Navegando contra la Tempestad
Fandom: Bible
Foro: Christ Living in Spanish
Random:
Personaje: Pablo
Lugar: Creta
Época: Invierno ~ Tormentas
Sentimiento: Amor
Summary:
El viaje a Roma sería el último que haría, pero, no deseaba que las vidas que lo acompañaban se perdieran… Este fic corresponde a la actividad: "Reto Amor y Amistad en la biblia" del foro Christ Living un Followers In Spanish.
Tiempo: Nuevo Testamento (A.T.)
Palabras: 573 aprox.
Aclaraciones:
Diálogos: negrita
Pensamientos: Entre comillas
Recuerdos y Sueños: Entre comillas y cursivas
1
"Impaciencia"
Pablo miro hacia el horizonte, parecía claro aunque desde Chipre había visto que los vientos eran contrarios y Julio se había obligado a usar el viento de Sotavento, desde entonces.
En Licia el centurión había cambiado de nave, una Alejandrina que tenía rumbo a Italia y por supuesto, deseaba emprender viaje lo más rápido posible.
La impaciencia, era pan de cada día para los habitantes de la nave y la dificultad al navegar, pablo y Lucas podían ver las costas de Gnido.
Para pablo todo aquello era parte del plan de Dios, aun navegaban a Sotavento otra vez por Salmón, Creta.
Pablo notó que el piloto y el capitán, parecían dirigirse con peligro a pesar del viento.
—Hombres—dijo Pablo, mirando a los demás habitantes de la nave—, Veo que la navegación ha de realizarse con daño y mucha pérdida, no solo de la carga y de la nave, sino también de nuestras vidas.
Pero, el Centurión era persuadido más por el piloto y el capitán del barco.
Por lo menos hallaba consuelo con Dios y el apóstol conocido como "El Médico", miraron lo incómodo del puerto durante esta época del año.
Acordaron zarpar a fenice, si es que lograban llegar al otro puerto para invernar allí. Un viento del sur sopló, algo que Pablo no estaba seguro de seguir aquel efímero viento ya que estos eran inconstantes y mucho menos, cuando ya habían sido advertidos de lo que podría suceder.
Izaron las enormes velas, costeando la isla de Creta que no por mucho tiempo después apareció Euraclidón. La nave se tambaleaba de un lado al otro, no había control sobre la proa y dejaban que el viento arrastrará el barco a la deriva.
Dios no los había abandonado, un viento de Sotavento los guío hasta la isla de Clauda, y con dificultad se retuvo el esquife, el cual se subió a bordo poco después.
La nave era inestable, el capitán Recomendó atar las velas y temiendo encallar en la Sirte, se dejaron llevar así. La noche comenzó a caer para dejar paso, a un día que amenazaba con tormenta y aligeraron la carga porque esta había comenzado a agitar las aguas.
Tres días, en los que Pablo vio la desesperada situación y como lanzaban los aparejos del barco, como no había la guía del firmamento anunciando una gran tempestad.
El miedo y la desesperación, parecía apoderarse del rostro de los tripulantes, era hora de que les hablará de lo que Dios le había revelado.
Habían ayunado desde hacía tiempo. Determinado, Pablo se levantó en medio de ellos.
—Varones, debían haberme escuchado y no haber partido de Creta, para evitar este daño y pérdida —miro a cada hombre confiado en lo que sabía, continuó —Pero ahora les insto a tener buen ánimo, pues no se perderá la vida de ninguno de vosotros, sino solamente la nave.
Vio la atención a cada palabra, agradecía a Dios que permitía que le escuchasen su consejo.
—Porque esta noche estuvo conmigo un ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, —dijo, Pablo sabía que el Señor seria misericordioso con todos ellos —y me dijo: "No temas, Pablo. Es necesario que comparezcas ante el César, y he aquí Dios te ha concedido todos los que navegan contigo" Por tanto, Oh, hombres, tened buen ánimo, porque yo confío en Dios que será así como me ha dicho. Pero es necesario que demos en alguna isla.
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Hola, Dios les bendiga.
Espero, sean agradados de estos pequeños relatos del reto y aun me faltan más y empezar la edición de una historia que colocaré pronto. Que Dios los guarde y que su Santo Espíritu sea inspirándonos cada día más.