramente mientras esta mostraba una sonrisa torcida y tronaba sus nudillos, Sakura se abalanzo sobre su compañero para taparle la boca y evitar que dijera alguna tontería mas.

-Tsk, Siempre tan patético "dobe"-

Todos dirigieron la mirada hacia el Uchiha que se encontraba recostado en una de las paredes Del salón, la verdad es que desde su regreso a la aldea hace casi un año (no sin unos buenos golpes por parte del Uzumaki) los demás chicos no habían fraternizado mucho con él, claro, todos a excepción de Naruto , incluso algunos como Kiba y Neji aún se sentían recelosos a causa de la presencia del Uchiha, Ino también evitaba en todo lo posible acercarse o intercambiar miradas.

-¡¿Qué rayos dices teme, acaso quieres pelea!?- no parecía estar enojado en lo absoluto, de echo parecía disfrutar las discusiones que tenía con Sasuke, era como si volviera a evocar los tiempos del antiguo equipo siete.

-¡Ya basta ustedes dos, salgan todos de aquí ahora mismo antes de que los eche y preparen su equipaje, viajaran a Tokyo mañana a primera hora!- parecía muy ruda, pero tsunade esperaba lo mejor para todos los ninjas de la aldea.

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-Esto es estúpido – Ino iba caminando delante de todos con las manos en la cintura y muy molesta por no haber recibido detalles extra acerca de la "misión" que debían llevar a cabo –¡ no es justo que de un día para otro nos digan a todos que tenemos que irnos de la aldea por tanto tiempo, y yo que tenía planeadas tantas cosas, parece que ahora voy a tener que olvidarme de visitar las aguas termales y la tienda de yukatas- La chica rubia soltó un suspiro apesadumbrado despidiéndose de todos los planes que llevaba organizando durante tanto tiempo – Bueno- dijo con simpleza- ¿y si vamos a la barbacoa? – aún no había ni terminado de hablar cuando pudo ver como su compañero de equipo salía disparado hacia el restaurant dejando una estela de polvo tras de él y murmurando algo que sonó como "Shikamaru paga la cuenta"

-Si Shikamaru va a pagar nosotros también vamos – Kiba sonrió lascivamente mostrando ligeramente sus colmillos y salió corriendo un poco más atrás montado sobre su gran perro Akamaru.

-¿Quién rayos ha dicho que yo voy a pagar? – Shikamaru puso mala cara y en un gesto aburrido se recostó contra un pilar de madera que se encontraba cerca, con el razonamiento de "si no voy nadie podrá obligarme a pagar nada".

-¡Eyyy espérenme que yo también voy! – Naruto hizo oídos sordos a las palabras del Nara y también se fue en dirección a la barbacoa, por el gesto de su cara cualquiera pensaría que no había probado bocado en semanas. – A que puedo comer mucho más que ustedes "Datebayo".-

¡Hagamos arde el poder de la juventud y veamos quién puede comer más! – Lee alzo sus puños al cielo e Ino pudo jurar que había visto llamas salir de sus ojos ¿pues qué clase de chico era ese?, Lee dio un gran salto y en segundos ya se encontraba corriendo detrás de sus compañeros, si hasta parecía que un pequeño tifón había tomado forma humana y ocupado el cuerpo de Rock Lee.

-Estos chicos no tienen remedio – Tenten se llevó las mano a la cabeza para luego comenzar la marcha tras la bestia verde de Konoha – Neji, ¿no vienes? – El joven negó lentamente con la cabeza mientras acomodada su desordenado cabello.

-Hinata-Sama y yo debemos regresar lo más rápido posible a los terrenos del Clan hay algunas cosas que debemos atender, ¿no Hinata-sama?

Casi como un susurro se logró escuchar una suave afirmación, Hinata se encontraba jugando tímidamente con el dobladillo de su chaqueta –hasta mañana chicos – está se despidió con un ligero asentimiento de cabeza y se fue caminando silenciosamente tras su primo; Tenten no sabía cómo esos chicos tan jóvenes podían ser tan silenciosos y aburridos, contrastaban completamente con su compañero Lee y su maestro Gai, la verdad no quería ni imaginar lo que sería vivir dentro del clan Hyuuga.

¿Y bien? – Ino volvió a retomar en instantes su postura seria - ¿ustedes si van a venir Sakura, Shikamaru, Shino, Uchiha? – a decir verdad Ino aún se encontraba dolida por todas las cosas que causo Sasuke, evitaba en lo máximo mirarlo a la cara o llamarlo por su nombre, se podía decir que estaba superando aquel romance infantil que desde el principio nunca había tenido un futuro.

-Los camaradas deben compartir sus momentos juntos – Shino se dirijo a ellos con ese tono tan particular que lo caracterizaba, pero todos parecieron ignorarlo-.

-Tsk, qué más da– Sasuke se metió las manos a los bolsillos y comenzó a caminar delante de todos con la espalda ligeramente curvada y aquel aire de autosuficiencia que le era tan característico-.

