Esa mañana se había levantado de buen humor, pues sus padres le acababan de dar una muy buena noticia, iba a celebrar su cumpleaños y tenía que darle la noticia a ese chico rubio de ojos verdes con el que siempre jugaba. Así que se levantó de la cama y corrió a su ordenador a abrir el chat; no perdió tiempo y comenzó a escribir.
Para Adrien:
Estás invitado a la fiesta de mi cumpleaños el martes 8 de abril en mi casa.
Habrá un mago y puedes venir a mi casa a las 2. La fiesta acabará a las 5. Espero que
vengas. Cumplo siete años.
Tu mejor amiga Marinette.
Para Nette.
Sí iré a tu fiesta de cumpleaños el miecorles.
Adrien.
Para Adrien.
Mi fiesta de cumpleaños es el martes, no el miércoles. Mamá dice que no traigas a Plagg a la fiesta. Es una gato apestoso.
Marinette.
Para Nette.
Me importa un bledo lo que diga la tonta de tu madre. Plagg quiere venir.
Adrien.
Para Adrien.
Mi madre no es tonta, tú sí. No tienes premiso para traer al gato. Reventará
los globos.
Marinette.
Para Nette.
Pues entonces no pienso ir.
Adrien.
Para Adrien.
Vale.
Marinette.
Ahora estaba molesta, y todo por culpa de un tonto gato que olía a queso añejado. El gato en cuestión, no le caía mal, pues ella se lo regaló a Adrien hace un año, pero era cierto que el gato era apestoso, tenía algo que lo hacía diferente a los otros gatos, él sólo comía queso, y no cualquier queso, el camembert era su favorito.
No lo entendía. ¿Cómo su amigo prefería al gato en lugar de ella?
Bueno, ciertamente no debería culpar lo, ya que ella haría lo mismo con su guacamayo rojo, Tikki. Incluso siempre que iba a de visita a la mansión de Adrien, la llevaba. Mientras los chicos jugaban vídeo juegos, el gato y el ave se perseguían por toda la habitación del rubio.
Marinette estaba pensando muy seriamente en dejar que Adrien llegara a la casa con ese gato, pero recordó que sus papás hornearían su pastel con relleno de queso crema y nueces, además de que la cubierta sería de queso crema y mantequilla... Rápidamente desecho los pensamientos de dejar que Plagg viniera a su casa. Estaba claro que sí lo permitía, la casa apestaría y no habría más pastel.
Preciada señora Agreste:
Acabo de ir a verla para hablar con usted sobre el cumpleaños de mi hija Marinette, el próximo 8 de abril. Es una lástima que no estuviera en casa. Volveré a pasar esta tarde y quizás entonces podamos charlar un poco.
Según parece, últimamente han surgido problemas entre Adrien y Marinette. Me parece que no se hablan. Espero que pueda ponerme al corriente de esa situación cuando nos veamos. A Marinette le encantaría que Adrien asistiera a su fiesta.
¡Tengo muchas ganas de conocer a la madre de ese jovencito tan encantador!
Hasta pronto,
Sabine Dupain.
Para Nette.
Iré encantado a tu fiesta de cumpleaños la semana que viene. Gracias por invitarnos a mi y a Plagg.
Tu amigo Adrien.
Para Nette.
Gracias por una fiesta tan fantástica. Siento que Plagg rebentara los globos al momento de perseguir a Tikki y se comiera el pastel. Tenía ambre porque mamá dice que papá no permite que se coma todas las sobras.
Nos bemos mañana en el cole.
Adrien.
Para Adrien.
Gracias por tu regalo. No te preocupes por lo que hizo Plagg. Mamá dice que de todos modos necesitaba una alfombra nueva. Aunque papá está muy enfadado. Dice que la vieja estaba bien pero mamá piensa que ahora la casa huele a caca y no es por Manon. Fíjate en la nariz de la señorita Mendelew. Es la nariz más grande que he visto en mi vida.
Ja, ja, ja.
Marinette.
Para Nette.
Ya lo se y ademas le cuelga un moco enorme. Es la estraterestre más fea que e visto en mi vida. Creo que deberíamos decir a la policía que tenemos una maestra que es una estraterestre con un aliento apestoso
Adrien.
Apreciados señores Agreste:
Me gustaría tener una reunión con ustedes para comentar los progresos de Adrien
en la escuela. Sobre todo quisiera que hablásemos del reciente cambio que he observado en su conducta así como de la costumbre que ha adquirido de escribir mensajes durante las clases. Les agradecería tuvieran a bien llamar a la escuela para fijar el día y hora de la reunión.
Atentamente,
Señorita Mendelew.
Para Adrien
No soporto eso de no sentarnos juntos en clase. Me han enchufado al lado del asqueroso de Steve que se hurga la nariz y se come los mocos. ¡Qué asco! ¿Qué han dicho tus papás sobre la señorita Narizotas?
Marinette.
Para Nette
Mamá no dijo casi nada porque no paraba de reír. No sé porque. Es un avurrimiento estar en primera fila. Me llega todo el rato el aliento apestoso de la
señorita Mendelew. Asta luego.
Adrien.
Para Adrien
Siempre confundes por qué y porque.
Marinette
Para Nette
Perdona doña prefecta, pero no es cierto. No sé porque lo dices.
Adrien.
Bueno, espero que les haya gustado este prólogo, no será tal cual el libro, es como si tomara la idea pero la modificar a modo de que haya mucha similitud con la serie, lo que lo convierte en una adaptación. Ya estaré publicando el primer capítulo nwn.