¡Hola! Es mi primer -quizás único- fic de Strawberry Panic!
Sólo puedo decir que siento que conecto a un profundo nivel espiritual con Tamao, que luego de verme la serie por enésima vez, decidí escribir este ¿one-shot? No sé cómo llamarlo, para ser honesta. Es... bueno, una carta. Nos leemos en las notas finales.
Bienvenida
.
.
Aoi Nagisa:
Definitivamente perdimos.
Más bien, creo que la única que perdió fui yo. No puedo si no sentirme feliz de esta derrota. ¿Por qué feliz? Debería estar llorando, hemos perdido, he perdido… pero me siento feliz. Me quiero sentir feliz, feliz por ti. Obtuviste lo que querías, sé cuánto lo querías, sé cuánto lo esperabas, ¡felicidades! Finalmente tú y ella fueron capaces de sincerarse y ahora se ven felices y radiantes… ¡brillas, mi querida Nagisa! Shizuma sonríe como nunca la hemos visto y todo esto es gracias a ti.
¿Recuerdas que te lo dije? Tu sonrisa es contagiosa, donde has ido, has dejado un poco de tu sonrisa y los demás nos hemos impregnado de ella. Cuando tú ríes, el mundo confabula para reír contigo, de la curva que se forma en tus labios depende la felicidad de tantos… no, de la comisura de tu boca cuelga mi felicidad. Te quiero tanto que en ti deposité mis esperanzas y mi alegría, te quiero tanto que soy feliz de verte bien, incluso si esa sonrisa no es para mí.
Soy una mera observadora. Te he observado cuidadosamente cada día desde que te conozco, has sonreído millones de veces, pero Shizuma evoca una sonrisa en ti que hasta hace poco me era desconocida… una sonrisa más brillante y más hermosa que todas las tuyas que conocí.
Sé que, incluso si hubiésemos ganado, no habrías sido completamente feliz. Me quieres mucho, ¡no me caben dudas de tu cariño! Pero sólo eso, cariño. Eres mi mejor amiga, soy tu mejor amiga, pero nada más que eso. Tu sonrisa especial, esa que derrama un amor que logra llenar de calidez cualquier corazón, no es mía. Siento un poco de celos de Shizuma, ella podrá ver todas tus sonrisas. ¡Espero que sepa cuidarlas bien!
Definitivamente perdí.
Te esperé ansiosamente durante tres años, soñé durante tres años con tu llegada… ¡y doy las gracias a Dios cada día por ti! Pero la escuela no te prepara para perder, siempre te inculcan que ganar es esencial y que nada honorable hay en la derrota. Pero también nos enseñan de humildad.
Has ganado. Y mereces tanto, tanto, tanto el premio… no creo a nadie más digna del premio que tú, mi Nagisa.
Brillas más que cualquier estrella.
Y yo estaré ahí para observarte siempre.
Para acompañarte, para escucharte, para peinar tu cabello y ayudarte con tu uniforme, tal como hasta ahora. Para alentarte en los estudios y consolarte si las lágrimas llegasen a hacer aparición, para brindarte todos los abrazos del mundo si los llegas a necesitar, estaré allí para sostenerte si te caes al andar, incluso si no estoy recorriendo ese camino contigo, no sé cómo, pero llegaré a sostenerte.
Nunca lo olvides, cuentas conmigo para siempre.
Jamás te negaré la sonrisa. Nunca, lo juro por Dios.
Y te juro, también, que siempre, siempre, siempre, te esperará mi más cálido «bienvenida a casa, Nagisa».
Fielmente tu mejor amiga,
Suzumi Tamao.
Hum, no sé, salió sobre la marcha... espero que no sea muy fuera de personaje (refiriéndome a Tamao y lo que expresa) ni demasiado... feo, no sé.
Gracias por leer.
Carrie Summertime