- Esta bien ustedes ganan – soltó Shikamaru mientras se rascaba la nuca con resignación – bueno, no es como si nos fuera hacer daño el pasar un tiempo junto antes de la Misión-.

Ino y Sakura soltaron un grito que amenazó con dejar sordo al chico Nara mientras chocaban palmas en un acto de victoria, ya que Shikamaru pagaba ¡podían ordenar lo que quisieran!

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En la oficina del Hokage una joven de cabello negro relativamente corto intentaba despertar a una ebria mujer que dormía sobre su escritorio, con el cabello revuelto y las mejilla ligeramente sonrojadas por efecto del alcohol.

-¡Tsunade-sama, despierte! – Shizune movía constantemente el hombro de una ebria Tsunade en un intento desesperado por despertarla de su profundo sueño sin lograr apenas su objetivo – usted nunca cambiara,- respiro apesadumbrada retirándose de la oficina.

-¡Ahh Shizune! ¿Qué es esto? – una muy empapada Tsunade despertó abruptamente de su estopor cuando sintió una gran cantidad de agua fría caer sobre ella.

-Discúlpeme Tsunade-sama, pero tenía que preguntarle algo y no podía esperar; Me gustaría saber ¿por qué piensa enviarlos justamente a ellos fuera de la aldea y por tanto tiempo? – la joven chica tenía una mueca angustiada – Son de los shinobi más talentosos con quienes contamos, además no solo pertenecen a clanes importantes dentro de la aldea, son parte esencial de los mismos – la chica bajo el rosto de una manera pesimista – ellos no conocen otra forma de vida más que la de ninjas… no creo que puedan adaptarse.

-Comprendo tu punto de vista y de cierto modo por ello no estoy de acuerdo con la misión, sí, es completamente cierto que ellos no conocen otra forma de vida más que la de conducta Shinobi, pero el señor feudal cree que es lo más adecuado y yo no puedo oponerme – una cansada sonrisa fue lo que escapo por los labios de la rubia mientras tomaba su taza de té - ¿te lo imaginas, jóvenes ninja que han peleado en guerras y puesto fin muchas vidas el asistir a una escuela llena de adolescentes sin el menor conocimiento de lo que es un shinobi – por algo nuestras aldeas ninja siempre han permanecido ocultas al resto de las personas aunque por otro lado, el señor feudal cree que nuestra tierra está en deuda con los chicos y que esta es una manera de darles lo que se les ha privado con anterioridad, una adolescencia justa y normal como lo ha descrito él, aunque también dice que los ninjas son demasiado violentos y tienen que aprender a convivir.

Con una velocidad pocas veces vista en un ser viviente, el halcón más rápido de Sunagakure se cuela en la ventana del despacho en la oficina del Hokage transportando un trocito de papel muy bien atado a su pata. –Según esta carta – comenzó Shizune, – Gaara-Sama y sus hermanos se unirán al viaje que emprenderán nuestros chicos… Pero, si GaaraSama es el Kazekage la aldea de la arena se quedara sin su máxima autoridad por demasiado tiempo; Según esto: Baki se hará cargo de todo en ausencia del kazekage y su llegada será hasta después de tres meses instalados nuestros ninjas.

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-Me pregunto… ¿Cómo será ese lugar?, quizá debería decirle a la hokage que me releve de esta misión, no creo estar preparada para alejarme de la aldea durante tanto tiempo. – No dejaba de cuestionarse si lo haría bien, o si sería un estorbo para sus compañeros en esta nueva etapa, su andar era lento pero elegante tras la espalda se su primo, su mirada gacha y sus dedos revoltosos contra la chaqueta que tenía encima.

Neji volteo a mirarla frunciendo el ceño ligeramente, para que luego una casi imperceptible sonrisa se posara en sus labios, gesto que ni el mismo Neji alcanzo a advertir, él mejor que nadie conocía a su prima, la manera en que se esforzaba diariamente, preocupándose por no ser una carga para los demás y poniendo el bienestar de todos antes que el suyo propio, de alguna manera superados los rencores del pasado solo deseaba protegerla.

–No debe temer Hinata-sama, yo iré con usted, voy a estar a su lado y voy a protegerla de todo, ese ha sido mi destino desde el día en que nací y es lo que deseo hacer en adelante.– Neji dirigió sus pasos con suavidad hasta quedar al frente de su prima, apretando sus manos alrededor de las de ella fuertemente – Se lo prometo, no tiene por qué estar preocupada yo la voy a cuidar, estoy dispuesto a dar mi vida por usted ante cualquier peligro si es necesario.

-Una sonrisa suave y sincera se posó sobre los labios de la chica Hyuga, sus manos entrelazadas le brindaban seguridad, ahora que lo notaba fuera del combate, esta era la primera vez que alguien tocaba la piel de Neji en años, pero no sentían incomodidad con la compañía mutua, siguieron su camino muy cerca el uno del otro, sus mentes y corazones ya se encontraban tranquilos y ahora solo debían descansar, pues la misión estaba a punto de comenzar.

10/27/14.