Mi caída.

Estaba en mi auto transitando de noche, sentí en mi pecho que algo malo pasaba, estaba pensando en alguien, y fui a su casa a verificar, todo estaba tranquilo y no paso nada, asì que me fui.

Seguì sintiendo que algo malo pasaba y segui yendo en el coche, noche tras noche y no pasaba nada, salvo visitas; bueno, empece a ir en bici y caminando a checar esto que sentía en mi pecho.

Una noche me detuvieron la vigilancia del lugar y me revisaron, que había un ladron en la colonia; unas noches después fui y había una multitude de personas ahì, antes de llegar a esa esquina salì corriendo en la bici sin mirar atrás.

Esa es la verdad de la noche triste. Juzgue.